ANALES DEL CENTRO DE CIENCIAS DEL MAR Y LIMNOLOGÍA


ECOLOGIA Y USO RECREATIVO EDUCACIONAL DEL LITTORAL MARITIMO DE HONDURAS

Trabajo recibido el 12 de febrero de 1978 y aceptado para su publicación el 6 de septiembre de 1978.

SANTIAGO R. OLIVIER

México/PNUD-UNESCO, CICIMAR, Ap. Postal 476, La Paz (B.C.B.). México.

RESUMEN

Se analizan las conclusiones de una consulta efectuada por las autoridades de la República de Honduras al Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), Oficina Regional para América Latina y el Caribe, Mex. en relación con el probable impacto que el desarrollo turístico podría tener sobre el medio ambiente litoral en un área definida del litoral atlántico.

La isla de Roatán, que forma parte del archipiélago de las islas de la Bahía, y la región de Tornasal, se caracterizan por incluir ecosistemas acuáticos y litorales de suma fragilidad (arrecifes coralinos, lagunas litorales, selva tropical húmeda) que será preciso estudiar en profundidad para recomendar su utilización racional. Ambas regiones presentan evidentes manifestaciones de subdesarrollo y se proponen medidas preliminares concretas sobre zonificación regional, protección y manejo de los arrecifes, regulación de los usos de reserves y áreas de protección, conservación de playas y riberas y programa educativos.

Una programación de las investigaciones básicas sobre los recursos naturales renovables y la conservación del medio ambiente, completan los resultados de la misión.


ABSTRACT

It is analyzed hereby the conclusions reached on a consultation made by the authorities of the Republic of Honduras to the United Nations Environmental Program (UNEP, Oficina Regional para América Latina y el Caribe, Mex.) of the probable consequences that the touristical development would have on the seashore environment on a specific área of the Atlantic Coast.

The Roatan Island, which is part of the archipielago, Islas de la Bahía, and the Tornasal area, is a region that has highly fragile aquatic and continental ecosystems (coral cliffs, lagoons, tropical humid jungle) which needs to be studied in depth in order to be able to recommend a rational utilization of the region. Both areas, are obviously underdeveloped an dthe authorities have plans to, undertake preliminar specific steps on regional planning, protection and management of the eliffs, regulation on the utilization of resources and reserved areas, beaches and coast conservation, and education programmes.

The mission provided recommendations on the need to conduct basic research on the proper utilization of the natural resources, as well as the development of conservation policies.


INTRODUCCIÓN

Las autoridades del Gobierno de la República de Honduras solicitaron, de la Oficina Regional del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), asistencia técnica que permitiera definir y diseñas una metodología; términos de referencia; y programa del medio ambiente en las Areas de Tornasal y de Roatán, poniendo especial énfasis en el arrecife coralino que circunda esta isla. La misión le fue encomendada al autor y se llevo a cabo durante el mes de agosto de 1977. Se trataba pues, de diagnosticar los desequilibrios ambientales que podría provocar el impacto del crecimiento económicos sobre los ecosistemas litorales; recomendar las medidas preventivas que deberían adoptarse; e identificar las investigaciones prioritarias a realizar en función de aquellas recomendaciones.

El desarrollo de un polo turístico en cualquier litoral marítimo produce indefectiblemente un fuerte impacto sobre el medio ambiente debido a la urbanización, la construcción de carreteras y aeropuertos, el aumento de la población y del transporte, y a la generación de nuevas actividades productivas.

Los principios actuales de la "nueva ecología" y del ecodesarrollo hicieron imposible circunscribir las recomendaciones o propuestas de estudio a áreas restringidas sin tener en cuenta las múltiples relaciones existentes entre ecosistemas vecinos de la región. Es decir, que el autor no ha podido considerar al arrecife de coral como un ecosistema independiente de los ecosistemas vecinos que lo rodean, o desconocer que la deforestación de la isla Roatán, por ejemplo, puede causar trastornos al propios arrecife; que el ecosistema de las agua litorales de la bahía de Tela (Tornasal) se halla en estrecha relación con las lagunas litorales de la misma región y con los ríos que en ella desembocan; que la estabilidad de los ecosistemas de las lagunas litorales dependen íntimamente del uso que se haga de los manglares y de la selva tropical que los rodea y en fin, que inmersos en esos ecosistemas y dependiendo íntimamente de su producción, existen poblaciones rurales y urbanas, aldeas y villorrios, núcleos humanos con una economías de subsistencia, cuyo estado de subdesarrollo constituye un permanente factor de desequilibrio del medio ambiente (Fig. 1).

