ANALES DEL CENTRO DE CIENCIAS DEL MAR Y LIMNOLOGÍA


ESTUDIO DE LA ALIMENTACIÓN EN CAUTIVERIO DEL ERIZO LOXECHINUS ALBUS (MOLINA) EN LAS COSTAS DE VALPARAÍSO Y CHILOÉ, CHILE

Trabajo recibido el 1 de junio de 1976 y aceptado para su publicación el 15 de octubre de 1976.

FERNANDO BÜCKLE R.

Kristinebergs Marinbiologiska Station. Fiskebdckskil. Sweden.

CHITA GUISADO, CELSO SERRANO T., ENRIQUE VÁSQUEZ

Instituto de Fomento Pesquero, Santiago de Chile.

RESUMEN

Con el fin de investigar el consumo máximo de erizos mantenidos en cautiverio, se montaron dos experimentos distanciados geográficamente alrededor de 1,200 km. Un experimento se hixo en la Provincia de Valparaíso (33º Lat. S.; 71,5° Long. W.) con 105 animales y el otro en la Provincia de Chiloé (41° 54' Lat. S.; 73º 311 Long. W.) con 152 erizos. En ambos experimentos los animales fueron criados en jaulas especialmente diseñadas y mantenidas a media agua en el mar, durante 18 y 13 meses respectivamente.

Los erizos cautivos en la Provincia de Valparaíso fueron alimentados en orden decreciente con: Lessonia nigrescens, Ulva lactuca, Porphyra columbina e Iridaea laminarioides, y los de Chiloé con Macrocystis pyrifera determinándose el promedio mensual de algas ingeridas por los erizos (Valparaíso: 3,6 kg/mes; Chiloé: 24 kg/mes).

En base a los resultados obtenidos se determinó la cantidad de alimento máximo que se debe proporcionar a poblaciones de erizos cautivos similares a las estudiadas.


ABSTRACT

In order to determine the maximum food consumption in sea urchins kept in captivity, two experiments were carried out separately. One in the Valparaíso Province (Lat. 33° S.; Long. 71,5° W) with 105 specimens and the other approximately 1.200 km. further south, in the Chiloé Province (Lat. 41° 54´ S; Long. 73° 31´ W) with 152 individuals. In both, the sea urchins were raised in specially designed cages and submerged at mid-water level in the sea, for 18 months one of them and 13 the other.

The sea urchins of the Valparaíso Province were fed in decreasing ammounts with: Lessonia nigrescens, Ulva lactuca, Porphyra columbina and Iridaea laminarioides and those of Chiloé only with Macrocystis pyrifera. The monthly average weight of algae consumed by the sea urchins (Valparaíso: 3,6 kg/month: Chiloé 24 kg/month) was determined.

From the results, the maximum food requirements for captive populations of sea urchins was determined.


INTRODUCCIÓN

El análisis de una población de erizos en Valparaíso y otra en Chiloé constituyó parte de la serie de estudios biológicos de Loxechinus albus (Molina) cuyo objetivo era la obtención de información útil para encontrar un método que permitiera la crianza de erizos en cautiverio (Bückle et al., 1977).

En un sistema limitado en el espacio, como es una jaula de crianza, se puede ahorrar energía cuando la densidad poblacional es elevada; el área de desplazamiento de los animales disminuye y por consiguiente su movilidad. Apareado a este efecto está la accesibilidad del alimento por individuo (en el sentido de Iviev, 1961) ya que siendo la movilidad muy pequeña o cercana a cero, la distribución del alimento presente tiene que ser tal, que esté continuamente al alcance de las estructuras destinadas a la aprehensión del recurso. Si esto sucede, la competencia trófica intraespecífica disminuye considerablemente mientras el alimento se encuentre en cantidad suficiente y sobre el requerimiento máximo por animal. Si además se considera que los equinodermos se alimentan preferentemente en la noche (Matsui, 1968; Fuji, 1967) al estar encerrados en la jaula se les puede mantener obligadamente en penumbra lo que podría determinar más pastoreo.

Por el hecho de que la población cautiva se encuentra aislada con respecto a sus predadores y otras especies que compiten por los mismos recursos, es que la energía adquirida puede ser mejor aprovechada en las estructuras que no participan en el sistema defensivo del animal. Esto se podría expresar por ejemplo, en que las púas disminuyen de tamaño y el dermoesqueleto de espesor. Además es posible que el flujo energético se deposite en mayor cuantía en los órganos de reserva que de alguna manera son factibles de ser aprovechados por el hombre. Al parecer el órgano que acumula más reservas es la gónada del erizo ya que Fuji (1967) determinó que la mayor concentración proteica se encuentra en esta estructura y que además es comestible.

Para determinar una alimentación que salvaguarde el desarrollo normal de los animales cautivos, es necesario considerar diversos aspectos referentes a la alimentación, tales como la calidad y cantidad de los recursos.

En este trabajo sólo se considerará el aspecto cuantitativo del problema para fijar la cantidad máxima de alimento que hay que proporcionarle a los erizos cautivos a base de los consumos observados. Por el momento no se abordarán problemas relativos a la preferencia, electividad, composición del alimento, y lo que es más importante aún, el establecimiento de una dieta, para lo cual es necesario determinar la tasa metabólica. Esta dimensión del problema constituirá otro trabajo.


