Espase-Calpe S. A., EUIEA, Madrid. t. 33, p. 547.
Santiago García Mazo, a mediados del siglo XIX, y Basilio Arrillaga dos décadas después, prepararon versiones adaptadas a las costumbres mexicanas, ambas publicadas por la casa editora poblana de Mariano Galván Rivera, cuyo monopolio estuvo protegido por la legislación mexicana. Vid. Anne Staples, "El catecismo como libro de texto durante el siglo XIX", en Los intelectuales y el poder en México, El Colegio de México, 1992, p. 495.
Lutero difundió dos catecismos, uno "menor" dirigido a los niños y otro "mayor" dirigido a maestros y clérigos. Staples, Op. cit., p. 492.
Lexipedia, USA, Encyclopedia Britanica Publishers, INC, 1996, t. I, p 397. Gran Enciclopedia del Mundo, Bilbao, Durvan, S. A. de Ediciones, t.4, p. 858 y t.5, p. 575.
Claude Fleury, Catecismo histórico o compendio de la historia sagrada y de la doctrina cristiana para la instrucción de los niños. s/e, s/f. Antonio Núñez de Miranda, Cartilla de la doctrina religiosa dispuesta por uno de la Compañia de Jesús, para dos niñas, hijas espirituales suyas, que se crian para monjas: y desean serlo con toda perfeccion. Sacada a la luz, en obsequio de las llamadas a religion, y para alibio de las maestras que las instruyen: Francisco de Salzedo, México, Viuda de Bernardo Calderón, ediciones de 1696 y 1710. Cayetano de San Juan Bautista, Explicación de la doctrina christiana según el método con que la enseñan los padres de las escuelas pías a los niños que frecuentan sus escuelas. Dispuesto en forma de diálogo entre maestro y discípulo, México, Mariano de Zúñiga y Ontiveros, 1807. Reimpresiones por Alejandro Valdés, 1818. y Arizpe, 1821. Dorothy Tanck menciona los de Cayetano García Navarro, Pedro Setién, el de los padres de las escuelas pías, el compendio de José Pitón, los misterios de la Fe del padre Torrejoncillo y el libro religioso de Francisco Amado Pouget. En Seminario de Historia de la Educación en México, "La enseñanza de la lectura y de la escritura en la Nueva España, 1700-1821", Historia de la lectura en México, El Colegio de México, 1988, p. 71. Pilar Gonzalbo afirma que en México existió un catecimo local adaptado del tridentino que redactó el III Sínodo Provincial del cual se editaron muy pocos ejemplares, por lo que se usó generalmente el de Ripalda. (en El Humanismo y la educación en la Nueva España, México, SEP/El Caballito, 1985, p. 141).
Archivo Municipal de Chihuahua, Fondo Colonial, caja 46, expediente 50, de mayo 8 de 1807.
El Siglo XIX, México, D. F, 28 de agosto de 1845, p. 4.
Manuel Dublán, y José María Lozano, La legislación mexicana o colección completa de las disposiciones legislativas expedidas desde la Independencia de la República, México, 1904, Vol 7. Se refieren al catecismo de Fleury citado supra y al folleto de 62 pp. titulado Tratado de las Obligaciones del hombre en la sociedad, de Juan de Escoiquiz, México, Establecimiento tipográfico de Andrés Boix, 1855 (Vid. Valverde, Op. cit., p. 283).
Decreto de Santa Anna del 28 de enero de 1854. El Centinela, t. II, No. 19, p. 4, Chihuahua, Chih. 7 de marzo de 1854. Para entonces circulaba en México una edición con correcciones y notas del jesuita Basilio Arrillaga y Balcárcel, publicada por Mariano Galván Rivera. La primera edición así corregida salió en 1852 y luego salieron muchas más. (Emeterio Valverde Téllez, Bibliografía Filosófica Mexicana, edición faccimilar de 1913, Zamora, El Colegio de Michoacán, 1989, tomo I, p. 172].
Rafael Gómez, El catecismo del Padre Ripalda, Colección de Artículos escritos en su defensa, México, Imprenta de I Escalante y C, 1871. (Valverde, op. cit., t. I, p. 221).
Nicolás Pizarro Suárez, Catecismo de moral, México, Imprenta de Ana Echeverría de Pizarro e hijas, 1861. También ediciones de N. Chavez 1861, en Campeche en 1862 y 1871, Fuentes en 1868. León Alejo Torre, Cartilla de moral, aprobada por la Cia. Lancasteriana de México para texto en sus escuelas, México, Imprenta del Gobierno en Palacio a cargo de José María Sandoval,1873.
Carmen Castañeda menciona que entre los impresos de mayor demanda de esa época estaban los añalejos, a los que define como "una especie de calendarios para uso de los eclesiásticos, señalaban el orden del rito, el rezo y los oficios de todo el año. También se les llamaba burrillos, consuetas, epactas, epactillas y gallofas." ("Circulación y edición de libros al norte de la Nueva España", en Campbell, Ysla, coord., El contacto entre los españoles e indígenas en el norte de la Nueva España, Ciudad Juárez, UACJ, 1992, pp. 210-211
Toda la información sobre el establecimiento de la imprenta en Guadalajara procede del Archivo General de Indias, Guadalajara, 245.
Hijo del impresor madrileño Antonio de Sancha quien murió en 1790. Gabriel "heredó el taller paterno y llegó a tiempo de cultivar la encuadernación neoclásica en la que iban cobrando una importancia cada vez mayor la calidad y el tacto de los materiales utilizados, el aprecio a la decoración en partes antes olvidadas (cantos y cejas) y el cuidado creciente de las guardas". A Gabriel de Sancha se le considera más grande encuadernador que mercader de libros. Manuel Carrión. "La encuadernación española en los siglos XVI, XVII y XVIII" en Historia ilustrada del libro español: de los incunables al siglo XVIII. Bajo la dirección de Hipólito Escobar. Madrid: Fundación Germán Sánchez Ruipérez, 1994, p. 444. (Información proporcionada por Pedro Rueda).
Gazeta de México, 1794, t. VI, núm. 44, p. 349.
Agustín Rivera. "Observaciones sobre la imprenta en la Nueva España y en especial sobre la fundación de la imprenta en Guadalajara" en La Filosofía en la Nueva España. Disertación sobre el atraso de la Nueva España en las ciencias filosóficas. Lagos: Tip. de Vicente Veloz, 1885, pp. 379-388.
Ibid., p.381 69 Calendario de Rodriguez para el año bisiesto de 1936. Arreglado al meridiano de Guadalajara: Lit. Ancira, 1935. 111 p. (en la Colección de Calendarios de la BPE). En este calendario ya no hay referencia al establecimiento de la imprenta en Guadalajara.
Ibid., p. 388.
Fue publicada en Guadalajara en 1893.
El 17 de junio de 1894.
Alberto Santoscoy. "La primera imprenta de los insurgentes" en Diario de Jalisco, 16 de septiembre de 1893. Copia en la BLAC. Colección Genaro García. Alberto Santoscoy. Obras completas. Guadalajara: UNED, 1986, vol. 2, pp. 751-753.
Alberto Santoscoy. "La introducción de la imprenta en Guadalajara" en Diario de Jalisco, 9, 10 y 11 de abril de 1902. Copia en BLAC. Colección Genaro García. Alberto Santoscoy. Obras completas. Guadalajara: UNED, 1986, vol. 2, pp. 741-745.
El director del Centro de Estudios de Historia de México, Condumex, doctor Manuel Ramos, hizo una edición facsimilar de esta novena en 1993.
José Toribio Medina. La imprenta en Guadalajara de México (1793-1821). Notas bibliográficas. 1a. ed. Santiago de Chile: Imp. Elzeviriana, 1904. XIV+104 p. José Toribio Medina. La imprenta en Guadalajara de México (1793-1831). Ed. Facsimilar. Amsterdam: N. Israel, 1966. XIV+104 p. (Reprint series of José Toribio Medina's Bibliographical work; XX). (Por un error en la portada aparece 1831 pero el catálogo llega a 1821). Se hizo otra edición facsimilar en Guadalajara en 1982 y se repitió el error de la fecha.
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Archivo de la Real Universidad de Guadalajara, caja 10, exp. 231, f. 6.
José Ramírez Flores. El Real Consulado de Guadalajara. Notas históricas. Guadalajara: Banco Refaccionario de Jalisco, 1952, p. 23.
Ibid., p. 24 e ilustración entre pp. 24 y 25.
El diagnóstico de la supervisión en Chihuahua formó parte de una investigación más amplia que cubría otro diagnóstico sobre el mismo tema pero a nivel nacional. Fueron responsabilidad de Beatriz Calvo Pontón. Contó con la colaboración de María Concepción Franco Rosales, quien se encargó de la descripción de la supervisión en la educación indígena. Los diagnósticos nacional y regional fueron realizados durante una estancia académica entre agosto de 1998 y octubre de 1999 en el Instituto Internacional de Planificación de la Educación de la UNESCO en París, Francia, y fue auspiciada por el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social y la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez. El presente artículo retoma algunos aspectos importantes del trabajo amplio que el IIPE próximamente publicará.
Otros dos diagnósticos en los estados de Nuevo León y Aguascalientes, realizados por equipos de investigación locales, fueron incluidos en el proyecto de supervisión en México.
En 1921, fecha en que fue creada la Secretaría de Educación Pública, se llevó a cabo la federalización de la educación, cuyo objetivo era unificar la educación en todo el territorio nacional, y proporcionar recursos económicos federales para que en todos los estados, los maestros estuvieran mejor pagados y las escuelas contaran con mejores condiciones materiales. A partir de ese momento, los planteles y docentes del D.F., de los territorios federales y los rurales fueron absorbidos por la SEP, pasando con ello, al dominio federal. Por su parte, las escuelas y maestros estatales se mantuvieron bajo la jurisdicción de sus respectivos gobiernos. En 1992, al iniciarse la descentralización del SEM, 19 de los 31 estados de la República contaban con los dos sistemas: el federal que dependía de la SEP y seguía las disposiciones, planes, programas de estudio, libros de texto y materiales didácticos federales; y el estatal, que siempre había estado sujeto al gobierno del correspondiente estado y que seguía funcionando con su propia normatividad, estructuras, equipos técnicos etc. Los doce restantes, que en su mayoría, eran los más pequeños, solamente contaban con el sistema federal.
Sin embargo, también encontramos una intención implícita de la descentralización por parte del gobierno federal. Esta atomizaría al poderoso SNTE en 31 pequeños sindicatos estatales. Con ello, era de esperarse que cada uno negociara los asuntos laborales por separado con su nuevo patrón, el gobierno estatal, lo que restaría poder al sindicato nacional.
Los consejos de participación social, figuras colegiadas creadas en el Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica (1992) y reglamentadas en la Ley General de Educación (1993), tienen el objetivo de servir como una "verdadera contraloría social -no coercitiva, sino persuasiva y propositiva- de la educación". Entre las funciones planteadas en el ANMEB, están las de gestoría, vigilancia del funcionamiento de las escuelas y mantenimiento de las instalaciones y mobiliario. Sin embargo, la Ley General de Educación amplió sus funciones al campo pedagógico: contribuir en la elaboración de propuestas sobre contenidos locales, conocer resultados, avances y evaluaciones pedagógicos y opinar en asuntos pedagógicos. Así, se daba entrada a una mayor participación de los grupos de la comunidad en lo propiamente educativo, tarea que por tradición en nuestras escuelas ha sido celosa y exclusivamente reservada a maestras y maestros.
Sin embargo, con el tiempo, el ejecutivo federal acordó con cada gobierno estatal la entrega de recursos adicionales para ese efecto. Pero, como los criterios de la asignación de éstos no fueron precisados, el grado de beneficio ha dependido de las capacidades de negociación de cada gobernador con el gobierno federal, notándose nuevamente la desigualdad en los resultados.
Carron, Gabriel y Anton DeGrauwe, Current Issues in Supervision: a Literature Review, International Institute for Educational Planning. UNESCO, París, 1997
La Ley General de Educación (1993) en la sección 1 "De la distribución de la función social educativa" del capítulo II "Del federalismo educativo", reglamenta las funciones y atribuciones de los gobiernos federal, estatales y municipales.
Al respecto podemos mencionar tres experiencias que dan cuenta de la puesta en marcha de novedosos proyectos de supervisión escolar realizados en los estados de Chihuahua (que describimos en este artículo), Nuevo León y Aguascalientes, a partir de la descentralización del SEM. Implicaron nuevas formas de intervención para transformar este servicio en el respectivo estado, y con ello, su sistema estatal.
La normatividad emplea tanto el término "inspectores" como el de "supervisores". En muchos casos, el de supervisor sólo se aplica a los federales y federalizados o transferidos en los estados, y el de inspector a los que siempre han sido estatales. Sin embargo, estas denominaciones pueden variar de un estado a otro. También escuchamos que a los supervisores federales "antes se les conocía como inspectores", pues sus funciones se distinguían más por "fiscalizar y vigilar", mientras que actualmente se les considera supervisores ya que supuestamente se distinguen más por ofrecer apoyo profesional técnico-pedagógico y técnico-administrativo.
Carrera Magisterial es un sistema escalafonario de promoción horizontal para el personal docente de los niveles preescolar, primaria y secundaria. Se propone que maestros y maestras puedan acceder a niveles salariales superiores, sin cambiar de nivel educativo. Para ello, deben ser evaluados en cuatro rubros: preparación académica, actualización profesional, desempeño profesional, y antigüedad en el servicio.
Estas modalidades son: inspectora de CENDIS, inspectora de jardín de niños, jefa de sector de preescolar, inspector de primaria, jefe de sector de educación primaria, inspector de educación indígena en preescolar, jefe de zonas de educación indígena en preescolar, inspector de educación indígena en primaria, jefe de zonas de educación indígena en primaria, inspector general de secundaria, inspector de zona maestro de telesecundaria, inspector normalista de educación física, supervisor de educación especial, inspector de educación básica para adultos, inspector de misiones culturales, inspector de internado de primaria, supervisor de CAPEP, supervisor técnico de CAPEP por especialidad (estimulación múltiple, terapia del lenguaje y problemas psicomotores). Además, en el nivel secundaria existen 14 modalidades de jefes de enseñanza o de materia (español, matemáticas, biología, física y química, historia, civismo, geografía, ciencias sociales, ciencias naturales, lengua extranjera en inglés, lengua extranjera en francés, educación artística, educación tecnológica, y orientación vocacional u orientación educativa, quienes normativamente cumplen funciones de supervisión y de apoyo académico, aunque formalmente no son considerados supervisores.
Solamente la Circular 001 elaborada en 1996 por la Subsecretaría de Servicios Educativos para el D.F., dirigida exclusivamente a la supervisión en ese lugar, menciona a los maestros adjuntos o auxiliares técnicos. Indica que son maestros comisionados y que se preferirá a aquéllos cuyo cambio de actividad no afecte a las escuelas. Es decir, podrán ser comisionados siempre y cuando previamente se hayan cubierto todos los grupos escolares de la zona y del sector. También señala que cuatro auxiliares formarán parte de la plantilla del supervisor general de sector y dos del supervisor de zona. Sin embargo, en los estados, esta situación generalmente no se da así, pues es común que cada jefe de sector tenga asignados dos auxiliares y una secretaria, y cada supervisor, un auxiliar y una secretaria. Inclusive, se dan casos en los que jefes y/o supervisores no cuenten con ningún apoyo.
El Manual del Director del Plantel de Educación Primaria, 1986 el Manual del Supervisor de Zona de Educación Primaria, 1987; el Manual de Organización de la Escuela de Educación Primaria, D.F., 1982 reglamentan las funciones de supervisores y jefes de sector federales y federalizados; y el Manual de Organización y Funcionamiento de la Educación Indígena, 1982, y el Manual de Operaciones del Supervisor, 1982, las de los jefes de zonas indígenas y supervisores indígenas
Planeación y programación, administración de recursos materiales, de recursos financieros, control escolar, servicios asistenciales, extensión educativa, escuelas particulares incorporadas a la SEP, organización escolar y administración de la materia técnico-pedagógica
Sin embargo, como veremos más adelante, los manuales efectivamente facilitan el quehacer complejo y amplio de la supervisión, al reducir el trabajo, al llenado de formatos, iguales para todos los supervisores en el país, que en ellos se incluyen, y al fomentar el trabajo rutinario, mecánico y carente de reflexión de los supervisores, quienes asumen las "sugerencias" allí ofrecidas, pero sobre todo, las formas de llevar a cabo esta responsabilidad. Al "venir todo allí", no se ven en la necesidad de ir más allá de lo sugerido. Por tanto, basta con aplicar de manera mínima la norma para que cumplan "satisfactoriamente".
Commonwealth Secretariat/Association for the Development of Education in Africa, Better Schools, Resource Materials for School Inspectors. London, 1998
Ibidem
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Jorge Gómez Izquierdo y Ricardo Pérez Montfort. Invitación. En: Desacatos. Revista de Antropología Social. No. 4. Racismos. México. Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social.Verano 2000.p.10.
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María Bertely Busquets, op. cit. 1998a (inédito). pp. 1-49.
