Figura 11. Mapa de la República Mexicana indicando los sitios en donde se han descubierto restos de dinosaurios.
México es un país de dinosaurios. Los restos que se han encontrado en los estados de Baja California Norte, Sonora, Chihuahua y Nuevo León, corresponden al Periodo Cretácico tardío; en Tamaulipas se han descubierto restos de hace 180 millones de años, pertenecientes al Periodo Jurásico temprano y son considerados como la más antigua fauna continental; otros hallazgos han sido realizados en los estados de Puebla y de Chiapas, pero la edad de los afloramientos aún está en discusión.
Fósiles con pisadas de dinosaurios se han descubierto en ciertas localidades de Oaxaca, Terópodos y dos familias de Saurópodos, correspondientes al Periodo Jurásico medio; de Michoacán se reportan dos familias de Terópodos y dos de Ornitópodos, del Periodo Jurásico tardío y en Puebla, una familia de Ornitópodos y otra de Saurópodos son representantes del Periodo Cretácico tardío. En Coahuila, se han descubierto rastros de Terópodos en la Formación Cerro del Pueblo, del Cretácico tardío.
Todos estos hallazgos tienen una relación directa con el México de esos periodos. Nuestro territorio tenía una topografía muy diferente a la actual. La distribución y la posición de los mares y tierras continentales era distinta y los climas eran de tropicales a cálidos, con la consecuente abundante vegetación.
Figura 12. La paleogeografía de la Tierra durante el Periodo Cretácico. La distribución y posición de los mares y continentes era muy diferente a las actuales. Oprima para ver la evolución de la tierra.
A finales de 1987 el Instituto de Geología de la UNAM
inició formalmente el estudio de los dinosaurios del Periodo Cretácico con un proyecto titulado "Primer montaje de un dinosaurio colectado, preparado y armado en México". El 65% de los fósiles de un dinosaurio fue recolectado en la primavera de 1988 en el Ejido Presa San Antonio, Municipio de Parras, Coahuila y fue preparado y armado en los laboratorios del Museo del Instituto de Geología de la UNAM
en la colonia Santa María la Ribera en la ciudad de México. Una copia de ese ejemplar se encuentra en exhibición en la sala de Paleontología de este museo y fue identificado tentativamente como un Kritosaurus (reptil escogido), género actualmente en discusión, ya que algunos paleontólogos lo llaman Gryposaurus (reptil buitre), de 7 m de longitud. En la mano izquierda presenta una patología que consiste en tener los metatarsos centrales fusionados, porque cuando estaba vivo sufrió la fractura de ellos.
Figura 13. El primer dinosaurio recolectado, preparado y armado en México tal y como se exhibe en la Sala de Paleontología del Museo del Instituto de Geología de la UNAM.
En la misma cantera en donde se encontró ese ejemplar se recolectaron elementos postcraneales de otros dos dinosaurios Lamberosaurinos (con cresta en la cabeza), identificados con base en las características de los isquions que terminan en forma de botas, típicos de este grupo de dinosaurios.
Figura 14. El isquión de un dinosaurio "pico de pato", tipo Lamberosaurino, con cresta, tiene como característica que el extremo distal termina en "forma de bota".
El estudio de los dinosaurios mexicanos obtuvo más apoyo del Instituto de Geología y la Secretaría de Educación Pública de Coahuila creando así la Comisión de Paleontología. En el año de 1993, con la cooperación de la Dinamation International Society y en especial con la participación entusiasta del Dr. James Kirkland, se inició el proyecto llamado "Prospección, rescate y estudio de los dinosaurios del Cretácico en Coahuila", cuyos objetivos son conocer el potencial fósil que tienen los sedimentos del Periodo Cretácico; particularmente de dinosaurios, saber de qué tipo son y dar a conocer los resultados de su estudio a través de conferencias, artículos y libros, tanto a la comunidad científica como al público en general.
Figura 15. Un afloramiento con huesos de dinosaurios "in situ", descubierto en el sureste del estado de Coahuila.
La primera prospección de este proyecto se realizó en febrero de 1993 cuando se hicieron impresionantes hallazgos. Sin duda el mejor fue el redescubrimiento de las localidades fosilíferas del Ejido Rincón Colorado, Municipio de General Cepeda, en donde unos años antes el Sr. José Rojas había recolectado material fósil que gentilmente cedió a la UNAM.
En una área de 40 kms cuadrados se han localizado cerca de 100 lugares con restos de dinosaurios: el rastro de un terópodo, pisadas de un pterosaurio junto a las marcas de su pico y madrigueras de cangrejos, frutos fósiles, impresiones de hojas y un número increíble de invertebrados, peces, cocodrilos y tortugas. Muchos de ellos en excelente estado de preservación.
