Enfermedades caracterizadas por un proceso anatómico constante.
1° MAL DE SAN LÁZARO

      Geografía.-El mal de San Lázaro, Elephantiasis Grecorum ó Lepra, presenta en la República bajo tres formas, que se denominan tuberculosa, anestésica y manchada. Estas tres formas son manifestaciones de la misma enfermedad, á juicio del Dr. Joaquín Gómez, que muchos años ha estado encargado del "Departamento de Lazarinos" que hay en el Hospital Juárez de la ciudad de México, y en opinión del Consejo Superior de Salubridad del Distrito Federal;1 en tal virtud, aunque en lo general predomine en nuestro país la forma tuberculosa, no haremos distinción de formas al hablar de la enfermedad.

      El mal de San Lázaro, existía sin duda en estas regiones desde mucho antes de la conquista, pues Hernán Cortés estableció en México un hospital para lazarinos, y no es de creerse que los españoles trasmitieran esta enfermedad á los indios, porque éstos no hubieran presentado manifestación alguna en los primeros años de la conquista, siendo la incubación de la lepra, de ordinario, de muchos años de duración.

      Es probable que el mal de San Lázaro haya disminuido entre nosotros de la época del Gobierno español á la presente, pues como dice el Consejo, en el informe ya citado, las necesidades públicas están ampliamente satisfechas en la actualidad por el Departamento del Hospital Juárez, que tiene ordinariamente treinta enfermos. Sin embargo, examinando la carta núm. 12 se puede ver que tenemos varios Distritos invadidos, sobre todo en la parte occidental de la República.

      Los puntos donde la enfermedad tiene su máximum, son: los Distritos del Estado de Sinaloa, menos Cosalá, Mazatlán y del Fuerte; Juchipila en el Estado de Zacatecas; Teocaltiche en Jalisco; Departamentos de Guanajuato y de Allende en Guanajuato, y Distrito de Jiquilpan en Michoacán.El mal , de San Lázaro es muy raro en los Estados del Norte y del Golfo, pues en los primeros se hallan moderadamente infestados los Distritos de Río Grande de Zaragoza, en Coahuila, y los séptimo y octavo de Nuevo León, y en los segundos algunas Municipalidades del Partido de Heselchacán en Campeche, y de Mérida en Yucatán. En los Estados del Centro y del Pacífico tenemos muchos Distritos importantes, llamando la atención tres zonas principales: la primera formada por la mayor parte del Estado de Sinaloa y la parte Sur de Durango, en la que comprende el Partido de Mezquital; la segunda por una gran parte de los Estados de Guanajuato y Jalisco, por la parte Norte de Michoacán, la Sur de Zacatecas y la Occidental de San Luis Potosí; y la tercera por toda la parte central del Estado de Guerrero. Fuera de estas grandes zonas hay otras pequeñas formadas de unos cuantos Distritos más ligeramente atacados, y son: el Partido de Alequines en San Luis Potosí, los Distritos de Juchitán, Tuxtepec y Villa Alvarez en Oaxaca, el Departamento de Soconusco en Chiapas y el Distrito de Xochimilco en el Distrito Federal.

      Además, en muchos Distritos inmediatos á todas las zonas infestadas, hay algunas Municipalidades que tienen unos cuantos habitantes enfermos, que provienen la mayor parte de las zonas referidas.

      CAUSAS DE LA ENFERMEDAD.- En varios de los Distritos enfermos no sa ben á que atribuir la existencia de la enfermedad, y, en otros la refieren, 1° la herencia, 2° al contagio, 3° al abuso de la carne de cerdo, la supresión del sudor, 5° á la humedad de los lugares, 6° al consumo de pescados alterados y 7° al uso del agua salada como alimento.

      1° Herencia.-Esta, casi universalmente admitida en todo el país, la opinión de que el mal de San Lázaro se trasmite por herencia, y que es mas segura la trasmición cuando es la madre la que está enferma. Esto mismo se cree en la mayor parte de las otras naciones donde se observa la endemia de la lepra, y como hay multitud de casos bien comprobados que confirman esta idea, no nos detendremos en este modo de propagación.

      2° Contagio.-Se cree que la enfermedad es contagiosa en los Distritos de San Ignacio Badiraguato y Sinaloa, del Estado de Sinaloa, en los Estados de Durango, Nuevo León, Zacatecas, Jalisco, Querétaro, México, Guerrero, Oaxaca, Campeche, Yucatán y el Partido del Venado, de San Luis Potosí; no se cree en el contagio en los Estados de Guanajuato y Chiapas, y en los Distritos de Salinas de San Luis Potosí, Concordia de Sinaloa, Ameca de Jalisco y Xochimilco del Distrito Federal; se ignora si es contagiosa ó no en los Estados de Coahuila y Michoacán, y en los Distritos de Hidalgo del Estado de San Luis Potosí, y Culiacán, Mocorito y Rosario, del Estado de Sinaloa.

      Vamos á ver los fundamentos que puedan tener estas opiniones.

      La naturaleza contagiosa de la lepra, aunque negada por algunos, ha sido reconocida por muchos desde la antigüedad hasta nuestros días. En prueba de ello recuérdense las leyes tan severas de los antiguos judíos, consúltese la historia de los siglos catorce y quince, en cuya época fueron terribles las disposiciones, tanto de la Iglesia como del Estado para conseguir el aislamiento de los leprosos aun con la disolución de los vínculos del matrimonio, y por último, véanse las leyes recientes de todos los países donde la enfermedad se ha propagado con fuerza últimamente como son Suecia y Noruega y las islas de la Oceanía.2

      En algunos lugares de nuestro país se cree que basta la herencia para explicar la propagación del padecimiento, y como tenemos la lepra desde hace siglos y no sabemos nada respecto á su origen y á las circunstancias que al principio servirían para propagarla, no es extraño que en esos lugares viendo á los hijos de los leprosos enfermos más tarde y no habiendo visto otros modos de trasmisión, atribuyan esto á la herencia exclusivamente. Mas allí tenemos á las islas de la Oceanía donde la invasión de la lepra ha sido reciente y se han podido estudiar las causas que la han propagado.

      No se había observado ningún leproso en las islas Hawaii sino hasta el año de 1853, en 1866 ya se hizo necesaria la primera ley para evitar la propagación del mal y tuvieron que darse despuésdisposiciones más enérgicas porque el año de 1882 había sido diezmada la población indígena. Es decir, que durante una misma generación y sin que, por lo mismo, se pudiera tener en cuenta la herencia, la enfermedad se había extendido.

     ¿Habrá en esas islas algunas condiciones peculiares de clima, raza o costumbres que la hagan tan accesible á la enfermedad? Pero sí no hay clima, raza ni modo de vivir en la superficie de la tierra que se haya escapado de este terrible azote. A mediados del siglo trece había 19,000 leproserías en Europa y actualmente hay algunas en el Norte, en Asia se cuenta en muchos países como China por ejemplo, un leproso para cada cinco habitantes, y en África y la América del Sur lo mismo que en varios puntos de la América del Norte, la enfermedad es muy común.

      No son, pues, las condiciones de localidad las que han propagado el mal de San Lázaro en las islas de la Oceanía. Es tanto más cierta esta opinión cuanto que allí se ha podido ver cómo se trasmitía de un individuo á otro. El año de 1868 que había una epidemia de viruela se hizo la propagación de la vacuna de una manera tan violenta y tan poco cuidadosa, que se inoculó la lepra a muchos individuos que después de algunos años presentaron los síntomas de esa enfermedad. Como todavía algunos m médicos dudaron de que aquella causa hubiera sido la que hubiese comunicado la enfermedad, el 5 de Noviembre de 1885 el Gobierno de las islas Hawaii, se decidió á hacer experimentos acerca de la trasmisibilidad de la lepra por inoculación en un condenado á muerte. El Dr. Arning practicó la operación en la fecha indicada, en Oahu Gaol, y el 25 de Noviembre de 1888 los Dres. Emerson, presidente del Consejo de Salubridad de Honolulu, y Rimball examinaron al operado, informando después que presentaba signos marcados de lepra tuberculosa. Haciendo á un lado la inmoralidad del experimento referido, demostró hasta la evidencia la inoculabilidad del mal de San Lázaro.

