ENFERMEDADES DEL APARATO RESPIRATORIO
Tos Ferina

      Sinonimia. - Tos ferina (español), Coqueluche (francés), Whooping-cough (inglés).

     Geografía. - La tos ferina no es una enfermedad muy común en la República bajo la forma esporádica y su frecuencia es casi igual en el invierno y en el verano (cartas 34 y 35). Es sumamente rara en los Estados del Norte, pues sólo hay noticia de que se observa en el invierno en el Distrito de Moctezuma del Estado de Sonora. Tampoco hay noticia de que exista en los Estados de Sinaloa, Jalisco, Colima, Guerrero, Yucatán, Campeche, Tabasco y Territorio de la Baja California. Parece ser mas frecuente en el Estado de Oaxaca que en cualquiera de los otros. Respecto del clima se presenta con alguna mayor frecuencia en la tierra templada y en la fría. Las heladas no influyen en la frecuencia ó rareza de esta enfermedad. Si los datos que tenemos son exactos, se pudiera deducir que la raza indígena tiene alguna mayor predisposición para la enfermedad que la raza mezclada.

      Las epidemias de tos ferina (véase la carta número 36) no han sido frecuentes en la República, pues los datos recibidos consignan solo las siguientes:

      En 1846 y 1860 en el Estado de Chiapas
      En 1865 en el Estado de Oaxaca.
      En 1867 en el Estado de Yucatán.
      En 1876 y 1819 en el Estado de Oaxaca.
      En 1880 en los Estados de Chiapas y Oaxaca.
      En 1881 en los Estados de Oaxaca y Yucatán.
      En 1882 en el Estado de Yucatán.
      En 1883 en los Estados de Guerrero y Yucatán.
      En 1884 en los Estados de Chiapas, Oaxaca y México.
      En los Estados de Chihuahua, Nuevo León, Tabasco, Veracruz, Michoacán, Sinaloa, Sonora, Guanajuato, Puebla y el Distrito Federal no expresan los datos las épocas en que se han observado las epidemias.

      Etiología.- Aunque la tos ferina se presenta en diversas localidades de la República esporádicamente, más de ordinario aparece bajo la forma de pequeñas epidemias que se limitan á porciones muy cortas de algunas poblaciones, acompañando o siguiendo muy frecuentemente á las epidemias de sarampión.

      La tos ferina es innegablemente una enfermedad contagiosa, pues se ve con mucha frecuencia que van siendo atacados unos detrás de otros todos los niños de tina misma familia. En las escuelas, asilos y colegios también se nota con evidencia la transmisión de la enfermedad.

      Se cree generalmente que el contagio reside en el aire espirado por los enfermos y en las mucosidades expulsadas por la tos. Algunos autores han creído haber descubierto en los esputos de los enfermos unos hongos que les parecen característicos y que creen ser la materia contagiosa; sin embargo, esta opinión necesita ser confirmada por observaciones y experimentos suficientes.

      Profilaxia. - Como en las escuelas es donde más comunmente se trasmite la enfermedad, creemos conveniente dar a conocer las resoluciones que tanto para la tos ferina como para las otras enfermedades contagiosas de los niños aprobó el Congreso Higiénico?Pedagógico reunido en la ciudad de México el año de 1882.

 

CONCLUSIONES

 

       Las afecciones contagiosas de los niños son febriles y no febriles.

     Las febriles son: el tifo, la varicela, la viruela, el sarampión, la escarlatina, la angina diftérica y el croup.

      Las no febriles son: la estomatitis ulcerosa, la cremosa ó algodoncillo, la tos ferina, las oftalmías purulenta y catarral, la sarna, las tiñas, la sífilis, la epilepsia y la coréa.

      Para evitar el contagio de las afecciones febriles, se aislará de una manera absolutita á todo niño afectado de calentura, cualquiera que sea la causa de ella.

      La manera más segura para llegar al conocimiento de la existencia de una afección febril, consiste en hacer uso del termómetro.

      Igualmente el aislamiento será de rigor para los niños afectados de las enfermedades consignadas en la tercera conclusión, exceptuando las nerviosas.

      Los niños que presenten estas últimas podrán asistir a sus clases; pero se colocaran retirados del resto de los niños y a su espalda para que no sean vistos.

      En las clases siempre que sea posible se hará uso del sistema de muebles unitarios.

      Se prohibirá estrictamente que los niños se introduzcan a la boca o a las narices los útiles de enseñanza, tales como portaplumas, lápices, pizarrines, etc., o que se rasquen la cabeza con ellos, pues pudieran así convertirlos en agentes directos de contagio.