De acuerdo con las Memorias del jefe político de Etla, distrito cercano a la ciudad de Oaxaca, las escuelas de niños y de niñas de la cabecera --no obstante ser de segunda clase-- estaban construidas con el mismo material que el resto de las escuelas del distrito (adobe, vigas y tejas), además de ladrillos. La extensión de estas escuelas era, además, similar a las de la capital. La de niños era de 1 520 metros cuadrados, tenía tres piezas, dos patios, gimnasio, guardarropa y dos salas de alumnos correspondientes al primer y segundo ciclos (1o. y 2o. grados, y 3o. y 4o. grados, respectivamente). La de niñas abarcaba 680 metros cuadrados y contaba con dos salas y patio. En contraste, el mismo jefe político reportaba que 16 de las 22 escuelas de su distrito --no obstante eran financiadas también por el estado-- contaban con "escasa iluminación y ventilación" y ocho de ellas, entre las que se encontraban las de Guelache, Mazaltepec y Guadalupe Etla, no tenían ventanas provocando: "(...) la descomposición de la atmósfera en las horas de clase y la ofensa de la luz a la vista de los niños cuando salen al recreo o se despiden para ir a sus casas" (Archivo General de Oaxaca 30, VI, 1898. En: Archivo María Bertely, doc. 22).
Archivo General de Oaxaca 2,II, 1894. En: Archivo Bertely, doc. 6.
Sólo en el Distrito de Villa Alta, en Oaxaca, no obstante se reportó la existencia de escuelas primarias de segunda y tercera clase en esta época, sólo 744 de 40 mil 118 pobladores en el distrito sabían leer y escribir, y 39 270 eran analfabetas (Censo de Población del Estado de Oaxaca. 1895).
En el distrito de Villa Alta, Oaxaca, sólo en el año de 1885, Luis Castellanos, preceptor de San Francisco Cajonos, presentó su renuncia después de un año de servicios. Antonio Canseco, maestro de la escuela de San Miguel Cajonos, fue nombrado por la renuncia de quien lo precedió. José Santillán dejó de prestar sus servicios como preceptor de Juquila del Rincón para atender la escuela de Talea de Castro, y Serafín Díaz al frente de esta escuela, presentó su renuncia tres meses después de haber sido nombrado y al mismo tiempo que Santillán, siendo substituido por Fermín Morales (Archivo General de Oaxaca, 1885. En: Archivo Bertely, doc. 34). En Villa Alta, la separación del puesto se daba también por problemas de salud. Aurora Hernández, preceptora de la escuela de La Amiga en el distrito, solicitó al gobernador permiso económico por un mes a fin de permanecer en la Ciudad de Oaxaca y poder atender el "reumatismo muscular crónico" y "calenturas intermitentes" que padecía. Un mes después renunció al puesto, murió, y su madre solicitó al gobernador la tierra y algún recurso para sepultarla, concediéndosele finalmente quince pesos. María de Jesús Esteva suplió a la difunta y solicitó treinta pesos "para poder marchar a mi destino". Estos le fueron "anticipados" y descontados en dos mensualidades. A diez meses de su nombramiento, la nueva maestra se dirigió al gobernador para solicitarle un permiso económico de un mes por padecer "reumatismo abdominal" (Archivo General de Oaxaca, 1885. En: Archivo Bertely, doc. 34).
También en Oaxaca, mientras en la cabecera distrital de Etla las escuelas de segunda clase eran atendidas por dos preceptores y dos ayudantes, las de tercera clase --ubicadas en los pueblos periféricos del distrito-- contaban sólo con un preceptor habilitado. Los primeros eran "titulados" conforme a la Ley del año de 1876, y los segundos eran "habilitados", apegándose a los requisitos de la ley entonces vigente (En: Archivo Bertely, doc. 46).
La escuela primaria de la cabecera distrital de Choapam, Oaxaca, contaba con El Lector Americano, Nociones de Economía Política, Historia de México, La Flora y la Fauna, Cartillas de Historia de México, la Constitución Federal, Biografía de Hidalgo, Geometría Práctica, Lecciones de Cosas, Elementos de Gramática Castellana, silabarios, nomenclatura geográfica, libro segundo de Mandevil, Catecismo Político de Macías, Derecho Constitucional, Informe de Rébsamen, tablas de cuentas, Actas de los Derechos del Hombre, La Enseñanza Objetiva, La Enseñanza Moderna y México Intelectual, además de una Gramática Zapoteca (Archivo General de Oaxaca, 11, VII, 1894. En: Archivo Bertely, doc. 10). Las escuelas periféricas de Lealas y Comaltepec, en el mismo distrito y en contraste, reportaban sólo cinco y ocho libros respectivamente (Archivo General de Oaxaca s/f y 13, VII, 1894. En: Archivo Bertely, doc. 11 y 12).
Como ejemplo, el 93.7% de la población de Villa Hidalgo Yalalag, Oaxaca, en 1900, era monolingüe en zapoteco y ningún poblador era monolingüe en español (Ver: Julio De la Fuente. Yalalag, una villa zapoteca serrana. México. Instituto Nacional Indigenista. 1977), mientras que en la escuela de Choapam, unos años antes, "todas las niñas, exceptuando tres, no poseen el idioma castellano" (Archivo General de Oaxaca 11, VII, 1894. En: Archivo Bertely, doc. 9). Para elaborar las Memorias sobre el Ramo de Instrucción Pública, las "dificultades educativas" que obstaculizaban el "mejor y más rápido desarrollo" de los niños se asociaban con el "carácter de los naturales", "sus costumbres", "su religión" y "sus tradiciones respecto a los de raza extraña", además del uso de un "idioma nativo" (Archivo General de Oaxaca 29, V, 1893. En: Archivo Bertely, doc. 5).
El gobernador del estado de Oaxaca rechazó la única guía que proponía enseñar, a los niños de las escuelas de tercera clase del distrito de Choapam, no sólo el sistema métrico decimal sino las medidas extranjeras, las leyes del oro y de la pata, así como comparaciones y reducciones de éstas a las medidas "antiguas mexicanas" (Archivo General de Oaxaca 15, VIII, 1896. En: Archivo Bertely, doc. 17).
El curriculum de primer año de la Escuela Elemental No. 3 de la capital de Oaxaca incluía 10 materias entre las que se distinguen: recitaciones, ejercicios rítmicos y geometría. Los alumnos de segundo y tercero cursaban 11materias, incluidas geografía, caligrafía y geometría; y los de cuarto recibían 14 materias, más ciencias naturales, geografía, caligrafía, recitaciones y agricultura (Archivo General de Oaxaca 20, I, 1898; s/f; y I, 1898. En: Archivo Bertely, doc. 20, 26 y 23). En contraste, la escuela foránea unitaria de San Bartolo Coyotepec, ubicada en el mismo distrito central, impartía en el primer y segundo grados 3 materias, y en el tercer y cuarto, entre 4 y 5 asignaturas. En otras escuelas foráneas de este distrito, como las de San Andrés Huayapam, San Felipe del Agua, San Bartolo Coyotepec, y Villa de Tlalixtac, la situación era similar (Archivo General de Oaxaca I, 1898. En: Archivo Bertely, doc. 23). Fenómeno que se daba también en comunidades de otros distritos rurales como son Santa María del Tule y Santa Lucía del Camino, entre otras.
Archivo General de Oaxaca 30, VI, 1898. En: Archivo Bertely, doc. 22).
Este apartado constituye una versión resumida de: María Bertely Busquets. Educación indígena del siglo XX en México. En: Pablo Latapí (coord.) Un siglo de educación en México.t.II. Biblioteca Mexicana. México. Fondo de Estudios e Investigaciones Ricardo J. Zevada, Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, Fondo de Cultura Económica. 1998b.
La precariedad material y pedagógica de las escuelas periféricas a finales del siglo XIX justificó, en parte, el proyecto de Escuelas Rudimentarias iniciado en 1911, así como el proceso de federalización escolar inaugurado a partir de la creación de la Secretaría de Educación Pública, en 1921. Vale la pena aclarar que a la federalización centralista impulsada en una primera época, correspondió la descentralización federal en materia educativa, impulsada a finales del siglo XX.
Miguel León Portilla. Pueblos originarios y globalización. Congerencia dictada en El Colegio Nacional. México. Primer semestre. 1997.
Gonzalo Aguirre Beltrán. Obra antropológica XV: crítica antropológica. México. Universidad veracruzana, Instituto Nacional Indigenista, Fondo de Cultura Económica. 1990.
El concepto de dispositivo pedagógico, aplicado a la escuela de la acción, es ampliamente documentado por Juan B. Alfonseca. Ver: Juan B. Alfonseca Giner de los Ríos. La pedagogía de la acción como dispostivo institucional. México. Instituto Superior de Ciencias de la Educación del Estado de México. 1999 (inédito).
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Engracia Loyo. La empresa redentora, la Casa del Estudiante Indígena. Historia Mexicana. Vol. XLVI, num. 181. México. El Colegio de México. 1996
La "reinterpretación" de la cultura local a favor del ritual nacionalista se relaciona con lo que Rosa Nidia Buenfil define como "imaginario" o "mística" de la revolución mexicana, discurso representado por "la red de prácticas sociales" (lenguaje, leyes, rituales, instituciones y política, producción artística, etc.) ya sea modificando sus significados o incorporando otros completamente nuevos. El proceso de sedimentación aludido por Buenfil implica, sin duda alguna, una reinterpretación y sustitución de los universos discursivos previos. Ver: Rosa Nidia Buenfil. La identidad indígena y el discurso revolucionario mexicano. Documentos DIE, num. 35. México. Departamento de Investigaciones Educativas, Cinvestav. 1994b.
De acuerdo con la lectura que hace Gonzalo Aguirre Beltrán a la obra educativa de Manuel Sáenz: "Leer y escribir es comunicar, pero hablar la lengua oficial es integrar al país. En este punto la escuela rural es impositiva; Sáenz reintera que es universalizante, totalizante, y en consecuencia, enemiga de las culturas singulares, de la costumbre particular; elimina o relega a un lugar secundario el idioma vernáculo". Ver: Gonzalo Aguirre Beltrán. Obra antropológica XV. Crítica Antropológica. México. Instituto Nacional Indigenista. Fondo de Cultura Económica. 1990. p. 174. La Casa del Estudiante Indígena constituyó, en ese sentido, una excepción pues, aunque la mayoría de los alumnos eran bilingües, se evitaba su comunicación en castellano alentando a los estudiantes a expresarse en su lengua materna fuera de los salones de clase, a formar "clubes de idiomas" y a enseñar el lenguaje de su etnia a quienes no lo hablan. Ver: Engracia Loyo. La empresa redentora. La Casa del Estudiante Indígena. Historia Mexicana. Vol. XLVI. Num. 181. México. El Colegio de México. 1996.
María Bertely Busquets. op. cit.1998a pp.50-161.
Andres Medina. op. cit.1992.
En el mismo sentido, el Estado se definió como una instancia activa, intervencionista y reguladora de todos los ámbitos de la vida del país, concepción que se plasmó en el Plan Sexenal. Desde esta perspectiva, el Estado se convirtió en "el principal promotor del bienestar material y moral de la nación, regulador de las actividades productivas y de servicios, coordinador de las aspiraciones de agricultura, industriales, comerciales y de consumo". Ver: Rosa Nidia Buenfil. Cardenismo, argumentación y antagonismo en educación. México. Departamento de Investigaciones Educativas, Cinvestav-Conacyt. p. 84.1994a.
Jean Meyer apunta que en 1932 se reanudó la persecución religiosa y, entre 1934 y 1935, la educación socialista provocó la "segunda cristiada". El movimiento se opuso a los maestros rurales--los cuales eran desorejados-- y a los dirigentes de los comités agrarios. Para contener este movimiento, el presidente Cárdenas suspendió la aplicación de la legislación anticlerical en 1938. Ver: Jean Meyer. La cristiada, la guerra. México. Editorial Clío. 1992.
Se trató, en particular, de la creación del Partido Nacional Revolucionario (PNR) en México.
Proceso de institucionalización articulado por la creación de federaciones (FSTSE), organizaciones sindicales (Sindicato Nacional de Maestros, Sindicato de Mineros, Sindicato de Electricistas, entre otros), y Confederaciones Obreras y Campesinas (CTM y CNC). Ver: Rosa Nidia Buenfil. op. cit. 1994a.
Al respecto se establecieron uniones de maestros socialistas; comités de educación, de padres de familia, deportivos y de protección a la infancia; campañas para el registro civil, urbanización y reforestación, construcción y mejoramiento de los edificios y anexos escolares, higiene y salubridad, así como brigadas antialcohólicas y antifanáticas. Ver: María Bertely Busquets. op. cit. 1998a.
Durante este período las escuelas rurales coordinaron los trabajos realizados en torno a cajas de ahorro, clubes agrícolas y cooperativas escolares de producción y de consumo. Ver: María Bertely Busquets. op. cit. 1998a.
Gonzalo Aguirre Beltran. op.cit.1990.
La creación del DAAI coincidió con el impulso de la escuela rural y la apertura de escuelas para hijos de trabajadores, para hijos del ejército, del Instituto Politécnico Nacional y la Universidad Obrera, siendo subsecretario del ramo educativo el abogado Gonzalo Vazquez Vela. En esta época se llevó a cabo el Primer Congreso Indigenista Interamericano de Pátzcuaro y, como consecuencia, se creó el Instituto Indigenista Interamericano bajo la dirección de Manuel Gamio.
De acuerdo con Andrés Medina, la iniciativa de los maestros tarahumaras en 1939, durante el Primer Congreso de la Raza Tarahumara, contrastó con lo discutido en el Primer Congreso Indigenista Interamericano. Mientras los maestros tarahumaras buscaban incidir en los aparatos administrativos de representación indígena constituyendo el Consejo Supremo Tarahumara, cuyo fin era actuar como instancias de mediación entre sus pueblos y las autoridades estatales y federales --germen de los debates constitucionales a finales del siglo XX en torno a la reforma del Estado y el problema de las autonomías--, los resultados del congreso interamericano y de los siete congresos regionales previos distaron de constituir "una propuesta india a escala nacional". Ver: Andrés Medina. op. cit. 1992.
Robert Redfield --en su estudio acerca de los mayas de Yucatán-- sostuvo que una "tribu" era distinta a un pueblo, un pueblo a una villa, y una villa a la ciudad, dependiendo de su lejanía o cercanía al contexto urbano. Las comunidades alejadas se definían por su uniformidad, pureza racial, y vigencia de una lengua, costumbres, instituciones y celebraciones propias. Se suponía que la entrada de instituciones modernas, funcionarios estatales y maestros en las villas, provocaba una acelerada "transición cultural" que incidía en la mezcla racial, una paulatina diferenciación de clases, y la pérdida de la cultura propia. Ver: Robert Redfield. Yucatán. Una cultura en transición. México. Fondo de Cultura Económica. 1944. Elsie Parsons, mientras tanto, distinguió las actitudes psicológicas "propiamente zapotecas" --en su estudio en Mitla, Oaxaca-- de las españolas, contraponiendo el "espíritu democrático" de los indios, por una parte, al "espíritu competitivo" de los occidentales modernos, evidencia del dualismo como fundamento del estructuralismo referido. Ver: Elsie Parsons. Mitla. Town of the souls and other zapoteco-speaking pueblos of Oaxaca. México, Chicago & London. The University of Chicago Press. 1936. Si bien Gonzalo Aguirre Beltrán superó esta visión atomística de la cultura a través del concepto de "regiones de refugio", su tesis acerca de la función aculturativa de las escuelas era similar.
Guillermo de la Peña. Articulación y desarticulación de las culturas. Enciclopedia Iberoamericana de Filosofía. Madrid. Consejo Superior de Investigación Científica. 1998.
Experiencia auspiciada por el Insituto de Antropología fundado, al igual que la Sociedad y Escuela de Antropología, por Antonio Caso en 1939.
Al respecto, De la Fuente puso en tela de juicio la visión de lo indígena como "arquetipo idealizado" (Buenfil 1994b), apuntalada desde la reforma liberal y consolidada por las políticas agraristas posrevolucionarias.
Un año antes de que Julio de la Fuente publicara su trabajo "Yalalag, una villa zapoteca serrana" (op. cit.), editado en una primera versión por el INAH en 1949.
Gabriela Delgado, R. Paradise, J. Hernández, A. Robles y M. Bertely. Comunicación y Cultura. Estado del Conocimiento 24. II Congreso Nacional de Investigación Educativa. México. Consejo Mexicano de Investigación Educativa y Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación.1989.
A partir de sus investigaciones en Chiapas, Michoacán y la Sierra Tarahumara, Gonzalo Aguirre Beltrán sostuvo que las comunidades tradicionales pre-capitalistas tenderían a incorporarse, por efecto de la evolución social natural y la dialéctica propia del conflicto de fuerzas sociales, a la lógica capitalista. En base a esta tesis se realizaron estudios enfocados a mostrar los índices de asimilación, mexicanización y emergencia de la cultura mestiza, porque parecía improbable la construcción de un Estado nacional fuerte en un país donde coexistieran pueblos lingüística y culturalmente distintos. En su lugar, el proyecto nacional debía incidir en la formación de clases sociales situadas y articuladas que, en su lucha y oposición, abolieran el Estado y dieran lugar a una sociedad sin clases. Ver: Gonzalo Aguirre Beltrán. El proceso de aculturación. México. Ediciones Casa Chata num. 15. CIESAS. 1982. p. 48; Teoría y práctica de la educación indígena. México. Universidad Nacional Autónoma de México. 1973; y Regiones de refugio. El desarrollo de la comunidad en mestizoamérica. México. Instituto Indigenista Interamericano. 1967.
Julio de la Fuente. Educación, antropología y desarrollo de la comunidad. México. Instituto Nacional Indigenista. 1964.
Es importante reconocer el impacto que tuvieron diversos movimientos indígenas del centro y sur del continente americano en estas acciones gubernamentales. En 1971, el Congreso Regional Indígena del Cauca (CRIC) se une a la Asociación Nacional de Usuarios Campesinos (ANUC) en su lucha por la dotación de tierras. En el mismo año se realiza el Primer Encuentro Nacional de Dirigentes Indios en la Universidad de Panamá y en 1974 surge el Movimiento Indio Peruano (MIP). En 1972, mientras tanto, se realiza en Brasilia el VII Congreso Indigenista Interamericano.
