Este término viene de la "palabra arkhé que nombra a la vez el comienzo y el mandato". En el sentido "físico, histórico u ontológico, remite a lo originario, a lo primero, a lo principal, a lo primitivo"."Su solo sentido le viene del arkheion griego: en primer lugar una casa, un domicilio, una dirección, la residencia de los magistrados superiores, los arcontes, los que mandaban. A los ciudadanos que ostentaban y significaban de este modo el poder político se les reconocía el derecho de hacer o de representar la ley. ".
En el lugar en donde habitaban, en donde estaba su casa, (ya fuera privada, familiar u oficial), era en donde se depositaban los documentos oficiales. De este modo, los arcontes eran los guardianes. No sólo aseguraban la "seguridad física del depósito y del soporte, sino que también se les concedía el derecho y la competencia hermenéuticos". Los arcontes eran los que tenían el "poder de interpretar los archivos".
"Confiados en depósito a tales arcontes, estos documentos dicen en efecto la ley: recuerdan la ley y llaman a cumplir la ley.". Para guardar la ley, era necesario un guardián y una localización. De aquí que los archivos no pudieran prescindir de "soporte ni residencia".