      Al contestar los médicos de la República los interrogatorios remitidos por la Secretaría de Fomento no dicen, los que opinan que la enfermedad es contagiosa, cuáles son los fundamentos en que se han apoyado. Solamente el Dr. Antonio del Río, de Ahualulco, del Estado de Jalisco, indica alguna cosa diciendo:3

      "Respecto al contagio contestar con mi propia observación: que la elefanciasis de ambas formas (la tuberculosa y la anestésica) la he visto contagiarse de la mujer al hombre y no viceversa, en los numerosos casos que tengo observados aquí, y fuera de la localidad, especialmente en individuos casados."

      No repugna creer en efecto que la lepra, á semejanza de la sífilis que es también inoculable, pueda de la misma manera comunicarse por medio de las relaciones sexuales y aun más rara vez por medio de contactos no sexuales, como los innumerables que tienen lugar en las relaciones de sociedad. La literatura médica tiene algunos ejemplos como son: varios enfermeros de Calcuta y el Dr. Robertson de la misma localidad que han contraído la enfermedad por inoculaciones accidentales, lo mismo que el Padre Damián del culto católico que se ha contagiado en las islas Hawaii por cuidar durante trece años los desgraciados enfermos.

      ¿De dónde viene, pues, que algunos nieguen todavía el con tagio de la lepra? Como esta enfermedad tiene un período de incubación excesivamente largo y casi indefinido, pues el más corto es de un año y se ha presentado alguna ocasión muchos años después de haberse verificado el contagio, no es extraño que por lo regular no se pueda venir en conocimiento de dicho contagio y se atribuya, el mal a las causas mas diversas. Solamente ciertas circunstancias muy especiales pueden hacer á veces que se descubra el origen contagioso.

      El Dr. Samuel Abbott, dice lo siguiente:4

      "Como un ejemplo que ilustra á la vez la doctrina del contagio y el largo periodo de inoculación de la enfermedad, el Dr. Hillebrand refiere á un caso ocurrido en Borneo, donde un niño de origen europeo acostumbraba jugar con otro criollo de color. El criollo introdujo una navaja en la parte anestesiada de su cuerpo, cuyo acto fué repetido inmediatamente por el niño blanco con la misma navaja. Este niño fué enviado a Holanda poco después y diez y nueve años más tarde presentó la enfermedad, volviendo á Borneo con los caracteres de la lepra confirmada.

      Si el contagio, tratándose de enfermedades infecciosas que tienen periodos de inoculación de pocos días, no siempre se puede demostrar, con mayor razón tampoco se podrá en muchos casos de lepra que como antes decíamos dilata mucho en presentarse.

      ¿Pero si la enfermedad es contagiosa cuál es el elemento que sirve para propagarla? Según todas las probabilidades un microbio especial, el bacilo de la lepra, que descubierto en 1874 por Hausen, inspector del servicio de la lepra en Noruega, ha sido después confirmada su existencia por Ecklund, Neisser, Hillairet, Gaucher y Cornil. Pareciéndose mucho este microbio al de la tuberculosis se había creído al principio que era el mismo, pero estudios detenidos y procedimientos especiales de que no podemos ocuparnos en este lugar, demostraron completamente que hay diferencias bien marcadas.

      Otros autores consideran al bacilo no como la causa sino como una consecuencia de la enfermedad, opinión á todas luces insostenible pero que no trataremos de refutar, pues lo que importa sobre todo á la higiene pública, la naturaleza contagiosa del mal, creemos haberlo tratado suficientemente.

      3° Abuso de la carne de cerdo. - No podemos menos que confesar que nos hacen fuerza dos cosas: primera la ley de Moisés que prohibía el uso de la carne de cerdo á los judíos, y segunda que varios de los lugares mas infestados de lepra en nuestro país, como Guanajuato y Michoacán, consuman mucha carne de cerdo. ¿Mas fué para evitar la lepra o por otros motivos aquel precepto de la ley antigua? Porque á lo menos en la actualidad no parece susceptible de contraer la lepra la raza porcina y por lo mismo no puede dar lo que no tiene. Por otra parte tanto aquí en la República como en otros países y muy particularmente en los Estados Unidos, hay muchos lugares donde el consumo de carne de cerdo es muy notable y sin embargo se hallan exentos. Más bien creemos que el abuso de la carne de cerdo predisponga a contraer la enfermedad por la nutrición defectuosa que procura, obrando de la misma manera las otras causas de que después nos ocuparemos.

      4° Supresión del sudor. -Esta causa sí nos parece del todo inadmisible ¿Cómo es que habiendo supresión del sudor en individuos que se hallan fuera de las zonas infestadas no aparece nunca en ellos la enfermedad? A lo más se pudiera creer que verificado el contagio, faltando el sudor que es uno de los medios eliminatorios del organismo, aparezca más pronto la enfermedad; pero es más probable que como la supresión del sudor es uno de los primeros síntomas de la enfermedad se haya tomado el efecto por la causa.

      5° Humedad de los lugares. - No cabe duda de que la lepra se encuentra en más abundancia en los lugares húmedos y calientes de la República, pero estas causas son predisponentes nada más, pues como dice Poincaré5 "Como muchas enfermedades la lepra encuentra un terreno mucho más favorable en las habitaciones húmedas y, mal ventiladas, particularmente en las chozas de los países calientes. Estas condiciones se prestan particularmente á la pululación de los parásitos y a las alteraciones de nutrición........"

      Tenemos nueve Distritos costeños, como se puede ver en la carta respectiva, donde reina la endemia del mal de San Lázaro y además el Disto de Xochimilco, que se halla sobre el lago del mismo nombre en el Distrito Federal. En cambio veinticuatro Distritos infestados se hallan 'fuera de la costa y en algunos se ha propagado mucho la enfermedad. Se podría suponer que desarrollada primero en las costas se había extendido después por medio del contagio hasta las tierras del interior; pero en ese caso no se puede uno explicar cómo se hallan varios Distritos infestados en el centro del país, á pesar de que las regiones inmediatas y los mismos Distritos de la costa se hallan enteramente libres.

      Creemos más bien respecto del consumo de pescados alterados, lo mismo que hemos manifestado respecto del uso de la carne de cerdo, es decir: que produciendo una nutrición defectuosa se puede considerar como una causa predisponente.

      7° Uso del agua salada como alimento.-Esta causa sí creemos que tiene una parte muy corta como predisponente, tratándose de la endemia que nos ocupa. Compárese la carta del mal de San Lázaro con la número 10 de los Distritos donde se consume agua salada, y se verá la mayor parte de los Distritos donde existe la endemia no consumen agua salada, y por otra parte que hay muchos Estados donde se consume de dicha agua y en la que la enfermedad es desconocida.

      Profilaxia.- Como no sabemos todavía el número de lazarinos existen en los Distritos infestados, ni si la enfermedad propende á extenderse ó á disminuir y hasta qué grado, ó si permanece estacionariaen los lugares donde reside la endemia, no podemos deducir cuáles deben ser las medidas profilácticas que sería conveniente tomar de preferencia. El rigor de esas medidas debe ser proporcionado á la intensidad del mal y á todas las otras circunstancias que más parezcan favorecer su desarrollo y propagación. Es necesario, por lo mismo, que se practique un censo minucioso de los Distritos donde hay lazarinos, castigando con penas muy severas la ocultación de los enfermos y examinando, á propósito de éstos, y con todo el cuidado que requiere la importancia del asunto, la influencia que hayan podido tener la herencia y el contagio, así como la parte que se pueda atribuir á las causas que sólo son predisponentes. Según el resultado que se obtenga con esas investigaciones y su comparación con el censo siguiente practicado dos ó años más tarde, se podrá concluir, si como lo creemos es necesario, aislamiento de los enfermos en lazaretos especiales colocados convenientemente. Si bastará cambiar las condiciones higiénicas de las localidades ó si á la iniciativa particular solamente le corresponderá ponerse á cubierto de los peligros de contraer la enfermedad.

