ANALES DEL CENTRO DE CIENCIAS DEL MAR Y LIMNOLOGÍA


ESTUDIO SEDIMENTOLÓGICO DE LA BAHÍA DE PUERTO VIEJO, MAZATLÁN, SINALOA

Trabajo recibido el 3 de febrero de 1978 y aceptado para su publicación el 28 de febrero de 1978.

VÍCTOR MANUEL ALBA CORNEJO

ALEJANDRO MACHADO NAVARRO,

Universidad Nacional Autónoma de México. Centro de Ciencias del Mar y Limnología Estación de Investigaciones Marinas "El Carmen" Cd. del Carmen, Campeche. Contribución 167 del Centro de Ciencias del Mar y Limnología, UNAM.

JOSÉ GONZÁLEZ MILLÁN,

CARLOS HERRERA SANTOYO,

JORGE LEDESMA VÁZQUEZ,

RAÚL RICO DOMÍNGUEZ,

EDUARDO ROSALES CONTRERAS

y ALFREDO VERA MORÁN

RESUMEN

Se hizo un estudio sedimentario en la Bahía de Puerto Viejo, Mazatlán en el Estado de Sinaloa, para conocer la distribución de sedimentos y la dirección prevaleciente de depósito en base a sus atributos texturales, estructurales y mineralógicos. Tres zonas de sedimentación sensitivas a la lejanía o cercanía de la fuente de sedimentos pueden ser identificadas: (a) proximal, (b) intermedia y (c) distal. La zona proximal se caracteriza por contener arena gruesa y fina, depositada masivamente. La zona intermedia está constituida por arena de grano medio, en capas homogéneas. En la zona distal, la arena es de grano fino, constituida básicamente por ferromagnesianos, depositados laminarmente.

En base a las características estructurales, mineralógicas y texturales se deduce a la dirección de sedimentación prevaleciente en la Bahía, que es de sur a norte.


ABSTRACT

ABSTRACT

A sedimentary study was made in Puerto Viejo Bay at Mazatlán, Sinaloa, in western Mexico. The reason of this study is to know the distribution of recent sediments and the trend of deposition along the beach of the bay. By mean of textural, structural, and mineralogical attributes, three sedimentary zones were recognized, which are sensitives to the distance with the source rock: (a) proximal, (b) middle, and (c) distal zones. The proximal zone (a) is characterized by its coarse grained sand and pebbles massively deposited. The middle zone (b) is characterized by its medium grained sand deposited in even bending, and the distal zone (c), which is characterized by its fine-grained sand, mineralogically composed by ferromagnesian, sediments, laminarly deposited.

Therefore, on the basis of the primary sedimentary structures, mineralogical, and textural parameters, it is deduced herein that the trend of deposition along the bay is from south to north.


INTRODUCCIÓN

Antecedentes

El margen continental del área de Mazatlán en el estado de Sinaloa, puede categorizarse de acuerdo a las clasificaciones de costas comúnmente aceptadas, por ejemplo: Ottmann (1962), Shepard (1973), Fisher (1974), Heezen (1974), y CarranzaEdwards, Gutiérrez-Estrada y Rodríguez-Torres (1975).

Clasificación Morfológica según Ottmann (1962)

De acuerdo con Ottmann el margen continental de Mazatlán se clasificaría como una costa originada por procesos ígneos, la cual se halla en una etapa de madurez erosiva sin ser demasiado abrupta, puesto que se sitúa dentro de la Llanura Costera del Pacífico.

Clasificación Morfo-genética según Shepard (1973)

En base a la clasificación de costas, propuestas por Shepard, el área de estudio se clasificaría como una costa debida a fallamiento escalonado paralelo a ella, producto del desprendimiento de la Península de Baja California del resto de la República Mexicana.

Clasificación Morfo-tectónica según Fisher (1974) y Heezen (1974)

Siguiendo los criterios de Fisher y Heezen, el margen continental en el área de Mazatlán sería de "tipo pacífico", la cual está carácterizada según los autores por tener sus costas angostas y pendientes de talud con fuerte inclinación, por ser tectonicamente activas y aunque no necesariamente, con fosas asociadas a los continentes en las que se depositan corrientes de turbidez presumiblemente por actividad sísmica, así como otros depósitos pelágicos, terrígenos e ígneos sumamente heterogéneos, en los que se mezclan sedimentos marinos de composición silícea y calcárea, arcilla café, arena de orígenes diversos, piroclastos y lava en almohadilla.

