Proyecto de investigación del lobo mexicano
en la reserva de la Biosfera "La Michilia", Durango.
 
 
 
 
IMPORTANCIA DE LA INVESTIGACIÓN PROPUESTA 

No se tiene una referencia objetiva de cuantos animales aún quedan en estado silvestre, sin embargo McBride (1980), hace mención que la población de lobo en la Sierra Madre Occidental es muy baja y que su rango de distribución ha disminuido considerablemente. Al finalizar esta investigación se tendrá una estimación actualizada de la distribución poblacional del lobo en la Sierra Madre Occidental. Esto es muy importante conocerlo, ya que se continuaría a un segundo objetivo, de más largo plazo, el cual sería la captura de animales silvestres para reintroducirlos al programa de reproducción en cautiverio, evitando así, como se mencionó, los posibles daños genéticos que pudieran presentarse al cruzar frecuentemente los mismos animales y/o los cercanamente emparentados. 

   El hecho de no encontrar los grupos tan numerosos como los hay en regiones norteñas no significa que el lobo mexicano haya desaparecido, o que esté en proceso de desaparecer. Actualmente creo que esta característica, es parte de su adaptación a un medio que no le aporta presas grandes, por lo cual estamos frente a una evidencia de respuesta conductual plástica por parte del depredador hacia ciertas características ecológicas (Servín 1990). 

   Si consideramos esta hipótesis, entonces también podemos explicar más objetivamente el estatus poblacional del lobo en México, que se dice está en serio peligro de extinción debido a que solo se han visto animales solitarios y/o parejas, e incluso muchas veces se ha mencionado que está ya extinto. 

   Actualmente con los datos obtenidos en la "Michilía" y en el Estado de Durango, sugiero que el lobo mexicano forma sólo grupos familiares que no superan los cinco individuos. Sin embargo hace falta trabajo de campo y con los animales en cautiverio para comprobar esta hipótesis, esta sería una de las aportaciones más importantes de este proyecto al finalizarlo. Además que esta información sería un fuerte argumento para apoyar lo que las teorías de los genetistas y ecólogos de la conducta teóricos (Maynard Smith 1974, Shields 1983, Soulé 1986, Templeton 1987). 

   La conservación de grandes depredadores es el producto final de una buena, eficaz y sostenida política de protección de los recursos naturales en su conjunto. No podemos pensar en preservar al lobo sin antes conservar al bosque, actualmente en la Reserva de la Biósfera "La Michilía" se han tenido excelentes resultados de conservación integral de los recursos bióticos, sin hacer a un lado a los habitantes locales, ni a su uso tradicional de los recursos, por lo que dentro de este programa de conservación del lobo se tiene presente las actividades ganaderas de la región. Sin embargo, son necesarias alternativas que convengan a ambas partes, al ganadero y a la conservación del germoplasma de la región. 

 

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