      Urge resolver estas cuestiones que interesan tanto á los desgraciados enfermos como al desarrollo y prosperidad de la República.

 

2° MAL DEL PINTO.

      Sinonimia.-Esta enfermedad es llamada así en los Estados del Centro y Sur de México. En Tabasco y Chiapas le llaman Tiña, y en Michoacán y Jalisco Jiricua. Los antiguos mexicanos la llamaban Tzalzayanalixtli. Los autores franceses la conocen con el nombre de Carate nombre que tiene en Colombia. El Sr. León le denomina Syphyspyloria thelodérmica, ó Dermorphylia spilórica americana, y el Dr. Ruiz Sandoval Dermatomicosis polispilósica.

      El Mal del Pinto es una afección cutánea endémica, apirética y esencialmente crónica, caracterizada por manchas de diversos colores. Estas manchas varían del azul al negro, del rosa pálido al rojo vivo, y del amarillo bajo al blanco mate. Según algunos autores, estas coloraciones de la piel constituyen variedades distintas de la enfermedad; pero la mayor parte creen que son períodos del mismo padecimiento. Esta es también nuestra opinión, la cual está fundada, sobre todo, en los últimos estudios histológicos del Sr. Dr. Angel Gaviño, estudios emprendidos con el mayor cuidado, y de los que no podemos ocuparnos en esta memoria. Pero sea lo que fuere, bajo el punto de vista de la geografía médica, no es posible hacer la separación de las diversas formas del Mal del Pinto, supuesto que en todos los lugares donde existe la enfermedad se observan las tres formas, azul, colorada y blanca, aunque predomine en determinadas localidades alguna de aquellas coloraciones.? Además, en el mismo individuo es muy común observar manchas de diversos colores, cambiando muchos del azul o negro al rojo, y de éste al blanco.

      Al hablar, pues, del Mal del Pinto, nos referimos á todas las variadas tintas que pueden observarse en la piel de los individuos atacados de esa entidad morbosa.

      El Mal del Pinto existía en estas regiones desde antes de la conquista, aunque no estaba tan propagado como en la actualidad, su historia se encuentra en varias crónicas y monografías de la época colonial, y sobre todo en las de nuestra época, entre las cuales podemos citar como las más interesantes la del Lic. Juan J. de León,6 la del Dr. Gustavo Ruiz y Sandoval7 y la del Dr. José María Iryz. 8

      Geografía.-Examinando la carta número 13 se observan dos zonas extensas donde la enfermedad se ha propagado de un modo extraordinario, supuesto que todas las municipalidades tienen pintos en gran número, varías de ellas tienen á todos sus habitantes atacados del horrible padecimiento. La mayor de estas zonas comprende: la parte Sur de Michoacán formada por los Distritos de Ario, Apatzingan, Coalcomán y Huetamo, la totalidad del Estado de Guerrero, exceptuando los Distritos de Tabares y Zaragoza, y por último, el Sur de los Estados de México, Morelos y Puebla. La zona menor comprende todo el Sur de Tabasco, menos el Partido de Cárdenas, y la parte occidental y Sur del Estado de Chiapas, exceptuando á Soconusco que no está muy infestado. Además de estas zonas de grande infección, tenemos otras varias donde los Distritos tienen del 3 al 70 por ciento de Municipalidades en que hay pintos, y son: 1° la del Distrito de Badiraguato en Sinaloa, 2° la formada por los Distritos de Cosalá y San Ignacio, del Estado de Sinaloa, y el Partido de Tamazula de Durango, 3° la de la parte Norte del Estado de Jalisco, con la mayor parte del Territorio de Tepic y el Sur de los Estados de Durango y Zacatecas. 4° la del Partido del Venado en San Luis Potosí. 5° la del Departamento de Allende en Guanajuato. 6° la del Distrito de San Pedro Tolimán en Querétaro. 7° la que se halla entre las dos grandes zonas de mayor infección que al principio señalamos, y que se compone de porciones pequeñas de los Estados de México, Morelos, Puebla, casi todo el Norte de Oaxaca, algo del Oriente y Sur del mismo Estado y toda la mitad S.E. del Estado de Veracruz.

      No hemos comprendido en la carta aquellos Distritos que tienen unos cuantos pintos en una ó dos de sus Municipalidades, pues provienen esos enfermos de los Distritos inmediatos, ó bien, aunque sean de la localidad, son pocos, y han contraído el padecimiento en las zonas que se han mencionado

      Comparando la parte de la República que se halla invadida actualmente por el Mal del Pinto, con la del año de 1880, se nota una diferencia notable. En la carta de la zona del Mal del Pinto en los Estados Unidos Mexicanos, publicada en esa época por el Dr. Gustavo Ruiz y Sandoval, se puede ver que no se hallaba invadido todo el Estado de Guerrero, y que la enfermedad era desconocida en los Estados de Sinaloa,9 Durango, Zacatecas, San Luis Potosí, Guanajuato y Querétaro. Es posible que el Dr. Sandoval no haya podido disponer de la abundancia de datos que se han tenido ahora presentes, pero sí hay uno incuestionable para probar el aumento de la zona infestada, y es el siguiente que cita en la página 83 de su memoria: "Según los informes que el Dr. Ponce de León, de Culiacán, ha tenido la bondad de comunicarme, no llega el mal a Sinaloa, y sólo en el Cantón de Tepic, en los pueblos de Paramito, San Juan de las Pilas, Rosa Morada, Santiago Ixcuintla y otros puntos del río de San Pedro, forman el límite septentrional de la endemia, á una latitud de 32 grados." Ahora llega la endemia hasta cerca de los 27 grados, y vistas las circunstancias especiales que después señalaremos, amenaza extenderse todavía mucho más.

      Etiología. -La mayoría de los autores opina que la enfermedad no es hereditaria, en el sentido de que no se trasmite sino la predisposición; solo el Sr. León afirma que ha visto niños que presentaban al nacer pruebas inequívocas de la enfermedad.

      Tampoco respeta á determinada raza, y si es más común en la indígena, es debido á que es la predominante en la mayor parte de la zona de la endemia.

      Ataca á los dos sexos en la misma proporción, y á personas de todas edades, cualquiera que sea su condición social, su temperamento y su constitución.

      No se ha propagado hasta hoy en la tierra fría, y es propio de la tierra templada, y sobre todo de la caliente. Tenemos dos hechos que parecen confirmar la idea de que no ha de propagarse arriba de 2,000 metros, y son los siguientes: El año de 1853, cuando el triunfo del "Plan de Ayutla" permaneció en la capital de la República, del 8 de Octubre a mediados de Diciembre, un cuerpo de ejército formado en mucha parte de pintos del Estado de Guerrero, y sin embargo la enfermedad no se propago. El Sr. Ruiz Sandoval dice en la memoria ya citada: "En cuanto á la temperatura he presentado ya las condiciones de Geografía Médica en que me apoyo, así como que la humedad le es favorable: y sólo diré en mayor apoyo de esto, los hechos citados por el Sr. Iturbide, de un cuerpo de ejército, de 800 á 1,000 hombres, formado de Pintos, que el general Pinzón sacó de la Huacana en Michoacán, para llevarlos al sitio de la ciudad de Puebla en 1863. Al cabo de cinco meses sobre la Mesa Central, volvieron á sus lares, y habiendo observado durante la expedición la misma vida y costumbres, notaron muchos que habían perdido su color anormal sin haberse aplicado ninguna medicina, y después de pocos días reaparecieron las manchas para recorrer, como antes, todos sus períodos."

