ANALES DEL INSTITUTO DE CIENCIAS DEL MAR Y LIMNOLOGÍA


PESCA EXPLORATORIA DE LANGOSTAS CON NASAS, EN LA PLATAFORMA CONTINENTAL DEL ÁREA DE PUERTO MORELOS, Q.R., MÉXICO

Trabajo recibido el 12 de diciembre de 1990 y aceptado para su publicación el 9 de julio de 1991.

Enrique Lozano-Alvarez

Patricia Briones-Fourzán

Instituto de Ciencias del Mar y Limnología. Universidad Nacional Atuónoma de México. Estación "Puerto Morelos". apartado postal 1152, Cancún. Q. R. 77500 México.

Jaime González-Cano

Secretaría de Pesca, Instituto Nacional de la Pesca, Estación de Investigaciones Pesqueras de Isla Mujeres. Apartado postal 45, Isla Mujeres, Q. R. 77400 México. Contribución No. 708 del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología. UNAM.

Pesca exploratoria langosta Panulirus argus distribución por tallas Caribe mexicano. Exploratory fishing spiny lobsters Panulirus argus size distribution Mexican Caribbean.

RESUMEN

Con el objeto de apoyar una iniciativa de la Secretaría de Pesca para sustituir la pesca de la langosta por medio de buceo autónomo por el uso de nasas, se llevó a cabo un programa de pesca exploratoria para langostas con 50 nasas de tipo antillano instaladas en cuatro líneas paralelas a la costa y a profundidades crecientes (entre 30 y 47 m), en la plataforma continental del área de Puerto Morelos, Q.R., del 9 al 24 de abril de 1987. Se obtuvieron 286 langostas (156 machos y 130 hembras) de la especie Panulirus argus, con una captura promedio de 1.5 langostas/nasa y una CPUE de 345 g de cola aprovechable/nasa. La captura total de langosta estuvo compuesta por dos grupos de individuos: juveniles y adultos. Esta distribución de tallas, de acuerdo con la información disponible, es poco común en estas profundidades, y en este caso podría deberse a un reclutamiento de postlarvas por fuera del arrecife coralino o a un desplazamiento de juveniles desde áreas mas someras hacia mayores profundidades, propiciado por escasez de refugios y/o alimento. Del total de hembras, 52% mostró alguna actividad reproductora. Se encontraron diferencias significativas en la talla media de las langostas, la proporción sexual, y la proporción de hembras reproductoras en cada línea de nasas. Fueron marcadas 270 langostas, de las cuales solamente 9 (3.3%) fueron recapturadas por pescadores en la temporada de pesca julio 1987-marzo 1988. Una de ellas presentó un desplazamiento de 30 km en línea recta en 98 días. Además de langostas, se capturaron diversas especies de peces y crustáceos, algunas de alto valor comercial. Finalmente, se concluye que, a pesar de haberse constatado la existencia de langostas a profundidades mayores a 18 m (profundidad promedio a la que operan los buzos), y de obtenerse buenos resultados con las nasas, se requiere considerar otros aspectos para impulsar con éxito esta pesquería, tales como la necesidad de embarcaciones mayores de 30 pies de eslora, con equipo de posicionamiento y recuperación de nasas, y de infraestructura portuaria adecuada para este tipo de flota.


ABSTRACT

To support a proposal from the Fisheries Secretary of State to substitute the SCUBA diving lobster fishery by a trap fishery, an exploratory fishing program using 50 antillean-type traps, installed in four lines parallel to the coast and at increasing depths (30 to 47 m), was carried out on the continental shelf in the area of Puerto Morelos, Q.R., from April 9 to 24, 1987. A total of 286 spiny lobsters (156 males and 130 females) of the species Panufirus argus were obtained, with a mean catch of 1.5 lobsters/trap lift, and a mean CPUE of 345 g of legal-sized tails/trap lift. The catch was composed of two different size groups: juveniles and adults. This size distribution, according to the available literature, is uncommon at these depths and in this case it colud be due either to a postlarval recruitment off the coral reef, or to a displacemnent of juveniles from shallower to deeper areas because of a shortage of shelter and/or food. 52% of females showed some reproductive activity. Significant differences were found in the mean sizes, sex ratios, and proportion of reproductive females among the different trap lines. 270 lobsters were tagged, of which only 9 (3.3%) were recaptured by fishermen during the fishing season July 1987-March 1988. One of these recaptured lobsters moved 30 km in a straight line in 98 days. In addition to lobsters, traps caught several species of finfish and crustaceans, some of them of high commercial value. The existence of lobsters at depths of more than 18 m (mean depth at which divers operate) has been proved. However, altough the use of the traps showed good results, several other factors, such as the need for larger vessels equipped with navigational devices and winches, and adequate port infrastucture, would also have to be considered to succesfully encourage this fishery.


