ANALES DEL INSTITUTO DE CIENCIAS DEL MAR Y LIMNOLOGÍA


MORFOSEDIMENTOLOGÍA DE LA LAGUNA AGIABAMPO, SONORA-SINALOA, MÉXICO

Trabajo recibido el 16 de marzo de 1990 y aceptado para su publicación el 30 de julio de 1990.

Agustín Ayala-Castañares

Instituto de Ciencias del Mar y Limnología, UNAM. Ciudad Universitaria, D.F. Apartado Postal 70-157. México 04510, D.F., México.

Mario Gutiérrez Estrada

Instituto de Ciencias del Mar y Limnología, UNAM. Estación Mazatlán. Apartado Postal 811, Mazatlán, Sin, 8200, México.

Víctor Manuel Malpica

Instituto de Geología, UNAM. Contribución No. 681 del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología, UNAM.

RESUMEN

La Laguna Agiabampo es un sistema estuarino lagunar que ocupa una depresión marginal costera intra deltáica situada en el flanco noroeste del delta del Río Fuerte y en el flanco suroeste del delta del Río Mayo. Está formada por el Estero Bacorehuis, cuenca principal y central desarrollada sensiblemente al NW-SE y corresponde con un antiguo ambiente estuarino y dos cuencas de menores dimensiones paralelas y próximas al litoral, denominadas Estero Gitzámuri y Bahía de Bamocha; orientadas, la primera hacia el SSW y la segunda al N. La comunicación lagunar con el Golfo de California es franca á través de una boca amplia limitada por dos barreras litorales constituídas por algunas series de antiguos cordones de playa y dunas. Hay evidencia de antiguas bocas. La Laguna Agiabampo es somera, con 5.0 m de profundidad media en el Estero Bacorehuis, 2.0 m en el Estero Gitzámuri y 1.0 en la Bahía de Bamocha; la profundidad máxima, medida en la boca lagunar, fue de 13.0 m. Hay un sistema bien definido de canales de Los sedimentos lagunares son principalmente arenas cuarzo-feltedespáticas de grano medio a fino (1.0 a 3.0φ), que varían de muy bien a moderadamente clasificadas (σι: 0.35 a 1.0 ) y asimétrica hacia los granos gruesos (SKI : - 0.3 y -0.7), con ca La distribución textural es bastante uniforme y está normada por: 1) el origen y desarrollo de la laguna; 2) el clima; 3) el oleaje y la marea y 4) la actividad biológica. El estado evolutivo de la laguna varía de intermedio en las porciones central y sur del Estero Bacorehuis y en el área occidental del Estero Gitzámuri, avanzando en el resto de la laguna.


ABSTRACT

Agiabampo lagoon is a marginal coastal depression, it is located in the northwest side of the Rio Fuerte delta and the southwest side of the Río Mayo delta. The lagoon has a main central basin, named Estero Bacorehuis, correspondent to an old estuarine environment, and two other smaller basins parallel and adjacent to the littoral, denominated Estero Gitzámuri and Bahía de Bamocha, oriented to the SSW, the former, and the to the N the later. Communication between the lagoon and the Gulf of California is frank through a wide inlet limited by two littoral bars formed by several series of old beach ridges and dunes. There are evidence of ancient inlets. The lagoon is shallow, with an average depth of 5.0 m along the Estero Bacorehuis, 2.0 m in Estero Gitzámuri, and 1.0 m in Bahía Bamocha; maximum depth, 13 m, was measured in the inlet. There is a well developed tide channel system starting from the lagoonal mouth to the northern part of Estero Bacorehuis and the eastern portion of Estero Gitzámuri. Toward the east the system is inactive. Lagoonal sediments are mainly terrigenous quartz- feldespatic, medium to fine grained (Mz: 1.0 to 3.0 φ) very well to moderate classified σι: 0.35 a 1.0φ) and asymmetric toward coarse grains (SKI: -0.30 to -0.70), sands with minor amount of foraminifera, calcarceus algae, diatoms and shell fragments of mollusc. Other sediments correspond with non homogeneous sedimentary mixtures ranged from silty clay to clayed sand, that cover approximately 20% of the lagoonal floor forming small patches. Textural distribution is very uniform, ruled by: 1) origin and development of the lagoon; 2) wheather condition; 3) waves and tide and 4) biologic activity. The evolutionary stage of the lagoon varies from intermediate in the central and southem portion of Estero Bacorehuis and western area of Estero Gitzámuri, to advanced in the rest of the lagoon.