      Se han señalado muchas causas ocasionales del Mal del Pinto, que no han podido resistir á la critica más ligera, y por lo mismo nos ocuparemos solamente de aquellas que todavía tienen aceptación, sobre todo entre los médicos, y son las siguientes:

1° El contagio; 2° el piquete del jején; 3° el uso de agua salada; 4° el uso del huitlacoche ó cuervitos como alimento; 5° el abuso de la carne de cerdo; 6° la sífilis.

      1° El contagio.-Es opinión admitida unánimemente en todos los Distritos donde reside lo enfermedad, que ésta es contagiosa, solamente el Dr. Federico Herrera Bravo, de Chilpancingo, dice lo siguiente10 contestando á la 5ª pregunta del cuestionario respectivo: "Sí existe (el mal del pinto) pero los enfermos no lo han contraído aquí, sino en los alrededores, llegando el caso elocuentemente demostrativo de varias familias que procedentes de otra población de las que sí son atacadas por esta endemia, y habiendo tenido allí hijos que son pintos, siéndolo ellos mismos, han tenido prole nacida en Chilpancingo que no tiene la enfermedad, y que no la han contraído viviendo en este lugar sin ninguna precaución." Más adelante dice contestando a 8ª pregunta: "Los nativos del país saben bien la no contagiosidad del mal, sólo que no pueden distinguir este hecho de la endemicidad, y dicen que es contagioso en tal y cual punto, que es donde se produce; pero hechos bien averiguados comprueban esta aseveración, pues existen matrimonios de pinto y pinta con hijos inmaculados que han nacido en lugares donde no ataca, de pinto y limpia, y al contrario que no han atacado á su cónyuge ni á sus hijos, y el frecuente trato que los miembros de una misma familia tienen con el que ha enfermado antes en el lugar donde se produce, no ha ocasionado contagio."

      El Sr. Herrera cree que la enfermedad es de origen nervioso, atacan do la piel por intermedio de los nervios tróficos; cree muy posible que tenga por origen una modificación esclerítica diseminada en algunas celdillas medulares, que son invadidas por alguna bac teria, que solamente se desarrolla en algunos puntos bajos, húmedos y calientes, y que no vive ni fructifica sino allí mismo, dejando el invadido de ser atacado cuando se sujeta oportunamente fuera de ese lugar la acción de los mercuriales, etc.

      Las razones expuestas por el Sr. Herrera no nos parecen demostrar la no contagiosidad del mal del pinto, pues de que esta enfermedad no sea contagiosa en Chilpancingo, como no lo es, según ya dijimos antes, en la Mesa Central, no se deduce que no pueda trasmitirse de un individuo á otro, dadas todas las condiciones necesarias que favorezcan esa trasmisibilidad. Recuerdo que Jaccoud, entre las diversas circunstancias que dice que influyen en la trasmisión de las enfermedades, señala sobre todo, la oportunidad cósmica y la oportunidad morbosa, o lo que es lo mismo, el estado de receptividad del individuo. Entre las primeras, menciona muy particularmente la humedad y la temperatura; las segundas no han podido determinarse sino incompletamente, pero se tienen sin embargo, acerca de ellas, algunos datos importantes. Sería largo enumerar todas las circunstancias que se refieren á la oportunidad morbosa; pero en resumen, consisten en diferencias físicas, químicas y nutritivas, que hacen de los individuos medios diferentes, en los cuales podrán, ó no podrán, fructificar los agentes infecciosos.

      La falta de oportunidad cósmica puede explicar el por qué no se trasmite la enfermedad en Chilpancingo de un individuo á otro y la falta de oportunidad morbosa nos explicará el que aun en lugares donde existe oportunidad morbosa la endemia, que es a los que parece referirse también el Sr. Herrera, no se ataquen algunos cónyuges ú otros miembros de la familia. ¿ Cómo concilia el Sr. Herrera su opinión sobre la causa de la enfermedad que atribuye á una bacteria y su no trasmisibilidad? ¿Cree que la sustancia infecciosa sea un miasma propiamente dicho y que se propague no de un individuo á otro sino en el medio exterior solamente? No creemos esta opinión probable, pues está en completo desacuerdo con la que se tiene en la totalidad de la zona infectada de la República, donde se ha visto que para que la enfermedad nazca y se desarrolle en una localidad se necesita que vengan á ella individuos afectados del mal. No sucede lo mismo con las intermitentes y todas las otras endemias que deben su origen á miasmas, las cuales no necesitan para su desarrollo y propagación de la presencia previa de individuos de otra localidad qué vengan afectados de aquellas enfermedades. En muchas municipalidades de la República al contestar la pregunta que se refiere á que si el mal se considera contagioso, responden, poco más ó menos, en estos términos: Se considera contagioso por la razón de que hace algunos años solamente era conocida esa enfermedad en tal parte, y de poco tiempo á acá se ha propagado fuertemente en la mayor parte de los habitantes de la municipalidad, porque se han contagiado con los vecinos que han venido enfermos a causa de haber permanecido en el lugar afectado por motivo de sus negocios comerciales.

      Aunque haya varios ejemplos de que un enfermo del mal del pinto no haya contagiado ú su esposa y á sus hijos, no se puede deducir que la enfermedad no sea contagiosa, supuesto que existen multitud de casos que prueban lo contrario, como sucede con todas las otras enfermedades que se trasmiten de hombre á hombre. ¿ No sabemos que entre varios individuos que se encuentran en medios contagiosos unos se contagian y otros, no? Recuérdese lo que pasa con el tifo, la escarlatina, con la tiña misma y otra multitud de enfermedades semejantes.

     El contagio, según la mayoría de los autores, se verifica directa é indirectamente, ya sea por medio de las relaciones sexuales, por los contactos repetidos, no sexuales, con enfermos atacados del mal y por el de las ropas de los enfermos.

      El período de incubación de la enfermedad no está determinado exactamente; pero sí se sabe que es de varios meses.

      Respecto de la materia que sirve para la propagación de la enfermedad se cree generalmente que es un microorganismo; los Sres. Iris y Ruíz Sandoval opinan que es un hongo y el Sr. Angel Gaviño cree que es un micrococo.

      El Sr. Gaviño ha tenido la bondad de enseñarme algunas preparaciones donde se ven con la mayor claridad las colonias de micrococos en el tejido conjuntivo subdérmico, de tal modo que, á mi juicio, puede considerarse como muy probable el origen microbiótico de la enfermedad.

      2° El piquete del "jején." - En la mayor parte de los Distritos infestados de Mal del Pinto, lo atribuyen al piquete del "jején" el cual dicen inocula alguna materia venenosa en la piel. Se ha visto muchas veces comenzar la enfermedad en el punto mismo del piquete de ese mosco y esta observación se ha hecho por personas competentes, solamente debemos averiguar de qué modo los piquetes pueden producir el padecimiento.

      El "jején" de por sí no es la causa del pinto aun en las comarcas que tienen las mismas condiciones climatológicas que las infectadas, supuesto que:

       Hay muchos Distritos donde reina la endemia y apenas es conocido el "jején;" y

       Hay otros donde hay "jején" y no se observan pintos ó si los hay es en numero muy pequeño.

      No se puede explicar de otra manera el que los piquetes de ese mosco puedan producir la enfermedad sino teniendo en cuenta la inoculación que puede efectuar el animal que después de haber picado á un enfermo viene a picar á un individuo sano. Es tanto más probable esta opinión cuanto que muchas personas citan casos de inoculaciones accidentales que han producido la enfermedad, y el Dr. Iturbide cita el hecho de un soldado que contrajo el pinto por haber sido herido con una bayoneta, con la que también habían herido á un individuo afectado de ese mal.