Andres Medina.op.cit.1992.p.16
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En cuanto al maestro indio como dirigente político, Andrés Medina sostiene que "la política indigenista habría de propiciar este papel en función de sus programas y ello afectará el proceso mismo que expresa la diferenciación social producto del desarrollo capitalista y el surgimiento de diferentes intermediarios políticos, entre los cuales destaca el caciquismo, frente al cual el maestro tendrá una relación ambigua. Porque en muchas regiones el maestro habría de convertirse en comerciante, acaparador, funcionario gubernamental, profesionista liberal y, por supuesto, cacique (...)" (op. cit. 1992: 18). Acerca del modo en que el aparado indigenista y la escolarización incidieron en la formación de caciques culturales extraídos de las mismas comunidades ver: Olivia Pineda. Caciques clturales. El caso de los maestros bilingües de los Altos de Chiapas. México. Altres Costa-Amic. 1993; María Bertely Busquets. Cacicazgo indígena y pragmatismo social en centros educativos de la Sierra Norte de Oaxaca. 1930. Ponencia. VI Encuentro Nacional y II Internacional de Historia de la Educación. Guadalajara, Jalisco, México. 1996b.
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La DGEI ofreció, en sus inicios, programas de educación preescolar bilingüe, primaria bilingüe y bicultural, y un programa productivo para escuelas albergue.
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En la región andina el modelo bicultural recuperó la interpretación tradicional de la cultura relacionándola más con el mundo de las artes que con el desarrollo del pensamiento abstracto y la filosofía de las ciencias. Ver: C. Yáñez. Estado del arte de la educación indígena en el área andina. Revista Interamericana de Educación. Año XXXI, tercer trimestre. OEA. 1989.
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Guillermo Bonfil Batalla. op cit. 1983; Ibid. 1987. Una de las afirmaciones incluidas en las Bases Generales de la Educación Indígena (1986) retoma casi integramente la tesis del control cultural de Bonfil en tanto, la "cultura propia se conforma en el ámbito de la "cultura autónoma", o sea, el conjunto de elementos culturales sobre los cuales el grupo social posee el poder de decisión y la capacidad de producirlos, usarlos o reproducirlos; y en el ámbito de la "cultura apropiada" o elementos culturales que, siendo ajenos en cuanto a su producción y reproducción, el grupo decide incorporarlos a su cultura asignándoles funciones claves al interior del sistema". p. 71.
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Algunos de los datos y conclusiones presentados son extraídos del documento realizado por la autora en la reunión convocada por COMEXANI. México, D.F. 9 mayo 1997.
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Los alumnos indígenas de Chiapas enfrentaron una situación de guerra que interfirió en su asistencia escolar, poniendo en riesgo su integridad física y psicológica. Los menores de ese mismo estado que viven en tres mil poblaciones que no tienen, a principios del año 2000, acceso a la educación elemental, esperaban más que una escuela intercultural bilingüe o convencional, la apertura de escuelas que respondieran a sus demandas y necesidades más apremiantes. Ver. I. De León. Política educativa. Educación indígena. En: Entrevista de Isaura Hernández. Revista Educación 2001. Num. 7. México. 1995.
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De los 36 mil maestros que componen el subsistema a mediados de los noventa, la mitad no cuenta con formación docente adecuada. Ver: Ludka de Gortari. op. cit. 1995.
A inicios del año 2000 se reportan 62 lenguas indígenas en México.
Ludka de Gortari. op. cit. 1995; V. Bello. Entre "castilla" y popoloca. La escuela indígena atrapada. Revista Educación 2001. Num. 7. México. 1995. Bello afirma que como ejemplo de este conflicto, en la lengua de los popolocas de Puebla los verbos no concuerdan con los sustantivos, no cuentan con artículos, conjunciones y preposiciones, y el plural y singular son indistintos.
Un ejemplo es el caso de los hijos de familias jornaleras provenientes de Oaxaca y Guerrero que experimentaban en la frontera norte, a mediados de los noventa, una división regional racista entre indios y ladinos, expresada en los espacios educativos con que contaban, proporcionados por el Consejo Nacional de Fomento Educativo. Ver: Patricia Medina. Mensajes de la tierra fragmentada: caracterización del conocimiento jornalero migrante y supuestos sobre el proceso pedagógico del aprendizaje infantil. Ponencia. III Congreso Nacional de Investigación Educativa. México. Universidad Pedagógica Nacional. 1995.
El predominio del criterio lingüístico obstaculizó la generación de otros criterios para establecer la cantidad real de los niños que conforman la población indígena rural y urbana en nuestro país. Ver: F. Rosas Barrera. Política educativa. Educación Indígena. Entrevista de Isaura Hernández. Revista Educación 2001.Num. 7. México 1995.
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Vale la pena señalar que no obstante la negación a la diferencia en las escuelas convencionales, alumnos mazahuas y purhépecha han mostrado su capacidad para modificar a su favor la organización social de las aulas y escuelas estándar, resistiéndose a participar en la escuela indígena e "indianizando" los espacios escolares convencionales. Ver: Valentínez op. cit. 1982; Paradise op. cit. 1990, 1991; Bertely op. cit. 1992a, 1992b; op. cit. Robles 1996.
Eugenio Maurer. op. cit. 1985.
Convención sobre los Derechos del Niño. Ginebra, Suiza. 1989.
Vale la pena considerar, en este sentido, que el Convenio 169 de la OIT y la adenda al artículo 4o. constitucional no restringen el carácter pluricultural y pluriétnico al medio rural.
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Sobre mazahuas cuya expectativa era que sus hijos cubrieran los primeros grados de primaria en la modalidad convencional para involucrarse en las actividades agrícolas y comerciales a las que se dedica la gente de su pueblo ver: María Bertely. op. cit. 2000. En torno a hijos de mazahuas conversos al protestantismo religioso que valoraban el aprendizaje del español como estrategia para acceder a la "palabra de Dios" consultar: Sergio Pérez Sánchez. La escuela, lugar de encuentro y articulación de la identidad étnica ante procesos de cambio religioso en una comunidad mazahua del Estado de México. Tesis de Maestría. Toluca, Estado de México. México. Instituto Superior de Ciencias de la Educación del Estado de México. 1996.
María Bertely Busquets. Infancia indígena y su derecho a una educación de calidad. Revista Huaxyácac. Año 4, num. 14, enero-abril. Gobierno del Estado de Oaxaca. México. 1998.
María Bertely Busquets. Pluralidad cultural y política educativa en la zona metropolitana de la Ciudad de México. Revista Mexicana de Investigación Educativa. Vol. 3, num. 5, enero-junio. México. 1998.
María Bertely y Marcela Ramírez. El Libro de la Maestra y del Maestro. Proyecto de Investigación e Innovación de Educación Primaria para Niñas y Niños Migrantes. Subsecretaría de Educación Básica y Normal. Secretaría de Educación Pública. México. 2000.
Ver: Elba Gigante. La educación bilingüe intercultural en algunas constituciones políticas. Revista Básica. Num. 8. México. Fundación SNTE para la Cultura del Maestro Mexicano. 1995. El modo en que las constituciones políticas de algunos países latinoamericanos definen su política educativa hacia las poblaciones indígenas indica que el término "intercultural" es adoptado por Guatemala en 1985, por Chile y Perú en 1993, y por Argentina y Bolivia en 1994.
El Convenio 169 de la OIT determina el derecho de los pueblos indígenas a una educación culturalmente adecuada; a usar su idioma materno a la vez que acceder de modo efectivo a la lengua franca; y a participar en el diseño y administración de los programas educativos involucrando a la comunidad nacional para eliminar prejuicios. En este contexto, el Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica, la Nueva Ley General de Educación y el Programa de Desarrollo Educativo, en la década de los noventas, disponen acciones específicas en el campo de la educación indígena.
Elba Gigante.op. cit. 1995.
Sobre una experiencia donde una organización indígena (la Confederación Indígena Amazónica AIDESEP), junto con el Ministerio de Educación peruano y la entidad pedagógica estatal, desarrollaron un curriculum que permitió el acceso a la acreditación escolar oficialmente reconocida consultar: Jorge Gasché. En: María Bertely y Adriana Robles (coords.) Indígenas en la Escuela. México. Consejo Mexicano de Investigación Educativa. 1997.
De la Peña sostiene que la proliferación de reuniones internacionales a favor de la defensa étnica (el Parlamento Indio del Cono Sur iniciado en 1974, el Consejo Mundial de los Pueblos Indígenas fundado en 1975, y el Congreso Internacional Americanista, entre otras), así como la emisión de manifiestos como la Declaración Universal de los Derechos de los Pueblos consagrada en la Carta de las Naciones Unidas, la Carta de la Organización Internacional del Trabajo y los decretos de la UNESCO, han generado un discurso donde los asuntos propiamente étnicos ingresan a la esfera de la globalización. Ver: Guillermo de la Peña. op. cit.
Mary Kay Vaughan. La política cultural en la revolución. Maestros, campesinos y escuelas en México. 1930-1940. Biblioteca para la actualización del maestro. México. Secretaría de Educación Pública. 2000; Juan Bernardo Alfonseca. op. cit. 1999 (inédito); María Bertely Busquets. op. cit. 1998a.
Luis Villoro.Igualdad y diferencia: un dilema político. En: Revista Básica. Num. 8. México. Fundación SNTE para la Cultura del Maestro Mexicano. 1995; Enrique Hamel.Política educativa. Educación Indígena. Entrevista de Isaura Hernández. Revista Educación 2001. Num. 7. México.1995.
ETSA. Los alcances de la noción de "cultura" en la educación intercultural. Exploración de un ejemplo. Sociedad y cultura bora. En: J. Godenzzi Alegre (comp.) Educación intercultural en los Andes y la Amazonia. Perú. Centro de Estudios Regionales y Andinos Bartolomé de las Casas. 1996.
Ver: Luis Villoro. op. cit.1995; De la Peña. op. cit. 1997; ETSA. op. cit.1996.
Véase. Ramós, Samuel, Veinte años de Educación en México. Obras Completas, Vol.2,. México, UNAM., 1976
Cano, Celerino, The educational policies of México, Paper presented to the 8th International Conference of the New Education Fellow Ship, held in Ann Arbor, Mich. 1941, New York, p. 13.
Ramos, samuel, op. cit.y Masike Renate, "La educación básica y los gobiernos postrevolucionarios en México", en Pensamiento Universitario, México, núm. 71, Nueva Epoca, UNAM/ CESU, 1988
Periódico Excélsior, agosto 22 de 1922.
Véase. Matute,Alvaro, et.al.,"La Política Educativa de Vasconcelos", en Fernando Solana y otros, Historia de la Educación Pública en México, México. SEP FCE., 1981.
Mejía Zúñiga, Raúl, "La escuela que surge de la Revolución", en Fernando Solana y otros, op. cit. pp. 190-191.
Para este capítulo se realizó la síntesis de las siguientes obras: Ramírez, Rafael, Función de la educación primaria, México, SEP:, 1925 e Interpretaciones prácticas de la escuela primaria, México, SEP, 1925. Ramírez López, Ignacio,"Genésis de la escuela rural mexicana", en Revista de Educación,Vol. 22, núm. 3, enero-marzo, 1973. Puig Casauranc, José M., "Cómo son y por qué son así nuestras escuelas rurales", en Boletín de la SEP, Talleres Gráficos de la Nación. Sáenz, Moisés, Bases para la organización de la escuela primaria conforme al principio de la Acción, México, SEP,1928.
Iturriaga, José, "Creación de la Secretaría de Educación Pública", en Solana Fernando, op.cit., pp.162-163.
Mayo,Sebastián, La educación Socialista en México. El asalto a la Universidad Nacional, Rosario, Argentina, Editorial BEAR, 1964.
Zilli Bernardi, Juan, Reseña Histórica de la Educación Pública en el estado de Veracruz, Jalapa, Ver. Gobierno del estado de Veracruz, Dirección General de Educación Popular, 1966. Pp.340-352
Curso de orientación a maestros (mimeografiado).
Solana, Fernando y otros, op. cit. , pp.320
Memoria que indica el estado que guarda el ramo de Educación Pública. El 31 de agosto de 1925 para conocimiento del H. Congreso de la Unión, en obediencia al artículo 93 Constitucional, México, SEP. 1925
Mendoza Avila, Eusebio, "La educación tecnológica en México", en Fernando Solana y otros, op.cit.
Para describir este proyecto se realizó una síntesis de los capítulos IX, X, XI, XII, Y XIII, Vol. III de la obra Tendencias educativas oficiales en México, 1934-1964, de Ernesto Meneses y colaboradores, México. Centro de estudios Educativos, A:C. Universidad Iberoamericana. 1968
Gual Vidal, Manuel, Diez discursos sobre educación, Programa educativo del Lic. Miguel Alemán. México. SEP., Departamento de Publicidad y Propaganda,. 1947.
Véase, Educación, Revista de Orientación Pedagógica, Núm. 1, julio 1959, pp.183-188
Torres Bodet, Jaime, Fundamento Estadístico del Plan de Once Años de Educación Primaria en México, s.p.i. 1959
Acción Educativa del Gobierno Federal, 1959-1960,. México, SEP., 1960. Pp.30-40
SEP, Aportaciones al estudio de los problemas de la educación, 6 Vols. Comisión Coordinadora de la Reforma Educativa, México, 1971.
SEP, Programas y Metas del Sector Educativo. 1979-1982, SEP, 1983
Para mayor información sobre el proceso de descentralización de la educación básica y normal pueden cinsultarse las siguientes obras: Guevara Niebla, Gilberto, La Catástrofe Silenciosa, México, FCE., 1992. Miranda, Francisco, Políticas públicas y grupos de interés en México, formulación, instrumentación e impacto de la política de descentralización educativa (1982-1990),.Tesis de Maestría en Sociología Política. Instituto de Investigaciones, Dr. José María Luis Mora, México, 1991. Noriega, Margarita, Crisis y Descentralización Educativa en México, México, UPN., Dirección de Investigación, 1991.
Poder Ejecutivo Federal, Plan Nacional de Desarrollo, 1989-1994,. México, 1989.
Poder Ejecutivo Federal, Programa para la Modernización Educativa, 1989-1994, México, 1989
Entre otros, estos modelos fueron financiados y presentados por la Secretaría de Educación Pública (SEP), El Consejo Nacional Técnico de la Educación (CONALTE), y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE)
SNTE.," Modernizar la escuela primaria. Siete propuestas de acción", en La Jornada, 18 de noviembre de 1991.
SEP, Acuerdo nacional para la modernización de la educación básica, México. SEP. 1992. Pescador, José Angel, "Acuerdo nacional para la moedrnización de la educación básica. Una visión integral.," en El Cotidiano, núm. 61,. México, UAM:A, .1992.
Sobre la Escuela Nacional Preparatoria véase, por ejemplo Aparecida, Geralda Dias."Conformación social y política de la Escuela Nacional Preparatoria" Tesis doctoral. Centro de Estudios Históricos, El Colegio de México, México, 1979, y Díaz de Ovando, Clementina La Escuela Nacional Preparatoria 2 vols, México, UNAM, 1972, entre otras obras.
En 1896 el Plan de Ezequiel Chávez hizo más sencillo y riguroso el ordenamiento de los estudios. Introdujo materias humanistas alternándolas con las científicas, acortó el programa a cuatro años y lo dividió en semestres para hacerlo más accesible. En 1907 el programa se amplió a cinco años. Véanse los diferentes planes de estudio de la Escuela Nacional Preparatoria en Meneses, Ernesto. Políticas educativas oficiales en México, 1821-1911 , México, Editorial Porrúa, 1983, pp.407, 523 y 595-596.
Para estas reformas véase García Naranjo, Nemesio. Discurso pronunciado por...en la apertura de los cursos universitarios y de la Escuela Nacional Preparatoria los días 4 y 6 de febrero de 1914 , México. Museo de Arqueología, 1914, pp.33-35. Se impartieron cursos de ética, filosofía, arte, se dio más peso a la historia, geografía, y literatura. Según Garciadiego "poesía y filosofía espiritualista sustituyeron al conocimiento científico como principal objetivo de la Institución". Garcíadiego, Javier. Rudos contra científicos México, El Colegio de México, UNAM, México, 2000, p. 258
Garcíadiego, 2000, pp. 281-282
Garciadiego, 2000, p.317
Osuna anhelaba que la Preparatoria se convirtiera en un verdadero foco de cultura para "despertar facultades y sentimientos, crear ideales, provocar aspiraciones, fortificar para la lucha por la vida y dar armas adecuadas para el combate". Osuna, Andrés. Por la escuela y por la patria México, Casa Unida de Publicaciones, 1943, p.183
Osuna, 1943, p.181
El plan completo aparece en Meneses, Ernesto Políticas Educativas Oficiales en México. 1911- 1934, México, CEE, 1986 p. 221. Véase también Rosser, Harry E. "Beyond Revolution: The Social Concern of Moisés Sáenz, Mexican Educator (1888-1941)". (Doctoral dissertation. The American University, Washington) Ann Harbor: Michigan University Microfilms, 1970, pp. 48-49
Para conocer el funcionamiento de la Preparatoria "libre", véase Garciadiego, 2000, pp. 355-357.
Entre otras innovaciones, introdujo ejércicios físicos, cursos de oficios mecánicos e industrias ligeras, permitió oyentes, eliminó la división por años, dio a los maestros libertad de escoger métodos y programas, aunque siempre con su anuencia, y a los alumnos para escoger materias.
Fell, Claude. José Vasconcelos, Los años del águila. México, UNAM 1989, p.317. El mismo autor llama la atención al hecho de que los conflictos estudiantiles eran comunes en varios países de Latinoamérica.