Es así como la dicotomía desarrollo turístico medio ambiente se amplia por lo que se deben considerar otras variables como son el aprovechamiento integral de la Naturaleza como sistema productivo y su uso recreativo-educacional (turismo); el desarrollo de otras industrias compatibles con el turismo y el medio ambiente; la revalorización de las tradiciones históricas y culturales de la región; y la consideración, en el centro de esta problemática, del hombre, cuya participación activa en el proceso de desarrollo, permitirá hacer efectivas las políticas sobre protección de los recursos naturales y del medio ambiente, al tiempo que mejorar su calidad de vida.

OBJETIVOS

Enmarcada en la región Roatán-Tornasal y siguiendo parcialmente a Sacks (1974) el autor trato de delinear una política tendiente a:

1. Aprovechamiento integral de los recursos regionales con miras a que el desarrollo turístico, permite satisfacer las necesidades de la población local en materia de alimentación, vivienda, salud y educación.

2. Por ser el hombre el recurso más valioso en el desarrollo regional, se trata de abrir nuevas posibilidades de trabajo, seguridad social y valorización de su patrimonio cultural e histórico.

3. Aprovechamiento de los recursos naturales sobre la base de estudios técnicos y científicos que aseguren su perpetuidad (en caso de los renovables) y su manejo sin despilfarro (de los no renovables).

4. Tratar de minimizar el impacto negativo que toda actividad humana genera sobre el medio ambiente, tratando de reciclar aquellos materiales que pueden incrementar o racionalizar la producción.

5. Recomendar el estudio y/o aplicación de las ecotécnicas adecuadas a las regiones tropicales húmedas (Romanini, 1976).

6. La promoción de la educación a tres niveles: primario, técnico y universitario, debe ser uno de los esfuerzos más grandes a realizar. La lucha contra el analfabetismo, la incorporación de la enseñanza técnica (artes y oficios ligados a la agricultura, la pesca y el turismo) y la preparación de personal capacitado en el control del medio ambiente a partir de los alumnos del Bachillerato en Ciencias Biólogas (Universidad Nacional Autónoma de Honduras), deben ser las líneas de educación prioritarias.





Fig. 1 Diagrama sobre la interacción de los impactos ambientales en los ecosistemas de la isla Roatan.







ECOLOGIA Y DESARROLLO

En primer lugar se trato de enmarcar las hipótesis de trabajo en una filosofía y metodología que tuviera en cuenta la realidad hondureña que, por otra parte, se asemeja a la que enfrenantan la mayoría de los países de América Latina y el Caribe.

De acuerdo con la nueva redefinición de la idea de desarrollo propuesta por la ONU, que abarca aspectos no económicos y que se debe ajustar a los objetivos nacionales de cada país, teniendo en cuenta aspectos sociales, culturales, históricos y de integridad del medio.

Se partió de la premisa de que la ecología es una ciencia de síntesis, englobante y que, como, tal, no descarta al hombre como integrante de la Naturaleza, sino que lo ubica "en su verdadera posición, la de último producto de la energía solar, obrando sobre los elementos particulares de un planeta en movimiento." Sin embargo, es preciso recordar que su capacidad de razonamiento le permite modificar los ecosistemas naturales en su propio beneficio, a pesar de lo cual recibe un fuerte impacto ambiente que lo condiciona física y espiritualmente.

Se conocen múltiples casos en que ha existido una relación armoniosa entre el hombre y su entorno, pero el modelo de crecimiento económico introducido por las metrópolis en los países dependientes, se ha caracterizado, por no tomar en cuenta al medio ambiente como uno de los componentes fundamentales del desarrollo urbano y regional. Este accionar ha perjudicado notablemente a los países periférico proveedores de materias primas para la gran industria. De este modo en los últimos siglos la Humanidad ha asistido, a una destrucción sistemática de los ecosistemas naturales a la explotación sin limites de la fauna, y a la destrucción de bosques y praderas sin tener en cuenta que los recursos no renovables son fintas y que los renovables se agotan si no se toman medidas adecuadas que permitan la constante renovación de su biomasa. La realidad de los países tercermundistas muestra que gran parte de sus recursos naturales siguen estando, librados a la depredación, no sólo con fines de lucro, sino como consecuencia de su atraso socio-económico. Deben agregarse los desequilibrios causados por la contaminación ambiental, que no sólo afecta la calidad de vida de los grandes centros urbanos industrializados, sino que provoca desequilibrios crecientes del medio ambiente en general.

La racionalización en el manejo de la biósfera sólo es alcanzable si se conoce la dinámica natural de las poblaciones animales vegetales, en especial de aquellas que el hombre utiliza o dicho de otro modo de las reglas que gobiernan la dinámica y evolución de las comunidades naturales. El conocimiento de estos mecanismos es el objetivo fundamental de la ecología, que debe por lo tanto, instrumentar los conocimientos de la biología las ciencias exactas y la tecnología. Se trata en última instancia, de orientar la transformación y manejo de los ecosistemas naturales, manteniendo su equilibrio dinámico.