      No obstante la creencia general que hemos manifestado de la posibilidad de la trasmisión del padecimiento por los piquetes del "jején" hay una objeción importante del Dr. Herrera Bravo de Chilpancingo, en la contestación al cuestionario y que á la letra dice:

      "Debo hacer notar la falsedad de la especie que asegura la contagiosidad por medio del piquete del mosco, pues no hay alguno que al pasar por Mescala ú otro punto bajo, caliente y húmedo donde el mal existe y a donde generalmente abundan los moscos, que no haya sido atacado y cubierto de esas picaduras, no registrándose un solo caso de inoculación y sólo después de algún tiempo variable pero siempre largo de permanencia en esos lugares, es cuando el vecino es atacado unas veces y respetado otras, lo que indica en nuestro concepto que sí se necesita cierta predisposición que da la permanencia en esos lugares y que se adquiere mas ó menos tarde según los individuos, concurriendo probablemente a ésto el aseo ó desaseo de las personas."

      Como se ve, aunque el Dr. Herrera niega al principio la especie que asegura la contagiosidad por medio del piquete del mosco, sin embargo, al concluir el párrafo parece no desechado del todo siempre que haya predisposición; mas como no se indica la idea con toda claridad, analizaremos la objeción teniendo presentes los diferentes casos que puedan presentarse.

      Un individuo de fuera de la localidad es cubierto de piquetes de mosco al pasar por el Mescala. ¿ El mosco no había picado inmediatamente antes á un enfermo de Mal del Pinto? No puede comunicar la enfermedad. ¿Había picado á un enfermo pero el individuo á quien pica después sigue su camino y pasa á la tierra fría? No se produce la enfermedad pues falta la oportunidad cósmica. ¿El individuo inoculado continúa viviendo en la zona infectada? Podrá más tarde presentar no la enfermedad según que tenga ó no la oportunidad morbosa. ¿Se desarrolla después de varios meses el mal y ya no se puede atribuir al piquete? No lo creemos así pues la incubación del Mal del Pinto es muy larga. El Sr. Gaviño ha observado en los cultivos del micrococo en gelatina peptona que este vehículo queda trasparente durante muchos meses y que muy lentamente se van formando colonias del microbio.

      Nos hemos detenido en examinar la opinión del Dr. Herrera, tanto por estar en pugna con las ideas generalmente admitidas, como porque dicho señor contestó con mucho cuidado y detenimiento su cuestionario, manifestando en las respuestas que á la erudición y clara inteligencia reune una buena práctica.

      3° El uso de agua salada. - En los Estados de Michoacán, Oaxaca y Morelos es general la creencia de que el uso del agua salada es la causa principal de la enfermedad.

      El Dr. Ruíz Sandoval, en la página 88 de su Memoria dice lo que sigue:

      "Como se ha visto es casi constante la existencia de aguas saladas
"en los lugares donde hemos visto que el Pinto reina en nuestro país,
"y el terreno, no digo la capa superficial, sino el subsuelo, es siempre
"de rocas que pueden originar sustancias alcalinas, teniendo una prueba
"bastante ostensible en la abundancia de las salinas.
"Que el agua salada del subsuelo puede ser causa eficiente, podemos ,
"deducirlo de un hecho citado por el Sr. Chassin, y es relativo á un pequeño
"pueblo que existe á la falda de la Sierra Madre del Sur, donde
"los habitantes todos eran muy sanos y robustos, usando para sus
"necesidades de una agua que traían desde lo alto de los cerros, limpia y
"clara. El propietario de una "hacienda inmediata á este pueblo, fué
"recompensado de sus servicios en favor de la independencia de la
"Patria, con el uso de esa agua, y cuando faltó á los indígenas, y se
"vieron obligados á hacer uso de pozos de donde extraen agua salada,
"comenzaron á enfermarse y en la actualidad todos son pintos.
" Una persona digna de toda fé11me ha referido que en una población
"de Chiapas no existía el Pinto, porque aunque vivían junto á un río
"salado, usaban de una buena agua conducida de lejos por un acueducto;
" que este acueducto llegó á destruirse, y se vieron obligados á usar
" del río y del agua salada de los pozos, apareciendo el Pinto con la
"mis ma generalidad que en las demás poblaciones circunvecinas. Se ha
"repuesto el acueducto y desde que esta mejora se ha obtenido la
"enfermedad tiende á desaparecer. "Estos dos hechos me parecen dignos de la mayor atención.
"La naturaleza del subsuelo comprobada por la análisis del agua de
"los pozos, por la observación directa, y por las corrientes que no
"siendo salobres en algunos tramos de su extensión se hacen cuando se
"pierden debajo de la tierra, nos aparece como una causa de verdadero
"valor. Yo creo que en terrenos de la naturaleza de los que nos
"ocupan, donde hay á cierta profundidad la base de granito, donde la base
"superficial es caliza, las corrientes subterráneas no podrán marchar
"más que á través de la capa intermedia esquistosa. A esta capa
"pueden llegar las perforaciones de los pozos, y con el tiempo, las corrientes?
" constantes o estacionales que van desgastando la capa calcárea.
" Esto nos explicará los hechos observados; que en nuestro país existe
"la zona del Pinto siguiendo terrenos de origen volcánico, y en las
"faldas de las cordilleras, más bien que en el plano ó en las partes altas;
"y que algunos ríos?como el Amacusac, que no era salobre en sus dos
"ramales antes de entrar en la montaña donde existe la gruta de
"Cacahuamilpa, lo sea desde el momento de su salida, y se vean sus
"márgenes cubiertas de Pintos.
"Me parece, aunque no tenga pruebas que aducir, que algunos ríos
"que tienen aguas saladas en unos tramos no las tienen en otros, lo que
"podría atribuirse á que cuando no encuentran sales en su lecho, éstas
"se van descomponiendo ó depositando paulatinamente ó diluyéndose
"por la llegada de nuevos ríos no salados: si esto fuere cierto
" ¿no podría explicar el hecho de que haya á las márgenes de un mismo río,
"pueblos que tienen el Pinto y otros que no lo tienen? Creo que esta
"circunstancia debería agregarse a todas las otras que pueden
"encontrarse en una localidad determinada."

     Aunque el Dr. Ruíz considera el uso del agua salada como una causa predisponente nada más, pues la determinante le parece ser el hongo que ha encontrado en la dermis de los enfermos de Mal del Pinto, vamos á ver hasta qué punto puede influir esa causa en el desarrollo de la enfermedad.

      Comparando la carta número 13 con la número 10, podemos notar desde luego los hechos siguientes:

 

       La zona del Pinto es mayor y de más fuerte infección en el Estado de Guerrero, comparado con el de Oaxaca, siendo así que la extensión de territorio donde se consume agua salada es mayor en este último Estado.

       La parte occidental del Estado de Oaxaca se halla libre de Pinto, y esta misma parte hace algún consumo dé agua salada.

      En la parte Norte de este mismo Estado tenemos los Distritos de Teotitlán del Camino, Tuxtepec, Choapan y Villa Alta que se hallan infectados y no consumen agua salada.

       En el Estado de Chiapas hay Pinto, en los Departamentos de Tuxtla, Tonalá y Pichucalco, y los de San Cristóbal y La Libertad se hallan libres; pues bien los primeros no consumen agua salada y sí los dos últimos. Como estos ejemplos pudiéramos citar otros varios que demostrarían que hay muchos Distritos que consumen agua salada y no se hallan infectados y por el contrario Distritos infectados que no la consumen; pero bastan los ejemplos anteriores y sólo citaremos dos hechos referidos por los Dres. Cutberto Peña, de Córdoba, ó Irys, de Tabasco.

      Dice el Dr. Peña:

      Se acusa también el uso de ciertas aguas reputadas potables; aserción vaga, que no tiene por base el análisis de dichas aguas ni su examen microscópico, sin contar que de dos grupos de indígenas viviendo en ambas costas de un arroyo ó de un río, los de un lado presentan la enfermedad y los del otro no."

      El Dr. Irys dice así:

      "Hay un pueblo de indios en la Chontalpa, Distrito de Tabasco, situado á orillas de un riachuelo, del que beben sus aguas pues bien, en este lugar dícese que en una época, no muy remota, ninguno de sus habitantes era pinto, hoy casi todos tienen el pinto colorado bebiendo de las mismas aguas."