INTRODUCCIÓN

La Universidad Nacional Autónoma de México, por medio de sus Institutos de Biología y Geología, se ha abocado, desde el año 1959, al estudio científico sistemático de las lagunas costeras de México. Estos rasgos morfológicos caracterizan la llanura costera del litoral en los estados de Nayarit, Sinaloa y Sonora, desde el Río Sauta, en el S, hasta el Río Yáqui, en el N. El sistema lagunar ha sido estudiado por Curray y Moore (1964) y Curray et al (1969).

En 1968, la UNAM, a través del Instituto de Biología, celebró un contrato de estudios con la entonces Secretaría de Recursos Hidráulicos para realizar diversas investigaciones en lagunas costeras de Sonora y Sinaloa. Parte de los resultados obtenidos de los estudios geológicos realizados en las regiones de Yavaros, Sonora y Caimanero y Huizache, Sinaloa, ya han sido publicados por Phleger y Ayala-Castañares (1972) y Ayala-Castañares et al, 1980). Este estudio es otra contribución más al conocimiento de las lagunas costeras de México, en particular de la región de Agiabampo, Sonora-Sinaloa. Los propósitos de esta investigación fueron: a) determinar las características geomorfológicas y sedimentológicas de la Laguna de Agiabampo y de la región circundante, y b) averiguar las normas que rigen su desarrollo.


DESCRIPCIÓN DEL ÁREA

La Laguna Agiabampo se localiza en la porción de sur de Sonora y norte de Sinaloa; está limitada por las coordenadas siguientes: 26º05' y 26º30' de latitud norte, 109º05' y 109°20' de longitud oeste (Fig. 1). Esta porción geográfica corresponde con una depresión marginal costera formada por los flancos suroeste del delta del Río Mayo y noroeste del delta del Fuerte y desarrollada en la frontera de las provincias fisiográficas Zona Desértica de Sonora y Llanura Costera de Sinaloa, propuestas por Alvarez, (1961). Forma parte de lo que Allison (1964) llamó Pacific Constal Plain Province. En esta región donde López-Ramos (1974) limitó a las provincias geológicas Cuenca de Sonora y Planicie Costera del Pacífico.

La costa es de carácter primario (Shepard, 1937), formada por los procesos de sedimentación terrígena de los sistemas fluviales Mayo en Sonora y Fuerte en Sinaloa, que han formado importantes planicies aluviales que caracterizan a la región, de las cuales la segunda es la de mayor desarrollo. De acuerdo al criterio tectónico de Inman y Nordstrom (1971), la costa es de arrastre de neo-eje y corresponde con la unidad morfo-tectónica VII, propuesta por Gutiérrez-Estrada (1972) y Carranza-Edwards et al (1975).

El clima de la región es semiárido (Tamayo, 1979). La precipitación media anual es del orden de 300 mm. La temperatura anual es de 30ºC, con máxima de 35ºC durante el verano y mínima de 10ºC en el invierno. La evaporación supera a la precipitación pluvial en forma similar a la indicada por Phleger y Ayala-Castañares (1972), para el área de Yavaros.

MORFOLOGÍA

Las características geomorfológicas de la región han estado influenciadas por las variaciones glacioeustáticas del nivel del mar durante el Pleistoceno. Las llanuras deltáicas de los ríos Yaqui y Mayo son de relieve suave y moderado con pendiente hacia el Golfo de California y tienen algunos lomeríos de escasa altura; están formadas por depósitos sedimentarios aluviales, eólicos y lagunares del Pleistoceno al Reciente y por acumulaciones marinas recientes. Constituyen las zonas de mayor depositación sedimentaria en el noroeste de México, a excepción del delta del Río Colorado.

La Laguna Agiabampo, formada por tres cuencas someras interconectadas entre sí (Fig. 2), ha sido relacionada por Lankford (1977), con los procesos de sedimentación terrígena y de compactación superficial inherente al desarrollo de las planicies deltáicas de los Ríos Mayo y Fuerte. La cuenca principal y central, orientada apreciablemente hacia el NW-SF, modifica su comportamiento al S uniéndose al Estero Capoa; por el noroeste se une a la amplia cuenca del Estero Gitzámuri y a la pequeña de la Bahía de Bamocha.