INTRODUCCIÓN

En el estado mexicano de Quintana Roo, la langosta Panulirus argus representa uno de los principales recursos pesqueros. En la zona norte del estado, particularmente alrededor de la Isla Mujeres, la pesca de la langosta se lleva a cabo principalmente por medio de nasas y buceo autónomo. En el área de Puerto Morelos, Q.R., al igual que en el resto del área de pesca de langostas al sur de este puerto (Fig. 1), las langostas se han capturado tradicionalmente mediante buceo autónomo o libre, extrayéndolas de sus refugios con un gancho o arpón (Briones et al, 1988).

El método de pesca mediante buceo autónomo se introdujo en Quintana Roo a principios de los años 70 (Miller, 1982), y actualmente está muy arraigado entre los pescadores de la región norte del estado en general, y entre los pescadores de Puerto Morelos en particular.

La práctica del buceo tiene varias limitantes para la pesca de la langosta; entre ellas, la profundidad a la que se puede pescar y el tiempo efectivo de captura. Fuentes (1988) hace un breve pero conciso análisis sobre las ventajas y desventajas de la pesca por medio de buceo y de aquélla realizada con nasas en el área Isla Mujeres. El balance de dicho análisis favorece a la pesca con nasas, ya que el rendimiento anual de éstas es de 20 a 250% superior a lo obtenido mediante el buceo. Además, las nasas protegen más al recurso, al permitir al pescador regresar al agua aquellas langostas que no alcanzan la talla mínima legal o que se encuentran ovígeras. Por último, y no menos importante, la pesca con nasas implica un menor riesgo para la seguridad y la salud de los pescadores. Durante cada temporada de pesca se registran accidentes de buceo que incluyen desde heridas en diversas partes del cuerpo causadas por las hélices de los motores fuera de borda, hasta la muerte por efectos de una mala descompresión.

La Delegación Federal de Pesca en Quintana Roo y la Secretaría de Pesca lanzaron la iniciativa, en 1986, de sustituir la pesca de langosta mediante buceo por la pesca con nasas, con base en las razones expuestas en el párrafo anterior. Sin embargo, dicha iniciativa tendría solamente si los pescadores apreciaran objetivamente las ventajas de utilizar las nasas, y para ello, se requería de un programa de pesca exploratoria en áreas donde actualmente no se captura langosta. Estas áreas incluyen toda la plataforma continental entre Punta Nizuc y Xcalak, Q.R. (Fig. 1), a partir de los 18 m de profundidad, que es la profundidad promedio a la cual pescan los buzos.

Entre los factores limitantes para la pesca de langostas con nasas se encuentra la escasa amplitud de la plataforma, que en algunos lugares es de solamente 3 km, y las fuertes corrientes marinas imperantes en la zona (Merino y Otero, en prensa), así como la escasa información sobre la existencia de poblaciones de langosta en estas áreas y su factibilidad de explotación.

En 1987, surgió la posibilidad de llevar a cabo un pequeño programa de pesca exploratoria de langostas con nasas en la plataforma costera frente al área de Puerto Morelos, utilizando la embarcación BIP-VIII, de 40 pies de slora, equipada con un malacate hidráulico y equipo de navegación, propiedad del Instituto de la Pesca (INP), con base en Isla Mujeres. Para ello, se coordinaron actividades entre el Centro Regional de Investigación Pesquera-Puerto Morelos (INP), la Estación Puerto Morelos del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología (UNAM), la Delegación Federal de Pesca en Quintana Roo y la Cooperativa "Pescadores de Puerto Morelos". Cada una de estas Instituciones participó con recursos humanos o materiales al desarrollo del programa.