      Se ve, pues, que con los datos actuales se puede concluir que no es una condición indispensable para el desarrollo y propagación del Mal del Pinto el uso de agua salada, y que observaciones ulteriores serán las que puedan poner en claro hasta qué punto se puede tener en cuenta esa causa en la etiología de la enfermedad.

       El uso del Huitlacoche ó Cuervitos como alimento.-Examinando las contestaciones, que dieron todos los Distritos de la República sobre si consumían como alimento el " Huitlacoche, " se puede ver que en el Estado de Guerrero ocho Distritos no lo consumen, cinco muy poco y uno con más abundancia. En los Estados de Chiapas, Tabasco y Veracruz no se consume. En el Estado de Morelos lo consumen los Distritos menos infectados y muy poco los más infectados. En todos los demás Estados no consumen el hongo del maíz (Ustilago maidis) ó si lo consumen es muy poco y generalmente los Distritos en que reina menos la endemia. No se puede, por lo tanto, tener en cuenta el uso del "Huitlacoche" como alimento, entre las causas del Mal del Pinto,

      El Sr. Ruíz Sandoval emite la hipótesis de que los esporos del hongo del maíz trasportados por el aire, los moscos, etc., e implantados en la piel den origen á la enfermedad; mas no se ha comprobado esa manera de ver.

      El abuso de la carne de cerdo. - Esta causa no se puede tomar en consideración pues muchos de los Distritos donde reina la enfermedad son los que menos consumen carne de cerdo.

       La sífilis. - Algunas personas creen que el Mal del Pinto es una afección sifilítica de las papilas de la dermis, pero carece de fundamento esa opinión por las consideraciones siguientes:

      El Mal del Pinto era conocido antes de la conquista de México y la sífilis no.

     La sífilis comienza por accidentes primarios característicos.

       Los Pintos pueden contraer la sífilis, la cual se manifiesta con sus caracteres que son tan marcados y recorre sus períodos ordinarios.

      Profilaxia. -Es de grande importancia para la República contener los avances del Mal del Pinto, pues como hemos visto la extensión de la zona de la endemia se va ensanchando cada día. Si se consideran las comarcas del país más invadidas, aquellas en que todas las municipalidades tienen Pintos en gran número, y si se tiene en cuenta que en muchas de esas municipalidades casi todos los individuos se hallan atacados del horrible padecimiento no será exagerado calcular que pasan de trescientos mil los individuos enfermos. Trescientos mil hombres que, como dice el Dr. Ruíz Sandoval, "yacen en el aislamiento más completo, porque son mirados por todos con horror, con repugnancia y con desprecio."

       Aunque no conocemos bien las causas que producen el, padecimiento y lo que se refiere á su naturaleza no está perfectamente averiguado, sin embargo sabemos bien dos cosas: que es curable y que es contagioso.

      La primera regla profiláctica debe ser por lo tanto combatir la enfermedad en los enfermos mismos, y para esto dictar el precepto de que todo individuo atacado de Mal del Pinto se halla en la obligación de someterse al tratamiento, conveniente.

      La segunda regla debe contener las disposiciones necesarias para impedir, en cuanto sea posible, la comunicación íntima de los individuos enfermos con los que no lo están y ésto sobre todo en la parte de la República comprendida desde 0 m hasta 2,000 sobre el nivel del mar. Como estas disposiciones deben variar, según ciertas circunstancias muy especiales á cada localidad, no nos detendremos á enumerarlas.

3° BOSIO Y CRETINISMO

      Sinonimia.- El bosio (Buche, Papera Esp. Goître Fr. Goitre Ing.) es un tumor situado en la parte anterior del cuello y que depende de la hipertrofia del cuerpo tiroide. El cretinismo consiste en un grado más o menos marcado de idiotismo, acompañado de una degradación especial de la conformación física. El carácter principal de esta degradación física está sobre todo en el desarrollo exagerado de la anchura de la cara, de la cabeza y del cuello.

      En algunos países consideran el bosio y el cretinismo como dos enfermedades distintas, opinión que ha sido refutada por la última Comisión francesa que se ha ocupado del estudio de estas enfermedades el año de 1813. En nuestro país no se pueden considerar estas enfermedades, tratándose de Geografía Médica, sino como una sola, pues además de la creencia general de que el cretinismo no es otra cosa que la degeneración de la raza que viene de los individuos que tienen bosio, las dos endemias, como después veremos, están estrechamente unidas.

      Damos á la palabra cretinismo su acepción más lata refiriendo al mismo padecimiento, en los lugares donde reside la endemia, los casos de tartamutismo, sordomuitismo é idiotismo.

      Geografía.- Es notable la irregularidad y la diseminación de las manchas que indican los lugares de la República donde existe la endemia de bosio (véase la carta número 14).

      Sin embargo, tenemos algunos Estados donde no se conoce y son: Aguascalientes, Guanajuato, Tlaxcala, Coahuila, Tamaulipas, Campeche y Territorios de la Baja California y de Tepic. En cambio hay ocho Distritos donde todas las municipalidades tienen individuos enfermos de bosio á saber: San Ignacio, en Sinaloa; Jalpan en Querétaro; Huejutla, en Hidalgo; Huetamo, en Michoacán; Unión, Mina y Alvarez, en Guerrero, y Tuxtla en Veracruz.

      Podemos considerar dos zonas principales de la endemia: la primera tiene varias interrupciones está en la parte occidental y Sur de la República, y la segunda mucho más pequeña, en la parte oriental. Estas zonas siguen la dirección de la Sierra Madre y tienen por núcleos los principales ríos y sus afluentes.

      En la carta número 15 se puede ver la distribución del cretinismo, el cual forma las mismas zonas que el bosio exactamente, aunque un poco más estrechas y algo más interrumpidas. Comparando las cartas números 14 y 15, se observará como una regla sin excepción, que donde hay cretinos hay bosio y que por lo regular el número de municipalidades donde existe el cretinismo en cada Distrito, está en relación con el de aquellos donde hay bosio.

      No podemos calcular el número de individuos afectados de bosio y de cretinismo; pero como son muy raros los Distritos totalmente invadidos y en los demás donde existe la endemia los casos son relativamente poco comunes, sí se puede asegurar que no pasan los enfermos de bosio de pocos centenares, y que el número de cretinos es todavía mucho más reducido. Cantidades insignificantes comparadas con las de Francia donde hay12 500,000 enfermos de bosio y 120,000 cretinos.

      Si tenemos en cuenta la creencia más común y varias de las memorias remitidas por los médicos que han contestado los interrogatorios del 31inisterio de Fomento, se puede asegurar que tanto el bosio como el cretinismo van disminuyendo en la República; resultado que creemos es debido en mucha parte á los progresos que ha hecho la higiene en varias poblaciones y á la mayor suma de bienestar y de comodidad de que cada día disfrutamos.

      Etiología.- La etiología del bosio se halla envuelta en la oscuridad más completa. Se han emitido centenares de opiniones por autores respetables y se han propuesto multitud de teorías, opiniones y teorías que se contradicen unas á otras. El Dr. A. Fauvillé13 reduce á cuatro grupos las causas que se invocan para explicar las endemias de bosio y de cretinismo, y son: 1° la ausencia ó la insuficiencia del yodo en el aire, el suelo y las aguas; 2° la influencia de un miasma específico emanado del suelo; 3° un conjunto de malas condiciones higiénicas, tales como la humedad y estrechez de los valles, la falta de insolación y de renovación del aire, la alimentación defectuosa y la insalubridad de las habitaciones; 4° la acción sobre el organismo humano de ciertos elementos químicos que existen en el suelo y que son arrastrados por las aguas potables.

      La primera teoría ha sido completamente desechada después de minuciosas investigaciones verificadas en diversos países y teniendo por fundamento principal la existencia del bosio, y aun de una manera exagerada, en regiones cuyas aguas tienen la yoduración normal; y respecto de la yoduración del aire se ha manifestado y con justicia que no puede variar bruscamente de un lugar á otro situado á distancia de pocos metros, distancia á que frecuentemente se hallan dos localidades en las cuales hay en una individuos afectados de bosio y en la otra nunca se desarrolla la enfermedad.