El cuerpo principal denominado Estero Bacorehuis, es el remanente del antiguo estuario del Río Seco, afluente del Río Mayo, que vertió su caudal hacia el Golfo de California a través de una boca dispuesta entre las actuales Punta Colorada y Bolsa de Bamocha, antes de migrar hacia el SW.





Figura 1. Localización de la Laguna Agiabampo.









Figura 2. Mapa básico y toponímico de la región de la Laguna Agiabampo.





El Estero Gitzámuri y la Bahía de Bamocha constituyen una laguna litoral sensiblemente convexa hacia el Golfo de California, paralela al litoral y a la topografía de la región, que se comunica hacia aquel por medio de una boca permanente limitada lateralmente por barreras litorales (Fig. 2).

El área que circunda el Estero Bacorehuis y dá forma al margen oriental de la Bahía de Bamocha y del Estero Gitzámuri está constituída en su mayor parte por antiguos depósitos deltáicos del Río Fuerte, por antiguas dunas de gran relieve que descienden hacia el E y con orientación variable, por antiguos cordones de playa, por playas, ganchos y flechas, y por amplios pantanos de manglar (Fig. 3). La ribera lagunar es bastante irregular con algunas puntas y abundantes ensenadas dispuestas según la morfología de los depósitos deltáicos y eólicos antiguos y conformadas por la erosión. Hacia el W la Bahía de Bamocha y el Estero Gitzámuri están separados del Golfo de California por las islas Punta Norte y Punta Partida, que son barreras litorales formadas por varias series de antiguos cordones de playa, parcialmente cubiertos por dunas modernas activas; al S el Estero Gitzámuri está bordeado por el delta interior del Río Alamos y de los Esteros Remolino y la Bandera, pertenecientes al actual estuario Río Seco.

La barrera litoral Isla Norte, de 16 km de longitud, es ligeramente curva hacia el E y angosta, con 250 m de ancho medio, desde el Paso Geborojaqui hasta el extremo norte del Estero Callejón; está formada por antiguos cordones de playa pequeños e inflexionados al SE (Fig. 3); constituyen un grupo de ganchos que modifican su desarrollo hacia el S donde son alargados y casi paralelos al litoral. La barrera litoral se amplía transversalmente, en igual dirección, por incluir a la Isla Basocari y probablemente a la Isla Balnahua, separadas parcialmente de la Isla Norte por el canal angosto y muy somero del Estero Callejón, formados por antiguos cordones semi paralelos entre sí, con desarrollo en abanico y que son parte de aquellos que dan forma a la Isla Punta Norte. Estos rasgos morfológicos litorales han sido formados con sedimentos procedentes del Río Mayo y transportados al S por las corrientes de litoral.

La Isla Partida es la barrera litoral de mayor desarrollo, con 32 km de longitud y 3 km de anchura media; está comprendida entre el actual estuario del Río Seco y de su afluente el Río Alamos y las puntas Moscos y Goibampo, que limitan hacia el S a la boca de la Laguna Agiabampo. Isla Partida está formada por varias series de antiguos cordones de playa, cubiertos en su mayoría por dunas en gran parte estabilizadas, que presentan algunas discordancias, cambios en su orientación y truncamientos que manifiestan las modificaciones tenidas en los regimenes marinos y sedimentario durante el tiempo de su formación. En su extremo norte la barrera se flexiona hacia el SE, al igual que los antiguos cordones de playa e incrementa su anchura a poco más de 3 km, la que había disminuído de sur a norte hasta casi 1 km en el Estero Arbolillo y la Ensenada Techoite. Hacia sotavento de la barrera los antiguos cordones de playa están muy erosionados y constituyen áreas bajas de poco relieve, algunas inundadas por la laguna, como son los Esteros Canaritebe y Temeconari. El desarrollo de los antiguos cordones de playa frente a la Ensenada Tachoite y San Ignacio sugieren la existencia de antiguas bocas lagunares, hoy cegadas por el continuo aporte de sedimentos procedentes del S, a través del Río Mayo.

