Podemos dividir en cuatro clases el
tipo de alimentación usado por la generalidad de los habitantes de la
República(véase la carta número 11).
1° Distritos
que consumen cereales, leguminosas y carne. |
2°
Distritos que usan cereales, leguminosas, carne y chile. |
3°
Los que toman cereales, leguminosas y chile; y |
4°
Los que solamente consumen cereales y leguminosas. |
La extensión del territorio ocupada
por los Distritos del primer grupo es la más considerable; pero el segundo
grupo aunque ocupa menor extensión está formado por lugares mas poblados.
Los grupos tercero y cuarto son insignificantes. De un modo general se
puede decir que se consume chile como alimento en los Estados del Centro
y muy escasamente en los demás Estados, exceptuando la parte Norte del
Estado de Jalisco, la Este del Estado de Michoacán, todo el Estado de
Guerrero y la mayor parte del de Oaxaca. Fuera de estos puntos hay muy
pocos Distritos en los demás Estados en que se consuma chile como si fuera
alimento.
Para
dar una idea un poco más extensa de los alimentos usados en la República,
veamos lo que dice el Dr. Samuel Morales Pereira,
en su ocurso relativo á Puebla, pues lo escrito para esa ciudad puede
aplicarse, con pocas excepciones, para todo el país.
El
tipo de alimentación á que está sujeta la gente excesivamente pobre, consiste
en atole de maíz, frijol, habas, arvejones, chile, algunas yerbas y tortillas
de maíz. En un grado un poco más elevado, sin dejar la esfera de la pobreza,
se ve que entran en la alimentación la carne de cerdo,"-ó la de res ó
carnero?" el café, la leche, el arroz y el pan. Pero tanto en aquélla
como en ésta hay una notable insuficiencia en la cantidad de los alimentos.
Los indios de raza pura, residentes aquí, usan una alimentación restringida
en calidad, pero en cambio muy abundante en cantidad. El atole, el chile,
la tortilla y la sal, forman su alimentación ordinaria, pero la cantidad
suficiente forma su parte importante y suple la falta de carne y de sustancias
albuminoides.
"La
alimentación de los niños es excesivamente viciosa entre nosotros; con
mucha frecuencia el destete es prematuro y se les da á comer de todo,
frase vulgar que repiten las madres, muy ufanas de semejante torpeza,
que á una infinidad les cuesta la pérdida de sus idolatrados hijos: tortillas,
pan, sopas de arroz y fideos, guisados con mucha grasa, legumbres mal
condimentadas, chile, pulque, frutas, etc., etc., todo esto toman los
niños á quienes se quiere acostumbrar á viva fuerza á este desorden; muchas
veces desde la tierna edad de un año, catorce ó quince meses, se comete
con los niños este delito de lesa humanidad.
Hay
que notar que los alimentos albuminoides, francamente tales, se toman
por nuestro pueblo en muy pequeña cantidad, que muchas veces se reduce
á cero: los pobres comen carne de cerdo, que contiene escasa cantidad
de albúmina, y en cambio abunda en grasa que en nuestro clima es de muy
difícil digestión. Entre gente muy miserable, la carne se sustituye con
los frijoles, y casi nunca se usa la leche, que es reemplazada por el
atole. En vez de pan de harina de trigo se toma como succedáneo la tortilla
de maíz. El chile que nunca falta y sí sobra se estima como aperitivo.
No
habría inconveniente en este tipo de alimentación, si el maíz y las legumbres
se tomaran en cantidad suficiente: testigo de esto son nuestros indios
del campo, que se alimentan exclusivamente de atole, tortillas y chile,
añadiendo a esta base, como alimento accidental en algunos días, frijoles,
arvejones y otros semejantes. Como manjar de gusto comen quelites y guajes;
y sin embargo se desarrollan y viven robustos y bien musculados; pero
la cantidad de maíz que consume diariamente cada individuo es mucha. También
es cierto que viven casi al aire libre. Si nuestro pueblo, amontonado
en habitaciones estrechas, húmedas y mal ventiladas, aumentara. la cantidad
de sus alimentos, ya no variara la calidad, tendría por lo menos más fuerzas
para resistir á esa asfixia lenta de que nos habla Bouchardat."
En
cuanto á las bebidas las más usadas son el pulque, la cerveza, los aguardientes
de caña y de maguey, pues el vino de uva tanto nacional como extranjero
sólo se toma en la mesa de las personas acomodadas.
El
pulque tiene mucho consumo en el Distrito Federal y los Estado de México,
Puebla, Tlaxcala ó Hidalgo: la cerveza y los aguardientes de caña y de
maguey en toda la República, siendo de advertir que exceptuando las grandes
ciudades, el consumo de las bebidas alcohólicas es muy reducido.
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