Clasificación Morfo-tectónica según Carranza-Edwards, Gutiérrez-Estrada y Rodríguez- Torres (1975)

Las costas que comprenden los estados de Sonora, Sinaloa y Nayarit son agrupadas dentro de la Unidad VII de acuerdo a Carranza-Edwards et al. (1975), apoyándose a su vez en las clasificaciones propuestas por Inman y Nordstrom (1971) y por Shepard (1967 y 1973). Los autores reportan la existencia de costas con complejos deltaicos, costas con dunas, costas formadas por desplazamiento, costas de planicies aluviales y costas de neo-eje.

Objetivos

El objetivo de este trabajo es el de determinar las variaciones sedimentarias a lo largo de la Bahía de Puerto Viejo, Sin. y de deducir la dirección de sedimentación prevaleciente, en base al estudio granulométrico, de estructuras sedimentarias primarias y de variación mineralógica.


ÁREA DE ESTUDIO

LOCALIZACIÓN

La Bahía de Mazatlán se encuentra situada geográficamente a 23°11'55'' latitud Norte y 106°25'20" longitud Oeste del Meridiano de Greenwich (Fig. l).

Geológicamente corresponde a la provincia de la Planicie Costera del Pacífico, limitada hacia el Oriente por la Sierra Madre Occidental y al Occidente por el Océano Pacífico.


FISIOGRAFÍA

De acuerdo con la clasificación de las Provincias Fisiográficas de la República Mexicana propuestas por Raizz (1959), el área comprende las provincias siguientes:





Fig. 1. Plano de localización.





Provincia de la Sierra Madre Occidental

La Sierra Madre Occidental está situada en la parte oriental del estado de Sinaloa, tiene unos 30 km de anchura máxima y elevaciones hasta de 3 km sobre el nivel del mar.

Su característica principal son las altas mesetas orientadas del Noroeste al Sureste, las cuales están constituidas por lavas y piroclásticos de composición ácida e intermedia de edad Terciaria. Las mesetas que están inclinadas ligeramente hacia el Oriente y el Poniente se hallan disectadas por cañones profundos.


Provincia de Sierras Sepultadas

Esta provincia se extiende a lo largo de la costa del Pacífico, sus dimensiones son variables, desde unos cuantos metros de ancho hasta 30 km.

La provincia en mención tiene una dirección general del Noroeste hacia el Sureste, está constituida por cordilleras irregulares que se levantan abruptamente y cuyas pendientes son escarpadas.

Los clastos provenientes de la Sierra Madre Occidental sepultan gran parte de esta región montañosa; solamente las cimas de las cordilleras logran sobresalir y se manifiestan como pequeñas sierras aisladas.


Provincia de Sierras de Piamonte

Se localiza entre las altas mesetas rioliticas y la provincia de la planicie costera. Las Sierras de Piamonte están parcial o irregularmente sepultadas, quedando descubiertas hacia el Oriente en donde adquieren mayor elevación.


Provincia de la Planicie Costera

Los rasgos distintivos de la Planicie Costera son depósitos de abanicos aluviales, estuarios, rocas predeltaicas, lagunas litorales, antiguos valles fluvio-deltaicos, ríos, arroyos y depósitos eólicos y marinos, que forman lomeríos de suave relieve, a no más de 0.05 km sobre el nivel del mar.



HIDROGRAFÍA

El sistema de drenaje en el área de estudio pertenece a la vertiente del Océano Pacífico. Los ríos que constituyen la red hidrográfica son el Presidio y el Baluarte, los cuales nacen en el estado de Durango sobre el flanco Nororiental de la Sierra Madre Occidental.

El río Presidio tiene una dirección de Oriente a Poniente y cambia su curso, al llegar al poblado de Palmarito, Dgo., a partir de donde adquiere una orientación de Suroeste a Noroeste; con esta dirección penetra en el estado de Sinaloa. Su curso es sinuoso y forma profundos cañones, atravesando los poblados de Copala, Bajío Villa Unión y Barrón, hasta desembocar en el Océano Pacífico, donde da lugar a un estero somero denominado de Urias, el cual es de forma alargada.