Los objetivos de la pesca exploratoria fueron los siguientes: Determinar la existencia de áreas con presencia de langostas susceptibles de ser explotadas en la plataforma continental frente a Puerto Morelos, a profundidades mayores a 18 m.

- Estudiar, durante la época de veda del recurso, la estructura de la población de langostas encontrada en dichas profundidades, en términos de proporción sexual, tallas y proporción de hembras reproductoras.

- Marcar y liberar las langostas capturadas, con el objeto de obtener información sobre algunos parámetros poblacionales, tales como crecimiento y movimientos.

- Probar la eficiencia de las nasas antillanas en zonas de más de 18 m de profundidad, donde aún no habían sido utilizadas.





Figura 1. Ubicación del área donde se realizó la pesca exploratoria. Los trazos continuos señalan la posición inicial de las líneas de nasas, y los trazos punteados indican su posición final.






MATERIAL Y MÉTODOS

ÁREA DE ESTUDIO

La pesca exploratoria se llevó a cabo en la plataforma continental comprendida entre Punta Nizuc y Punta Tanchacté (Fig. 1), dentro del área de pesca de la cooperativa "Pescadores de Puerto Morelos", pero a profundidades mayores de aquéllas en las que normalmentente operan los buzos.

En esta área, existe un arrecife coralino a una distancia de entre 1 y 2 km. de la costa. Entre la costa y el arrecife se extiende una laguna arrecifal somera, y a partir de aquél, la profundidad aumenta con una pendiente moderada hasta aproximadamente 50-60 m, después de lo cual cae abruptamente, hasta alcanzar 200 m a una distancia de entre 8 y 9 km. de la costa.

La corriente dominante en esta zona es de sur a norte (Jordán, 1980; Merino y Otero, en prensa). El tipo de fondo varía de arenoso a calizo duro. No se tiene información sobre el tipo de comunidades asentadas en estos fondos, pero algunas trampas, al ser recogidas traían entre sus mallas gran cantidad de macroalgas rodofitas, y esponjas.


PESCA EXPLORATORIA

El programa de pesca exploratoria se realizó entre el 9 y el 24 de abril de 1987, durante la temporada de veda del recurso. Las nasas utilizadas fueron del tipo antillano, en forma de "S", de 150 cm de largo x 100 cm de ancho x 50 cm de altura, construídas con una armazón de varilla de 12 mm de diámetro forrada con malla de gallinero, y con dos entradas ("mataderos"), una en cada extremo de la "S". La carnada utilizada consistió en cuero de res y pescado fresco.

Se utilizaron 50 nasas, las cuales se instalaron de manera independiente, en cuatro líneas paralelas a la costa, a diferentes profundidades. Cuando una línea de nasas registraba poca captura, era desplazada más hacia el norte. De esta manera, la posición final de las líneas fué diferente de la inicial, como se observa en la figura 1. La tabla 1 sintetiza la siguiente información sobre cada línea: número de nasas, posición inicial y final, intervalo de profundidades cubiertas y profundidad promedio.


ANÁLISIS DE LA CAPTURA

Se registró el número de langostas obteniendo en cada nasa. En el caso de las hembras, se anotó su fase sexual, según la escala utilizada por Briones et al (1981). A todas las langostas se les tomó la longitud cefalotorácica (LC, medida entre la escotadura interorbital y el extremo posterior del cefalotórax), mediante un bernier digital (± 0.1 mm). Una vez medidas, se les colocó entre el cefalotórax y el abdomen una marca tipo "spaghetti" diseñada en Australia (Chittleborough, 1974), consistente en un tubo de vinilo con un pequeño óvalo de plástico como ancla, procediendo a liberarlas nuevamente. Solamente se marcaron los ejemplares =>44 mm LC, con el objeto de reducir la posibilidad de mortalidad incidental debida al marcaje en organismos demasiados pequeños (Chittleborough, 1974).