Figura 16. El Cerro de los Dinosaurios.
Figura 17. La sección de la Formación Cerro del Pueblo en el área de Rincón Colorado, mostrando la gran diversidad de animales y plantas fósiles descubiertos en esta región. Amplíe para ver su descripción y dónde se ubica el Cerro de los Dinosaurios.
Los restos que con más frecuencia se han hallado son los de los Hadrosaurios "pico de pato", con y sin cresta, seguidos de los Ceratópidos, con cuernos en la cara y también se han encontrado varios Terópodos (pie de bestia), tentativamente asignados a las familias de los Tyranosaúridos, Troodóntidos, Ornitomímidos y es posible que se tengan restos de Anquilosaúridos y Saurópodos.
Mucho de este material se encuentra en estudio, que se ha dificultado por la falta de cráneos completos o en buen estado de conservación. Estos son básicos y necesarios para hacer las identificaciones de una manera apropiada y segura. Razón por la cual continúan los trabajos de búsqueda en nuevas áreas al Sureste del estado.
Figura 18. Diagrama que muestra el porcentaje de abundancia de los diferentes dinosaurios encontrados en el sureste del estado de Coahuila.
En el Cerro de la Virgen, rebautizado como Cerro de los Dinosaurios se han estado recolectando huesos de dinosaurios, impresiones de su piel o aún piel momificada y luego permineralizada.
En este lugar se han abierto cinco canteras para la recolecta de material, además de que se ha hecho un corredor didáctico, apoyado en cédulas de información. Ahí es donde el visitante puede darse una idea de cómo es el trabajo del paleontólogo y cuál es la importancia de preservar y cuidar estos lugares de investigación.
Figura 19. Cédulas de información en el "corredor didáctico" del Cerro de los Dinosaurios.
La recolecta en canteras consiste en que una vez localizados algunos restos, se limpia junto de ellos para conocer que tan completos están y al mismo tiempo tratar de encontrar otras piezas acompañantes. La excavación se realiza con martillos de geólogo, palas, picos y un largo etcétera de herramientas y substancias que son necesarias para realizar un buen trabajo.
Figura 20. Un ejemplo de cómo se realiza la recolección de fósiles en la Cantera 7 A en el Cerro de los Dinosaurios.
La excavación debe hacerse lo más amplia posible y de forma horizontal, de tal manera que puedan dejarse al descubierto la mayor parte de los huesos. Así será más fácil su recolección, ya sea por la simple separación del sedimento que las rodea o, cuando su tamaño o estado de preservación lo requiera, por medio de férulas de yeso.
Figura 21. La elaboración de férulas de yeso sobre los huesos es útil para recolectar un ejemplar que esta fracturado en varias piezas; para ser transportado sin que sufra algún daño, así como para facilitar su limpieza y restauración en el laboratorio.
Antes de recolectar algún hueso es necesario hacer una cuadrícula y un dibujo en papel milimétrico de cómo se encontraron los huesos. Esta información es muy útil para saber cómo murió el ejemplar, así como para tener una idea más clara de la relación que existió entre animales-plantas-ambiente.
Figura 22. La cuadrícula realizada sobre los huesos encontrados, servirá para hacer un dibujo con la posición, relación y orientación que tenían al ser descubiertos. Esto ayudará a realizar estudios de Tafonomía, tener una idea, entre otras cosas, de cómo murieron, se fosilizaron y en qué ambiente vivían los dinosaurios y otros animales y plantas en el sureste del Estado de Coahuila hace 70 millones de años.
De cada sitio, en la libreta de notas de campo, se marcan sus coordenadas, los datos de cómo llegar a él, con ayuda de mapas, fotografías aéreas, geoposicionadores, etc. Asimismo se hacen secciones estratigráficas en donde, de la manera más detallada posible, se señalan los diferentes tipos de rocas y sedimentos que forman un cerro o colina y la topografía del lugar en donde se encuentra material fósil.
Figura 23. Oprima para ver el mapa de localización de los Municipios de General Cepeda, Ramos Arizpe y Parras de la Fuente, mostrando la ubicación, de algunas de las localidades más importantes con fósiles de Hadrosáuridos.
En los capítulos siguientes se dan a conocer parte de los resultados obtenidos de este proyecto y algunas conclusiones relativas al ambiente que existió en el sureste del estado de Coahuila, durante el Periodo Cretácico Superior, hace 70 millones de años; representado en las distintas Formaciones del Grupo Difunta que abarca dos cuencas: la de Parras y la de la Popa.
Figura 24. Mapa tectónico generalizado, mostrando las divisiones de la Cuenca de Parras y el área de estudio del proyecto "dinosaurios del Cretácico en Coahuila" (Modificado de McBride, 1974).