El remanente de una antigua barrera litoral, formada por cordones de playa anteriores a los descritos, forma a la Bolsa de Bamocha en el extremo noroeste del Estero Bacorehuis. Los antiguos cordones, orientados hacia el SE y SSE, están erosionados, cubiertos por dunas antiguas y limitan al NE con el Estero de La Uva y con depósitos deltáicos.


BATIMETRÍA

La Laguna de Agiabampo es somera, con profundidad media de 5.0 m en el Estero Bacorehuis, 2.0 m en el Estero Gitzámuri y 1.0 m en la Bahía de Bamocha (Fig. 4).

Hay un sistema de canales que en gran parte son antiguos cauces fluviales; actualmente la marea fluye en su mayoría y los mantiene activos. El canal principal sirve de entrada a la laguna y en él se determinó la máxima profundidad, 13 m en la boca lagunar; se desarrolla en el Estero Bacorehuis hacia el NE hasta la Isla Bocanita, donde tiene 8.0 m de hondo. Posteriorinente se orienta al SE registrándose profundidad hasta de 5.0 m, entre las Ensenadas Tomate y Corobochi, donde es rellenado por los sedimentos aportados por el Estero Capoa y un dren del distrito agrícola del Valle del Carrizo.

Los canales secundarios son dos y están dispuestos (Fig. 4), el primero al SW, partiendo de la boca lagunar hasta la Pocita, en el Esterro Gitzámuri, donde ha sido cubierto por los sedimentos procedentes de los Esteros Yoribahue y Remolino que forman un importante delta interior, la profundidad máxima fue de 5.0 m al E del Estero Temeconari; el desarrollo del canal es bastante sinuidal y parece reflejar la forma de antiguas dunas muy erosionadas y cubiertas por el agua, como por ejemplo, al S de Punta Colorada, entre el Atero y Sialiboca, en la margen oeste del Estero Gitzámuri. El segundo canal secundario se dispone hacia el NE desde la Punta Basocari, extremo norte de la isla de igual nombre, hasta la orilla sureste de la Bahía de Bamocha, donde alcanza los 4.0 m de profundidad; a continuación se dirige hacia el NW y N hasta llegar a la porción media de esa bahía, bifurcándose y tornándose cada vez más somero hasta unirse al Paso Geberojaqui.





Figura 3. Morfología y etapas de formación de la Laguna Agiabampo.









Figura 4. Batimetría de la Laguna Agíabampo.






SEDIMENTOS

Los sedimentos superficiales fueron colectados en la laguna y en la región circundante (Fig. 5), para conocer sus características texturales y composicionales. Durante su análisis se utilizaron las técnicas y procedimientos estándar seguidos por los autores en investigaciones previas (Ayala-Castañares et al., 1980; Gutiérrez-Estrada et al., 1982; Gutiérrez-Estrada y Galaviz-Solis, 1983) y Cromwell (1985).

Textura

La característica textural más conspicua de los sedimentos lagunares es su naturaleza arenosa. La mayoría son arenas de grano medio a fino con diámetro promedio gráfico, Mz, comprendido entre 1.0 y 3.0φ (500 y 125 micras), que varían de muy bien a moderadamente clasificadas, con el índice de clasificación, I variando de 0.11 a 1.0φ (0.93 a 0.50 mm) y de asimétricas hacia los tamaños finos a muy asimétricas hacia los tamaños gruesos, SKI: 0.30 a -0.75.

La posición de los sedimentos en el diagrama temario propuesto por Shepard (1954) se muestran en la figura 6; la distribución de los grupos así establecidos se indica en la figura 5. La correlación entre el diámetro promedio gráfico y los índices de asimetría y de clasificación, permitió identificar los siguientes cuatro grupos texturales de acuerdo al método de Inman (1952) (Fig. 7).

Grupo I: Representan el 66% de los sedimentos analizados y está formado por las arenas de diámetro promedio gráfico de grano grueso a muy fino, fluctuando desde 0.82 hasta 3.98φ (0.57 mm a 63 micras); muy bien a muy mal clasificadas, con valores para el índice correspondiente, comprendidos entre 0.11 y 2.42φ (0.93 mm a 187 micras); variando de muy asimétricas hacia los tamaños finos a muy asimétricas hacia los tamaños gruesos (SKI: 0.32 a 0.75). Estos materiales son las arenas de la figura 6.