     10ª No se permitirá acumular ó amontonar los sombreros de los niños en una sola mesa, sino que en toda escuela habrá el número suficiente de perchas, á fin de que cada uno esté en la suya, y al tomarlos de allí se vigilará que los niños no los confundan y se prohibirá estrictamente que se ponga uno el sombrero del otro.

     11ª En los internados se exigirá estrictamente que cada alumno conserve para sí solo los objetos de uso personal, tales como toallas, cepillos, peines, pañuelos, etc., etc.,y jamás se permitirá que uno use los del otro.

      12ª En toda escuela el vaso para tomar agua será de cristal y se conservará en perfecto estado de limpieza.

      13ª Durante las horas de recreo, como á cualquiera otra, se vigilará con escrupulosidad á los niños y no se permitirá que se reúnan de dos en dos ó más ni en los lugares comunes, ni en los aislados, donde no puedan ser vistos.

      14ª Cuando un alumno sufra un ataque convulsivo, tal como de epilepsia, histeria ó cualquier otro, se le retirará inmediatamente de la clase y se le conducirá á otra pieza donde no se le permitirá la entrada á los demás niños.

      15ª A todo enfermo de estas afecciones se le exigirá el certificado de un médico, en el que conste que está sujeto al tratamiento conveniente.

      16ª Todo niño al ingresar á un establecimiento de instrucción deberá presentar un certificado médico donde conste que está vacunado, que no padece enfermedad contagiosa alguna y que esta apto para los estudios.

      17ª Este Honorable Congreso pedirá al Supremo Gobierno, nombre el número suficiente de médicos inspectores de la higiene escolar, quienes vigilarán que se cumpla todo lo que á este respecto tiene aprobado esta Asamblea.

CATARROS NASALES Y BRONQUIALES

      Sinonimia. - Catarro, resfriado (español), Coryza (francés), Catarrh, coryza, a cold (inglés).

       Geografía. - Si durante el verano los catarros son poco frecuentes (carta número 37), en el invierno sí se observan en toda la República (carta número 38) pues aunque no tenemos datos del Estado de Tamaulipas y de Tabasco, y los de los Estados de Campeche y Colima no mencionan los catarros entre las enfermedades reinantes, creemos más bien que esto ha de haber sido o por olvido ó porque siendo la enfermedad tan ligera no se tomó en consideración al contestar á las preguntas respectivas.

      Parece que en la parte Occidental y Sur de la República es algo más frecuente la enfermedad, bien que se presenta casi con la misma intensidad en todos los climas, aunque de ordinario en la tierra fría son más graves, sobre todo en los niños.

      Etiología. - Aunque algunas veces los resfriados se presentan con sintomas generales solamente, por lo común no es así, sino que, además de esos síntomas generales, ó varias veces sin ellos, aparecen ligeras inflamaciones á la entrada de las vías respiratorias como son la nariz, la garganta, la tráquea y los bronquios gruesos. No es raro que de allí se extienda a los bronquios finos ó que de la garganta pase al estómago y al canal intestinal.

      La causa más común de los catarros es un viento húmedo y frío, bien que muchas personas los contraigan sin una causa perceptible á que puedan referirlos.

      La gripa influenza ó catarro epidémico se suele presentar con alguna frecuencia en varias poblaciones diseminadas en toda la República; pero la gripa pandémica que recorre grandes extensiones del mundo es aquí, sin comparación, mas rara que en el antiguo continente.

      Profilaxia. - La profilaxia de los catarros esporádicos se deduce fácilmente de la etiología y respecto de la gripa, como su causa es hasta ahora desconocida, no podemos aconsejar medida alguna profiláctica.

NEUMONÍA.

      Sinonimia. - Neumonía, Pulmonía (español), Pneumonie (francés), Pneumonia (inglés.).