El río Baluarte se interna en el estado de Sinaloa de Norte a Sur; posteriormente cambia de curso de Noreste a Suroeste, pasando por los poblados de Matatan y El Rosario. Al norte del poblado del Rosario se le une el río Pánuco y continúa su curso por la llanura costera desembocando en el Océano Pacífico en un lugar llamado Boca de Chametla.

En la parte oriental del estado de Sinaloa el sistema fluvial es juvenil, pasando por un estado de madurez en su porción centro, para llegar a su etapa de senectud en la Planicie Costera del Pacífico.

Entre los ríos Presidio y Baluarte se presentan dos lagunas litorales colindantes. La primera es conocida como laguna de Huizache o Walano y su área es de apenas 72 km2, con profundidad media de 0.70 m. La segunda laguna, localizada hacia el sureste de la anterior, es conocida como laguna Caimanero, de 120 km2, con profundidad media de 1.30 m.

Las dos lagunas descritas forman parte de la llanura litoral del estado de Sinaloa y están azolvándose rápidamente con sedimentos fluviales.





Fig. 2. Plano geológico









Fig. 3. Plano de localización de estaciones






GEOLOGÍA REGIONAL

Trabajos previos

Los trabajos desarrollados por numerosos autores en el área de estudio han sido enfocados con fines estratigráficos y tectónicos.

Entre las publicaciones más recientes está el de Waitt (1970) que hizo un estudio a detalle de la secuencia de ignimbritas a lo largo de la Carretera Federal - 40 entre Durango y Mazatlán.

Fredrikson y Henry (1972) estudiaron la parte sur del estado de Sinaloa. Los autores muestran que los derrames ígneos extrusivos de tipo ácido y básico están intercalados con cuerpos volcanoclásticos y con sedimentos areno-arcillosos de origen lacustre.

Henry (1972) determinó las edades de 21 ejemplares de rocas graníticas en la parte suroeste del área de Mazatlán, asignándoles una edad que varía de 20 a 70 millones de años por el método radiométrico. Potasio-Argón. A unos 40 km al noreste de Mazatlán en el poblado llamado San Marcos, el autor fechó por el mismo método dos ejemplares de un intrusivo que aflora en ese lugar. Un ejemplar fue colectado a 2 km al suroeste de San Marcos y el otro a 5 km al oeste del mismo poblado. El primero dio una edad de 30 millones de años y el segundo de 60 millones de años.

Ruiz (1974) e investigadores del Instituto de Geología de la UNAM también en 1974, estudiaron las relaciones petrológicas y estructurales del área de Mazatlán. Las rocas ígneas de composición ácida y básica forman stocks y pequeños apófisis que intrusionan a gran parte de las rocas Terciarias, subyaciendo a depósitos clásticos, pequeños derrames basálticos y piroclásticos del Reciente.

Estudios sedimentológicos en el área de Mazatlán, como el que se presenta en este trabajo, aparentemente no se han hecho, o al menos no existen publicaciones sobre ello. Por lo que se espera que este estudio sirva de base para trabajos de investigación futuros.


Tectónica

El rasgo tectónico más prominente en el área de Mazatlán corresponde a dos sistemas de fallas normales, organizadas en dos direcciones principales, uno orientado de noroeste a sureste paralelo a la línea de costa colindante con el Golfo de California y el otro, con una orientación de noreste al suroeste, con menor desarrollo que el primero.

La mejor expresión estructural en el área de estudio es la del Graben de Cacalotlán el cual es elongado y está orientado del noreste al suroeste delimitado por el cauce del río Pánuco, ya que las fallas que bordean a dicho río ponen en contacto las rocas clásticas del Cuaternario con las rocas volcánicas del Terciario Inferior, por lo que indica que el fallamiento es reciente, probablemente Plio-Cuaternario, observándose además una discordancia entre ellas.

El área estuvo afectada por intrusiones ácidas cuya edad según Henry (1972) varía de 30 a 50 millones de años de acuerdo con datos obtenidos por el método radiométrico Potasio-Argón.

Los pliegues generados durante las intrusiones buzan suavemente del noroeste hacia el sureste, paralelamente a la costa del Pacífico.