Grupo II. Corresponde con el 16% de los sedimentos y lo constituyen los limos de grano medio a fino con Mz limitado a los valores 5.08 y 6.42φ (29.6 y 11.7 micras), a excepción de las muestras 26, 121 y 125 con diámetro promedio gráfico ligeramente mayor Mz= 4.56φ (0.42 micras); muy mal y extremadamente mal clasificados, con σι de 2.42 a 4.62φ (187 a 0.40 micras); asimétricos y muy asimétricos hacia los tamaños finos (SKI: 0.26 a 0.8), exceptuando los sedimentos de las estaciones 72 y 73, que mostraron asimetría hacia los granos gruesos, con valores de -0.16 y -0.221 respectivamente. Estos materiales son en su mayoría, 70%, las arenas arcillosas de la figura 6; el porcentaje restante corresponde a los grupos litológicos de las arcillas arenosas, arena limosa, limos arenosos y arena.

Grupo III: Incluye al 9% de los sedimentos, indicado por los limos de grano fino y muy fino, Mz de 6.92 a 7.72φ (8.25 a 4.74 micras); muy mal y extremadamente clasificados, σι: 324 a 5.70 (106 a 19 micras); asimétricos y muy asimétricos hacia los tamaños finos (SKI: 0.23 a 0.73), a excepción de las muestras 16 y 48 que fueron casi simétricos, SKI: -0.04 a -0.07. Son el 29% de las arenas arcillosas y la totalidad de las arcillas arenosas y areno limosas de la figura 6.

Grupo IV: Abarca al 9% de la población analizada. Son arcillas de grano grueso a fino, con diámetro promedio gráfico variando de 8.38 a 10.24φ (3 a 0.83 micras); muy mal clasificadas, σι de 2.21 a 3.80φ (216 a 72 micras), exceptuando a la muestra 22 que estuvo extremadamente mal clasificada, σι = 4.10φ (58 micras); casi simétrica o con ligera asimetría negativa (SKI:-0.19 a 0.06). Son las arcillas limosas la figura 6.


Distribución textural

La distribución de los grupos texturales establecidos según sus porcentajes de arena, limo y arcilla (Fig. 6) se muestra en la figura 5.

El grupo predominante es el arenoso, su distribución es amplia y comprende a casi la totalidad del fondo lagunar, salvo algunas áreas pequeñas que contienen sedimentos de textura diferente. Se le tiene, asimismo, como el material formador de las playas interiores y de los frecuentes ganchos y barreras. Fue identificado en las dunas, tanto actuales como antiguas y con los cordones litorales que forman a las barreras litorales.

Otro grupo importante es el de las arenas árcillosas dispuestas, en mucho menor proporción que el anterior, hacia el SE del Estero Bacorehuis y al N y centro del Estero Gitzámuri.





Figura 5. Localización de las estaciones de muestreos de sedimentos superficiales y distribución textural de los grupos establecidos por el porcentaje de arena, limo y arcilla.









Figura 6. Grupos texturales identificados de acuerdo al criterio de Shepard (1954).





Las arenas limosas son propias de la llanura deltáica del Río Mayo; en la laguna correspondieron con la facies marginal de las Ensenadas Bacorehuis y Muelle, al SE del Estero Bacorehuis (Fig. 5). Los sedimentos arcillo arenosos y limo arenosos se identificaron en los pantanos de manglar y en el delta interior del Río Alamos; en el fondo lagunar se tuvieron, los primeros al S del Estero Bacorehuis y los segundos en el Estero Capoa.

Las arcillas se obtuvieron en tres zonas del Estero Bacorehuis, las dos primeras al S, entre las puntas Baseutosa y El Ligero, y la tercera frente al Estero de La Uva (Fig. 5). también se les determinó en la llanura de inundación de los Esteros Remolino, Bandera y Yoribahue.

Al grupo arcillo limoso, dispuesto en varios pequeños parches, se le identificó en los Esteras de La Uva y La Tambora y en las Ensenadas Bacorehuis, Muelle y La Bolsita.

