Se
les llamó "Amigas" o "Migas" a las escuelas de
niñas que funcionaron durante la Colonia. Estas escuelas no legítimas
y de buenas costumbres". No se les exigía "habilidad para
enseñar a leer estaban incluidas en la reglamentación gremial.
Se solicitaba que las mujeres que impartían enseñanza en las
"Amigas" fueran personas de "sangre limpia, hijas o escribir",
y entre los requisitos mínimos se mencionaba el "tener conocimientos
de las oraciones y de la doctrina cristiana" solamente. |
Dorothy
Tanck de Estrada La educación ilustrada... Op. cit., p. 160 |