Así como no es posible concebir a los animales y vegetales sin su ambiente, también es imposible considerar al hombre sin "su medio ambiente humano". El entorno del hombre ha ido sufriendo profundas modificaciones a través de su historia. El ha construido su propio hábitat que va desde chozas de gran primitividad, a centros urbanos con gran despliegue de avanzada tecnología. Se hace por lo tanto necesario diferenciar entre lo que es el medio ambiente que rodea a las poblaciones animales y vegetales, y el medio ambiente humano al cual, a los factores de orden fiasco o material, se le suman factores de orden económico y cultural: "mientras los animales tienen solo un 'ambiente', los hombres posees un ambiente artefacto (Maldonado, 1972)". Lo que distingue el mundo circundante animal del mundo humano es la naturaleza instrumental de este ultimo, es decir, la cultura, "un tejido de utensilios-artefactos y de simbolos-artefactos, recíprocamente dependientes y condicionantes" (Maldonado, 1972). Dicho, de otro modo "el medio ambiente humano comprende todos los aspectos de la actividad del hombre que, modificando el sistema ecológico natural del que forma parte afectan a su vida y a su bienestar" (Strong, 1975). El ambiente humano puede ser considerado entonces, como un conjunto de ecosistemas subordinados dentro de la biósfera.

Concebida de esta forma, la ecología se transforman en una ciencia con notables implicancias económicas, sociales y políticas El trabajo del biólogo adquiere una nueva dimensión, pues lo aparta de posiciones elitistas para hacerlo integrar a la dinámica propia de la sociedad. La ecología moderna "no es ecología a menos que conciba medios para percibir toda la complejidad de un espacio ocupado (temporal o permanentemente) por organismos vivos (incluyendo al hombre); a menos que puede proporcionar una concepción integral del conjunto dinámico; y a menos que pueda situar las partes en su verdadera relación con cada una de las demás y con el total" (Dansereau, 1977).

En síntesis como dice Josué de Castro (1972) "un análisis correcto del medio debe abarcar el impacto total del hombre y de su cultura sobre los restante elementos del consumo así como el impacto de los factores ambientales sobre la vida del grupo humano considerado como totalidad. Desde este punto de vista, el medio abarca aspectos biológicos fisiológicos, económicos y culturales, todos ellos combinados en la misma trama de una dinámica ecológica en transformación permanentes".

En definitiva pensamos que es aconsejable separar la biología de los ecosistemas naturales de la biología de los asentamientos humanos. Las leyes que rigen la dinámica de la Naturaleza no son las mismas que rigen a las comunidades humanas. Las primeras son naturaleza mientras que las segundas son leyes socio-económicas creadas por el propios hombre. Es que -como dice Maldonado (1972)- la construcción del media ambiente humano es inseparable de nuestra auto realización como hombres".

Teniendo en cuenta los puntos de vista expresados, y, aunque la misión encomendada en la isla Roatán por ejemplo, debía poner énfasis en la conservación del arrecife de coral, un enfoque globalizador no pudo dejar de percibir las intimas relaciones que existen entre el arrecife coralino, los ecosistemas isleños, la situación socioeconómica de la población, y el impacto que ello ha producido en la estabilidad del medio ambiente. Otro tanto ocurre en Tornasal, donde la laguna de Los Micos y los manglares, que ocupan grandes extensiones de tierra de inundación, juegan un importante papel ecológico en el contexto general de la zona. De todos modos, no debe dejar de percibirse que, en situaciones como la estudiada, es preciso orientar el desarrollo en sentido de eliminar en primer lugar la sobre explotación de recursos y la contaminación por miserias (Honduras es uno de los países de América Latina con menores ingresos anuales "per capita"). Estos son los factores que mayor influencia tiene sobre el des ambiental de muchas regiones del Tercer Mundo


LA ECORREGIÓN ROATÁN-TORNASAL

La región en estudio está ubicada en una amplia zona conocida bajo el nombre de Roatán-Tornasal-Copán aludiendo a los tres centros de atracción turística: isla Roatán,

Tiene una superficie de unos 130 Km² (aproximadamente 45 Km de largo por 3 Km de ancho).

que forman parte del pequeño archipiélago de las Islas de la Bahía; Tornasal, área costera al W de la ciudad de Tela, entre la población negra de Tornabé y Punta Sal

La distancia que separa Tornabé de Punta Sol as de aproximadamente 20 Km.

(departamento Atlántida); y Santa María de Copán (departamento de Copán) en donde se encuentran las ruinas mayas más importantes del país. Nuestro trabajo se circunscribió a las dos primeras zonas, que tienen come atractivo común al Mar Caribe (Fig. 2).