Los sedimentos areno-limo-arcillosos se tuvieron en las siguientes localidades: La Pocita y la Ensenada Tachoite, ambas situadas en el Estero Gitzámuri, al E de la Isla Basocari y en la Ensenada Chanachibampo (Fig. 5). Se les identificó en la llanura deltáica del Río Mayo y en el cauce y bordos del Río Seco, donde fueron arenas limo arcillosas o arenas arcillo limosas; esporádicamente se les tuvo en los pantanos de manglar y en las llanuras de inundación, oscilando de las arenas arcillo limosas a las arcillas areno limosas.

Los limos arcillosos, de distribución muy escasa, fueron colectados en la Isla Bocanila y fondo lagunar adyacente a ella (Fig. 5).


Composición

La fracción inorgánica de las arenas lagunares es cuarzo feldespática, con porcentajes comprendidos entre 75 y 100% de cuarzo y de cero a 20% de feldespatos; hay minerales accesorias entre los que destaca el circón, en cantidades de hasta el 5% y fragmentos de roca ígnea en porcentajes de cero a 3%. La mayoría de las arenas fueron cuarzarenitas, 67% aproximadamente de las muestras analizadas, y subarcosas las restantes. La madurez mineralógica de las arenas osciló entre cero y 0.21, según el índice propuesto por Pettijohn (1975).

La fracción orgánica estuvo compuesta por foraminíferos, diatomeas, algas calcáreas, conchas de moluscos, espinas, otolitos y fibras vegetales. Los foraminíferos representaron hasta el 20% del total de fragmentos orgánicos, fueron más abundantes en los sedimentos de las facies marginal de la laguna y en los canales de marea; las diatomeas fueron escasas y su presencia fluctuó entre cero y 5%; se les identificó preferentemente en el área externa de la laguna y en el Estero Bacorehuis; las algas calcareas constituyeron hasta el 100% del componente orgánico en las arenas dispuestas hacia la Isla Basocari, este porcentaje disminuyó apreciablemente hacia el interior de las cuencas lagunares; a las espinas y otolitos se les determinó en cantidades comprendidas entre cero y 2% en la mayoría de los sedimentos lagunares; las fibras vegetales se tuvieron preferentemente en los materiales de grano fino con porcentajes de 1 a 5%; y las conchas de moluscos, enteras o fragmentadas, fueron comunes en las arenas y arenas limosas en cantidades de 5 al 15%.



ETAPAS DE FORMACIÓN DE LA LAGUNA AGIABAMPO

La barrera litoral más antigua pudiera ser correlacionable con la etapa II de Curray et al (1909); fue identificada mediante la interpretación de fotografías aéreas y no había sido reportada con anterioridad (Fig. 3). está formada por antiguos cordones de playa constituídos por sedimentos aluviales oxidados posiblemente pre-transgresivos. Esos cordones están orientados hacia el SE, son muy amplios y están cubiertos por sedimentos deltáicos también muy oxidados y eólicos. Se les observó únicamente en la Bolsa de Bamocha aún cuando pudieran estar presentes en la Ensenada La Herradura.

La siguiente etapa en el desarrollo de la laguna fue el depósito de varias series de antiguos cordones de playa que posiblemente corresponden con la etapa III de Curray et al (1969); forman a la Isla Basocari y a la Punta Goibampo donde están bastante erosionadas, parcialmente inundadas y cubiertas por dunas; son remanentes de antiguas barras litorales que favorecieron el desarrollo inicial de la laguna. Hay evidencias de al menos un importante período de inundación posterior al depósito de los sedimentos de esta etapa (Curray et al, 1969; Phleger y Ayala Castañares, 1972); durante ese período, la cima de los cordones de playa fue activamente erosionada. La fuente de procedencia de los sedimentos estuvo representada por los ríos Fuerte y Mayo, aún cuando parece ser que el aporte del Río Mayo fue superior. Los procesos de compactación superficial de los sedimentos junto con el período de inundación y erosión le han conferido una expresión morfológica distinta a la Punta Goibampo (Fig. 3).

