I N T R O D U C C I Ó N

Figura 1. El paisaje típico del semidesierto coahuilense en el Ejido Rincón Colorado, Municipio de General Cepeda.

El territorio del actual estado de Coahuila es y fue un lugar único en el mundo. Hoy sus desiertos áridos, de rocas color rojizo en los atardeceres, y sus valles llenos de lechuguillas, huizaches, nopales y otras cactáceas contrastan con los paisajes que existieron hace millones de años, en el Periodo Cretácico de la Era Mesozoica.

Ese territorio estaba ocupado por un inmenso y caudaloso río que venía del noroeste, cuyos brazos en forma de delta, formaban pequeños lagos y pantanos. Este río desembocaba por un lado en una laguna de aguas salobres, y por el otro, se comunicaba con un mar tranquilo, de poca profundidad. La vegetación, de clima húmedo y tropical, formada por magnolias y otras plantas, se describe como nueva para la ciencia.

Figura 2. Las Playas del Periodo Cretácico en Coahuila, según una reconstrucción de Marco A. Pineda Maldonado.

Lo más impresionante era su fauna. Dinosaurios herbívoros con picos de pato o con cuernos en la cara y carnívoros como Tyranosáuridos y Ornitomímidos vivían junto con cocodrilos, tortugas y otros vertebrados. En el mar habitaban cangrejos, ostras, ammonites (parientes de los pulpos actuales), peces, tiburones y mosasaurios.

El objeto de esta publicación es dar a conocer el porqué de la búsqueda, colecta y estudio de los restos fósiles de todos esos organismos, que junto con las evidencias conservadas en las rocas, por ejemplo las huellas de oleaje, sirven para tener una imagen bastante apegada a la realidad, de cómo fue el sureste del estado de Coahuila hace 70 millones de años, y el porqué de la importancia científica, a nivel nacional e internacional, de lo que se ha llamado, con justa razón, las playas del Periodo Cretácico en Coahuila o simplemente Las Playas del Cretácico.