      La segunda teoría no se apoya en ningún hecho positivo y no se ha deducido sino por exclusión, después de no haber encontrado ninguna otra explicación más satisfactoria.

      La tercera comprende causas banales que se invocan con motivo de cualquiera endemia, pues la humedad, la falta de insolación y demás causas reunidas á que se atribuye la existencia del bosio, no lo producen reunidas también ni separada cada una de ellas en multitud de localidades.

      Queda la cuarta teoría que fué la aceptada por la Comisión nombrada por el Gobierno francés hace pocos años, y que actualmente es la que cuenta con mayor número de votos en todo el mundo.

      Esta causa es la que se admite en la República exclusivamente, como se puede ver en las respuestas á los interrogatorios respectivos. Algunas Municipalidades manifiestan que ignoran la causa del bosio y del cretinismo; pero la generalidad lo atribuye al agua, difiriendo solamente en las cualidades que le asignan para producir la enfermedad. Así es que la mayor parte indican que el agua es la causa, sin expresar la clase de agua que consumen; otras la atribuyen al agua caliza, y algunas, casi en el mismo número que las anteriores, creen que es debida al agua cargada de principios minerales, y muy particularmente de sulfuros de fierro.

      Vamos á examinar los fundamentos que puedan tener cada una de estas tres opiniones.

      1° El agua en qeneral.- Según esta opinión, el bosio y el cretinismo reconocen por causa especifica el uso de ciertas aguas potables que se cargan, atravesando el suelo, de un agente tóxico determinado. Los Estados de la República donde predomina esta opinión, son Puebla, Guerrero, Colima, Jalisco, México, Zacatecas, Querétaro, San Luis Potosí, Nuevo León, Chiapas, Tabasco, Veracruz, Hidalgo y Sonora. Veamos de qué manera expresan su opinión algunos de los médicos y Ayuntamientos de la República.

      El Dr. José Luna, de la Municipalidad de Autlán, del Estado de Jalisco, se expresa así: "Antiguamente era endémica en esta población la papera, hoy existen muy pocos casos, su desaparición se atribuye al uso del agua del pozo; la endemia ha qu edado reducida al cañon de Aguta, al Norte de esta población, donde no se consume otra agua que la de arroyo."

      El Sr. Carlos A. Diaz, Prefecto del Distrito de Alamos, Estado de Sonora, dice lo siguiente: "En esta localidad, hace catorce ó quince años, la población se surtía casi exclusivamente de agua de pozos ó norias, y en aquel tiempo la proporción de bosios era notablemente mayor. De ese tiempo acá se surte casi exclusivamente de manantiales de la Sierra Madre, agua excelente y potable que se introduce á la ciudad por cañería de fierro."

      Don Domingo Culebro, del Departamento de Comitán, Chiapas, dice: "La enfermedad de buche, papera ó bosio, se ha conocido anteriormente en este Departamento, y en la actualidad pocas personas adolecen de ella, siendo de notarse que en la finca Soledad, Municipio de Margaritas, los habitantes que toman agua de cierto arroyo, pronto contraen la enfermedad."

      El Ayuntamiento de Opodepe, Municipalidad del Distrito de Ures, Estado de Sonora, manifiesta que: "Algunos años atrás había en este pueblo dos muchachos que entraban a la juventud, cuando por causas que no son del caso, fueron trasladados al pueblo de Caborca, donde crecieron y se casaron. Pero lo particular de este suceso fué, que dichos muchachos llevaban buches, aunque no muy grandes, porque les comenzaban á crecer; y mas notable fué todavía que esos buches desaparecieron por completo después de estar bebiendo agua de los pozos de aquel pueblo, pues en Caborca el agua que se consume es de pozo, y no de río como en Opodepe. Por esto se infiere que el uso de ciertas aguas sea la causa y origen del buche." El Dr. Antonio del Río, de la Municipalidad de Ahualulco, Cantón de Tequila, Estado de Jalisco, expresa: "El bosio existe aquí de una manera endémica. El número de los sujetos afectados de esta enfermedad ha disminuido considerablemente desde que el vecindario introdujo el agua potable de una Hacienda situada al Occidente y como á 4 kilómetros de distancia. La causa de esta endemia está ostensiblemente en el uso que los habitantes hacían anteriormente del agua de los pozos, agua caliza de muy mal gusto, que no disuelve el jabón ni cuece los frijoles.

      "Como hace muchos años que comenzaron a usarse las aguas potables de que está rodeada esta villa, ha disminuido mucho el número de los enfermos, y por consiguiente el de los cretinos, de que antiguamente existía una gran cantidad. Este cretinismo se ha manifestado de distintos modos, ya por el mutismo puro, por el sordo mutismo ó por el idiotismo en distintos grados de desarrollo.

      "La población está situada en el fondo de un pequeño valle, y rodeada por todas partes, excepto por el Oriente, de grandes montañas; de donde le viene á esta villa su primitivo nombre azteca "Yahualulco" de yahuali, corona y ulco rincón (Rincón coronado.)"

      El Dr. Manuel Guzmán González, de la Municipalidad de San Bartolomé, Departamento de la Libertad, del Estado de Chiapas, consigna estos hechos: "El bosio entre la clase llamada ladina, es común en personas de ambos sexos; entre la clase indígena sólo es común en el sexo femenino, porque los hombres regularmente viven en sus labranzas, y sólo vienen al poblado los sábados para volverse los lunes temprano, y así poco toman del agua de esta población, a la que con justa causa se atribuye la enfermedad."

      Después de la lectura de los informes anteriores, queda la convicción de que algún principio que tienen algunas aguas es la causa de la enfermedad, pues todas las objeciones que conocemos en contra de esta teoría son de muy poco valor, y refiriéndonos solamente á la República, no se puede citar ninguna población donde sin el cambio de agua sé haya conseguido la disminución de la enfermedad, á no ser por el tratamiento yodurado en grande escala, como se ha verificado en alguna población.

      Pero si se puede decir que ciertas aguas producen el bosio, no nos es posible precisar qué cosa tienen esas aguas que se ha escapado al análisis químico y al examen microscópico, y que es la causa específica del padecimiento. Nada más sabemos que, á la orilla de los grandes ríos y de sus afluentes es donde están los principales núcleos de la enfermedad. Comparando las cartas del bosio y del cretinismo con la de aguas, se puede ver que, como una regla general que sufre muchas excepciones, la endemia reside particularmente en las poblaciones que hacen mas ó menos uso del agua de los ríos, y como una regla sin excepción, que no se conoce la endemia en los lugares que usan el agua de lluvia.

      Pero ¿ qué, tiene el agua de esos ríos que produzca el bosio? ¿Es alguna materia que está en suspensión, como lo han comprobado algunos médicos de la India, citando casos de personas que bebían de la misma agua, enfermándose solamente las que no la habían depositado y filtrado? ¿Es la cal? ¿Es alguna otra sustancia mineral?

      2° El uso de aguas calizas.- Esta causa se considera como la principal en varias Municipalidades de los Estados de Sonora, Durango, Hidalgo, Puebla, Michoacán, Guerrero y Veracruz. No se da noticia del análisis de las aguas, y es probable que con la denominación de aguas calizas se comprendan todas las aguas duras en que no hace espuma el jabón ni se cuecen las legumbres. Si esto es así, creemos que la opinión carece de fundamento, pues comparando las cartas del bosio y el cretinismo, con la número 10 de los Distritos que consumen agua salada, se ve que no hay ninguna relación constante, y que por el contrario, en la zona del bosio de la Sierra Madre Occidental, que es la mayor, el consumo del agua salada es muy escaso, y que en varios Estados de la Mesa Central, donde casi no se conoce la endemia, es muy notable el consumo de aquella clase de aguas. Pudiera ser que la opinión se refiera á las aguas calizas exclusivamente, y entonces sí se encuentra apoyada por las aberraciones de otros países. El Dr. Mc?Clelland ha compilado las estudios verificados en los Alpes, los Pirineos, algunas partes de Rusia y del Brasil, y la parte N.W. de la India, deduciendo que el bocio reina en las regiones que están formadas por terrenos calcáreos que contienen sales de cobre, y que es debido á que las aguas potables se impregnan de cantidades más ó menos considerables de sales calcáreas y cobrizas.