Honduras es un país bañado por las aguas de los océanos Atlántico y Pacífico. El litoral Atlántico es, el que por razones históricas y económicas, reviste mayor importancia para la República. Sobre al Mar Caribe, en la región denominada Mar Caimán (Caiman Sea), se encuentran los puertos más grandes del país. El Mar Caimán se comunica con al Golfo de México a través del canal de Yucatán y con el Mar de las Antillas, propiamente dicho, a través de la barrera que forman los bancos de la Mosquitia, Rosalinda y Pedro, y las islas de Jamaica y la Española (Fig. 3).





Fig. 2. Región septentrional de Honduras donde se proyecta la integración del complejo turístico Roatán - Tornasal - Copan.





Sobre la oceanografía del Mar Caimán, existe alguna información: Rossov y Santana (1966); Rossov (1967); Emilsson (1971); Perlroth (1971) y Alvariños (1972), además de otros estudios generales sobre el Mar Caribe y algunos especiales sobre los arrecifes de coral (Figs. 3 a 7). La FAO desarrolla un programa de evaluación de los recursos pesqueros de la región que, según Rossov y Santana (1966), es "una zona de grandes perspectivas (pesqueras), particularmente, la plataforma de Honduras..."

En las islas de la Bahía se halla concentrada la principal actividad camaronera y langostera del país, aunque fuera del control de las autoridades hondureñas. En Guanaja existen tres plantas empacadoras y otro tanto en Roatán; en Utila, en cambio, sus pobladores realizan pesca artesanal. Buena parte de los habitantes de estas islas utilizan la pesca como medio de subsistencia. Sin embargo, el archipiélago podría convertirse en un centro estratégico para el desarrollo de la pesca de altura con la posibilidad de diversificar su producción con la incorporación de otros productos de alto valor comercial como son los atunes y la macarela.

HISTORIA Y RECURSOS NATURALES

La historia de la región Roatán-Tornasal, así como su estado de subdesarrollo, tienen mucho que ver con el uso y abuso que se ha hecho de los recursos naturales renovables.

Los españoles descubrieron las islas de la Bahía en el cuarto viaje de Cristóbal Colón (1502-1504). Los trabajos forzados y la esclavitud diezmaron a las poblaciones de indios payas, sus primitivos habitantes. Le siguió luego un periodo, de largas luchas durante el cual los españoles e ingleses se disputaron la posesión colonial de las islas (siglos XVII y XVIII). Roatán fue asentamiento de piratas y centros de construcción naviera debido a la importancia de sus bosques. Hacia fines del siglo- XVIII, la región quedó en posesión de los españoles. Por ese tiempo se produjo la llegada de un importante contingente de negros Caribe procedentes de posesiones inglesas en las Antillas: se trataba de unos 5,000 prisioneros que se habían sublevado contra la ocupación británica de las islas St. Vincent. Aunque muchos de ellos migraron luego hacia el continente, constituyen la base de la actual población. Tanto es así, que los habitantes de Roatán son bilingües (español-inglés). Hacia mediados del siglo, XIX se produjo, otra migración importante: llegaron a Roatán unas 700 personas blancas y negras, procedentes de las islas de Caimán. En 1861, las islas de la Bahía tuvieron una soberanía limitada dentro de la República Centro-Americana. Pasaron luego a formar parte de la República de Honduras. Un censo, de población realizado en 1974 reveló la existencia en la isla Roatán, de unos 10,000 habitantes (7.4 hab/km2). En la región costera de Tornasal se hallan emplazados cuatro asentamiento humanos: la ciudad de Tela (20,000 hab.), hasta hace muy pocos años, principal puerto exportador de la región; y tres asentamientos primitivos: San Juan (1,500 hab.); Tornabé (1,000 hab.) y Colonia Miami, desprendimiento de Tornabé, formada por un conjunto de chozas dispersas a lo largo de la costa. Los habitantes de estos últimos poblados pertenecen al grupo étnico de los garífunas de origen africano.





Fig. 3. Geografía y batimetria del Mar de Caribe, sector del Mar Caribe o de las Antillas, que baña las costas septentrionales de Honduras.









Fig. 4. Corrientes superficiales en el Mar de caiman. El ingreso de aguas tropicales provenientes del NE genera una fuerte corriente hacia el Estrecho de Yucatán que influye sobre las costas hondureñas (Adaptado de Emilsson, 1971).





Aunque en la región de Tela existen grandes explotaciones agrícolas y forestales y en las islas de la Bahía, plantas empacadoras de crustáceos, existen poblaciones importantes que, siguiendo la clasificación de Dansereau (1977), pueden definirse como pescadoras-agricultoras-recolectoras con economía de subsistencia, movilidad reducida, baja densidad, muy autónomas (especialmente Tornabé y Miami), diversidad variable y bajo poder político.