Estratigrafía

Las rocas Terciarias que afloran en el área de Mazatlán son de origen ígneo, de composición ácida y básica: andesitas, riolitas, dacitas, traquitas, riodacitas, basaltos y tobas. Esta secuencia ígnea subyace a depósitos de aluvión del Reciente.

Según Fredrikson y Henry (1972), en las cercanías del puerto de Mazatlán existen afloramientos diseminados de esquistos plegados de bajo grado de metamorfismo, los cuales están asociados con calizas y mármoles, y sobreyacen a un cuerpo ígneo de composición andesítica del Terciario Medio.

Palazuelos (1974), propuso una columna es tratigráfica (Tabla 1) que abarca la porción sur del estado de Sinaloa hasta la parte norte del estado de Nayarit.

En esta columna se puede apreciar que la secuencia estratigráfica está constituida por rocas del Paleoceno al Reciente. El Paleoceno está representado por rocas volcánicas básicas y piroclásticos de la misma composición, los cuales están intrusionados por tonalitas.





TABLA 1 TABLA ESTRATIGRÁFICA DE LA PORCIÓN SUR Y NORTE DE SINALOA





El Eoceno y el Oligoceno Inferior y Medio se hallan constituidos por riolitas, riodacitas e ignimbritas, mientras que al Oligoceno Superior y Mioceno Inferior corresponden rocas clásticas intercaladas con derrames volcánicos de composición ácida.

El Mioceno Superior y el Plioceno están representados por rocas clásticas de origen aluvial y derrames basálticos.

El Pleistoceno y Reciente están constituidos por depósitos continentales asociados con rocas basálticas.




MÉTODOS DE ESTUDIO

En el mes de marzo, durante la estación de primavera, se efectuó un reconocimiento de la zona costera de la Bahía de Puerto Viejo que abarcó tanto los acantilados como las playas, en un tramo que comprende alrededor de once kilómetros de longitud, desde la Isla Crestón hasta la Playa Mazatlán (Fig. 1) . Durante el recorrido se escogieron trece estaciones de muestreo en la zona de intermarea (Fig. 4) .

Cada estación estuvo constituida por dos trincheras, una excavada en la zona de pleamar y otra en la de bajamar, con el fin de observar: 1) Las variaciones y distribución de los sedimentos, 2) estructuras sedimentarias primarias, y 3) morfología litoral. Las trincheras de pleamar se orientaron perpendicularmente a la línea de costa, lo cual se hizo con el objeto de estudiar las estructuras sedimentarias de los depósitos arenosos. En las trincheras de bajamar las estructuras sedimentarias primarias no se pudieron observar, debido a que están sometidas a la acción del oleaje.





Fig. 4. Plano de distribución de facies.





La profundidad aproximada de las trincheras fue de 60 cm para las de pleamar y de 40 cm para las de bajamar, siendo este espesor de sedimentos el depositado sobre la playa, sobreyaciendo al "basamento" constituido por grava. En cada estación se midió la pendiente de la playa y el ángulo de inclinación de los estratos.

Las veintiséis muestras seleccionadas para el estudio, se desalinizaron y fueron analizadas granulométricamente. Para este proceso se emplearon los tamices números 5, 10, 35, 60 y 270.

Los datos resultantes del análisis granulométrico se graficaron por medio de curvas acumulativas y de frecuencia, siguiendo los criterios de Folk (1969: 95-100). Para la construcción de las curvas acumulativas se utilizó papel de probabilidad y aritmético. Los parámetros estadísticos con que se caracterizaron las distribuciones de frecuencia de los sedimentos fueron también según los propuestos por Folk, así como los criterios de madurez textural y de coeficiente de selección (Folk: 100-113 y 250-253).

El análisis mineralógico de las muestras se hizo mediante un estereomicroscopio, después de un cuarteo repetido hasta tener la seguridad de que la parte seleccionada era representativa del resto no analizado. De cada rango de tamaños se obtuvieron los porcentajes estimativos de cuarzo, feldespatos, fragmentos de roca, ferromagnesianos y fragmentos de concha (Figs. 6 y 7) .