      Geografía. - Se observa la neumonía en todo el territorio de la Republica; en el invierno (carta número 39) ó más bien al fin del invierno y al principio de la primavera es muy común y mucho menos durante el verano (carta número 30). Invade particularmente la tierra fría del país, notándose sin embargo, que se presenta en muchos Distritos de la tierra templada y en algunos de la tierra caliente, en particular en la costa del Golfo. La enfermedad ataca mayor número de Distritos en la parte de la República comprendida entre los 17° y 21° de latitud. La zona más invadida (carta número 39) comienza en el Norte de los Estados de San Luis y Zacatecas, sigue por todo el Estado de Jalisco y la parte Occidental de Michoacán, en donde disminuye algo en el Distrito de Tacámbaro, continúa en toda la parte Oriental del Estado de Michoacán, todo el Estado de Querétaro, exceptuando él Distrito de San Pedro Tolimán y sigue, exceptuando muy pocos Distritos, por todos los Estados de Hidalgo, México, Tlaxcala, Distrito Federal, la mayor parte del Estado de Morelos y casi toda la parte Norte del Estado de Guerrero. Fuera de esta zona de mayor invasión hay otras varias pequeñas diseminadas en toda la República, llamando algo más la atención la que ocupa toda la parte oriental del Estado de Campeche y una pequeña parte del de Yucatán.

      Etiología.- Actualmente la mayor parte de los autores están de acuerdo en que la causa de la neumonía consiste en un agente infeccioso que penetrando en los pulmones da origen á un proceso inflamatorio. Otros, en menor número, sostienen todavía que la causa principal de la enfermedad es un enfriamiento, sin dejar de reconocer que hay neumonías que llaman profesionales y que son debidas á la inhalación de gases ó polvos irritantes.

     No conocemos la opinión de los médicos de la República acerca de las causas de la enfermedad y hablaremos solamente de lo que hemos podido observar en la ciudad de México.

     Varios años en los meses de Febrero á Abril se nota un número de casos tan considerable que constituye una pequeña epidemia, además, en varias familias se nota que son invadidos sucesivamente varios de sus miembros, y en circunstancias en que aparecen también otras enfermedades infecciosas. Recordamos que el año de 1884 fuimos llamados en la calle de Jesús número 9, para asistir á un niño atacado de neumonía; con uno dos días de diferencia se enfermaron otros tres niños de la misma casa, y al mismo tiempo otro niño de ocho años tuvo un acceso de intermitente perniciosa, perfectamente caracterizado, á juicio de los Dres. Barragán, Icaza y Velasco. Coincidió la aparición de estas enfermedades con el desazolve de la atarjea, y los doctores referidos estuvieron de acuerdo conmigo en calificar las pulmonías como de naturaleza infecciosa. Aconsejamos el que la familia se trasladase á San Ángel inmediatamente, no repitiéndose más el acceso de perniciosa y siguiendo la pulmonía en los otros niños su curso habitual.

      Muchos médicos de la capital han observado también varias ocasiones los hechos siguientes: 1° aparición de los síntomas generales, precediendo á los fenómenos locales, y no estando muchas veces en relación con ellos; 2° aparición de neumonías durante el curso del tifo, y al contrario, que después de una pulmonía se desarrolle el tifo ó sobrevengan calenturas intermitentes.

      Estos hechos que la observación clínica nos ha enseñado, tienen ahora su explicación, si tenemos en cuenta los estudios que se han llevado a cabo en Alemania y en Francia. Las observaciones de Frienlaender y las de Talamón nos parecen concluyentes. El primero ha encontrado constantemente micrococos, tanto en el tejido inflamado del pulmón y de la pleura, como en los esputos. Estos micrococos aparecen las más veces en pares (diplococos) y cultivados y disueltos los productos del cultivo en agua destilada y esterilizada, se han inyectado en los pulmones de conejos, ratones, cuyos y perros, siendo los resultados negativos en todos los conejos, positivos en un 20 por ciento de los perros, en un 50 por ciento de los cuyos y en todos los ratones. Haciendo pulverizaciones, Freinlaender, muchas veces, con los líquidos de cultivo en cajas en donde había encerrado varios ratones, siempre morían algunos de estos animales, encontrando en la autopsia las lesiones neumónicas. Los micrococos se encontraron tanto en los pulmones como en la pleura, el bazo y la sangre.

      Talamón ha encontrado un organismo en el exudado neumónico, que tiene la forma de un grano de trigo, y una longitud de 1 á 1 ½ milésimos de milímetro por ½ á 1 milésimo de milímetro de latitud. A veces esta aislado, pero más frecuentemente formando series de dos, y algunas veces cadenas de cuatro. Cultivado por el método de Pasteur, aparece más voluminoso, toma una forma lanceolada, y algunas veces una de sus extremidades se aguza. Las inoculaciones hechas en el perro con el líquido de cultivo, han sido negativas, lo mismo que las verificadas en los conejos bajo la piel del muslo; pero inyectado á los conejos directamente en los pulmones, á través de la pared costal, ha determinado neumonías fibrinosas, pleuresías y pericarditis fibrinosas, y el aspecto macroscópico del pulmón y microscópico del pulmón, era el de la neumonía lobar, fibrinosa del hombre.

