Se
conciben los edificios escolares como factores que han de facilitar la instrucción
del niño y que satisfacen al mismo tiempo otras necesidades educacionales
y sociales de la comunidad. Según esta filosofía, la naturaleza
de la arquitectura escolar esta influida por los objetivos de la educación,
el tipo de plan de estudios, el planteo de la organización escolar,
la edad y nivel educativo de los alumno, el tamaño de las clases,
los métodos de enseñanza y el empleo del edificio para las
necesidades académicas. |
Harry
N. Rivlin y Herbert Schueler. Enciclopedia de la Educación Moderna.
Argentina, Editorial Lozada, 1946. p.97 |