Se obtuvo la captura promedio en número de langostas por nasa recuperada, y la CPUE promedio en gramos de cola aprovechable (proveniente de ejemplares de talla legal y de hembras no ovígeras), por nasa recuperada. Se efectuó una comparación entre las tallas medias, la proporción sexual, y la proporción de hembras en estado reproductor capturadas en cada línea de nasas, para determinar si estos parámetros presentan variaciones relacionadas con la profundidad.





TABLA 1 NÚMERO DE NASAS, POSICIÓN INICIAL Y FINAL, PROFUNDIDADES CU131ERTAS Y PROFUNDIDAD PROMEDIO DE LAS LÍNEAS DE NASAS UTILIZADAS EN LA PESCA EXPLORATORIA PARA LANGOSTAS





De forma adicional, se llevó un registro de las especies de peces y crustáceos capturados en las nasas, con el objeto de evaluar la utilidad de las mismas para pesca multiespecífica.



RESULTADOS

CAPTURA Y CAPTURA POR UNIDAD DE ESFUERZO (CPUE)

El número total de recuperaciones de nasas fué de 192, en 68 (35%) de las cuales se capturaron 286 langostas. El tipo de calado de las nasas en el agua entre dos recuperaciones consecutivas varió entre 1 y 10 días (Tabla 2), con un promedio de 3.5 días. Se obtuvo una correlación positiva (r=0.5886, gl=15, 0.005 <p< 0.01) entre el número de días de calado y el número de langostas por nasa recuperada (Fig. 2), a pesar de que los valores fueron variables.

El número promedio de langostas capturadas por nasa recapturada fué de 1.5. Sin embargo, para calcular la CPUE aprovechable se consideraron solamente aquellas langostas mayores o iguales a la talla mínima leal y la las hembras que no se encontraban avisaras, lo que redujo la captura de 286 a 185 langostas. La talla mínima legal para la langosta del Caribe es de 14.5 cm de longitud abdominal (LA), ya que en esta región del país solamente se comercializa el abdomen de la langosta y se descarta el cefalotórax. Esta talla equivale a - 80 mm LC (Lozano et al., 1989). EL peso del abdomen de los ejemplares legales se calculó con la siguiente ecuación (Lozano et al. 1989):





TABLA 2. DÍAS DE CALADO, LANGOSTAS CAPTURADAS Y NÚMERO DE LANGOSTAS POR NASA RECUPERADA DURANTE LA PESCA EXPLORATORIA PARA LANGOSTAS





Log PA = 2.550 log I-C - 2.69298

donde PA = peso del abdomen en g y LC = longitud cefalotorácíca en mm. De esta manera, so obtuvo una captura aprovechable de 66,350 g de abdomen de langosta en 192 recuperaciones, lo que da una CPUE promedio de 345 g de abdomen/nasa recuperada.


DISTRIBUCIÓN POR TALLAS Y ESTRUCTURA DE LA POBLACIÓN





Figura 2. Relación entre los días de calado de las nasas y la captura de langostas por nasa.





Las 286 langostas capturadas pertenecieron a la especie Panulirus argus. De éstas, 156 (55%) fueron machos y 130 (45%) hembras, es decir que la proporción machos:hembras de 1.1 captura total fué de 1.2 :1, lo cual no fué significativamente diferente de la unidad (X2, p >0.05). figura 3 representa la distribución de frecuencia de tallas (LC) de (a) la captura total, (b) los machos capturados, y (e) las hembras capturadas. La respectivas LC medias fueron de 98.0, 100.3 y 95.4 mm, y las modas se ubicaron en los intervalos de talla 100-105, 120-125 y 100-105 mm LC respectivamente. El intervalo completo de tallas de la captura total fué de 423-154.2 mm (LC), al igual que el de los machos, mientras que el de las hembras fué más reducido de 45.5 a 135.0 mm LC. En todos los casos la distribución de frecuencias fué bimodal, lo que indica que la captura total estuvo compuesta por dos grupos de tallas diferentes, uno de ejemplares juveniles (entre 45 y 75 mm LC) y otro de adultos (a partir de 80 mm LC).