Vasconcelos consideraría más tarde este nombramiento como un desacierto ya que, según él, a causa de la confianza sin límites que puso en el nuevo director y en la rectoría, la escuela volvió a caer en la más completa desorganización. "La Universidad hizo lo que quiso con la escuela y al cabo de más de un año nos entregó el desastre que ayer no más recibimos, exceso de profesores nombrados muchos de ellos para tener partidarios aprovechables en un instante de agitación política....una intolerancia indigna que permitía a los profesores amigos del antiguo director faltar cuantas veces tenían a bien...sistema de favoritismos... ineptitud para formar horarios...en fin sinnúmero de disparates e irregularidades..." Boletín de la Secretaría de Educación Pública,1923-24, México, Talleres Gráficos de la Nación, t.2, núm 56, p. 284
Krauze, Enrique. Caudillos culturales de la Revolución Mexicana México, SEP. Siglo XXI, 1985, p.173
El curriculum de la secundaria incluía "el conocimiento de a) de los medios de comunicación intelectual de la humanidad b) de la naturaleza física, química, y biológicamente considerada, c) de la cuantificación de los fenómenos, d) de la vida social e) de los medios por los que, para beneficio individual y colectivo, cada uno pueda llegar a ser un agente útil en la producción, la distribución y la circulación de las riquezas y f) de los ejercicios y actividades indispensables para mantenerse con salud y reducir las deficiencias de cada cual". Boletín de la Secretaría, 1er semestre 1923, t.1, núm.4, p.122
Citado en Boletín de la Secretaría, 1er semestre, 1923, t.1, núm 4, p.122. Vasconcelos aprovechó para expresar públicamente su desacuerdo con los cambios llevados a cabo por Lombardo, con quien vivía en perpetuo conflicto y al que acusaba de favorecer a sus partidariso políticos. Lombardo, por su parte, se quejaba de la constante intervención del secretario en la Preparatoria.
Las autoridades aseguraban que se había visto entre los que incitaban a los preparatorianos a la rebelión a algunos sujetos desconocidos que trabajaban a las órdenes del líder de los trabajadores, Luis Morones, a los que incluso se les encontraron en la bolsa credenciales de la Confederación Regional Obrera Mexicana, (CROM) la organización obrera más importante del país. Para ver con detalle el conflicto en la Preparatoria, consúltese Boletín de la Secretaría, 1923-1924, t.2, núm 5 y 6, pp. 227-287
Boletín de la Secretaría, 1923-1924, t.2, núm. 5 y 6, p.277
El esfuerzo educativo en México, México, Secretaría de Educación Pública, 2t. [1928] p. 372
Memoria que indica el estado que guarda el ramo de educación publica,México, Talleres Gráficos de la Nación, 1926, p.178
El esfuerzo educativo, [1928], p. 376
El esfuerzo educativo, [1928], p.378
Memoria, 1926, p.178
El esfuerzo educativo ,[1928] p.432
Noticia estadística sobre la educación pública en México al año de 1928, México, Talleres Gráficos de la Nación, 1930, p. 441
El esfuerzo educativo,[1928], p.437
El esfuerzo educativo, [1928], p. 388
El Plan de estudios era el siguiente: Primer año: Aritmética, Castellano (primer curso), Botánica, Geografía física, Inglés o Francés(primer curso),Dibujo Constructivo, Modelado, Orfeón, Oficio (carpintería, encuadernación),Juegos y Deportes. Segundo año: Algebra y Geometría Plana, Física (primer curso),Zoología, Geografía Universal y de México, Castellano(segundo curso),Inglés o Francés(segundo curso), Dibujo de Imitación, Orfeón, Juegos y Deportes. Tercer año: Geografía en el Espacio y Trigonometría, Química (primer curso)Anatomía, Fisiología e Higiene, Historia General, Historia de México, Civismo, Literatura Castellana, Orfeón, Juegos y Deportes. El esfuerzo educativo,[1928], pp. 394-396
Noticia estadística, 1930, p. 440.
Hay que recordar que como parte de la importancia que el régimen callista dio a la higiene escolar, en estos años se creó un departamento de Sicopedagogía e Higiene.
En 1928 en el DF, 8,906 alumnos terminaron el 6º de primaria y de éstos 3,473 se inscribieron en el año siguiente. Véase El esfuerzo educativo [1928], p. 444. Las cifras varían según la fuente consultada.
El esfuerzo educativo,[1928] p.386.
Noticia estadística,1930, p.420
El esfuerzo educativo, [1928], p.408
El esfuerzo educativo ,[1928] p.408
Memoria que indica el estado que guarda el Ramo de Educación Pública el 31 de agosto de 1929. México, 1930, Talleres Gráficos de la Nación, 1929, p.212
Memoria , 1930, p.213
Memoria México, 1930, Talleres Gráficos de la Nación, p.200
Memoria relativa al estado que guarda el ramo de Educación Pública el 31 de agosto de 1933. México, tII, Talleres Gráficos de la Nación, 1933, p. 441
Memoria , 1933, t.II, p.587
Las materias eran las siguientes: primer año: la mujer en el hogar y en la ciudad. Segundo año: la situación legal de la mujer. Tercer año: Consideración acerca de la mujer como factor económico; Papel de la mujer en las reivindicciones obreras. Situación de la mujer dentro de la legislación del trabajo. Responsabilidades de la mujer en la economía familiar. Véase Memoria,1933, t.II, p.591
En general, la actitud de la SEP hasta el cardenismo fue reforzar la imagen de la mujer como ama de casa y madre y difundir por medio de textos impresos y programas de radio, valores como la abnegación, espíritu de servicio, sumisión, obediencia, etc.
Memoria, t.II, 1933, p. 457
Memoria, t.I, 1933, p.8
Memoria relativa al estado que guarda el ramo de Educación Pública, el 31 de agosto de 1934, t.I, México Talleres Gráficos de la Nación, 1934, pp.122-125
Citado por Britton, John A. Educación y radicalismo en México .Los años de Bassols. (1931-1934) México, t.I SepSetentas 287, 1976, p. 34
Britton, 1976, p. 31
Memoria relativa al estado que guarda el ramo de Educación Pública el 31 de agosto de 1932, t.II. México, Talleres Gráficos de la Nación, p.165
Estas materias deberían ser impartidas por profesores mexicanos, y literatura por profesores de habla hispana. Memoria relativa al estado que guarda el ramo de Educación Pública, el 31 de agosto de 1933, t.I. México, Talleres Gráficos de la Nación, 1933, p.204
Memoria, 1933, t.I, pp. 438-449
Véase Britton, t.I, pp. 203-207
Memoria, 1933, t.I, pp. 203-207
García Téllez Ignacio Socialización de la cultura. Seis meses de acción educativa México, (s/f) La Impresora, p.86
García Téllez, (s/f), p.87
García Téllez, (s/f) p.93
La educación pública en México 1°de diciembre de 1934 a 30 de noviembre de 1940, t.I México, 1941, p.145
García Téllez, (s/f) p.45.
Salazar, Juan B. Bases de la escuela secundaria socialista , México, 1936, p. 7
Salazar, 1936, p.53
Salazar, 1936, p. 39
La educación pública ,t.I, 1941, p.146
La educación pública , t.I 1941, p.146
García Téllez, (s/f) p. 154
Por ejemplo, en la enseñanza de la historia el profesor debería "suprimir todo razonamiento que no tuviera bases científicas y exaltar movimientos de carácter proletario haciendo hincapié en la lucha que han venido sosteniendo los explotados y los explotadores". Véase García Téllez, (s/f), p.158
García Téllez, (s/f), p. 159
García Téllez, (s/f) p. 165
García Téllez,(s/f) p. 167
La educación pública, t.I, 1941, p. 152
La Educación Pública, t.I, 1941, p. 170
La educación pública , t.I. México, 1941, p.153
La educación pública,t.I 1941, p. 156
La educación pública ,t.I 1941, pp.154-155
García Téllez, (s/f) p. 98
Véase Britton, t.II, 1976, p.79
Para la reacción de la Iglesia y los padres de familia a las escuelas secundarias socialistas véase Torres Septién, Valentina, La educación privada en México, México, El Colegio de México- UIA, 1997, pp.130-134
La educación pública, t.I, 1940, p, 54
La educación pública , t.II, 1940, pp. 145-149
Reyes Heroles, Jesús El liberalismo Mexicano en pocas páginas. SEP-FCE. México, 1985
González, Luis El liberalismo triunfante. En Historia general de México 2
Córdova, Arnaldo La formación del poder político en México. FCE. México
Carrillo Flores, Antonio .Testimonio sobre la Universidad Nacional Autónoma de México. En la autonomía universitaria en México. UNAM. México,1979.Pag.26
citado en el prólogo de Juan Hernández Luna a la Universidad de Justo Sierra. Editado por la Secretaría de Educación Pública (colección de documentos universitarios).México,1948
Idem
Idem
citado en Síntesis histórica de la Universidad de México(2a. edición)(Investigación, síntesis redacción de Consuelo García Stahl). UNAM. México,1975
Idem
Idem
Idem
Citado en León Pérez, Enrique. Instituto Politécnico Nacional. Origen y evolución histórica. IPN, 1975
Idem (pag.30)
Fuentes, Olac. Las épocas de la universidad mexicana. En Investigación para evaluar el currículo universtario. UNAM-Porrúa.México, 1988
Zavala, Juan Roberto. Historia de la educación superior en Nuevo León. Colección: Historia de la educación en Nuevo León No.4. SEP, Gobierno del Estado de Nuevo León, 1990. (pag.272)
Citado en Trayectoria histórico-ideológica de la universidad iberoamericana. De :José de Jesús Ledesma
Citado por Olac Fuentes (pag.96)
Op. cit
Norman Long: "Cambio rural, neoliberalismo y mercantilización: el valor social desde una perspectiva centrada en el actor" Ponencia presentada en el XVI Coloquio: Las disputas por el México rural: transformación de prácticas, identidades y proyectos. Zamora, Mich. , El Colegio de Michoacán, 1994.
Valentina Torres Septién: "Escuelas de la clandestinidad". En: La educación en México: historia regional.México, Universidad Veracruzana, 1990, pp. 135-146; La educación privada en México. 1903-1976. México, El Colegio de México, Universidad Iberoamericana, 1997.
Dorothy Tanck: La educación ilustrada (1786-1936). México, El Colegio de México, 1977; Pueblos de indios y educación en el México colonial. 1750-1821. México, El Colegio de México, 1999.
Ernesto Meneses Morales: Tendencias educativas oficiales en México, 1934-1964. México, CEE, UIA, 1988; Tendencias educativas oficiales en México, 1964-1976. México CEE, UIA, 1991.
María Guadalupe García Alcaraz: "El Centro Jalisco de la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF), 1917-1965" En, Revista Mexicana de Investigación Educativa. México, Consejo Mexicano de Investigación Educativa. Vol. 1, núm. 2, Julio-diciembre de 1996, pp. 439-460.
Por ejemplo, Alicia Civera: Entre surcos y letras. Educación para campesinos en los años treinta. México, El colegio Mexiquense A. C. - Instituto Nacional de Estudios Históricos de la Revolución Mexicana, 1997. Susana Quintanilla y Mary Kay Vaughan: Escuela y sociedad en el período cardenista. México, FCE, 1887.
En el caso de la educación los testimonios de los maestros son centrales para reconstruir la historia, consideramos que ellos ofrecen una ventana para mirar a los padres de familia, sin con ello omitir el conocer también las experiencias y vivencias de los propios padres mediante la historia oral. Dentro de las publicaciones testimoniales que tratan directamente el trabajo de los maestros destaca: Secretaría de Educación Pública: Los maestros y la cultura nacional. (7 volúmenes), México, SEP, 1987. De manera reciente han aparecido, por ejemplo, Salvador Sotelo Arévalo: Historia de mi vida. Autobiografía y memorias de un maestro rural en México, 1904-1965. México, Secretaría de Gobernación - Instituto Nacional de Estudios Históricos de la Revolución Mexicana. 1996 y, María Gracia Castillo, Alma Dorantes y Julia Tuñon: La noble tarea de educar, recuerdos y vivencias de una maestra jalisciense. México, Instituto Nacional de Antropología e Historia, 2000.
Estas intendencias eran: México, Michoacán, Guadalajara, Yucatán, Guanajuato, San Luis Potosí, Zacatecas, Veracruz, Puebla, Oaxaca y Chiapas.
Dorothy Tanck, 1999, op. cit., pp. 337-341.
José Díaz Covarrubias: La instrucción pública en México. (Edición facsimilar de la publicada en 1875) México, Porrúa, 2000.
María Guadalupe García Alcaraz: "El ejercicio de la libertad: la diversidad de escuelas en la segunda mitad del siglo XIX, una mirada desde la prensa". Documento Mecanográfico. Guadalajara, Jal. , 1999. Bermúdez, María Teresa: "La docencia en oferta. Anuncios periodísticos y escuelas particulares. 1857-1867". En, Historia Mexicana. Vol. XXIII, no. 3, enero - marzo de 1984, México, El Colegio de México.
José Díaz Covarrubias, op. cit., p. IX.
Secretaría de Instrucción Pública y Bellas Artes. Informes del Congreso Nacional de Educación Primaria. Reunido en la Capital de la República en el mes del centenario. (3 volúmenes) México, Imprenta de A. Carranza e Hijos, 1911.
Milada Bazant: "La disyuntiva entre la escuela y la cosecha; entre las multas y los arrestos. El Estado de México de 1874 a 1910". En, Pilar Gonzalbo Aizpuru (coord.): Familia y Educación en Iberoamérica. México, el Colegio de México. 1999, pp. 191-212
Alberto Aranut: Historia de una profesión. Los maestros de educación primaria en México. 1887-1994. México, Centro de Investigaciones y Docencia Económica (CIDE), 1996, pp. 24-25.
Juan R. Zavala, Gobernador del Estado de Jalisco. Memoria de Gobierno. (Período 1896-1898. Guadalajara, Jal. , Imprenta del Gobierno del Estado, 1898, p. 239.
Manuel Ceballos Ramírez: El catolicismo social: un tercero en discordia. México: El Colegio de México. 1991
La violencia se hizo evidente durante la guerra cristera (1926-1929), años en los que prácticamente se paralizó el trabajo escolar en las regiones del país donde el conflicto fue intenso, Jalisco, Michoacán, Guanajuato, Durango y Zacatecas. Los asesinatos, violaciones y lesiones en contra de profesores y profesoras de escuelas rurales durante el período cardenista sumaron más de 30 tan solo en Los Altos de Jalisco.
La religiosidad tiene tres dimensiones de expresión: la creencia, la práctica religiosa y la dimensión de las consecuencias de la adhesión La creencia se refiere a la aceptación de los dogmas de la religión, situación que los adeptos deben de ratificar continuamente en los rituales; la creencia constituye un universo simbólico de significaciones que orientan y dan sentido a las acciones de los sujetos, remite al mundo de la subjetividad individual y de la intersubjetividad de los sujetos. La práctica religiosa es, además de la participación en rituales y ceremonias, las manifestaciones de la adhesión religiosa. Por último, en la dimensión de las consecuencias de la adhesión religiosa se identifica los efectos de la creencia, es decir la práctica cotidiana de la creencia y la adhesión, a través de los actos consecuentes del sujeto y de sus obras. R Stark y C.Y Glock "Las Dimensiones de la adhesión religiosa". En, Roland Robertson: Sociología de la Religión. México, FCE, 1980, pp. 225-235.
Esta nueva versión del laicismo incluía tanto a las escuelas públicas como a las privadas, pero además prohibía todo tipo de participación de la Iglesia y de sacerdotes u órdenes religiosas en las escuelas de educación básica.
"Los pro-hombres: El Lic. Cesáreo L. González". En, Revista Orientación, Órgano de difusión del Centro Jalisco de la Unión Nacional de Padres de Familia. Diciembre de 1970, Guadalajara, Jal. , pp. 6-7.
"Nuestra historia". En, Revista Orientación, Órgano de difusión del Centro Jalisco de la Unión Nacional de Padres de Familia. Octubre de 1957, Guadalajara, Jal. , p. 18.
Valentina Torres Septién, 1997, op. cit., p. 90.
Ernesto Meneses Morales, 1992, op. cit.
Solo hemos localizado una versión parcial del acta constitutiva, en la cual se omite el apartado de estatutos. Consideramos que además de este faltante es probable que la versión publicada como la original esté modificada, pues no se hace alusión directa a la orientación católica de la Asociación. Una segunda posibilidad es que en los documentos de creación (1917) e, inscripción en el Registro Público de la Propiedad (1939) se haya evitado declarar la orientación católica.
Torres Septién, 1997, op. cit., p. 94.
Unión Popular: Plan de resistencia católica. Archivo Histórico de Jalisco, Gobernación, 1926, caja 2432.
La Asociación Nacional de Padres de familia se creo con la intención por un lado, de contrarrestar la organización de padres católicos, por el otro, buscaba vincular a éstos en acciones relacionadas con las necesidades materiales de la escuela, pero, también responde a una de las premisas de la escuela rural mexicana: la articulación entre escuela y comunidad.
"Ecos del pasado". En, Revista Orientación. Órgano de difusión del Centro Jalisco de la Unión Nacional de Padres de Familia. Febrero de 1945, Guadalajara, Jal. , pp. 12-13.
Valentina Torres Septién, op. cit., p. 121-122.
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Valentina Torres Septién, 1997, op. cit., p. 123.
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"Nuestro trabajo" Revista Orientación. Órgano de difusión del Centro Jalisco de la Unión Nacional de Padres de Familia. Febrero de 1942. Guadalajara, Jal. , pp. 12-15.