Los parámetros de redondez y de esfericidad se estimaron de acuerdo a Powers (1953) y a Zingg (1935) (Krumbein y Sloss, 1969: 123 y 128).

Con las curvas de frecuencia y con los resultados de la clasificación granulométrica y de los parámetros estadísticos de los sedimentos estudiados (Figs. 6, 7 y Tabla 2) , se interpretó la fuente de origen de los sedimentos, reconociendo en el área de estudio tres zonas sedimentarias distintivas: proximal, intermedia y distal (Fig. 5), denominadas de acuerdo a la lejanía de la fuente de origen de los sedimentos.

Se elaboró un plano de facies (Fig. 5) , determinándose la dirección predominante de las corrientes costeras a lo largo del trayecto estudiado.

En la representación gráfica de los parámetros estadísticos no se incluyen curvas acumulativas, debido a que su significado es muy pobre para los lectores no familiarizados con ellas, pero, como señala Folk, las curvas de frecuencia son bastante pictóricas, por lo que se presentan las más ilustrativas evitándose, sin embargo, discontinuar la secuencia sedimentaria (Figs. 6 y 7).


RESULTADOS

En la zona costera de Mazatlán no se observan deltas o planicies aluviales, sin embargo hay dunas en la zona de postplaya, coincidiendo con Carranza Edwards et al. (1975) en señalar que la zona está afectada por actividad tectónica, lo cual hizo que la costa se formara por un desplazamiento de la margen continental durante el fallamiento escalonado hacia el Océano Pacífico, que ocurrió durante el Terciario.

DISTRIBUCIÓN DE SEDIMENTOS

Se hace una copilación de los datos estadísticos presentados en la tabla 2 ilustrados por las figuras 5 y 6, discutiéndose por separado los datos correspondientes a las zonas de pleamar y de bajamar, luego de lo cual se resumen los conceptos para toda el área de estudio.

A lo largo de la zona proximal los sedimentos de pleamar se presentan moderadamente a mal clasificados, debido a la presencia de cantidades semejantes de terrígenos finos de fragmentos de roca y de conchas, sobre todo en las estaciones dos, tres y cuatro (Fig. 3, Lám. 1, Figs. 1 y 2) . Se observa que mientras en la arena fina y mediana predominan el cuarzo, los feldespatos y los ferromagnesianos, en la arena gruesa y en la grava los porcentajes de fragmentos de roca y fragmentos de conchas son mayores.





Fig. 5. Curvas representativas de la zona de pleamar.









TABLA 2 RESULTADOS DE LOS PARÁMETROS ESTADÍSTICOS.









Fig. 6. Curvas representativas de la zona de bajamar.









Fig. 7. Estructuras superficiales.









Lám. 1. Zona proximal. 1. Afloramiento de rocas ígneas cercano a la estación 1 que constituyen la fuente de sedimentos localizados en el extremo sur de la bahía. 2. Sedimentos característicos de la zona proximal en los que se observa el predominio de fragmentos de roca y de fragmentos de conchas. Longitud. del marcador 13 cms.





El grado de esfericidad de los sedimentos en la estación dos, es bajo comparativamente con el resto de los sedimentos colectados en las otras estaciones dentro de la zona proximal, lo que se origina por la predominancia de arena fina (33%) y arena mediana (34%), que soportan más la abrasión debido a su composición mineralógica uniforme que aquellos fragmentos mayores que son heterogéneos.

En el extremo sur de la zona intermedia, los sedimentos de pleamar no están mejor clasificados que aquellos de la zona proximal, como producto de un incremento de terrígenos finos y de fragmentos de conchas y una disminución notable de fragmentos de roca (Lám. 2, Figs. 1 y 2) . Sin embargo, en la estación seis aumenta la cantidad de fragmentos de roca, pero el resto de los componentes del sedimento mantiene casi el mismo porcentaje, siendo esa área la que presenta el mínimo coeficiente de selección a lo largo de toda la bahía, debido a un incremento local en la energía del oleaje. En la parte norte de la zona intermedia, se observa un decremento de los fragmentos de roca, aumentando los fragmentos de conchas, y con mayor cantidad de arena terrígena de grano medio y fino. Se observa que los sedimentos de la estación siete son bimodales debido a que el grado de clasificación del sedimento terrígeno tiende a subir, al mismo tiempo que son mezclados con los fragmentos de conchas por la acción del oleaje y del transporte a lo largo de la playa desde las estaciones cinco y seis.

