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Se encontró que la duración promedio del proestro fue de 24 días para las lobas de linaje certificado. Sin embargo, este dato no pudo ser medido en las lobas de linaje San Juan de Aragón debido a que estos dos ejemplares mostraron período de fertilidad desde la primera muestra de CVE. El estro tuvo una duración promedio de 27 ± 6.48 días (n=4). Estos hallazgos concuerdan con lo obtenido por Rivera y Esquivel (10) en 1992. En la época reproductiva de 1993 se observó que la duración del estro fue mayor en comparación con el estro de 1992 lo cual confirma la gran variabilidad del ciclo estral de los canideos dando como resultado una extrema dificultad para detectar el ciclo desde su inicio, situación que se presentó con los ejemplares de linaje San Juan de Aragón. En lo que respecta a los niveles séricos de P4 se encontró que al inicio de la etapa de estro se incrementaba a mas de 1 ng/ml lo que indica el inicio del período fértil (3,4,5,6,7,12), esto se comprobó con la CVE que reveló presencia de células superficiales y anucleadas hallazgo típico en esta etapa (2,5,8,9). La loba LC-98 presentó un pico prevolutorio de P4 11 días antes de la manifestación clínica del estro lo cual no concuerda con lo publicado por otros investigadores para el ciclo estral de la perra (6,8,9). Asimismo sus niveles de P4 varían durante el diestro pero se mantienen dentro de los rangos normales (fig.3). En la loba LC-116 no se encontraron cambios importantes en el perfil de P4, coincidió el inicio del estro con el primer incremento de esta hormona pero cabe mencionar que el aumento considerable de P4 se presento 17 días después de iniciada la etapa, esto puede provocar que la receptividad sexual de este ejemplar quizá se retrase. Desgraciadamente lo anterior no fue evaluado en este estudio ya que el macho se mantuvo separado de las hembras de linaje certificado por razones de manejo del propio Zoológico pero sería interesante para estudios posteriores comprobar estos resultados. (fig.1). En la loba LSJA-0004 no se encontró ningún cambio importante en la curva de P4, tanto el incremento y descenso de este esteroide coincidieron con el inicio y final del estro respectivamente. En la publicación anterior (parte I 1992), se señaló que esta hembra no aceptaba la cópula en la cual el factor endócrino es importante. En este estudio se comprobó que no existe falla alguna en la endocrinología reproductiva de este ejemplar y por lo tanto, parece ser que la causa de la no aceptación de la monta se deba a una deficiente interacción de la pareja, es decir, problemas de índole social (fig.2). En el caso del ejemplar LSJA-0008 se diagnosticó gestación presentándose el parto el 26 de marzo, 74 días a partir del inicio del estro este dato coincide con lo informado por Concannon en 1984. (3). Además es importante recalcar que este animal tuvo un primer incremento de P4 (pico preovulatorio) 2 días antes de la manifestación clínica del estro lo cual también coincide con lo publicado por otros autores (3,6,8,9) y presentó su receptividad sexual 8 días después del inicio de la fertilidad evento marcado por un incremento considerable en los niveles de P4 (). Estos hallazgos son útiles por que permitirán programar con exactitud la introducción del macho con un tiempo lo suficientemente amplio para facilitar la aceptación de la pareja. Como es sabido, la ovulación en canideos domésticos se presenta 24 a 48 hrs después de haber iniciado la etapa de estro (2,4,5,7) en este caso (LSJA-0008), podemos suponer que este fenómeno se inició a partir del 13 de enero ya que la cruza se realizó el día 19 del mismo mes dando como resultado la gestación.
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