La presencia colonial por varios siglos, la subsecuente explotación neo colonial de los recursos naturales y la economía de subsistencia de buena parte de la población, han dado origen a la sobre-explotación y desaparición en algunas zonas, de poblaciones importantes de animales y vegetales. En las islas de la Bahía se han talado, sin reposición, la mayor parte de los bosques de pinos y encinos, no solamente para utilizar su madera en la construcción de casas y navíos, o como combustible, sino también por efectos de la tala y quema para habilitación de campos agrícolas. Por otra parte la caza de subsistencia ha eliminado especies valiosas de la fauna como son el venado de cola blanca, el pecarí y el aguatio, guatusa; hasta el propio cerdo, que se había hecho salvaje luego, de su introducción por Hernán Cortés en 1525-1527, ha desaparecido. Otro, tanto ha sucedido con las poblaciones de reptiles y aves. Entre los animales acuaticos se cuenta la extinción del manatí, una o, dos especies de caimanes y varias especies de tortugas; entre los invertebrados han sido sobre explotados el coral negro y la langosta. En la selva tropical Húmeda que bordea el margen continental ("tierras calientes"), aunque el impacto, ha sido menor, muchas aves y mamíferos de caza son escasos o, se hallan refugiados en regiones aisladas.





Fig. 5. Oceanografía del Mar de Caimán: temperatura de las aguas superficiales durante las temporadas de verano (agosto) e invierno (enero). (Adaptado de Perlroth, 1971).







IMPACTO PREVISIBLE DEL DESARROLLO TURISTICO

Entendemos por turismo, el uso recreativo-educacional de determinadas áreas caracterizadas por sus atractivos naturales o culturales.

Se puede predecir que el desarrollo turístico de las regiones costeras en la isla Roatán y en la zona de Tornasal producirán impactos en varias direcciones, entre las que podemos identificar (Fig. 8).

URBANIZACIÓN

Las construcciones portuarias, sean ellas comerciales o recreativas: las defensas costeras (murallones de contención, escolleras y otras obras); las calles peatonales o para vehículos muy próximas a la playa distal, lo mismo que la construcción de hoteles y viviendas, producen impactos irreversibles sobre el medio ambiente litoral, si no se toman medidas precautorias adecuadas. La envergadura de este impacto depende de las condiciones oceanológicas locales. Las alteraciones del medio ambiente pueden evidenciarse en cambios tales como la modificación de la circulación oceánica litoral; cambios sedimentológicos en playas y bahías, y en una mayor acción erosiva de las olas que se incrementa en regiones donde los huracanes suelen ser frecuentes. Los cambios geomorfológicos litorales generan cambios profundos y degradación de las comunidades costeras.





Fig. 6. Oceanografía del Mar de Caimán: distribución de arrecifes coralinos, zonas de máxima productividad planetánica y distribución de la salinidad. (Adaptado respectivamente de Margalef, 1971; Alvariño, 1972 y Collier, 1964).





La urbanización demanda la utilización de materiales para la construcción (arena, graval piedra) que se suelen extraer de canteras litorales. En este caso puede acentuarse el deterioro del ambiente, hasta provocar cambios tan profundos, que áreas extensas del litoral, pierden todo, atractivo turístico.


ACTIVIDADES RECREATIVAS

Sabido es que el desarrollo turístico lleva aparejado el aumento de las actividades al aire libre (deportivas y recreativas). Ellas son de distinta índole y ciertas actividades pueden causar impactos negativos sobre el medio ambiente que es necesario prevenir. Entre estas se destacan la caza y la pesca, tanto submarina como continental; la recolección de invertebrados atractivos por sus formas y colorido, y la motonáutica, incluyendo el deslizamiento acuático y las competencias de velocidad. Las primeras se suman al impacto que producen la pesca, la caza y la recolección comercial, mientras que las ultimas producen alteraciones por ruido y por contaminación de combustibles y lubricantes.





Fig. 7. Oceanografía del Mar de Caimán: áreas, de afloramiento y hundimiento de masas de agua (de acuerdo con Margalef (1971) y Rossov y Santana (1966). La isolinea de transparencia de las aguas corresponde a Rossov (1967).






EXPLOTACIÓN DE LOS RECURSOS NATURAL RENOVABLES

El desarrollo turístico demanda inmediatamente un aumento en la producción de alimentos básicos (agrícolas, ganaderos y pesqueros). Puede suceder que nuevas áreas vecinas al polo turístico, sean incorporadas a la agricultura y a la ganadería. La región por nosotros estudiada tiene posibilidades de ampliar y diversificar su producción, pero las prácticas de tala y quema del bosque para la habilitación de nuevas parcelas agrícolas, son causas de erosión y degradación ambiental; la zona recibe anualmente entre 2 400 y 2,600 mm. de lluvias. Por otro lado existen los peligros derivados de un uso indiscriminado de abonos y pesticidas, cuyo impacto se hará sentir sobre los ecosistemas terrestres y en particular, sobre los acuáticos (lagunares y arrecifales).