La concentración de terrígenos finos continúa hacia la parte sur de la zona distal. Esta concentración persiste casi hasta la estación diez, en la que se ve opacada por el aporte de fragmentos de calcarenita provenientes del afloramiento del banco calcáreo que existe entre las estaciones diez y once (Lám. 3, Figs. 1 y 2).

El aumento de fragmentos de calcarenita hacia el sur del afloramiento puede ser originado por la reflexión de los trenes del oleaje en esa dirección, lo que se confirma con un grado menor de clasificación granulométrica en la estación once que en la estación diez. A partir de la zona entre las estaciones once y doce el grado de selección textural aumenta rápidamente, hasta que en la estación trece predomina de manera notable la arena fina al grado de alcanzar un 65% del volumen total.

La clasificación del sedimento de bajamar es moderada en toda la zona proximal aunque tiende a ser baja en las estaciones dos, tres y cuatro. Al igual que en la zona de pleamar, los porcentajes de los componentes sedimentarios van equilibrándose, sin embargo en los límites con la zona intermedia hay una predominancia de arena fina y mediana, constituidas principalmente por cuarzo y fragmentos de conchas, y en menor cantidad por fragmentos de roca.

El valor del grado de asimetría gráfica inclusiva obtenido para la estación uno, se halla fuera de los límites establecidos por Folk (Folk: 110) , lo que se debe a la falta de los cuartiles 5 y 16 como consecuencia de una cantidad de grava que constituía más del 20% de la muestra.

La esfericidad correspondiente a la estación dos y los valores de esfericidad y de redondez para la estación cuatro son resultado del aumento paulatino de cuarzo, feldespatos y ferromagnesianos.

En el área sur de la zona intermedia se equilibran las cantidades de los componentes del sedimento, por lo que la curva de frecuencia se corre hacia el centro y los sesgos son amplios. En el área de la estación seis aumenta la cantidad de fragmentos de roca, y al final de esta zona los fragmentos de roca y de conchas sólo predominan ligeramente sobre los terrígenos, notándose ya una tendencia hacia la arena fina.

En la zona distal el proceso de selección del sedimento continúa, con lo que se equilibran los porcentajes de los componentes y la tendencia al predominio de la arena fina se hace más franca; el proceso sigue hasta el área correspondiente a las estaciones nueve y diez, en donde el grado de clasificación disminuye debido a un aumento de fragmentos de calcarenita, ya que hay un banco de moluscos cercano a la estación once. En la estación diez los fragmentos calcareníticos se incrementan notablemente debido a la reflexión hacia el sur de los trenes de oleaje que afectan al afloramiento.

En Punta Camarón hay un afloramiento de rocas ígneas que también aporta sedimentos gruesos dentro de la zona.





Lám. 2. Zona intermedia. 1. Panorámica de la zona intermedia tomada entre las estaciones 7 y 8 en la parte sur de la bahía. Obsérvese que la zona de intermarea tiene mayor pediente que la zona de postplaya. 2. Trinchera en la zona de pleamar en la que se aprecia un estrato claro de arena gruesa constituida en su mayor parte por fragmentos de conchas. Los estratos obscuros están constituidos por arena mediana y fina en la que predominan los terrígenos. Longitud del cuchillo 30 cms.









Lám. 3. Zona distal. 1. Banco calcáreo entre las estaciones 10 y 11. Obsérvense el tipo de erosión producida por la acción del oleaje. 2. Calcarenita perteneciente al banco calcáreo en la que se aprecia estratificación cruzada de ángulo bajo buzando hacia bajamar. Longitud del marcador 13 cms.





Desde la estación doce hacia la estación trece el grado de selección textural aumenta considerablemente, predominando la arena de grano fino hasta un 86% del volumen total, con lo que la mayor cantidad de minerales está constituida por terrígenos predominando notablemente el contenido de mica, siendo el rango de tamaños el menor de toda el área de estudio (Lám. 4, Figs. 1 y 2) .