Idem.
Rodolfo Morán Quiroz y Patricia Bravo: De cómo al omnipotente se le permite ejercer: doctrinas religiosas y escuelas particualres. Guadalajara, Jal. , Universidad de Guadalajara, (Colección Cuadernos de divulgación, núm. 29), 1989.
Periódico El Informador. Noviembre 17 de 1941, Guadalajara, Jal. , pp. 5 y 8.
Valentina Torres Septién, 1997, op. cit, p. 166.
"El gran plebiscito". En, Revista Orientación. Órgano de difusión del Centro Jalisco de la Unión Nacional de Padres de Familia. Diciembre de 1949, Guadalajara, Jal. , pp. 9-11.
Valentina Torres Septién, 1997, op. cit, pp. 170-171
Revista Orientación, ibid. , p. 11.
"Memorandum". En, Revista Orientación. Órgano de difusión del Centro Jalisco de la Unión Nacional de Padres de Familia. Mayo de 1951, Guadalajara, Jal. , pp. 19-20.
Valentina Torres Septién, 1997, op. cit., pp. 193- 194
"La Declaración de los derechos del hombre de las Naciones Unidas". Revista Orientación, Órgano de difusión del Centro Jalisco de la Unión Nacional de Padres de Familia. Marzo de 1960, Guadalajara, Jal. , p.1.
Periódico El Informador. Enero 4, de 1962, Guadalajara, Jal. , p. 3
Mater At Magistra y El Concilio Vaticano II de Juan XXIII, que exhortaban a los católicos a participar en educación y en la formación de maestros por medio de las asociaciones de padres de familia, así como a rescatar la escuela católica para la defensa y difusión de la fe. Revista Orientación. Órgano de difusión del Centro Jalisco de la Unión Nacional de Padres de Familia. Agosto de 1961, Guadalajara, Jal. , p. 1.
Revista Orientación. Órgano de difusión del Centro Jalisco de la Unión Nacional de Padres de Familia. Abril de 1960, Guadalajara, Jal. ,
Valentina Torres Septién, 1997, op. cit., p. 207
Una de las manifestaciones más significativas por el número de asistentes -entre 40,000 y 50,000 según los periódicos locales- fue la del 9 de diciembre de 1962, en la que "El pueblo católico refrendo su profunda fe cristiana y reiteró su repudio abierto al comunismo". Los oradores pidieron por la libertad de enseñanza y "para que el laicismo, el comunismo y los sistemas materialistas salgan de las universidades y de las escuelas". Periódico El Occidental. Diciembre 10 de 1962, Guadalajara, Jal. , p 1
"Informe de actividades". Revista Orientación. Órgano de difusión del Centro Jalisco de la Unión Nacional de Padres de Familia. Marzo de 1965. Guadalajara, Jal. , pp. 10-12.
Desplegados publicados en el periódico El Informador. Julio de 1960. Guadalajara, Jal.
Periódico Excélsior. Febrero 3, 4, 5 de 1962 México, D. F.
Ernesto Meneses, 1991, op. cit., 295-303.
Valentina Torres Septién, 1997, op. cit., pp. 241-243.
Secretaría de Educación Pública: "Reglamento de las Agrupaciones de Padres de Familia del Distrito Federal". En, Diario Oficial de la Federación. 25 de mayo de 1933, México D. F., pp. 333-335.
Secretaría de Educación Pública: "Reglamento para la constitución y funcionamiento de las Asociaciones de Padres de Familia, en las escuelas dependientes de la Secretaría de Educación Pública". En, Diario Oficial de la Federación. 22 de enero de 1949, México D. F., pp. 333-335.
Ibid, p. 10.
Presidencia de la República: "Reglamento de Asociaciones de Padres de Familia". México, 31 de marzo de 1980. En, José de Jesús Velázquez Sánchez: Vademécum del maestro de escuela primaria. México, duodécima edición, Editorial Porrúa, 1981, pp. 272-288
Ibid., p. 273.
Ibid., pp. 273-275.
Ibid. , pp. 273-275 y 277-278.
Ibid., p. 284.
Una versión resumida de este trabajo en Universidad de México. Revista de la Universidad Nacional Autónoma de México, UNAM, septiembre, 200, pp.11-17.
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Ibidem, pp.CXXI-CXXII.; Gabriela Cano, "De la Escuela Nacional de Altos Estudios a la Facultad de Filosofía y Letras, 1910-1929", México, UNAM, 1996, pp.39-40. Tesis doctoral.
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Manuel Dublán y José Ma. Lozano. Legislación Mexicana o colección completa de las disposiciones legislativas expedidas desde la independencia de la República, t.XIX, México, Tipografía de E. Dublán y Compañía, 1890, p.150.
Además de la Secundaria de Niñas, la universidad ideada por Sierra en 1881 estaría conformada por los siguientes planteles: Escuela Nacional Preparatoria, Bellas Artes, Jurisprudencia, Ingenieros y Medicina, Ciencias Políticas, Altos Estudios y una Escuela Normal, orientada a la formación del profesorado de nivel superior. Artículo 2° de dicho proyecto en Sierra, "La Universidad Nacional [Proyecto de Creación]", Obras Completas, v. VIII, 1977, p.66 y p.333; "El proyecto de Universidad del Lic. Justo Sierra", La Libertad, México, 3 de febrero, 1881; Pinto Mazal, La autonomía universitaria. Antología, México UNAM, 1974, p.26.
[Expediente de Matilde Montoya], AHUNAM, Archivo General, Expedientes de alumnos, exp. 10726.
Laureana Wright, Mujeres notables mexicanas, México, Tipografía Económica, 1910, p.468.
AHUNAM, Fondo Escuela Nacional Preparatoria, Certificados para ingreso, caja 1880-1883, libro ENP 105, ff.127-128. En las referencias documentales nos hemos ceñido a la actual catalogación, aunque a la fecha, el Fondo Escuela Nacional Preparatoria se encuentra en proceso de reorganización. Por otra parte, el número de alumnas consignado en el presente trabajo no es definitivo, pues continuamos la revisión de la sección "Inscripciones" del Fondo ENP.
AHUNAM, ENP, Inscripciones, caja 1867-1893, libro ENP 147.
AHUNAM, ENP, Inscripciones, caja 1887-1897, libro ENP 174, ff.7, 17, 58, 98, 108, 144, 149, 177. Por lo visto María Sandoval cambió de opinión a lo largo de los estudios preparatorios, ya que inicialmente se inclinaba por la medicina, pero a partir de enero del 90, al inscribirse al 4° año, optó por la carrera de abogado. La incluímos en el grupo de las médicas por aparecer así en los primeros registros. AHUNAM, ENP, Inscripciones, libro 186, f.80.
[Solicitud de inscripción] AHUNAM, ENP, Inscripciones, libro 480, f.22 (1899) y libro 544, f.15 (1901).
AHUNAM, ENP, Inscripciones, libro 544, f.43 y libro 544, f.8, respectivamente.
[Solicitud de inscripción de Sofía Villagrán Vda. de Rubio], AHUNAM, ENP, Inscripciones, libro 758, f.758 (1898).
AHUNAM, ENP, Inscripciones, libro 355, f.795. El estado civil de María se deduce de los nombre de sus padres: Miguel Jiménez y Pilar Araujo.
[Historial académico de María Alvarez], AHUNAM, ENP, Inscripciones, libro 226, f.31; caja 1887-97, libro ENP 175, ff.38-39.
[Historial académico de Ana Ma. Barrera], AHUNAM, ENP, Inscripciones, libro 224, f.195; libro 257, f.664.
AHUNAM, ENP, Inscripciones, libro 308, f.932; libro 329, f.156; libro 257, f.263; libro 354, s.f.; libro 356, f.401; libro 415, f.566; libro 416, f.376; libro 417, f.376 bis; libro 479, f.362; libro 480, f.362; libro 481, f.479; libro 482, f.479bis; libro 489, f.330; libro 543, f.286; libro 545, f.330.
AHUNAM, ENP, Inscripciones, libro 215, f.143; libro 222, f.378; libro 257, f.674; libro 308, f.950.
[Historial académico de Luz Coyro], AHUNAM, ENP, Inscripciones, libro 225, f.735.
[Historial académico de Juana Díaz], AHUNAM, ENP, Inscripciones, libro 283, f.333; libro 257, f.53; libro 329, f.537; libro 354, f.190; libro 356, f.78; libro 411, f.31; libro 415, f.31; libro 416, f.196; libro 417, f.196 bis; libro 479, f.167; libro 480, f.167; libro 481, f.311; libro 482, f.311 bis; libro 489, f.185; libro 543, f. 166; libro 544, f.166; libro 545, f.185.
Walker era hija de José Walker y Leonor Jacquier de W. y contaba con 18 años de edad cuando se inscribió en la Preparatoria (1896), donde pemaneció hasta 1901. [Historial académico de Asunción Walker], AHUNAM. ENP, Inscripciones", libro 284, f.691; libro 329, f. 17; libro 354, f.83; libro 416, f.492; libro 417, f. 492 bis; libro 479, f.356; libro 480, f.356; libro 481, f.374; libro 482, f.374; libro 543, f.338; libro 545, f.105.
[Historial académico de Gudelia Fernández] AHUNAM, F. ENP, Inscripciones, libro 284, ff.439-441.
[Historial académico de María Sandoval], AHUNAM, F. ENP, Inscripciones, libro 186, ff-79-81.
[Historial académico de Eloísa Santoyo Hassey] AHUNAM, F. ENP, Inscripciones, libro 194, ff.529-530,536.
[Historial académico de Guadalupe Sánchez], AHUNAM, F. ENP, Inscripciones, libro 187, f.292; libro 256, f.512; libro 282, f.295. Sánchez se tituló como médica cirujana en 1903. AHUNAM, Archivo General, exp. 11985.
[Historial académico de Soledad Régules Iglesias] AHUNAM, F. ENP, Inscripciones, libro 284, f.45; libro 328, f.726; libro 329, f.317; libro 354, s.f.; libro 481, f.404. Régules acreditó sus estudios profesionales entre 1901 y 1906 y presentó el examen profesional en febrero del siguiente año. AHUNAM, Archivo General, exp.46570.
La cifra es sorprendente, pues por otras fuentes se tienen noticias de un número mucho mayor de preparatorianas que optaban por los estudios de telegrafía. El naciente interés por este tipo de conocimientos responde, tanto en México como en otros países, a la expansión del trabajo profesional y de oficina, para lo cual las mujeres resultaban las empleadas perfectas, entre otras razones porque se suponía que eran adecuados a su naturaleza sumisa, tolerante, a su capacidad de repetición, a su gusto por los detalles, pero sobre todo, porque, como señalara Días Covarrubias para el caso de las profesoras en México, resultaban más baratas. De ahí el interés por apoyar estudios de dactilografía, telegrafía, galvanoplastia, entre otros. Scott, "La mujer trabajadora en el siglo XIX", en Duby y Perrot, v.8, Historia de las mujeres. El siglo XIX. Cuerpo, trabajo y modernidad, v.8, Madrid, Taurus ediciones, 1993, pp.116-17.
Mílada Bazant, Historia de la educación en el porfiriato, México, El Colegio de México,.1993, pp.262-263 y Gabriela Cano, "De la Escuela Nacional de Altos Estudios …", op.cit. La prensa liberal colaboró notablemente a promocionar los estudios médicos entre las mujeres al publicar los avances que tanto en México como en el extranjero se hacían en esta materia. "Gacetilla. Las mujeres médicas", El Monitor Republicano, 12 de julio, 1873, p.4; "Noticias varias. Doctoras en medicina", El Monitor Republicano, 15 de diciembre, 1888, p.2; "Feminismo", El Mundo, 2 de agosto, 1902, p.2; "Gacetilla. Doctora mexicana", El Monitor Republicano, 7 de enero, 1891, p.3; "Feminismo", El Mundo, 2 de agosto, 1902, p.2, entre otros.
"Gacetilla. Las mujeres médicas", El Monitor Republicano, 12 de julio, 1873, p.4.
"Noticias varias. Doctoras en medicina", El Monitor Republicano, 15 de diciembre, 1888, p.2.
"Feminismo", El Mundo, 2 de agosto, 1902, p.2.
"Gacetilla. Doctora mexicana", El Monitor Republicano, 7 de enero, 1891, p.3.
"Feminismo", El Mundo, 2 de agosto, 1902, p.2.
"Escándalo en la Preparatoria, El Correo de las Doce, México, 23 de diciembre, 1884, p.2.
"Al Diario Oficial", El Correo de las Doce, México, 19 de febrero, 1885, p.2.
"La Srita. Montoya", La Patria, México, 27 de agosto, 1887, p.3.
Laureana Wright, "La Srita. Matilde de P. Montoya", Las Hijas del Anáhuac, 1° de enero, 1888, p. 54.
Concepción Gimeno de Flaquer, "La primera doctora mexicana", La Mujer Mexicana, México, agosto de 1907, p. 73.
Como señalan Mílada Bazant y Gabriela Cano, a lo largo del siglo XIX, la odontología no tuvo el mismo nivel y prestigio que las demás profesiones liberales. De hecho, no fue sino hasta 1902 cuando se constituyó como una especialidad propiamente dicha de la Escuela de Medicina, aunque para entonces ya había algunas egresadas, entre las que se distingue Margarita Chorné y Salazar, cuyo examen profesional se efectuó en enero de 1886. AHUNAM, Archivo General, Expedientes de alumnos, exp. 11218; Bazant, Historia de la educación en el porfiriato, op.cit., 1993, pp.240-41; Cano, op. cit. p.72.
Bazant, op.cit. pp. 262-263.
"Estadísticas de títulos profesionales [otorgados en 1903]", Boletín de Instrucción Pública, t.III, 1903, p.176.
V. de Mier, "La vida de una doctora mexicana. Matilde Montoya y su alto y noble ejemplo", El Hogar, 5 de febrero, 1936, p.14.
[Carta de Matilde Montoya al Secretario de Justicia e Instrucción Pública], CESU, AHUNAM, exp. 10726, f.25.
Laureana Wright, op.cit., p.53.
"La cuarta doctora mexicana", El Imparcial, 19 de febrero de 1907, p.3. Sobre la trayectoria académica y profesional de Montoya véase Laureana Wright, "Sra. Soledad Lafragua de Montoya" y "Matilde P. Montoya" en Mujeres notables mexicanas, 1910, pp.529. 533 y 534-541 respectivamente. Este último también en Las Hijas del Anáhuac, 1° de enero, 1888; Lourdes Alvarado, "Matilde Montoya: primera médica mexicana", Ciencia y desarrollo, México, CONACYT, septiembre/octubre, 1994, pp.70-73; Cano, op.cit., pp.61-64.
"La primera abogada mexicana. Aprobada por unanimidad", El Imparcial, 11 de julio, 1898, p.3.
"La regeneración de la mujer. Un jurisconsulto del bello sexo", El Mundo, 14 de julio, 1898, p.1.
"Juvenal" [Enrique Chávarri], "Charla de los domingos", El Monitor Republicano, 12 de junio, 1892, p.1; El Monitor..., 3 de julio, 1892, p.1.
"¡Año nuevo! A la mujer mexicana", La Mujer Mexicana, enero de 1904, p.1.
Revista de Revistas, 13 de julio, 1910, p.16. Moisés González Navarro, "El Porfiriato. La vida social", en Daniel Cosío Villegas, Historia Moderna de México, México, Editorial Hermes, p.636. La alumna desertora puede haber sido Ana Ma. Álvarez, incrita en la Prepratoria en 1892 y aspiante a la carrera de Ingeniería. AHUNAM, Escuela Nacional Preparatoria, Inscripciones, caja 1887-1897, libro ENP 175, f.38.
[Carta de Dolores Rubio al ministro de Instrucción Pública y Belles Artes], AHUNAM, Archivo General, Expedientes de Alumnos, exp. 31189.
Hasta la fecha, sólo se cuenta con el trabajo de la Dra. Gabriela Cano sobre la Escuela Nacional de Altos Estudios.
Todas las citas de este trabajo relacionadas a la estancia de Laura Méndez en San Louis provienen del periódico oficial del Estado de México, La Gaceta del Gobierno; fueron publicados los días miércoles y sábados de julio, octubre y noviembre de 1904. La versión en mi poder está mecanografiada y no contiene los días exactos ni las páginas por lo que consideré innecesario citarla cada vez.
Para ello solicitó examen al presidente del ayuntamiento e incluyó, como era requisito, dos cartas de recomendación en donde se certificaba que Laura Méndez era "hija de familia honrada y su conducta era intachable". El futuro maestro (a) sustentaba dos exámenes orales, en días diferentes, frente a un jurado de cinco profesores que la examinaba sobre las materias que marcaba la ley, además de una presentación intermedia con una disertación, AAM, Instrucción Pública, exámenes profesionales, libro 2 630, exp. 1 613.
Que también otorgaba títulos; el examen se presentaba ante un jurado de 7 profesoras y las alumnas se examinaban en gramática castellana, aritmética, álgebra y geometría, teneduría de libros, cosmografía y geografía, cronología e historia general y de México, medicina e higiene doméstica, pedagogía, francés, italiano e inglés, dibujo, música y labores manuales, AHSEP, exámenes profesionales, 1876-1890, libro no. 66.
Para ampliar este tema véase, por ejemplo, a nivel nacional la obra de Luz Elena Galván, Soledad compartida. Una historia de maestros, México, Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social, 1991; a nivel regional, del Estado de México, véase Mílada Bazant, Escuelas en pueblos, haciendas y rancherías. El Estado de México, 1873-1912 (tesis doctoral).
Claude Dumas, Justo Sierra y el México de su tiempo, T.I, México, Universidad Autónoma de México, 1986, p. 283.