De las 130 hembras capturadas, 67 (52%) presentaron signos de actividad reproductiva. De éstas, 28 se encontraron ovígeras y 39 presentaron un espermatóforo nuevo y completo adherido al sternum, es decir que se encontraban próximas a desovar. La hembra ovígera más pequeña midió 83.0 mm LC.





Figura 3. Panulirus argus. Distribución por tallas de: (a) la captura total, (b) los machos capturados y (c) las hembras capturadas durante la pesca exploratoria de langostas con nasas.





La distribución de las capturas por línea de nasas, y entre las nasas individuales, fué muy variable como se aprecia en la tabla 3. La mayor captura (45 ejemplares, 16% del total) se obtuvo en la nasa C5. La línea C, con 12 nasas, capturó 124 langostas (43% del total); en 1,9 linea B, con 11 nasas, se obtuvieron 92 langostas (32%), mientras que en la línea D, con 12 nasas, se capturaron 59 langostas (21%) y en la línea A, con 13 nasas, sólo se pescaron 11 individuos (4%).

En la parte inferior de la tabla 3 se presenta la LC media, la proporción sexual, y el número de hembras reproductivas y no reproductivas en cada línea de nasas, cada una de las cuales correspondió a una profundidad diferente. Se encontraron diferencias significativas (p> 0.001) en la LC media de las langostas capturadas en las distintas líneas de nasas (prueba de Kruskall-Wallis con rangos empatados, Zar, 1984). Posteriormente, una comparación múltiple no paramétrica con muestras desiguales (Zar, 1984) indicó que las LC medias de las líneas B, C y D constituyeron cada una un grupo aparte. La línea A no se incluyó en este análisis debido a que su tamaño demuestra fué muy reducido. La LC media de la línea C fué más pequeña que las demás, ya que en esta línea se capturó el grupo de individuos juveniles menores de 80 mm LC.

Por otro lado, se encontraron diferencias significativas entre las proporciones sexuales de las distintas líneas de 2 nasas (x², = 11.5 189, gl = 3, 0.005 <p<.00 l), lo que indica una distribución de sexos diferente con respecto a la profundidad. Finalmente, la proporción de hembras reproductivas y no reproductivas en relación con la profundidad fue también significativamente diferente (x², = 17.773, gl =3, p>0.001). El mayor porcentaje de hembras reproductivas se encontró en la línea B, y el menor en la C. Este último resultado podría estar relacionado con la mayor cantidad de ejemplares juveniles, y por tanto sexualmente inmaduros, obtenido en la línea C.


MARCADO Y RECAPTURA

Del total de langostas capturadas, se marcaron 270, ya que, el resto fué menor a 44 mm LC o bien fueron utilizadas para otros estudios. Durante la temporada de pesca de julio de 1987 a marzo de 1988, los pescadores de la Cooperativa de Puerto Morelos recapturaron 9 langostas (3.3% del total marcado). A pesar de la solicitud hecha a los mismos de conservar la cabeza de la langosta recapturada junto con la marca para medir el crecimiento, solamente tres lo hicieron.





TABLA 3 PARTE SUPERIOR: NÚMERO DE LANGOSTAS CAPTURADAS EN CADA UNA DE LAS NASAS EMPLEADAS DURANTE LA PESCA EXPLORATORIA. PARTE INFERIOR: NÚMERO TOTAL DE LANGOSTAS CAPTURADAS, LONGITUD CEFALOTORÁCICA (LC, mm) MEDIA, INTERVALO DE TALLAS (LC, mm) PROPORCIÓN SEXUAL, Y NÚMERO DE HEMBRAS REPRODUCTORAS (REP.) Y NO REPRODUCTORAS (NO REP.) OBTENIDAS EN CADA LÍNEA DE NASAS





Los datos de estas langostas se presentan en la tabla 4. Una de ellas, la número 1, capturada y marcada aproximadamente a los 20°58' LN y 86°46' LW, fué recapturada 98 días después en el área de pesca de Isla Mujeres, lo que indica un desplazamiento entre el punto de liberación y el de recaptura de alrededor de 30 km. en línea recta durante ese período. El resto fué recapturado en la misma área en que se realizó la pesca exploratoria, entre Puerto Morelos, y Punta Nizuc. Los datos de las tres langostas que mostraron crecimiento se incorporaron a una base de datos con la que se calculó el crecimiento de P. argus (Lozano et al., 1991).