Las pesquerías artesanales, industriales, o deportivas resultan negativas para ciertas poblaciones de peces, crustáceos y moluscos si no se encuentran regimentadas. Una excesiva presión pesquera sobre las poblaciones de peces arrecifales, por ejemplo, determina un desequilibrio de consecuencias desastrosas. Debe recordarse que el ecosistema arrecifal es muy maduro y por consiguiente de extrema fragilidad (mientras la diversidad especifica es muy alta, la biomasa por especie en peces, es muy pequeña). En la isla Roatán existe actualmente pesca artesanal de subsistencia y caza submarina a las que se agregaran una mayor demanda para consumo del futuro complejo turístico y un aumento de las actividades deportivas. Las reglamentaciones por si solas no resolverán el problema de sobre explotación deberán buscarse otras alternativas económicas para la población local que reemplacen a la pesca artesanal. Un cambio seria la evaluación e identificación de otros recursos pesqueros del Mar Caimán, y la organización de cooperativas, pesqueras a las que se les debería facilitar créditos, elementos de trabajo y educación básica y tecnológica que eleven su capacidad productiva. De abrirse posibilidades de pesca en alta mar, se garantizaría una apreciable disminución de la presión pesquera sobre el arrecife, asegurando su equilibrio y utilización racional. Si no se toman medidas de protección y no se brindan otras alternativas económicas a la población, será inevitable la degradación del arrecife a mediano plazo, eliminándose de ese forma, el principal atractivo turístico de la región.

Otro tanto podría argumentarse en relación con la pesca en las lagunas costeras (laguna de Los Micos y La Quemada), aunque los problemas de sobre-pesca pueden no ser tan peligrosos. Sin embargo es preciso conocer adecuadamente la estructura y el funcionamiento de esos ecosistemas para instrumentar su mejor utilización. Por fin, otra alternativa de utilización racional de los recursos marinos de Roatán y Tornasal, podrá ser el desarrollo de la maricultura. En este caso se tropieza con el grave inconveniente de no disponer de información básica sobre los organismos de la región que podrían ser aptos para cultivos.



CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

En la evaluación de la situación actual del medio ambiente en la isla de Roatán y en la región de Tornasal, y del posible impacto que sobre el podrían tener los programas de desarrollo turístico, se ha prestado especial atención a los arrecifes de coral (principal atracción turística de Roatán) y a las lagunas litorales de Tornasal, típicas albuferas bordeadas por bosques de mangle y selva tropical humeda.

No sólo ha sido intención del autor una apreciación estática de esos ecosistemas de enorme atractivo turístico, sino también considerarlos como sistemas productivos que podrían, en cierta medida, incorporarse a la economía regional como productores de alimentos, madera, carbón, utensilios decorativos, etc. Es que en la conservación de la naturaleza, los problemas no se resuelven poniendo un cartelito que diga "prohibido pescar" o "prohibido cortar leña", más bien debe saberse, a ciencia cierta, cuanto se puede pescar y cuánta leña se puede cortar sin afectar el equilibrio ecológico de los sistemas. Para ello es preciso la realización de investigaciones básicas que permitan dictar pautas adecuadas.

Por otra parte el autor cree que las bellezas escénicas de la isla de Roatán y de la región de Tornatan, pueden incrementarse con la recuperación de Areas degradadas como, son por ejemplo, los bosques de pinos de Roatán y su fauna asociada que pueden convertirse en un área de atractivo estático, cultural y científico. Por lo tanto, la reforestación y la repoblación son tareas fundamentales a realizar en la región.

Al ser, tanto Roatán como Tornasal, áreas en las cuales los recursos pesqueros tienen una importancia primordial en la economía de subsistencia de las poblaciones locales, se ha pensado que una forma de reguardar los recursos pesqueros arrecifales como los lagunares, serla promoviendo otras formas de desarrollo. En ese sentido, el Plan Nacional de Desarrollo para Honduras, fija metas en la formación de cooperativas pesqueras, en el mejoramiento de las tecnologías pesqueras y en el aprovechamiento de recursos que se encuentran más allá de lo que hasta el momento es la zona económica exclusiva (12 millas). El desarrollo de la pesca de altura y la incorporación de los pescadores artesanales a otros sistemas de producción permitirá aliviar la presión que actualmente se ejerce sobre poblaciones con poca capacidad de respuesta.