Merle Curti, The social ideas of American Educators, New York, Charles Scribner's Sons, 1935, pp. 310-348.
Archivo General de la Nación, Fondo Justicia e Instrucción Pública, vol. 255, exp. 12, p. 5, 1er. informe. Este expediente contiene los informes que Laura Méndez envió de Alemania a la Secretaría de Instrucción Pública y Bellas Artes en 1908.
AGN, op.cit., pp.5-6.
AGN, op.cit., pp. 1 y 4.
Véanse, por ejemplo, las Memorias de José Valadés, Memorias de un joven rebelde, Culiacán, Universidad Autónoma de Sinaloa, 1985; de José Vasconcelos, Ulises Criollo, México, Ediciones Botas, 1935; de Victoriano Salado Alvarez, Memorias, México, EDIAPSA, 1946; de Alberto Pani, Apuntes Autobiográficos, México, Editorial Porrúa, 1950; de Arturo Pani, Una vida, México, A, Mijares y Hno. s.f; Ayer, México, Editorial Stylo, 1954, y Ensayo biográfico, México, 1961. En mi tesis doctoral, op.cit. también incluyo comentarios de algunos alumnos.
AGN, op.cit., p. 18.
AGN, op.cit., pp. 11-13 (2o. informe).
AGN, op.cit., pp.14-15 (2o. informe).
Una versión de este artículo fue publicado en Historia a Debate. América Latina. Vol.6, Universidad de Santiago de Compostela, España, 1996.
De aquí en adelante SEP
En 1975 los planes de estudio de educación básica contemplaron la creación de cuatro áreas: español, matemáticas, ciencias naturales yciencias sociales.
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Apud Comisión Bradley
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Apud Tuñón de Lara, ¿Por qué la historia?, Salvat, Barcelona, 1985.
. Presidencias de Manuel Ávila Camacho (1940-1946); Miguel Alemán Váldes (1946-1952), Adolfo Ruiz Cortines (1952-1958), Adolfo López Mateos (1958-1964), Gustavo Díaz Ordaz (1964-1970), Luis Echeverría Álvarez (1970-1976), José López Portillo (1976-1982), Miguel De la Madrid Hurtado (1982-1988), Carlos Salinas de Gortari (1988-1994) y Ernesto Zedillo Ponce de León (1994-2000).
Francisco Larroyo. Historia comparada de la educación en México. México, Porrúa. Los textos de Meneses Morales se denominan de forma general: Tendencias educativas oficiales en México, abarcando cada uno distintos periodos: 1821-1910, 1910-1934, 1934-1964, 1964-1976 y 1976-1988.
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Participaron en este seminario como alumnos de la Maestría en Estudios Educativos con especialidad en Historia de la Educación: Candelaria Valdez, Alicia Civera, Salvador Camacho, entre otros.
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Ibidem.
Ibíd. p. 116.
Ibíd 197.
Véase: Jorge Padua (1979). El analfabetismo en América Latina. México, El Colegio de México.
Ibíd. p. 46
Ibíd. pp. 54-55.
Ibíd. p. 55.
Ibíd. p. 66.
Pablo Latapí. (1966) Ponencia sobre educación y desarrollo económico. México, IV Congreso de Relaciones Industriales, s/n pp.
Ibidem.
Ibidem.
Ibidem.
Núñez. Op. cit. p. 24.
Ibidem.
Gabriel Tortella. (1990) Education and economic development since the Industrial Revolution. Valencia, Generalitat Valenciana, pp. 3-4.
Ibidem.
Lars G. Sandberg (1990) "Education and economic growth: voices from Valencia". En Tortella. Op. cit. p. 16.
Véase: Eric J. Hobsbawm. Industria e imperio. Madrid, Ariel, 373 pp.
Timo Myllyantus. (1990) "Education in the making of modern Finland". En Tortella. Op. cit. p. 166.
David Mitch. "Education and economic growth: another axiom of indispensability? From human capital to human capabilities". En Tortella. Op. cit. pp. 38-39.
Stephen Nicholas. (1990) "Literacy and the Industrial Revolution". En Tortella. Op. cit. P. 47.
Ibíd. pp. 49-50.
Clara E. Núñez. (1992). "La educación y la formación de capital humano en España en la segunda mitad del siglo XIX: nuevas metodologías de trabajo". En Coloquio de historia económica. México-España en el Quinto Centenario. México, Instituto Mora-ITAM-El Colegio de México. 6-9 de julio.
Ibidem.
Clara E. Núñez. (1990). "Literacy and economic growth in Spain, 1860-1970". En Tortella. Op. cit. p. 127.
Núñez (1992). Op. cit.
Ibidem.
. M. Kaser. (1966). "Education and economic progress: experience in industrialized market economies". En Robinson-Vaizey (eds.).The economics of education. Nueva York, Mc Millan.
Blaug (1970). An introduction to the economics of education. London, Penguin Press. p. 70.
Ibidem.
Núñez (1992). Op. cit. pp. 171-172.
Ibíd. p. 98.
Ibíd. p. 198.
Ibíd. p. 185.
Véase: Antonio Santoni Rugiu. 1995, 309 pp.
Berend. 1981, 47.
Jorge Padua. Educación, industrialización y progreso técnico en México. México, El Colegio de México-UNESCO, 1993, Vaughan, Mary Kay. "Economic Growth and Literacy in Late Nineteenth Century México: The case of Puebla". En Tortella. Op. Cit. pp. 89-111. Ma. de los Ángeles Rodríguez Álvarez. Cincuentenario de los Institutos Tecnológicos en México. 1948-1998. México, SEP, 1999. Tank, Dorothy. Pueblos de indios y educación en el México Colonial, 1750-1821. México, El Colegio de México, 1999.
Ignacio Llamas Huitrón. Educación y mercado de trabajo en México. México, Universidad Autónoma Metropolitana de Iztapalpa. 1989.
Padua. Op. Cit. p. 23.
Mary Kay Vaughan. (1990) "Economic growth and literacy in late nineteenth century México: The case of Puebla". En Tortella. Op. Cit. pp. 90-111.
Ibíd. p. 94.
Ibidem.
Ibidem
Ibíd. p. 97.
. Formado entre otros por los distritos de Puebla, Huejotzingo, Cholula y Atlixco
Ibíd. p. 98.
Compuesta por los distritos de Alatriste, Chalchicomula, Tecamachalco, Libres, Tepeaca, Tecali y Tepeji.
Ibíd. p. 99.
Ibíd. p. 100.
Ibidem.
Ibíd 102.
Ibíd. p. 103.
Ibidem.
Tank, Op. Cit.
María Estela Eguiarte Sakar. Hacer ciudadanos. Educación para el trabajo manufacturero en el S. XIX en México. Antología. México, UIA, 1989, 188 pp.
Ibíd. 1989, p. 7.
Ibidem
María de los Ángeles Rodríguez. (1995). Escuela Superior de Comercio y Administración. Pionera de la enseñanza comercial, contable y administrativa en América. México, IPN/ESCA. Cincuentenario de los Institutos Tecnológicos en México. 1948-1998. México, SEP, 1999. Y 50 años en la historia de la educación tecnológica. México, IPN, 1988.
Rodríguez. Op. cit. 1998, p. 17.
Ibíd. pp. 35-36.
Ibidem.
Federico Lazarín Miranda. Alfabetización y crecimiento económico en México. 1921-1980. Una historia serial. Tesis doctoral inédita, FFyL UNAM, 1996.
Jean Jessica Schensul. Enseñanza para el futuro y el futuro de la enseñanza. El papel de la educación en un área industrial de México. México, SEP, 1976 (SEP/SETENTAS, 274).
Ramón Sánchez Flores, Historia de la Tecnología y la Invención en México, México, Fomento Cultural Banamex, 1980, .p. 188.
Sergio Sánchez, "Las Escuelas de Artes y Oficios", en Entorno Histórico del Instituto Politécnico Nacional, México, IPN, 1996, p. 49.
Ibid., p. 55.
Ernesto Meneses Morales, Tendencias Educativas Oficiales en México, 1821-1911, Tomo 1, p. 75.
Ibid., p. 78-79.
Anne Staples, "Los Institutos Literarios y Científicos de México", Memorias del primer encuentro de Historia sobre la Universidad, México, UNAM,, p. 43.
Sergio Sánchez, op., cit., pp. 35-68.
Cfr. Memoria de la Secretaría del Despacho de Relaciones Exteriores e Interiores, México, nov. 1823, p. 2263, AGN.
Dublán Manuel y Lozano José María, Legislación mexicana o colección completa de las disposiciones legislativas expedidas desde la Independencia de la República, 52,vols., T. VIII, nº4680, México, Imprenta del Comercio, 1876 - 1912 p. 149 - 151.
Ibid., T. IV, Nº2684, p. 610 - 614.
AGN, Memoria de fomento 1857, p. 89 - 101. El primer decreto es del 2 de octubre de 1843, Dublan y Lozano, Legislación mexicana..., T. IV, pp. 610-614. El segundo es del 18 de abril de 1856, Ibid.. VIII, pp. 149-151.
AGN, Gobernación. Fondo: junta mercantil de fomento Secretaría y Obras Públicas, C. 18 o C. 1 Exp. 1 dice decreto de creación junta mercantil, P. 43
AGN, Gobernación. Fondo: Justicia e Instrucción Pública, Vol 9, Exp. 9, F. 41-58.
Ley de instrucción pública de Maximiliano, en Fernando Solana, Historia de la educación, p.29.
Ley orgánica de instrucción en el D.F. 1867-1967..., edición conmemorativa, México, UNAM, 1967, Reglamento, p. 20.
Roberto a. Esteva, "Escuela Industrial de Huérfanos", en El comercio del golfo, semanario, Tomo 1, Nº 13, 16 de enero de 1881.
Ramón Sánchez Flores, Historia de la Invención... op. cit., p. 374.
Emiliano Hernández Camargo, Educación Técnica Superior para la provincia Mexicana, Durango, Artes Gráficas la Impresora, 1996, p.21
Víctor Bravo Ahuja, La enseñanza Técnica, sobretiro de México 50 años de Revolución, México, FCE, 1960, p 139.
Felix F. Palavicini, Las escuelas técnicas, México, Talleres de Imprenta y Ramos Anexos "Fial Lux", 1909, pp. 201-203.
Raúl mejía Zúñiga, "La Escuela que surge de la Revolución", en Fernando Solana, Historia de la educación pública en México, México, FCE, 1982,.p. 197.
Ibid., p. 200.
Hernández Camargo, Educación Técnica..., op., cit., pp. 70-71.
Ibid. Ernesto Meneses Morales en Tendencias educativas oficiales.., op. cit.,tomo 1911-1934, p. 381 menciona que con anterioridad ya funcionaba la Dirección, pero fuera del breve periodo del gobierno Carrancista, no se han encontrado evidencias documentales posteriores que confirmen este hecho.
Memoria de la Secretaría de Educación Pública de 1925.
Actualmente al Archivo Histórico Central del IPN cuenta con la colección completa de estas fotografías (248 fotos) por donación de la familia Bernard.
México a través de los Informes Presidenciales, La Educación Pública, México, SEP, 1976, Tomo II, p. 205, 1931.
AH-SEP, archivo de concentración expediente Luis Enrique Erro, referencia d/131, exp. 36146.
Ibid., AH-SEP-DETIC, exp. 472.35, del 24 de diciembre de 1931.
Ibid., pp. 215-216. Informe del presidente Pascual Ortíz Rubio el 1 de septiembre de 1932. El subrayado es nuestro, para hacer hincapié en el termino sistema de enseñaza industrial, que define el objetivo básico de este sistema, impulsar en el país el proceso industrial.
Hernández Camargo, Educación Técnica..., op., cit.,, 1936, p.86.
María de los Ángeles Rodríguez, coord., 50 años en la historia dela educación tecnológica, México, IPN, |988, p.43.
María de los Ángeles Rodríguez, coord., 50 años en la historia dela educación tecnológica, México, IPN, |988, p.43.
Memoria del Foro Nacional para la Modernización de la Educación Tecnológica, México, SEP-SEIT, 1994, p.45.
AH-SEP, "Creación de escuelas...,op., cit., pp. 34-35.
México a través de los Informes Presidenciales , México, SEP, 1976, Tomo II, pp.259 y 260
Rafael Vieyra Soto, Síntesis histórica de los Institutos Tecnológicos, inédita, 1947 c.
Concepción Jiménez Alarcón, Historia de la Escuela Nacional de Maestros,. México, Secretaría de Educación Pública, 1979, 217 pp. y La Escuela Nacional de Maestros. Sus orígenes. Prólogo de Carlos Monsiváis, México, Secretasría de Educación Pública, 1987, 320 pp; Alfonso Sánchez García, Primer Centenario del Normalismo en el Estado de México. México, Biblioteca Encliclopédica del Edo. México, 1982 y Cronología Normalista. México, Sría de Educación Cultura y Bienestar Social del Gobierno del Edo. México, 1982; Elvia Montes de Oca et al., Cien años de educación normal en el estado de México a través de sus directores. Toluca, ISCEEM, 1983, 192pp; Alberto Saladino, Evolución del normalismo en el estado de México. Siglo XIX. Toluca, ISCEEM, 1985, 26pp; Margarita García Luna, et al., La Escuela Normal de Profesores de Toluca. Trazo y espíritu de la educación normalista en el estado de México. Estado de México, Gobierno del Estado de México, 1994, 106pp; José Bonifacio Barba y Margarita Zorrila, Las instituciones de educación normal en Aguascalientes. Orígenes y situación presente. Aguascalientes, Universidad Autónoma de Aguascalientes, 1993.
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La recolección de todas estas monografías no hubiera sido posible sin la labor de la investigadora Patricia Hurtado quien, con gran paciencia, dedicó varios meses a la tarea de buscar esta bibliografía, poco conocida para la construcción de las escuelas normales en nuestro país. Por ello, en este Dliccionario, se hace un reconocimiento a su trabajo.
Luz Elena Galván, Soledad compartida. Una historia de maestros: 1908-1910. México, CIESAS, 1991, 278p., p.192 y 193; Engracia Loyo, Gobiernos revolucionarios y educación popular en México, 1911-1928. México, El Colegio de México, 1999, 369p., p.45 y 46; Luz María Deloya y Concepción Calderón, Maestros de primeras letras. Cien años de su formación. (Estudio histórico pedagógico), México, Costa Amic Editores, 1987, 139p., p.23, 25 y 26. Guillermo Hernández Orozco, El Instituto Científico y Literario de Chihuahua: 1850-1900. Chihuahua, Universidad Autónoma de Chihuahua, 1999, 295 p., p.157; Ernesto Meneses Morales, Las enseñanzas de la historia de la educación en México. México, Universidad iberoamericana, (Umbral XXI Investigaciones), 1999, 173 pp., p.71; Ernesto Meneses Morales et al., Tendencias educativas oficiales en México, 1821-1911. México, Editorial Porrúa, 1983, 787pp, p.280, 330, 335; Alberto Arnaut, Historia de una profesión. Los maestros de educación primaria en México, 1887-1994. México, CIDE, 1996, 246pp., p.21 y 22; Josefina Vázquez de Knauth, Nacionalismo y educación en México México, El Colegio de México, 1970, 291 pp., p.58; Mílada Bazant, Historia de la educación durante el porfiriato. México, El Colegio de México1993, 297 p., p.130 a 139; Luz Elena Galván, "Papel del maestro durante el profiriato" en Simposio sobre el magisterio nacionalVol 1, México, CISINAH, 1980, 47 pp., p.33 a 44; Moisés González Navarro, "El Porfiriato. La Vida Social", en Daniel Cosío Villegas, Historia Moderna de México.4° edición, México, Ed. Hermes, 1985; Gobierno del Estado de México, 150 Años de la Educación en el Estado de México, Estado de México, Dirección General de Educación Pública y Comisión de Estudios Históricos, 1974, 300pp
Tanck Estrada Dorothy, "La Academia de Primera Enseñanza: primero intentos de reorganizar a los maestros", en Ortiz Pedro et al (comp), Los grandes momentos del normalismo en México. La Escuela Normal Lancasteriana y su influencia en las bases del sistema de formación de maesdtros. Antología temática. México, SEP, D.G.M.C.M., 1986. 125 p. (Colección Evolución Histórica de la Educación en México), p.31 y 32.
Deloya Luz María et al., Op. cit., p.23 y 24.
Citado en: Anne Staples, "Panorama educativo al comienzo de la vida independiente" en Ensayos sobre historia de la educación en México. México, El Colegio de México, 1985, p.101 a 144, p.104.
Dominique Julia, "La cultura escolar como objeto histórico" en, Enrique González et al., Historia de las Univaersidades Modernas en Hispanoamérica. Métodos y fuentes. México, UNAM, 1995, p.143.
Alberto Arnaut, Op.cit., p.24.
Ibid. p.25 y 26.
Ibid., p.26
Mílada Bazant, Op. cit., p.26 y 27.
Moisés González Navarro, Op. cit., p.667.
Ibid., p. 135 y 140. , y Moisés González Navarro, Op. cit., p.666.
Nohemí Hernández, Op.cit., p.10.36
Nohemí Guzmán Hernández et al., Op. cit., p.10 y 11
Ernesto Meneses, 1983,.Op. cit., p.568 y 250.
Nohemí Guzmán Hernández et al., Op. cit., p 16.
Ibid., p.20 y 21.
Ibid., p..32 a 41
Francisco Hernández, Op.cit., p.37.
José Bonifacio Barba y Margarita Zorrilla, 1993, Op.cit., p.15 a 17.
Rosa María Patiño, Op.cit., p.7
Ibid.,p.67 a 69 y 71.