PESCA INCIDENTAL

Además de langostas, se capturó un número considerable de peces en las nasas, así como algunos crustáceos (cangrejos). En 156 recuperaciones (71% del total) se obtuvieron peces. Los cangrejos sólo se capturaron esporádicamente y en poca cantidad. La tabla 5 muestra el número de peces y crustáceos capturados, así como el nombre científico de las especies que pudieron ser identificadas. Algunas de ellas son de alto valor comercial, tales como la cabrilla, el mero, la biajaiba, el abadejo, el pargo colorado y el boquinete.



DISCUSIÓN

A partir de los resultados de esta pesca exploratoria, es posible afirmar que la langosta P. argus existe en la plataforma continental entre Punta Nizuc y Puerto Morelos, por lo menos hasta 47 m de profundidad. Es posible que esta situación se presente en el resto de la plataforma continental del Estado, como lo demuestran los resultados similares obtenidos en una pesca exploratoria efectuada frente a la Bahía de la Ascensión (ver Fig. 1) (Lozano y Negrete, en prensa).

El valor de la CPUE promedio obtenido en este estudio es bajo comparado con el que se obtiene en otras pesquerías de langostas (Annala y Bycroft, 1984; Phillips y Brown, 1989). Sin embargo, hay que considerar que el período de esta pesca exploratoria fué muy reducido, y que el valor de la CPUE puede variar a lo largo del año (Morgan, 1974). Por otro lado, aunque en este trabajo no se obtuvo una medida de la biomasa de la captura de peces obtenidos en las nasas, el alto valor de algunos de ellos podría hacer más redituable este arte de pesca.





TABLA 4 RELACIÓN DE LANGOSTAS MARCADAS QUE FUERON RECAPTURADAS POR PESCADORES DE LA COOPERATIVA "PESCADORES DE PUERTO Morelos", DURANTE 1987 (I_C = LONGITUD CEFALOTORÁCICA EN mm)





El grupo de langostas juveniles capturadas en la línea C, a una profundidad media de 39.2 m, es un caso poco usual (Tabla 3). Por lo general, la distribución vertical de los estadios bentónicos de P. argus es tal que los juveniles se encuentran en zonas someras con vegetación marina (pastizales y lechos de algas), y los adultos en zonas más profundas (Buesa, 1965; Peacock, 1974; Kanciruk, 1980; Lyons, 1986). Un ejemplo de esta distribución se presenta en la Bahía de la Ascención, al sur de Puerto Morelos (Lozano et al., 1991). La mayoría de los juveniles obtenidos en la línea C fueron capturados en dos ocasiones sucesivas en las nasas C5, C6 y C7, las cuales al ser recuperadas, tenían atoradas entre sus mallas grandes cantidades de algas rodofitas de amplias frondas. Esto indica que dichas nasas fueron instaladas sobre uno o varios parches de este tipo de vegetación, donde posiblemente hubo un asentamiento extraordinario de postlarvas por fuera de las zonas someras costeras - fenómeno que ha sido sugerido por Heatwole et al., (en prensa) -, o bien hacia los cuales se desplazaron juveniles provenientes de las áreas someras debido a una sobreabundancia de individuos y una escasez de refugio y/o alimento en dichas zonas. Sería interesante profundizar en estos aspectos en futuras exploraciones.

Resultan de interés las diferencias en las proporciones sexuales encontradas en las distintas profundidades muestreadas ya que, mientras en las líneas A, B y C los sexos se encontraron relativamente balanceados, en la D hubo una predominancia de muchos (Tabla 3). Esto, aunado a la mayor proporción de hembras reproductivas encontrada en la línea B, parece contradecir lo mencionado por diversos autores (Buesa, 1965; Davis, 1977; Herrnkind, 1980), de que durante la época de reproducción es más factible encontrar una mayor proporción de hembras al incrementarse la profundidad, debido a que éstas se dirigen a liberar sus larvas a lugares cuyas características son favorables para su sobrevivencia, incluyendo una rápida disperión por medio de corrientes fuertes, condición que se encuentra por lo general cerca del talud continental. Aún cuando la línea D se encontraba próxima al talud (Fig. 1), es posible que sobre éste, por debajo de los 45 m, exista una mayor proporción de hembras. Sin embargo, para determinar esto con certeza, sería necesario realizar pescas exploratorias a dichas profundidades, lo cual resultaría difícil debido a lo inclinado del talud y a las fuertes corrientes imperantes.