      Esta teoría ha sido combatida por varios autores, y principalmente por Chatin, que ha demostrado la existencia del bosio en todos los terrenos, desde los más antiguos hasta los más modernos, comprendiendo en ellos los que no son calcáreos.

      Por este motivo Saint Lager, fundado en los estudios de Mc-Clelland, que hicieron descubrir sales de cobre en los terrenos donde reina el bosio, y extendiendo todavía más el campo de sus investigaciones, creyó poder deducir que las aguas cargadas de materias minerales producen ese padecimiento.

      3° Aguas cargadas de productos minerales, y en particular de sulfuros de fierro.- No podemos comprender cómo siendo nuestro país esencialmente minero, no reina la endemia en casi toda su extensión, á ser cierta la teoría de que las aguas cargadas de principios minerales producen el bosio. Aunque no se han hecho análisis de las aguas que originan la enfermedad en la República, sí se han verificado en Europa, notándose que muchas veces con aguas excesivamente puras el bosio se desarrolla.

       En cuanto al sulfuro de fierro dice Saint Lager, hablando de los caracteres que presenta el suelo de los lugares donde existe la endemia que, "es el elemento más abundante el mas frecuente y el único que no falta jamás." Emprendió varias experiencias ministrándolo á los animales; pero no pudo terminarlas por haberle faltado, según dice, varias de las condiciones necesarias para una buena experimentación.

      Por lo que respecta á nuestro país, aunque la mayor parte de los Estados donde abundan las minas de fierro, tienen varios Distritos donde existe el bosio, tenemos también á los Estados de Durango y de Guanajuato cuyo suelo tiene gran cantidad de aquel metal, y sin embrgo, la endemia es poco conocida ó no existe del todo.

      Parece, por lo tanto, que la cuestión no está resuelta todavía, y que se necesita que se hagan cuidadosos análisis de las aguas, y minuciosas investigaciones en las localidades, para poder decidir hasta qué punto pueda tener influencia en la endemia la causa de que tratamos.

      Profilaxia. - Como lo único que tenemos bien averiguado respecto de las causas del bosio, es que cierta clase de aguas lo pueden producir la única regla práctica que se puede dictar es el cambio de aguas en las poblaciones afectadas. Nada importa que no sepamos qué cosa de las que llevan esas aguas es la que se debe considerar como la causa esencial de la enfermedad, pues cualquiera que sea la indicación no puede cambiar.

      Tenemos varios ejemplos, como antes se ha visto, de localidades que han visto casi desaparecer la endemia, poniendo en práctica la medida que aconsejamos, la cual era de desear fuese adoptada por todas las comarcas invadidas.

      Es muy probable que dificultades insuperables impidan que se lleve a cabo en algunas poblaciones, y en ese caso seria conveniente ensayar grandes receptáculos ó cisternas donde se puedan depositar las impurezas que lleva el agua en suspensión, así como el uso de cañerías de fierro ó de barro, y sobre todo, los buenos filtros desinfectantes. Es tambie´n necesario que los enfermos se sometan al tratamiento por las preparaciones de iodo, las cuales á la vez que los libran de su enfermedad impiden que procríen una raza idiota y desgraciada.

4° REUMATISMO

      Sinonimia. - Hemos colocado al reumatismo en este capítulo, porque además de ser una efección constitucional, es también infecciosa, según se desprende de las particularides anatómicas y clínicas que presenta, aunque los autores no estén de acuerdo todavía sobre el agente que las produce.

      Geografía. - Consultando las cartas 16 y 17 observaremos que el reumatismo en la República es mucho más común en invierno que en verano, notándose en ambas cartas numerosos y grandes espacios blancos que indican que la enfermedad no es muy común.

      El reumatismo está casi igualmente repartido en toda la República, notándose, sin embargo, que es un poco más raro en la tierra fría. El máximun de la enfermedad se observa en los Distritos siguientes: Badiraguato, del Estado de Sinaloa; San Juan del Río, de Durango; San Blas, de Tepic; Tula, de Hidalgo; ciudad de México y Distrito de Xochimilco, del Distrito Federal; Cunduacán, de Tabasco y Campeche, Cármen y Champotón de Campeche.

      Etología.- A pesar de que no se conoce bien la cauba esencial del reumatismo, todos los autores están conformes en que hay dos causas ocasionales que lo producen y son: la humedad y el frío. Los Distritos que tienen el maximum de la enfermedad y que antes hemos señalado, son en efecto de los más húmedos de la República, pues tenemos a Badiraguato á orillas de los ríos Mayo y Fuerte; á San Blas, cruzado por el río de Lerma; á San Juan del Río, entre el río del Mezquital y el Nazas; á Tula atravesado por el río de su nombre; á la Ciudad de México y a Xochimilco, la primera a orillas de la Laguna de Texcoco, y el segundo, rodeado por el lago que lleva su mismo nombre; á Cunduacán, recorrido por los afluentes del Grijalva, y á los Distritos de Campeche por los ríos y arroyos que desembocan en la laguna de Términos.

      El frío es otra causa ocasional del reumatismo; pero necesita, según opinan los autores, de estar acompañado de la humedad, y también ser un frío que se presente bruscamente después de haber estado elevada la temperatura de la atmósfera, y no siendo muy corta la duración del enfriamiento. A esto puede atribuirse, en parte, el que la enfermedad sea relativamente rara en nuestros climas, y que presentándose casi en la misma proporción en la tierra caliente y la templada, sea menos frecuente en la tierra fría, pues ya hemos indicado en la segunda parte que el clima de la República es más igual en toda la parte situada á más de 2,000 metros sobre el nivel del mar.

      Profilaxia.- La profilaxia del reumatismo consiste, sobre todo, en la observacia de los preceptos de higiene privada que tienden a impedir la acción de las causas que hemos mencionado. Las poblaciones, la única medida que pueden tomar es el desecamiento de los terrenos verificada por el drenage, el cual se debe de practicar de la manera más amplia, y muy particularmente cerca de las habitaciones.



*1Informe remitido por el Consejo Superior de Salubridad del Distrito Federal, al Gobierno de las islas Hawaii.

*2The laws and regulations in regard leprosi in the Hawaiian Kindom Honolulu, L., 1886.

*3Dr. Antonio del Río.?Contestación á las preguntas que se hacen en el cuestionario de la Secretaría de Fomento. Ahualulco, 1886.

*4 Fourth Annual Report of the State Board of Health.?Massachusetts, 1883.

*5Prophilaxie et Géographie Médicale des Principales Maladies Tribulaires De L'Hygiéne.?Paris, 1884.

*6La Tiña endémica de Tabasco, Chiapas y el Sur de México, por el Lic. Juan J. León, de San Antonio de Cárdenas, en Tabasco. México, 1862.

*7Memoria sobre el "Mal del Pinto," presentada al concurso abierto por la Academia de Medicina de México, en 14 de Agosto de 1879, por el Dr. Gustavo Ruiz y Sandoval. Gaceta Médica de México. Tomo XVI, pág. 36.

*8Memoria sobre la Enfermedad Pintada de las Américas, por José María Iryz. México, 1881.

*9Gaceta Médica. Loc. cit.

*10Contestación al cuestionario remitido por la Secretaría de Fomento á los médicos y Ayuntamientos. Chilpancingo, Febrero de 1888.

*11El Sr. Lic. Matías Romero que ha vivido en Soconusco algún tiempo.

*12Géographie Médicale par Le Dr. A. Bordier. Paris 1884.

*13Annales d'hygiéne publique et de médecine légal. (Tome XLVI pag, 193.