En las barreras litorales están representadas, asimismo, las etapas IV y V de Curray et al (1969). La Etapa IV representa a los antiguos cordones de playa, formados hace 1500 años. Durante esta etapa se tuvo, al menos, una boca lagunar en la Ensenada Techoite o en San Ignacio, en la Barrera litoral Isla Partida, que sirvió de comunicación natural al Estero Gitzámuri con el Océano Pacífico y, asimismo, es probable que a través de ella fluyera el Río Alamos antes de migrar al S. Durante esta etapa los ríos Fuerte y Mayo continuaron aportando sedimentos, pero el primero fue dominante y facilitó la acreción de varias series de cordones que muestran diferentes orientaciones y discordancias y reflejan los cambios habidos en las condiciones climáticas durante esa época.

Las Etapas V, iniciada hace 500 años (Curray et al,1969), se caracterizó en la región de Agiabampo por el cambio de curso del Río Alamos para adoptar su posición actual abndonando su cauce original, que ocupa sólo durante las épocas de gran flujo.



DISCUSIÓN y CONCLUSIONES

La Laguna Agiabampose aloja en una depresión marginal costera intradeltáica y consiste de tres cuencas someras intercomunicadas entre sí, que forman un sistema estuarino lagunar relacionado con los procesos sedimentarios que han favorecido el desarrollo de las llanuras aluviales de los ríos Mayo y Fuerte. La laguna dipuesta en su mayor parte en el flanco noroeste del delta del Río Fuerte, cubre un área aproximada de 50 km² de los cuales el 49% corresponde a la cuenca del Estero Bacorehuis, 45% a la del Estero Gitzámuri y 6% a la Bahía de Bamocha. Cada cuenca tiene rasgos físicos distintivos que las caracterizan e individualizan (Fig. 3). El origen y desarrollo del sistema son complejos y relacionados con: 1) los cambios de nivel del mar durante la transgresión marina postwisconsiniana; 2) la evolución de las llanuras deltáicas de los ríos Fuerte y Mayo; y 3) las condiciones climatológicas y oceanográficas.

El Estero Bacorchuis, de 15 km de longitud, 1.5 km de anchura media y orientado al NW-SE, es un valle fluvial inundado durante la transgresión marina postwisconsimiana y es el antiguo estuario del Río Seco, afluente del Río Fuerte, que vertió sus aguas al Golfo de California a través de una boca amplia, situada a los 109º12' de longitud W, formada por una antigua barrera arenosa, la actual Bolsa de Bamocha es un remanente, iniciada probablemente como una playa durante un estadio del nivel del mar inferior al actual, hace 6 000 ó 7 000 años de acuerdo a los criterios propuestos por Curray (1961) y Phleger (1969). Ese río migro posteriormente al S para formar su actual estuario a los 26º 05' de latitud, del que es parte el Río Alamos (Fig. 3).

Hacia el W, la facies estuarina del Estero Bacorehuis se une a las cuencas de Bamocha y de Gitzámuri. La primera es pequeña con 4 km de longitud y 500 m de ancho, se desarrolla al N-S entre el Paso de Geberojaqui y la Isla Bamocha; es una laguna litoral que, inicialmente tuvo comunicación con el Golfo de California por medio de una boca dispuesta entre esa Isla y la Punta Colorada. La segunda es amplia, 15 km de largo y 1.5 km de ancho medio, es una laguna litoral que en su extremo distal recibe el aporte del Río Alamos perteneciente al sistema fluvial del Río Seco, afluente del Río Fuerte, y que en su comunicación con la laguna ha formado un delta interior del que son parte los esteros Remolino, La Bandera y El Yoribahue; hacia el N se une a las cuencas anteriores y junto con, la de Bamocha forma la facies lagunar del sistema (Fig. 3)

La laguna es alargada, ligeramente cóncava hacia el Golfo de California con el que se comunica por medio de una boca de aproximadamente medio kilómetro de amplitud, limitada por los extremos inflexionados hacia el E de dos barreras litorales formadas por antiguos cordones de playa acrecentados a partir de la estabilización del mar en su nivel actual, hace 2000 ó 2500 años (Thom, 1967; Phleger y Ayala-Castañares, 1971; Ayala-Castañares et al, 1980), que evidencian el carácter progradante de la región. La barrera litoral noroccidental, Isla Punta Norte, es la que inicialmente tuvo mayor desarrollo comprendiendo a la Isla Basocari hoy separada por el canal angosto del Estero Callejón; los sedimentos que la forman han sido aportados por el Río Mayo y transportados hacia el S por el oleaje y las corrientes de litoral que continúan favoreciendo el crecimiento de la barrera mediante la formación de las playas de barrera y ganchos. La barrera suroccidental, Isla Partida, debe su origen a la actividad sedimentaria del Río Fuerte; está constituida por varias series de cordones de playa que manifiestan la existencia de antiguas bocas lagunares en San Ignacio y en la Ensenada Tachoite, hoy cegadas por el aporte sedimentario, el oleaje y las modificaciones en el gradiente hidráulico. Las dos barreras están muy cubiertas por dunas semi estabilizadas en su mayoría y hacia sotavento se han acrecentado con pantanos de manglar.