TABLA 5. PECES Y CRUSTÁCEOS CAPTURADOS EN LAS NASAS DURANTE LA PESCA EXPLORATORIA PARA LANGOSTA. EL SIGNO INDICA QUE NO SE CONTARON TODOS LOS EJEMPLARES









TABLA 6 PRODUCCIÓN MENSUAL DE COLA DE LANGOSTA OBTENIDA MEDIANTE BUCEO Y CON NASAS DURANTE LA TEMPORADA DE PESCA JULIO DE L987-MARZO DE L988, EN LA COOPERATIVA "PESCADORES DE PUERTO MORELOS"





Cuando se realizó este trabajo, la temporada de pesca de la langosta en el Caribe mexicano abarcaba del 15 de julio al 15 de marzo del siguiente año.

En el mes de noviembre de 1987, es decir, a mediados de la temporada 1987-88, la Cooperativa "Pescadores de Puerto Morelos" destinó una embarcación de 40 pies de eslora a la captura de langostas con nasas. Durante el resto de la temporada, la captura mensual del barco superó entre 160 y 330% a la obtenida mediante buceo (Tabla 6). En la siguiente temporada, algunos pescadores instalaron pequeños malacates en sus embarcaciones de motor fuera de borda para utilizar nasas.

Sin embargo, en septiembre de 1988, una gran cantidad de éstas se perdió debido al paso del huracán "Gilbert", y algunos pescadores reemprendieron la pesca mediante buceo. Por tanto, es necesario hacer énfasis en que existen otros factores que limitan la pesca de langosta con nasas, además de las fluctuaciones naturales en la abundancia del recurso, y que deben ser tomados en cuenta para una adecuada planeación de esta pesquería tales como los siguientes:

-El uso eficiente de nasas requiere de embarcaciones de pesca de eslora mayor a los 30 pies y con un área de cubierta lo suficientemente amplia para permitir el estibaje de nasas y seguridad en la operación de largado y recuperación.

- Las embarcaciones requieren de equipo de posicionamiento y de un malacate o cobralíneas, sobre todo cuando se trabaja a profundidades mayores de 25m, ya que las nasas son de gran tamaño y peso.

- El uso de embarcaciones de este tipo requiere de una infraestructura adecuada de muelles para el embarque y desembarque, así como de puertos de abrigo donde guarecerlas en caso de huracanes o tormentas tropicales, muy comunes en esta zona del país.

- Por último, se requiere capacitar a los pescadores para la tripulación y cuidado adecuado de este tipo de embarcaciones.


Agradecimientos

Los autores desean expresar su agradecimiento al Instituto Nacional de la Pesca, en particular a Ramón Cruz, ex-Director del CRIP-Puerto Morelos, por facilitar la embarcación BIP-VIII; a la tripulación de la misma, Capitán Francisco Cobá, Enrique Hau y Gilberto Paz, y a las siguientes personas, quienes colaboraron en las actividades de pesca y/o procesamiento de datos: Fernando Negrete, Carlos Aguilar, Félix Colinas, MariCarmen Martínez y Jorge Simonín. Asimismo, se agradece a la Federación de Cooperativas de la Industria Pesquera de Quintana Roo, a la Soc. Coop. de Prod. Pesq. Pescadores de Puerto Morelos S.C.L. y a la Delegación Federal de Pesca en Quintana Roo, por el apoyo otorgado y el equipo facilitado para la realización del trabajo, así como a María Elena Delgado por brindar los datos de producción de la Cooperativa. Este estudio fué realizado con apoyo del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, a través de proyecto clave PCECBNA-021927.


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