Familia Garifuna, Tornabé. Jardín Botánico y Estación Experimental Lancetilla. Laguna Los Micos, Tornabé. Aldea de Tornabé. West End Point, Isla Roatán. Playas de Tornasal.





Con esa misma idea es que se pone énfasis en la necesidad de individualizar especies, factibles de ser cultivadas y áreas donde estas actividades puedan desarrollarse. La maricultura en general es una de las perspectivas alentadoras en la mejor utilización de los recursos pesqueros. El desarrollo de la ostricultura, mitilicultura, piscicultura, carcinicultura, etc., también conducirán a aliviar la presión que actualmente se ejerce sobre las poblaciones naturales.

Como se desprende de los párrafos anteriores, las recomendaciones han sido múltiples. Trataremos de sintetizar aquí las que consideramos de mayor importancia, dejando para la publicación del informe completo, las restantes.

1o Deberán adoptarse patrones de desarrollo que contemplen el usufructo de las riquezas potenciales de la región, y su conservación en beneficio de toda la comunidad. Es decir, crear un modelo, de desarrollo regional propio y no trasladar o importar aquellos que puedan haber tenido éxito en otro contexto económico - social o que bien han fracasado.

2o. Se hace necesaria una zonificación regional complementaria de la sugerida por las consultoras encargadas del anteproyecto y del estudio de factibilidad. Ella deberá contemplar la protección del medio ambiente en función de un desarrollo turístico que permita el equilibrio de los ecosistemas naturales y cumpla funciones recreativas-educacionales. Nuestra propuesta en ese sentido (Figs 9 y 10), incluye:

1. Ecosistemas marinos

a. Delimitación de una reserva integral

Entendemos por reserva natural integral un área de la Naturaleza en la cual debe existir una prohibición absoluta de la explotación de los recursos naturales renovables. Cualquier acción sobre el medio ambiente deberá ser fundada en estudios científicos y técnicos, y autorizada por autoridad competente.

marina en el N. W. del arrecife coralino de la isla Roatán, mientras que el resto del arrecife septentrional, debería ser área protegida.

Entendemos por área de protección, o áreas intermedias, aquellas ubicadas en la periferia de reservas y parques donde la explotación de los recursos deben estar sujetos a normas generales fundadas en el conocimiento científico y técnico de los mismos.

b. Delimitación de un área de protección exterior al arrecife (de 5 millas de ancho) , y otra semejante frente al Parque Nacional Roatán.


2. Ecosistemas continentales

a. Delimitación de una reserva integral en la Isla Roatán (bosques de pinos y encinos) y otra en Tornasal (zonas de manglares y de selva tropical húmeda). b. Creación de dos parques nacionales,

Fue creada en 1925 por la Rail Road Co. para experimentar la aclimatación y mejoramiento de plantas de interés económico. Pasó al control estatal en 1974. Posee una gran riqueza forestal.

uno en la zona donde se desarrollará el centro turístico, Tornasal y el otro en la Estación Experimental y Jardín Botánico de Lancetilla.

Entendemos por parques nacionales a las áreas de gran atractivo escénico o científico en que se protege la Naturaleza, al tiempo que sirven a la educación y al descanso público. Pueden introducirse en ellos ciertas modificaciones destinadas a aumentar el interés publico en favor del turismo. La fauna, la flora, el suelo, el agua y el subsuelo han de ser protegidos regulándose la urbanización, el transporte, la caza, la pesca, etc

c. Delimitación de zonas o áreas de protección a los parques nacionales de Tornasal, Lancetilla y reserva integral de Tornasal.

d. Delimitación de áreas urbano-rurales, tanto en Roatán, como en Tornasal.

Esta propuesta de división espacial se fundamenta en que los principales atractivos turísticos de la región son los arrecifes coralinos, la laguna de Los Micos y la selva tropical húmeda.

Todas estas zonas están sometidas, en mayor o menor medida, a la pesca, caza, tala y quema (con fines agrícolas), al uso deficiente de la tierra, y a una perspectiva de creciente contaminación ambiental (urbana e industrial).

Como acciones inmediatas se sugiere la fija absoluta de la explotación de los recursos naturales renovables. Cualquier acción sobre el medio ambienteción de los limites definitivos de los parques nacionales, de las reservas integrales, y de las áreas de protección, así como el estricto control de la explotación de los recursos naturales renovables.





Fig. 9. Zonificación preliminar del extremo occidental de la isla Roatán, atendiendo a la protección del medio ambiente y a los recursos naturales renovables.









Fig. 10. Zonificación preliminar de la región de Tornasal, atendiendo a la protección del medio ambiente y los recursos naturales renovables. Los limítes entre las diferentes áreas deberán ser ajustadas de acuerdo con los estudios básicos recomendados.