Los sedimentos lagunares fueron clasificados en cuatro grupos texturales que varían desde las arenas gruesas a muy finas hastas las arcillas finas (Fig. 7). Las arenas son muy abundantes, se les tiene en casi todos los ambientes lagunares (Fig. 5) y han sido aportadas por los ríos, el oleaje, la marea y el viento; son cuarzo feldespática y varían de cuarzarenitas a subarcosas y raramente sublitarenitas, con madurez mineralógica comprendida entre cero y 0.2, según el índice F/Q propuesto por Hsu (1960). Están formadas principalmente por granos de cuarzo y de feldespato en cantidades de 75 a 100% y de cero a 20%, respectivamente. Los fragmentos de roca fueron ígneos y raros en su ocurrencia; en la laguna se les determinó en las inmediaciones del Estero Capoa, estaciones 25, 28, 77 y 78 y hacia el E y S de la llanura deltáica del Río Mayo (Fig. 5). Son sedimentos que por su textura y grado de redondez, fueron supermaduros en el 30% de las muestras, maduros en el 55%, submaduros el 10% y a inmaduros en el 5%; evidencian el acentuado proceso de abrasión a que han estado sujetos en las dunas y en las playas antiguas o recientes. El grado de redondez según el método de Folk (1965) osciló de bueno a muy bueno en las arenas de grano medio y fue menor en los granos de cuarzo de grano grueso.

Además de las arenas, se identificaron sedimentos más finos en las áreas interiores de relativo reposo, principalmente en las ensenadas y esteros (Fig. 5). Son mezclas sedimentarias no homogéneas, inmaduras, en las que se tuvieron inversiones texturales relacionadas con la presencia de granos de cuarzo con buen grado de redondez y muy mala o extremadamente mala clasificación como, por ejemplo, las arenas arcillosas y arcillas arenosas del extremo sureste del Estero Bacorehuis, cerca del Estero Capoa.

Por sus características morfológicas y sedimentológicas se le considera en etapa de madurez, según el ciclo de evolución geomorfológica, a excepción de las áreas distales en las que aquella es avanzada.

La tasa de sedimentación es apreciable en las numerosas bahías y ensenadas, evidenciada por: 1) la acreción de los pantanos de manglar; 2) la formación de varias islas y áreas someras, que modifican rápidamente la batimetria; 3) el relleno de los canales naturales; 4) el delta interior hacia el S del Estero Gitzámuri; 5) las amplias llanuras de inundación, de naturaleza lodosa; y 6) el aporte sedimentario procedente del distrito de riego del valle del Carrizo; vía los canales y drenes que fluyen hacia la laguna.

El transporte eólico es importante, manifestado por la migración de las dunas hacia la laguna y la naturaleza y madurez de los sedimentos lagunares.

El aporte de los materiales de la plataforma continental y del litoral, hacia el interior de la laguna por la acción del oleaje y la marca, es importante y evidente en los frecuentes ganchos y playas de barrera.





Figura 7. Grupos texturales propuestos al correlacionar el diámetro promedio gráfico con los índices de clasificación y asimetría, según el método de Inman (1952).






Agradecimientos

Los autores desean hacer patente su agradecimiento a las siguientes personas e Instituciones por su valiosa colaboración durante el desarrollo de este trabajo: F. Mendoza-Von Borstel, F. Blake-Aguilar, A. Cortés, de la entonces Secretaría de Recursos Hidráulicos; F. B Phleger de la Institución Scripps de Oceanografía; V.P. Zenkovith, Academia de Ciencias de la URSS; y D. Cordoba-Méndez, Instituto de Geología, UNAM.


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