José Jerónimo Reyes Rosales, Op. cit., p.88 y 89.
Margarita García Luna et al., Op.cit., p.42.
Jorge Luis Sánchez Gastélum, Educación y sociedad en Sinaloa: El Colegio Rosales, 1874-1918. Tesis doctoral en Educación. Aguscalientes, Universidad Autónoma de Aguascalientes, 1998,p.108 a 111.
Margarita García Luna et al., Op.cit., p.37.
Rosa María Patiño, Op. cit., p.179 y 183.
Guillermo Orozco Hernández, Op.cit., p.161 a 167, 169, 170 y 173.
Guillermo Hernández Orozco, Op. cit., p.168.
Guillermo Hernández Orozco,, Op. cit., p.173
Elsie Rockwell, Hacer Escuela. Transformaciones de la Cultura Escolar, Tlaxcala 1910-1940. Tesis doctoral en Ciencias con especialidad en Investigación Educativa. México, DIE-CINVESTAV, 1996, p.115, 120 y 121.
Margarita García Luna et al., Op. cit., p.43 a 45
Luz Elena Galván, 1980, Op. cit., ,p. 35 y Moisés González Navarro, Op. cit., p.670.
Las materias que se impartían en estas Escuelas Normales fundadas durante el porfiriato van a ser muy parecidas, por lo que no se pondrán en cada uno de los apartados, ya que resulta repetitivo. Se estudiaba álgebra, francés, higiene, caligrafía, geografía, historia, lógica, dibujo lineal y natural, física, historia natural, elementos de derecho, psicología, retórica, música instrumental, telegrafía, diseño de mapas, instrucción cívica, economía política, ciencias naturales, inglés, química, taquigrafía, mineralogía, geología, teneduría de libros, principalmente. En cada apartado tan sólo se destacará lo relacionado con la materia de pedagogía.
Luz Elena Galván, 1980, Op. cit., p.38 y Moisés González Navarro, Op.cit.,, Vol IV, 979 p., p.667. y 668.
Juan Sánchez, "Don Gustavo P. Hahr en la historia de la educación y de la pedagogía", en SURSUM. Revista mensual, núm. 17 y 18, septiemabre de 1954, Puebla, p.14 y 15 y Rubén A. Gracia, Op.cit., p.25 a 27.
Policarpo T. Sánchez, Op. cit., p.16, 19 y 22.
Luz Elena Galván,1991, Op. cit., p.193 y Moisés González Navarro, Op. cit., p.669.
Adolfo Dollero, México al día (Impresos y notas de viaje). Paris-México, Librería de la viuda de C. Bouret, 1911, 958 p., p.101.
Luz Elena Galván, 1991, Op. cit., p.193 y 194 y Moisés González Navarro, Op. cit., p. 670.
Rosa María Patiño Zaldívar (comp), Op. cit., p.335 a 342 y Luz Elena Galván, Los maestros y la educación pública en México. México, CIESAS, 1985., p.215 a 219.
Juan Zilli, Op. cit., p.17, 18, 23 y 24.
Bid.., p.20 a 23 y Moisés González Navarro, Op. cit., p.672.
Ibid. p.67 a 73.
Jimenez Alarcón Concepción, Op. cit. P.49 a 66 y 80.
Concepción Jiménez Alarcón, Op.cit., p.80, 99, 100, 101 y 104 y Luz Elena Galván, 1991, Op.cit., p.196 a 199.
Concepción Jiménez Alarcón, Op. cit., p.135 y 140, Ernesto Meneses, Op. cit., p.341 y Mosés González Navarro, Op. cit., p.666.
Alberto Pani, Una encuesta sobre educación popular. México, Departamento de Aprovisionamientos Generales, 1918, p.114, y Luz Elena Galván, 1985, Op.cit, p.192.
Raúl García, Op.cit., p.31 a 34.
Ibid., p.77 a 79.
Ibid., p. 49, 50 y 82, y González Navarro Moisés, Op. cit., p. 672.
Rosa María Patiño Saldívar (comp.), Maestros Mexicanos. México, CONALTE, 1994, 495 pp., p.395 a 405
Angelica Peregrina, Escuela Normal de Jalisco. Síntesis Histórica. Guadalajara, Jalisco, Gobierno del Estado de Jalisco, 1983, 81pp., p.26 y 27.
Ibid., p.32,33,34,41,42 y 46.
Rosa María Patiño, Op.cit., p.237.
Engracia Loyo, Op. cit., p.45 y 46 y Moisés González Navarro, Op. cit., p.667.
Rosa María Patiño, Op. cit, p.71.
Teodomiro Manzano, Op.cit., p.40 y 41.
Rosa María Patiño, Op.cit, p.213.
Luz Elena Galván, 1991, Op. cit., p.194 y 195.
Rosa María Patiño, Op.cit., p.209
Jesús Romero Flores, Op.cit., p 26, 31, 34, 35 y 49.
Rosa María Patiño, Op.cit., p.243.
Francisco Hernández Espinosa, Op. cit., p.37, 65 y 69, y Moisés González Navarro, Op. cit, p.670y 671.
Ibid., p.37, 77 y 89, y Rosa María Patiño Zaldívar (comp.). Op. cit.., p.79 a 92
Cfr. Luz Elena Galván y Susana Quintanilla, Historiografía de la educación, México, Segundo Congreso de Investigación Educativa, Estados del Conocimiento no. 28, 1993.
Isidro Castillo, México, su revolución educativa, México, Academia Mexicana de la Educación, A. C. - Editorial Pax México, 1965.
Francisco Larroyo, Historia comparada de la educación en México, México, Editorial Porrúa, 1945.
Fernando Solana, Raúl Cardiel y Raúl Bolaños, Historia de la educación pública en México, México, SEP-Fondo de Cultura Económica, 1981.
El Seminario de Historia de la Educación en México del Colmex surge alrededor de 1974 orientado particularmente a la formación de historiadores de la educación; hacia 1976 se reorienta a la investigación de este campo Rfr. María Esther Aguire, Tramas y espejos. Los constructores de historias de la educación, México, CESU, UNAM - Plaza y Valdés, 1998.
Dorothy Tanck, "Las escuelas lancasterianas en la ciudad de México", en: Historia Mexicana, vol. XXII, no. 4, 1973, pp. 494-513; --- La educación ilustrada 1786-1836. Educación primaria en la Ciudad de México, México, El Colegio de México, 1977; --- "Tensión en la torre de marfil. La educación en la segunda mitad del siglo XVIII mexicano", en: AAVV, Ensayos sobre historia de la educación en México, México, El Colegio de México, 1981, pp. 27-99; ---- La ilustración y la educación en la Nueva España (antología), México, SEP-El Caballito, 1985.
Anne Staples, "Alfabeto y catecismo, salvación del nuevo país", en: Historia Mexicana, vol. XXIX, no. 1, México, El Colegio de México, 1979; --- "Panorama educativo al comienzo de la vida independiente", en: AAVV, Ensayos sobre historia de la educación en México, México, El Colegio de México, 1981, pp. 101-144; --- Educar: panacea del México independiente (antología), México, SEP-El Caballito, 1985.
Mílada Bazant, Historia de la educación durante el Porfiriato, México, El Colegio de México, 1993.
Josefina Zoraida Vázquez, Nacionalismo y educación en México, México, El Colegio de México, 1970.
Ernesto Meneses Morales, Tendencias educativas oficiales en México, 1821-1911, México, Editorial Porrúa, 1983.
Héctor Díaz Zermeño, El origen y desarrollo de la escuela primaria mexicana y su magisterio, de la Independencia a la Revolución Mexicana, México, ENEP-Acatlán, UNAM (Estudios históricos de apoyo a la docencia), 1997.
Emilio Tenti, El arte del buen maestro, México, Editorial Pax México, 1988.
Luz Elena Galván, Soledad compartida. Una historia de maestros: 1908-1910, México, CIESAS (Ediciones de la Casa Chata, no. 28), México, 1991.
Alberto Arnaut Salgado, Historia de una profesión. Los maestros de educación primaria en México 1887-1994, México, Centro de Investigación y Docencia Económicas, A. C., 1996.
Alejandro Martínez Jiménez, La educación primaria en la formación social mexicana, 1875-1965, México, UAM-Iztapalapa, 1999.
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Joaquín Fernández de Lizardi, El Periquillo sarniento, México, Editorial Porrúa, S. A., 1816, reeditado 1949.
Guillermo Prieto, Memorias de mis tiempos, México, Editorial Patria, 1906, reeditado en 1949.
Antonio García Cubas, El libro de mis recuerdos, México, Editorial Patria, 1945.
Leopoldo Zea, El positivismo en México, Nacimiento, apogeo y decadencia, México, Fondo de Cultura Económica, 1978.
Edmundo O'Gorman, "México: el trauma de su historia", en: Imagen y obra escogida, México, UNAM, (México y la UNAM, no. 73), 1985.
Alfonso El Sabio, Las Siete Partidas del Rey Don Alfonso El Sabio, Tomo II, Partida II, título XXXI, Madrid, Imprenta Real, 1807, p. 340.
Ariès, precisa el tránsito de las sociedades hacia la educación formal de la siguiente manera: "A pesar de muchas reticencias y retrasos, el niño fue separado de los adultos y mantenido aparte, en una especie de cuarentena, antes de dejarlo suelto por el mundo. Esta cuarentena es la escuela, el colegio. Comienza entonces un largo período de reclusión de los niños (así como los locos, los pobres y las prostitutas) que no dejará de progresar hasta nuestros días y que se llama escolarización" (Philippe Ariés, El niño y la vida familiar en el Antiguo Régimen, tr. Naty García, Barcelona, Editorial Taurus (Ensayistas, no. 284), 1987, p. 12.
Cfr. Tanck, 1977.
Ibid, 1977, p. 63.
Originalmente son fundadas por José de Calasanz (1556-1648), de ahí el nombre de su orden, Escolapios. Se trata de una de las órdenes religiosas nacidas de la Contrarreforma que se dedicó a la enseñanza de los niños pobres y que impactó muchas de las prácticas de las escuelas primarias durante las primeras décadas del siglo XIX. En la Ciudad de México Francisco María de Herrera, por parte del cabildo, favoreció el establecimiento de escuelas pías en las que a la enseñanza de la doctrina se integrara la de la lectura y la escritura.
Las 'Amigas' no se reconocían en los reglamentos de la época.
A horcajadas de los siglos XVIII y XIX, entre los sectores sociales acomodados se empezó a hacer costumbre y signo de refinamiento lo que consideraron una opción frente a las limitaciones de la escuela: la contratación de maestros particulares, preferentemente con apellido extranjero, que se anuncian en el periódico o que los mandan traer de su país de origen para que enseñen a sus hijos comportamientos y conocimientos refinados: idiomas, bellas artes, caligrafía, buenas maneras. Esta situación se prolongará a lo largo del siglo XIX (Cfr. Staples, 1981, p. 14 y ss.).
Cfr. Staples, 1981.
Cfr. Tanck, 1977, pp. 216-217.
La fundación de la Compañía Lancasteriana en México, se debió a la iniciativa del periódico El Sol y del grupo integrado por Agustín Buenrostro, Manuel Codorniú, Manuel Fernández, Eduardo Turreau y Eulogio Villaurrutia. La primera escuela, establecida en una de las salas del edificio de la Inquisición, se llamó como el periódico. Cfr. José María LAFRAGUA (1853), Breve noticia de la erección, progresos y estado actual de la Compañía Lancasteriana, México: Tipografía de Rafael, p. 2 y ss. Algunos autores, como Francisco Almada (1967), J.T. Medina (1908) y Ernesto Meneses (1983) señalan los antecedentes locales y españoles del sistema de enseñanza mutua, previos a la Compañía Lancasteriana.
Cfr. Meneses, 1983, p. 141.
Discurso del C. Dr. Manuel Domínguez, 1898, p. 30 (citado por Díaz Zermeño, 1997, p. 95).
Hacia 1823, en el proyecto de Reglamento de instrucción pública, en el artículo 6° se declara que: "Se suprimen los gremios, pues todo ciudadano tiene facultades de formar establecimientos de instrucción" (Meneses, 1983, p. 94).
Cfr. Arnaut, 1996 p. 16 y ss.
Fernández de Lizardi, 1949, p. 2.
Citado por Bazant, 1993, p. 129.
Prieto, 1947, p. 18.
Staples, 1981, p. 119.
Galván, 1991, p. 152.
Dictamen sobre títulos en Segundo Congreso, 1891, p. 17, citado por Bazant, 1993, pp. 129-130.
TANCK, 1977, p. 207 y ss.
Tanck, 1981, p. 71.
Ibid.
Cfr. Larroyo, 1945, p. 305.
Pedro Alcántara García, El método activo en la enseñanza, Barcelona, Librería de Antonio J. Bastinos, 1891, pp. 171-172.
Díaz Zermeño, op. cit., p. 97.
Meneses, 1983, p. 154.
Cfr. Diaz Zermeño, op. cit.
Cfr. Tanck, 1988.
Cfr. Diaz Zermeño, op. cit., pp. 82-84.
Bazant, 1993, p. 128
Periódico El Sol, 1 de enero y 8 de octubre de 1891, en Dumas, 1986, t. I, pp. 295-296. Citado en BAZANT, op. cit., p. 28.
Meneses, 1993, pp. 110-11.
Staples, 1981, p. 103.
Ibid, p. 73.
G. Prieto, op. cit., p. 25.
El jesuita Jerónimo Martínez de Ripalda, con base en las disposiciones tridentinas, publicó en España hacia 1618 el Catecismo y exposición breve de la doctrina cristiana, para instruir a los niños en los rudimentos de la lectura y la religión, que en nuestro país se empleó desde la colonia con los mismos propósitos.
Tanck, 1988, p. 204.
Cfr. Meneses, op. cit.
José Díaz Covarrubias, La Instrucción pública en México. Estado que guardan la instrucción primaria, la secundaria y la profesional en la República. Progresos realizados - mejoras que deben introducirse, México, CONACyT - Editorial Miguel Ángel Porrúa, 1993 (edición facsimilar de 1875) , p. XIX.
Staples, 1981, p. 114.
Fernández de Lizardi, op. cit., p. 25. G. Prieto coincide al respecto.
Ibid, p. 22.
Díaz Zermeño, 1997, p. 101.
Ibid, p. 102.
La Enseñanza Normal, Publicación periódica de la Dirección General de la Enseñanza Normal en el Distrito Federal. Director: Alberto Correa, Año II, Número 6, México, enero 22 de 1906, pp. 28.
Como una de las soluciones a la crisis de las escuelas del siglo XVIII y a la escasez de maestros preparados para su función, se ideó el método de enseñanza mutua, conocido como Lancasteriano, porque se debió a Joseph Lancaster (1778-1838), quien aplicó la experiencia precedente de Andrew Bell (1753-1832) en Madras, India, cuyo recurso privilegiado era recurrir a los estudiantes más adelantados y debidamente entrenados, conocidos como monitores, para enseñar a grupos numerosos. Bell era un pastor anglicano, mientras que Lancaster era cuáquero y trabajaba en los barrios populares de Londres, con el propósito de "sacar al pueblo de la ignorancia y de la miseria" ( Antonio Santoni Rugiu, Historia social de la educación, vol. 2, México, IMCED, Colección Cuadernos, no. 17), 1996, pp. 112-113.
Cfr. Abraham Castellanos, Reforma escolar mexicana, México, A. Carranza Impresores, 1907.
Cfr. Meneses, op. cit.
Ibid, p. 106.
Bazant, 1993, p. 240.
Idem, 1993, p. 31.
Díaz Covarrubias, op. cit., p. XXII.
Ibid, p. XLV.
Ibid, p. XLVIII.
Cfr. Meneses, op. cit.
Bazant, op. cit., pp. 128-129.
El debate en torno al carácter instructivo o bien educativo de la escuela básica, quedó establecido, entre otros documentos, en el Reglamento interior de las escuelas nacionales de enseñanza primaria (1896), donde por primera vez se señala que "el objeto de la instrucción primaria es la educación física, intelectual y moral de los alumnos" (Meneses, op. cit., p. 34). Asimismo, en la Ley de 1908, Justo Sierra establece que la educación pública ha de ser integral y no meramente instructiva.
Antonio Rubial, La hermana pobreza. El franciscanismo: de la Edad Media a la evangelización novohispana, México, UNAM, 1996, p. 66.
Pilar Gonzalbo Aizpuru, Historia de la educación en la época colonial. El mundo indígena, México, El Colegio de México, 1990, p. 26.
Enrique Semo, Historia del capitalismo en México. Los orígenes. 1521-1763, México, Editorial Era, 1973, ver cap. II.
Jerónimo de Mendieta, Historia Eclesiástica Indiana, Tomo II, México, Editorial Salvador Chávez Hayhoe, s/a, pp. 56-57.
George Baudot, La pugna franciscana por México, México, CONACULTA, 1990, p.32.
Pilar Gonzalbo, op.cit., p.33.
Joaquín García Icazbalceta,. Nueva colección de documentos para la historia de México. Siglo XVI, vol.V, México, Editorial Salvador Chávez Hayhoe, s/a, p.23.
Robert Ricard, La conquista espiritual de México, México, Fondo de Cultura Económica, 1992, p.326.
Pilar Gonzalbo, op.cit., p.5.
Robert Ricard, op.cit, p.326.
José María Kobayashi,. La educación como conquista. La empresa franciscana, México, El Colegio de México, 1974, p.174.
Antonio Rubial, op.cit., p.158.
Ibid., pp.153-154.
Pilar Gonzalbo, op.cit., p.70.
Ibid., p. 118.
Alonso de Zorita, Relación de la Nueva España, México, CONACULTA, 1999, pp.103-104.