INTERACCIONES PREVISIBLES ENTRE DESARROLLO TURISTICO Y MEDIO AMBIENTE COSTERO





3o. Deben tener prioridad absoluta los programas educativos a todos los niveles, en especial aquellos destinados a combatir el analfabetismo (80% de la población) y a la creación de cuadros especializados en tecnología pesquera y agrícola, en protección y conservación de los recursos naturales, y en investigaciones orientadas al manejo de esos recursos.

4o. Las medidas proteccionistas deberán ir acompañadas de una evaluación de los recursos naturales; relevamiento areal de las comunidades naturales; identificación de especies de interés económico actual y potencial; estudios sobre posibilidades del desarrollo de la acuacultura (marina y lagunar); eficiente uso de la tierra y el bosque por medio de prácticas agrícolas y forestales que eviten la erosión de los suelos; reforestación; repoblación de los bosques y del litoral marítimo, con los animales que existieron primitivamente; reglamentación de las actividades recreativas y deportivas, y creación de un cuerpo de guarda parques.

5o. Además de los atisbos de contaminación urbana e industrial, existen otros problemas sanitarios tales como la presencia de gran cantidad de moscas, mosquitos y jejenes, en especial la mosca de la arena, sandyfly que deberá ser motivo de estudios especiales. De todos modos, se recomienda no aceptar la propuesta del uso de insecticidas clonados, que pondrían en peligro la estabilidad de los ecosistemas acuáticos y terrestres por contaminación.

6o. En relación a los asentamiento humanos, se hace necesario implementar una agresiva política tendiente a resolver problemas de salud, de vivienda, de servicios locales, de recolección y transformación de la basura y el dictado de normas higiénicas en la crianza de los animales domésticos.

7o. La mayor parte de las viviendas de la isla Roatán han sido construidas sobre palafitos, obedeciendo tal vez a la fácil descarga de los desechos domiciliarios; los retretes descargan directamente sobre las orillas del mar, y gran cantidad de desechos se acumulan sobre las costas. Se apoyan las recomendaciones de las consultoras sobre tratamiento de aguas negras del futuro complejo turístico que debería extenderse a los demás asentamientos humanos, tanto en Roatán como en Tornasal. El río Tela se encuentra altamente contaminado y afecta las playas aledañas a su desembocadura. En la laguna Los Micos ha sido detecta la contaminación procedente de una industria aceitera.

Los asentamientos humanos de San Juan, Tornaba y Colonia Miami, son poblados primitivos, aldeas hechas de palma y calla de la más absoluta pobreza. Su problemática social y económica es muy grave y un estudio antropológico social es de absoluta necesidad, previa su incorporación a nuevas formas de producción. Salud, educación, vivienda, son apenas algunas de las urgencias más elementales de la zona.

8o. La historia de la región y la de sus habitantes ha determinado la existencia de zonas de atractivo histórico y cultural que no pueden descartarse dentro de una perspectiva turística. En la bahía de Port Royal, por ejemplo, existen varios galeones hundidos. Su transformación en monumento histórico se convertiría en otro, atractivo, recreativo-educacional (en especial, para aquellas personas que pueden practicar buceo autónomo). En Punta Gorda existen asentamientos humanos de negros Caribe que conservan sus tradiciones y costumbres primitivas. Pensamos que, en ambos casos, el Instituto Hondureño de Antropología e Historia, debería estudiar e implementar acciones tendientes a defender estos patrimonios históricos y culturales, y explorar la existencia de otros.

En síntesis, consideramos que la República de Honduras posee, tanto en Roatán como en Tornasal, excepcionales condiciones naturales para el desarrollo de centros turísticos de grandes atractivos. Nuestra propuesta sugiere que ese desarrollo debe ser integral, propiciando el mejoramiento sustancial de la calidad de vida de los pobladores, locales y un aprovechamiento racional de sus recursos naturales y escénicos.

No resulta recomendable, en cambio, la formación de un enclave ajeno totalmente a las realidades económicas, sociales y educativas de la región.

Una política turística encaminada a la protección de las riquezas naturales y culturales, y la integración de las poblaciones afectadas a nuevas formas de producción, significar inversiones sociales a largo plazo en contraposición a las cortas perspectivas que ofrecen modelos turísticos basados finitamente en actividades especulativas y lucrativas.



Agradecimientos

El autor desea expresar su agradecimiento más sincero a Guilberto Aguilar, que fuera designado contra parte de la misión por la Dirección General de Recursos Naturales Renovables (Ministerio de Recursos Naturales Renovables), quien, durante el periodo de trabajo, colaboró de la forma más eficiente.

Otro tanto para el señor Director Ejecutivo de FONDETUR, Raúl Cardona López y para todo el personal de esa institución que, de una forma u otra, facilitó la labor de la misión.


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