En síntesis, puede decirse lo siguiente:

La zona proximal tanto en bajamar como en pleamar se caracteriza por un incremento de Sur a Norte en el porcentaje de terrígenos finos, lo que hace que a partir de la estación dos predominen las arenas mediana y fina, aunque el porcentaje de fragmentos de conchas también es importante.

En la zona intermedia se pierde la clasificación alcanzada hasta la estación cuatro, debido al aumento paulatino de fragmentos gruesos de conchas, oscureciéndose la concentración de terrígenos, mientras que en la estación siete ya se observa de nuevo la tendencia a guardar un equilibrio textural.

Aun cuando en la parte media de la zona distal la clasificación de los sedimentos se ve afectada por un nuevo aporte de fragmentos de calcarenita, el proceso de clasificación que ya se hacía notorio en la estación siete continúa hasta el norte del área de estudio, aumentando de manera constante la concentración de terrígenos finos y disminuyendo la de fragmentos de roca y fragmentos de conchas, con lo que se incrementa la cantidad de sedimentos finos.

Por lo, tanto, puede afirmarse que las corrientes litorales transportan los sedimentos de Sur a Norte, puesto que la cantidad de material grueso proveniente de la fuente de origen al sur de la bahía, disminuye paulatinamente en esa dirección, aumentando la cantidad de arena mediana y fina así como la concentración de micas. Este proceso es interrumpido eventualmente por un nuevo aporte de material rocoso proveniente de un banco de moluscos, y de un afloramiento de rocas ígneas situados en la zona distal, sin embargo, el proceso de selección de los sedimentos continúa hacia el Norte, en donde los depósitos sedimentarios tienen concentraciones altas de arena fina constituida básicamente por micas.


ESTRUCTURAS SEDIMENTARIAS PRIMARIAS

Las estructuras sedimentarias primarias observadas en el área de estudio varían de acuerdo a la lejanía o cercanía con la fuente de origen de los sedimentos, a la vez que la hacen con el incremento o disminución en el tamaño de las partículas.

En la zona proximal los sedimentos son terrígenos de grano grueso y fino, dispuestos masivamente o en estratos gruesos e irregulares de más de diez centímetros de espesor, llegando a presentarse lentes de fragmentos de conchas en donde éstos se ven incrementados. El ángulo de depósito va de uno a dos grados buzando hacia el mar.

La estratificación está mejor definida en la zona intermedia que en la zona anterior. Predomina la arena mediana en capas que tienen un rango de cinco, a más de veinte centímetros de espesor y un ángulo de reposo, que varía entre dos y tres grados.

Se observa también algunos estratos laminares de ferromagnesianos.

Al avanzar hacia el norte, dentro de la zona distal, se incrementa la cantidad de sedimentos micáceos finamente laminados, intercalados en algunas partes con otros conchíferos provenientes del afloramiento de calcarenitas, y con fragmentos de roca derivados de éste y del afloramiento de roca ígneas en Punta Camarón.

Las láminas tienen un espesor de unos cuantos milímetros, y contrastan con las capas de conchas y terrígenos gruesos cuyos espesores se encuentran entre tres y quince centímetros. La pendiente de los estratos es de tino y dos grados.

Las calcarenitas presentan estratificación cruzada de ángulo bajo, y como característica notable se debe señalar que los fragmentos de conchas derivados de ellas son más gruesos que las partículas terrígenas provenientes de la zona proximal e intermedia.

Observando la posición del área modal bajo las curvas de frecuencia respecto a la escala de tamaños, es posible especular sobre la energía del oleaje en la zona correspondiente, y por lo tanto sobre los tipos de estratificación que pueden ser encontrados.





Lám. 4. Zona distal. 1. Concentración de ferromagnesianos en la zona de intermarea, entre las estaciones 10 y 11. Longitud del mango 40 cms. 2. Trinchera en la zona de pleamar en la que puede observarse la predominancia de arena fina y mediana, observándose algunos horizontes obscuros en los que la concentración de ferromagnesianos es mayor. Altura de la trinchera 60 cms.





Se observa una secuencia de estructuras primarias superficiales en la zona de intermarea, relacionadas directamente con la energía del oleaje y con la pendiente de la playa (Fig. 8).

Cuando el flujo de un tren de oleaje alcanza su avance máximo sobre la playa, queda marcada una línea constituida de sedimentos finos, que en su parte más cercana a la zona de post-playa se observa a manera de una impresión ondulante que corre a lo largo de la costa.

