EDUCACIÓN | |
El
análisis etimológico pone de manifiesto que educación
proviene, fonética y morfológicamente, de educare ( <<conducir>>,
<<guiar>>, <<orientar>>); pero semánticamente
recoge, desde el inicio también, la versión de educere (<<hacer
salir>>, <<extraer>>, <<dar a luz>>), lo que
ha permitido, desde la más antigua tradición, la coexistencia
de dos modelos conceptuales básicos: a) un modelo <<directivo>>
o de intervención, ajustado a la versión semántica
de educare; b) un modelo de <<extracción>>, o desarrollo,
referido a la versión educere . Este término ha cambiado en el transcurso del tiempo. De hecho, se debe de considerar como un término histórico, es decir, cambiante en el tiempo y que cada sociedad le asigna un significado dependiendo de la época y las necesidades de instrucción que le impone su desarrollo socio-económico y cultural. Para S. Puiggróss en el cristianismo de la antigüedad el pastor era el sabio y el maestro que conducía al alumno, en la época medieval la educación "era predicación" ante el pueblo, instrucción para el gobierno ante la nobleza y enseñanza teológica y científica ante los futuros sacerdotes. Se afirma que Juan Amos Comenio durante el siglo XVII transformó la concepciones medievales de la educación en las que hoy conocemos como modernas, pero aun así ha habido transformaciones en el concepto por Rousseau, Saint-Simón, por sólo mencionar a algunos de los pedagogos e ideólogos de la educación que ha habido en los últimos siglos. Actualmente se ha conceptualizado un modelo ecléctico que admite y asume que la educación es dirección (intervención) y desarrollo ( perfeccionamiento). |
Diccionario de las Ciencias de la Educación. 5ª reimpresión. México, Editorial Santillana, S.A. de C.V., 1997, p.475; y Término elaborado por Federico Lazarín, Op. cit. |