José María Kobayashi, op. cit.
Dorothy Tanck de Estrada, La educación Ilustrada 1786-1836, Educación primaria en la ciudad de México, México, El Colegio de México, 1977.
Dorothy Tanck de Estrada, "Ilustración y liberalismo en el programa de educación primaria de Valentín Gómez Farías", en Historia Mexicana, Vol. XXXIII, abril-junio, 1984, pp. 463-508; "Las Cortes de Cádiz y el desarrollo de la educación en México", en Historia Mexicana, Vol. XXIX, julio-septiembre, 1979 (T.I), 1979, pp. 3-34; "Las escuelas lancasterianas en la ciudad de México: 1822-1842", en La Educación en la Historia de México. Lecturas de Historia Mexicana, Número 7. El Colegio de México, 1992, pp. 49-68.
Francisco R. Almada, en su ensayo "La reforma educativa a partir de 1812", publicado en 1967 en Historia Mexicana, subraya esta continuidad entre la legislación educativa española y la de los primeros años del periodo independiente.
Anne Staples, "Alfabeto y catecismo, salvación del nuevo país", en Ibíd., pp. 69-92; "Panorama educativo al comienzo de la vida independiente", en Ensayos sobre historia de la educación en México, México, El Colegio de México, 1981, pp. 115-170. Educar: panacea del México independiente, México, SEP-El Caballito, 1985.
Mary K. Vaughan, Estado, clases sociales y educación en México, 2 vols., México, SEP, 1982.
Francois-Xavier Guerra, México: del Antiguo Régimen a la Revolución, 2 Vols. , México, FCE. , 1989.b
Francisco Larroyo, Historia comparada de la educación en México, México, Editorial Porrúa, S.A., 1986.
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, México, Editorial Alco, 1999.
"Educación pública y sociedad", en México Hoy, México, Siglo XXI, 1994, p.231.
Cabe aclarar que algunas de estas nociones existían y se conocían desde tiempo atrás, pero no como elementos integrados en un conjunto de principios.
Jean Le Rond D'Alambert. Elements de Philosophie. Citado por Elsa Cecilia Frost. (Antología). La Educación y la Ilustración en Europa. México, SEP/Caballito, 1986, p.9.
Las Academias y las Sociedades Económicas se establecieron en las capitales de las provincias de España.
Jean Sarrailh. La Educación Ilustrada en España, México, F.C.E.19 p.233.
Campomanes, Feijóo, Cadalso, Cabarrús, Hervás, entre otros.
Elisa Luque Alcaide. La Educación en Nueva España en el Siglo XVIII. Sevilla, Publicaciones de la Escuela de Estudios Hispano-Americanos de Sevilla, 1970, p. 1.
Reactivar la relación industria-comercio y acabar o al menos debilitar los monopolios.
Al parecer, lo acusó de haber introducido en España El Contrato Social de Rousseau.
Elsa Cecilia Frost. (Antología) La educación y la ilustración en Europa. México, SEP/Cultura, 1986. p.63.
"Memoria sobre educación pública, o sea, Tratado teórico práctico de enseñanza". En Obras Publicadas e Inéditas de Don Gaspar Melchor de Jovellanos, Colección hecha e ilustrada por don Cándido Nocedal, Madrid, Rivadeneyra, 1924. (Biblioteca de Autores Españoles, T L. p.234.
Ibíd., p. 258.
Elsa Cecilia Frost.. op.cit. P. 16.
"Bases para la formación de un plan general de instrucción pública", en Obras Publicadas e Inéditas... op.cit.. p. 269.
Memoria...op.cit. p.242.
Ibid., pp.269-270.
Ibid., p. 241.
En este sentido la JIP se encargaría de todas las instituciones educativas en diferentes niveles, que "pertenecen a la educación nacional", esto es dependientes del Estado.
Bases..., op cit., p.268
Sarrailh, Jean. op.cit. p.216.
Citado por Jean Sarrailh. op.cit. p.216.
Jovellanos, M. "Tratado teórico práctico de enseñanza. ...", op.cit.
D.Tanck de Estrada (Antología). La ilustración y la educación en la Nueva España. SEP/Cultura, 1985. p. 15.
Citado por Luis Chávez Orozco. en Documentos para la Historia de la Educación Pública en México. La educación Pública Elemental en la Ciudad de México siglo XVIII. Vol. I México. Publicaciones del Depto. de Bibliotecas de la Secretaria de Educación Pública. p. 10.
Ibid. p.10.
Esto suponía la 'desacralización' de instituciones de diversa índole: políticas, sociales, culturales, administrativas, etcétera, a través de las cuales la Iglesia desplegaba su actividad". Historia de la Educación en España y América. La educación en la España contemporánea. Madrid, Ediciones Morata, S.L., 1994. V. 3. , p. 69.
No obstante, con frecuencia el intelectual y el político eran la misma persona, como por ejemplo Jovellanos y Cabarrús. Ibíd., p. 71.
José Miranda. Las Ideas y las Instituciones Políticas Mexicanas. Primera parte 1521-1820. México, Instituto de Derecho Comparado, 1952, p.161.
Ibid. ,
Oscar Mazín. Entre dos Majestades. México, El Colegio de Michoacán, 1987, pp. 11-15.
Cédulas citadas por Dorothy Tanck, en su artículo, "Castellanización, política y escuelas de indios. En Historia Mexicana. Vol.XXXVIII, núm. 4. , Abril-junio de 1989, p.707.
Oscar Mazín. op.cit. p.14.
"Castellanización, política y escuelas de indios". op.cit. p.706.
Dorothy Tanck. "Tensión en la torre de marfil. La educación en la segunda mitad del siglo XVIII mexicano". En Ensayos sobre Historia de la Educación en México. México, El Colegio de México, 1985. p.58.
Pastoral V del 6 de octubre de 1769. En Rómulo Velasco Ceballos. La Alfabetización en la Nueva España. Leyes, Cédulas Reales, Ordenanzas, Bandos, Pastoral y otros Documentos. México, SEP, 1945.
Beatriz Bernal, "Características del derecho indiano", en Historia Mexicana, Vol. XXXVIII, Núm. 4. Abril-junio de 1989. pp.664-665.
Ibid. p. 668.
El Colegio de las Vizcaínas (1767), para mujeres huérfanas y viudas españolas, fue el primero que se secularizó a pesar de la fuerte oposición del Obispo de México. Este Colegio también abrió posteriormente en 1793, una escuela pública de primeras letras anexa al mismo.
Alberto Saladino García. Dos científicos de la ilustración hispanoamericana: J.A.Alzate, F. J. De Caldas. México, UNAM, 1999. p.55.
AGN. R.C. Vol. 96. Exp.102. Fs. 299-234.
AGN. RC. Vol. 96. F.118.
Ibid. f. 119.
Sin embargo, aquí precisa que será de ese modo, siempre y cuando en las constituciones de esos colegios o fundaciones no se solicite "literalmente" que los jóvenes sean hijos legítimos, "habidos, y procreados, y verdadero matrimonio". Ibíd. f. 120.
AGN. Historia. Vol. 499. Fs. 346-347.
Real decreto firmado el 20 de octubre de 1817. AGN.Cédulas Reales Originales. Vol.217.Exp.195. Fs.267-270.
Aranjuez, 31 de mayo de 1789. Publicada en Madrid. En la Imprenta de la viuda de Ibarra, año MDCCLXXXIX.
Ibid. f.32.
Al respecto, se establece que el trabajo diario de los esclavos será en proporción "a sus edades, fuerzas y robustez; de forma, que debiendo principiar y conluir el trabajo de sol a sol, les quede en este mismo tiempo dos horas en el día para que las empleen en manufacturas u ocupaciones, que cedan en su personal beneficio y utilidad..." f. 33.
Lilían Alvarez de Testa. Ilustración, Educación e Independencia. Las ideas de Joaquín Fernández de Lizardi. México, UNAM, 1994. pp.21-22,
D. Tanck. La educación Ilustrada, 1786-1836... op.cit. pp. 112-114.
Los Maestros Mayores, dice D. Tanck, "eran la autoridad máxima del cuerpo, presidían los exámenes y visitaban las escuelas (de la capital junto con los veedores". Ibíd. p.94.
Menciona que los ayuntamientos de Tepic, Jerez en Zacatecas, Guanajuato y San Luis Potosí, fundaron escuelas municipales, y los de Oaxaca y Puebla pidieron a los canventos que abrieran. escuelas para pobres. "Las Cortes de Cádiz y la educación". En Historia Mexicana, Vol. XXIX, No. 113, Julio / septiembre de 1979 (1), p. 22.
María Cristina Torales Pacheco. "Los socios de la Real Sociedad Bacongada de los Amigos del país en México". Memoria. IV Seminario de Historia de la Real Sociedad Bascongada de los Amigos del País. México. R.S.B.A.P., 1993. pp.82-85.
En España la R.S.B.A.P., se constituyó formalmente en 1765, con socios de las provincias vascas de Vizcaya, Guipuzcóa y Alava. Paulatinamente se inscribieron en ésta, no sólo otros vascos en España, sino aquellos que habían emigrado o nacido en diferentes partes de Europa y América. Los socios de la R.S.B.A.P. en México fueron más de 500. Cristina Torales, op.cit. p.87.
Josefina Muriel de la Torre". "Las instituciones educativas de los vascos para mujeres de México. Época colonial". Memoria. IV Seminario de Historia ...op.cit. p.416.
Tanto Josefa Vergara como María Ignacia de Azlor y Echevers (oriunda de Coahuila) quien fundó el Colegio de Nuestra Señora del Pilar, Esperanza para niñas novohispanas sin distinción de raza, fueron de origen vasco. Ibid. p. 418.
AHEM/V.7/E.6.
Ibid.
La Educación en Nueva España en el siglo XVIII. op.cit. p.295.
Ibid.
Ibid. p.296.
Antonio Padilla Arroyo. "Esbozos de la vida educativa en el siglo XIX en el Estado de México". En Pedagogía. Tercera Época. Vol. II. Núm. 7. Verano 1996. p. 26.
Lucía García López, "Surgimiento de la escuela pública en el municipio de Toluca; 1819-1863", en Experiencias educativas en el Estado de México. Un recorrido histórico, México, El Colegio Mexiquense, A.C., 1999,pp.29 y 30.
Lilían Álvarez de Testa. op.cit. p.22.
Ibid. p.196.
Citado en Lilían Alvarez de Testa. Ibid. p.216.
Citado por Jesús Reyes Heroles. Educar para construir una sociedad. México, SEP, 1985. V. VII. pp. 65-66.
Memoria sobre el estado de las provincias internas de oriente presentada a las Cortes de Cádiz. Citado por Abrahán Talavera. Liberalismo y educación. México, SEPSetentas., 1973. p.27.
Citado por Francisco Almada, "La reforma educativa a partir de 1812", en Historia Mexicana, Vol. XVII, No. 1, Julio/Sept 1967, p. 105.
La educación en Guadalajara durante la Colonia 1552-1821, México, El Colegio de México/El Colegio de Jalisco, 1984, pp. 241-242.
Citado por Dorothy Tanck en "Las Cortes de Cádiz y el desarrollo de la educación en México. En Historia Mexicana no. 113. Vol. XXIX. Julio/Sep, de 1979 (I). p.8
Dorothy Tanck. "Ilustración y liberalismo. En Historia Mexicana. Vol. XXXIII. Núm. 4. Abril/junio de 1984. p. 465.
Escuelas gratuitas para niños y niñas, sostenidas por los conventos o ayuntamientos.
Carlos Escalante Fernández y Antonio Padilla Arroyo. La ardua tarea de educar en el siglo XIX. Origenes y formación del sistema educativo en el Estado de México. Toluca, México, GEM-SMSEM-ISCEEM, 1998, pp. 28-31
Ibid., pp 29
Elsie Rockwell, coord. La escuela cotidiana. México, Fondo de Cultura Económica, 1999, p.14
Escalante Fernández, op,cit. p. 36
Susana Quintanilla y Luz Elena Galván, coord. "Historia de la educación :balance de los ochenta, perspectivas para los noventa", en Susana Quintanilla, coord. Teoría, campo e historia de la educación. México, Consejo Mexicano de Investigación Educativa, 1995, pp. 131 y 145
Ibid, p. 166
Ibid, p. 167
José Joaquín Fernández de Lizardi. El Periquillo Sarniento. México, Editorial Porrúa, 1992
Ibid, pp. 18-37
José Joaquín Fernández de Lizardi. La Quijota y su prima, México, Editorial Porrúa, 1990
Ibid, pp. 18-24
Ibid
Ibid, pp.55-57
Ibid, pp. 58-59
Guillermo Prieto, Memorias de mis tiempos, México, Editorial Porrúa, 1985
Ibid, pp.7-8
Ibid, p.9
Ibid, p. 139
Antonio García Cubas, El libro de mis recuerdos. Narraciones Históricas, anécdotas y de costumbres mexicanas, anteriores al actual estado social, ilustradas con más de trescientos fotograbados, México, Editorial Porrúa 1986, pp. 359-363
José María Rivera, "El maestro de escuela. Confesiones de un pedagogo", en Hilarión Frías y Soto y otros, Selección. Los mexicanos pintados por si mismos, México, Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, 1997, pp.134-139
Ibid
Concepción Lombardo de Miramón, Memorias, México, Editorial Porrúa, 1989
Ibid, pp.3-6
Ibid
Madame Calderón de la Barca, La vida en México durante una residencia de dos años en ese país, México, Editorial Porrúa, 1994
Ibid, pp. 115 y 193
García Cubas, op cit, pp. 398-401
Ibid, pp.401-403
Ibid, pp. 403-407
Angel de Campo, Ocios y apuntes y La Rumba, México, Editorial Porrúa. 1999
Ibid, pp. 19-20
Ibid, pp.20-21
Ibid, p.23
Dorothy Tanck de Estrada, La educación ilustrada (1786-1836) Educación Privada en la ciudad de México, México, El Colegio de México, 1977, pp. 124-125
Moisés González Navarro, "El porfiriato. La vida social". en Historia moderna de México, México, Hermes, 1955, p. 413.
"Memorándum que rinde el Centro de Investigaciones socioreligiosas sobre la educación en México" México, Acción Católica Mexicana, (mimeo), s/f, p.9-10
Ibid, p.7
Boletín de Instucción Pública, Secretaría de Educación Pública, México, 1908, p.450
José Gutiérrez Casillas, Jesuitas en México durante el siglo XX, México, Porrúa, 1981,p 80
Para lo referente al debate sobre el artículo 3o. ver: Diario de los debates del Congreso Constituyente 1916-1917, Ediciones de la Comisión Nacional para la celebración del sesquicentenario de la proclamación de la Independencia Nacional y del cincuentenario de la Revolución Mexicana, México, FCE 1960, 2 v.
Escuelas laicas, México, Empresas Editoriales, 1948, p. 320
Manuel González Ramírez, La revolución social de México, México, FCE, 1960, p.320
Soledad Loaeza, "La lutte entre l'Eglise er l'Etat pour des symboles partagés" México, El Colegio de México 1980, (mimeo) p. 21
Citado por Gastón García Cantú, El pensamiento de la reacción mexicana. Historia documental, 1810- 1962, México, Empresas Editoriales, 1965, p. 849
Citado por Gastón García Cantú, El pensamiento de la reacción mexicana. Historia documental 1810-1962, México, Empresas Editoriales, 1965 p. 849. Según afirma Gutiérrez Casillas, "los principales hechos persecutorios durante este periodo fueron los siguientes: Los obispos, con exepción del de Cuernavaca, que por estar en territorio zapatista, ejercía su ministerio con libertad, se vieron obligados a salir del país. El de Durango, Mons. Mendoza, estuvo preso en su sede, en Zamora y en Morelia. Fue maltratado, sufrió en silencio y nunca quiso consentir en proporcionar informes sobre lo que había padecido. En Querétaro, Puebla y México, pusieron los revolucionarios al frente de la diócesis a sacerdotes por ellos designados, los cuales aceptaron el cargo, pero obtuvieron después la autorización de sus respectivos prelados para fungir interinamente como vicarios...Los sacerdotes fueron total o parcialmente reducidos a prisión en Durango, Monterrey, Tepic, Saltillo, Zacatecas, Aguascalientes, Guadalajara, San Luis Potosí, Querétaro, Guanajuato, León, Silao, Celaya, Toluca, Zamora, Morelia, Puebla, Jalapa, Córdoba, Orizaba, Campeche, Mérida y México",1974 pp. 374-375
Antonio Rius Facius, La juventud católica y la Revolución Mejicana, 1919-1925, México,Jus, 1963, p. 43
Ibid, 1963. p.43
Soledad Loaeza, Clases medias y política en México, México, El Colegio de México, 1988, p.78
Ibid, p.78
Así por ejemplo el Colegio Nacional Guadalupano se llamó José de Jesús Moreno; la Escuela Guadalupana, se llamó Colegio Azueta y Uribe, etc.
Los hermanos maristas, Segunda Etapa, La lucha por la libertad, 1914-1938. México, Progreso, 1982, p.231
La reforma educativa según el Episcopado mexicano, p.18
Excélsior, 3 de febrero de 1973
Este concepto de educación procede del pensamiento de Emile Durkheim
en el capítulo ¡ de Educación y Sociología.
(Numerosas ediciones).
Varios títulos pueden consultarse sobre este tema. Entre otros: Alfredo
López Austin, La educación mexica. México, UNAM,
1985 y Pablo Escalante, Educación e ideología en el México
antiguo, México, SEP-Caballito, 1985.
Pilar Gonzalbo Aizpuru, Historia de la educación en el México
colonial, I: El mundo indígena; II: la educación de los criollos
y la vida urbana, México, El Colegio de México, 1990.