Al iniciarse el reflujo van quedando como remanentes orificios de uno a dos milímetros de diámetro, debidos a la concentración y escape del aire que se encuentra entre los granos de arena de la playa, forzando estos por la presión que el agua absorvida ejerce sobre el depósito sedimentario, por lo que los orificios pueden presentarse casi a todo lo ancho de la zona intermarea.

Entre las marcas ondulantes y la zona de bajamar se forman canales de reflujo en dirección, al mar, que se ramifican paulatinamente, pero conservando la dirección más o menos perpendicular a la costa. Este cambio es producto del aumento en la energía del reflujo.

Al ir disminuyendo el tirante de agua se presentan rizaduras que interfieren entre sí formando un sistema rómbico, en direcciones oblicuas a la zona de intermarea sobre una misma porción de la superficie de la playa.

Se observan también rizaduras simétricas o de oscilación que marca la parte inferior de la zona de intermarea, en aquella área. de contacto permanente con el agua.

Dispersos en la playa pueden encontrarse clastos gruesos que interrumpen el escurrimiento libre del agua, por lo que dan lugar a estructuras semejantes a herraduras, asociadas a un canal que señala la dirección del reflujo.

La secuencia descrita puede presentarse incompleta, o aun existir solamente uno de los tipos de estructuras que la componen como producto del aumento o disminución en la energía del oleaje, las variaciones en la pendiente de la playa, y la granulometría de los sedimentos.

De esta manera, se concluye que la dirección de sedimentación predominante es de sur a norte, en la Bahía de Puerto Viejo, debido a que la estratificación cambia de masiva a gruesa y después a fina, llegando a laminar, al tiempo que el tamaño de los sedimentos disminuye paulatinamente con un aumento en la concentración de ferromagnesianos.



CONCLUSIONES

1. Se efectuó un estudio sedimentológico en la Bahía de Puerto Viejo, Mazatlán, Sin., para reconocer la distribución de sedimentos y la dirección de sedimentación prevaleciente en esta área.

2. Se pueden diferenciar 3 zonas de sedimentación que son sensitivas a la lejanía de la fuente de sedimentos:

a) Proximal b) Intermedia c) Distal

La zona proximal se caracteriza por contener arena gruesa y fina depositadas masivamente o en capas gruesas y con porcentajes similares de terrígenos finos, fragmentos de roca y fragmentos de concha. La zona intermedia está representada por avenas de grano medio que se comportan como capas homogéneas en las cuales predominan los fragmentos de roca y los fragmentos de conchas en proporciones similares. En la zona distal las arenas predominantes son de grano fino, presentándose en láminas delgadas, muchas de las cuales son concentraciones de ferromagnesianos, así como fragmentos de roca y fragmentos de concha.

3. La clasificación de los sedimentos en las diferentes zonas en que se ha dividido el área, tomando en cuenta tan sólo los parámetros estadísticos, muestran una clasificación homogénea entre sí. Lo anterior indica tan sólo un cambio gradual en la energía propia de cada zona, siendo, mayor en la sur y disminuyendo hacia el norte. Sin embargo, la energía propia de cada zona imprime las mismas características texturales a un diferente tipo de sedimento.

4. Los parámetros estadísticos por sí solos no discriminan las tres zonas de sedimentación enunciadas, es necesario tener en cuenta la estructura sedimentaria y la mineralogía, que asociadas a la variación granulométrica hacen que se observe esta diferenciación sedimentaria.

5. En base a los parámetros estadísticos, estructura sedimentaria y composición de los sedimentos, se deduce que la dirección de sedimentación prevaleciente en la bahía, en estudio es de sur a norte.


Agradecimientos

AGRADECIMIENTOS

Los autores manifiestan su agradecimiento a J. Eduardo Aguayo C., por su inestimable colaboración para la realización de este trabajo. Asimismo a todas aquellas personas que en una u otra forma contribuyeron en el mismo. Al Comité Editorial de las Publicaciones del Centro de Ciencias del Mar y Limnología a través de su editor Alejandro Yáñez-Arancibia, la gentileza de aceptar esta contribución y la revisión del manuscrito.


LITERATURA

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