      Weichselbaum, que ha hecho investigaciones en 129 casos de neumonía, ha encontrado cuatro clases de microbios: 1° el coccus lanceolado de Talamón; 2° el estreptococo neumónico de forma esférica, y agrupado en cadenas curvas; 3° el staphilococcus aureus y albus, y 4° el neumococo de Friedlaender.

      De manera que como se ve, se han encontrado constantemente microbios en los exudados neumónicos, y aunque se presentan bajo formas diversas, de las cuales varias se hallan también en la saliva y en el pus, se ha probado que reúnen las condiciones necesarias para que se pueda establecer su acción patogénica, á saber: su presencia en las partes donde reside la lesión, la posibilidad de cultivarlas y la posibilidad de reproducir la enfermedad por la inoculación del producto de cultivo. Así es que como dice Hallopeau, se debe considerar como demostrada la naturaleza infecciosa de ciertas neumonías fibrinosas.

      ¿ Pero además de estas neumonías infecciosas no habrá otras debidas a las causas que al principio señalábamos, y particularmente á la impresión del frío? Las experiencias numerosas que se han hecho para provocar la neumonía fibrinosa profesional por la inyección de líquidos irritantes en los pulmones y en los bronquios, no han tenido resultado alguno. No sabemos si se habrán hecho experiencias para producir la neumonía á frigore, y cuáles habrán sido los resultados; pero la observación clínica nos enseña que los casos debidos a esta causa, no son tan frecuentes como antiguamente se creía. Que la impresión súbita del frío tiene entre nosotros un papel importante, no podemos negarlo, pues hemos visto que la enfermedad es mucho más frecuente en la parte más alta de la República, donde, como se sabe, las oscilaciones diurnas de temperatura son de una amplitud extraordinaria. ¿Pero esta impresión súbita del frío, puede de por sí, y exclusivamente, producir el desarrollo de la enfermedad? Muchas veces podría uno estar inclinado á esta idea, pues se ven algunos casos que parecen nacer inmediatamente después de la causa que señalamos, como sucede con varias personas á la salida de un templo o de un teatro. Pero á nuestro juicio, la acción del frío se puede considerar como causa determinante únicamente, de la misma manera que consideramos á un enfriamiento producido por la lluvia, estando el cuerpo en sudor, tratándose del tifo. Durante mucho tiempo se había creído que la alimentación insuficiente, la vida sedentaria, y en general las malas condiciones higiénicas producían la tuberculosis, y después se ha demostrado hasta la evidencia que esas condiciones no hacen sino disponer el terreno donde se desarrolla la semilla, que consiste invariablemente en el bacilo de Koch. ¿No podría ser lo mismo, tratándose de la pulmonía, que la impresión del frío produciendo una congestión en los pulmones, dispusiese á estos órganos para que en ellos se puedan multiplicar los micrococos? No creemos que haya todavía en la actualidad los datos suficientes para poder resolver esta cuestión. El tiempo decidir á si además de las neumonías de naturaleza infecciosa, que en la actualidad están perfectamente demostradas, se pueden admitir algunas que no reconozcan esa causa, y que, como creían los antiguos, se deben atribuir á la impresión súbita del frío exclusivamente.

     Profilaxia.- Cuando la neumonía tiene una forma epidémica decidida en alguna familia ó población, creemos que está en el caso de considerarse como de naturaleza infecciosa, y que las medidas que se deben aconsejar son, como en las otras enfermedades de esa especie, el aislamiento riguroso y la desinfección.

      En lo general, como no tenemos criterio cierto para poder juzgar sobre la naturaleza de las neumonías, qué ó bien aparecen de un modo esporádico ó de una manera un poco más frecuente, sin que constituyan una verdadera epidemia, nos queda el recurso de impedir la acción del frío súbito sobre el cuerpo, que como hemos dicho, está bien probado que es la causa determinante. En la Mesa Central de la República, sobre todo, en la que los cambios de temperatura son tan frecuentes y tan bruscos, debemos procurar con el abrigo conveniente con vestidos de lana, particularmente al principio de las mañanas y al fin de las tardes, ponernos á cubierto de la influencia de dichos cambios. Es necesario también evitar las transiciones violentas del calor al frío, en particular cuando la transpiración es abundante, y en suma, toda corriente de aire fresco que pueda impresionar una parte ó la totalidad del cuerpo.