MATERIALES Y MÉTODOS

A. PROVINCIA DE VALPARAíSO

Los erizos que se utilizaron para este experimento, extraídos de los roqueríos cercanos a Montemar (33º Lat. S.; 71.5º Long.W.), tenían un diámetro promedio de 2,28 cm sin considerar las púas. Se instalaron en un bidón cuyas características permitieron mantener los animales vivos por 18 meses (Fig. 1) . Mes a mes fueron alimentados con algas superiores, Lessonia nigrescens, Ulva lactuca, Porphyra columbina e Iridaea laminarioides, cuya elección se basó en observaciones colaterales a este trabajo, sobre la alimentación de los erizos en la Naturaleza. En los dos primeros meses, enero y febrero de 1970, los recursos se proporcionaron a granel, pero desde marzo del mismo año hasta el término del experimento (junio de 1971) se controló mes a mes la cantidad de algas que se daba a los erizos y lo que restaban de ellas en el mes siguiente; esto permitió evaluar el alimento ingerido por los animales. Además de estos controles se medía el diámetro y el peso, resultados que fueron analizados en una publicación anterior (Bück1e et al., 1977).





Fig. 1. Bidón plástico utilizado en la crianza de erizos. a) tapa plástica, b) cables de acero, c) anillo metálico, d) perforaciones de 9 mm de diámetro.






B. PROVINCIA DE CHILOE

Para realizar este experimento se construyó una jaula de malla de fierro galvanizado (Fig. 2) que se instaló en Huihue (4l º 54' Lat. S.; 73 º 33'42" Long. W.). En ella se mantuvieron 152 erizos de un diámetro promedio de 6,92 cm que fueron alimentados con Macrocystis pyrifera (Huiro o Sargaso). El método para determinar el consumo de alimento, fue el mismo que en Valparaíso. La balanza utilizada tenía una precisión de 0,5 kg. El crecimiento de los animales fue analizado en otra publicación (Bückle, et al., 1977).





Fig. 2. Esquema y disposición de la jaula utilizadaen Chiloé.







RESULTADOS

Debido a que las poblaciones de erizos que se cultivaron diferían en cuanto a las clases de tamaño, los resultados se presentarán separadamente.

A. PROVINCIA DE VALPARAÍSO

Las cantidades de alimento proporcionado e ingerido por los animales mensualmente, se indican en la figura 3. Cabe hacer notar que durante el transcurso del experimento los animales nunca llegaron a comer todo el alimento disponible; así también debe realzarse en esta figura, que durante el mes de febrero de 1971 las algas al ser controladas, se encontraban en franca descomposición. Esto dificultó la determinación específica y también la cantidad de algas sobrantes, debido a que el alga en putrefacción tiene mayores posibilidades de escurrirse por los orificios del bidón descrito. Se ha marcado con un triángulo en la base de las columnas, el mes de febrero, la descomposición de las algas. En el mes de junio de 1971 sólo se han indicado las cantidades de alimento proporcionado, puesto que durante este mes no se hizo el control, debido a que los animales fueron utilizados en desoves inducidos hormonalmente (Bück1e et al., 1976). Se puede observar además que Lessonia nigrescens fue uno de los rubros más predados pero quedando siempre excedentes del mismo, confirmándose las observaciones que hasta el momento se habían hecho con animales colectados directamente del ambiente. En caso de Ulva y Porphyra se observa también que, por lo general, quedan excedentes salvo en el mes de marzo de 1970 y 1971.

Es interesante señalar que los erizos en cautiverio inician la predación de las algas en el extremo apical de las frondas, lugar que está en contínuo crecimiento, dejando los estipes como último recurso. En varios controles las algas sobrantes estaban constituídas esencialmente por los estipes que son más gruesos en comparación con la fronda, pudiendo resistir mejor la predación animal y el ataque bacteriano. En cierta medida es comparable a lo que puede observarse en la zona intermareal donde, en una época del año, en el frente de Lesssonia se encuentran sólo estipes.





Fig. 3. Variación mensual de la cantidad de alimento suministrado e ingerido (Valparaíso).









Fig. 4.Variación mensual del promedio de alimento ingerido por animal (Ac) (Valparaíso).





En la figura 4 se ha dibujado el promedio de alimento ingerido por animal (A,) consíderando para los efectos del cálculo, todos los recursos. En general se observa que el aumento del consumo de algas por animal mes a mes no es progresivo, la baja observada en febrero de 1971 puede deberse a la descomposición de las algas como se expuso anteriormente, ésto no invalida la posibilidad que tienen los animales de aprovechar ventajosamente lo poco que pudieron comer. En el mes siguiente (marzo de 1971) se observa una reacción, produciéndose un notable aumento en el consumo, toda la Ulva y Porphyra proporcionada fue agotada y también gran parte de la Lessonia (ver Fig. 3). Esto es interesante porque durante todo el experimento (menos marzo de 1970) las cantidades de Ulva y Porphyra suministradas fueron variables y siempre quedaron excedentes.


B. PROVINCIA DE CHILOÉ

La jaula que se instaló a media agua en Hueihue tenía exteriormente una cantidad de algas (Ulva sp.) animales pequeños como poliquetos, ascidias coloniales, cirripedios, choritos, etcétera, todos entremezclados con un basamento espongiario . Debido a la alta fijación externa es posible que los erizos se hayan alimentado desde el interior de otros rubros, lo que explicaría además que la jaula internamente no presentara fijación alguna.

La variación mensual del alimento proporcionado y consumido se señala en la Fig. 5 donde se puede constatar que en febrero, marzo y junio de 1972 no sobró alimento. Sin embargo este hecho no permite asegurar que el alimento haya escaseado, pues como se dijo anteriormente, existió la posibilidad de complementar la dieta con rubros que crecieron en el lado externo, de la jaula. Además se advierte que en el resto de los meses, pese a que el alimento se aumentaba, los sobrantes fueron pocos, tal es así que la figura en cuestión, sólo proporciona una información general y al parecer poco ajustada a los hechos, al igual que la figura 6 en donde se ha dibujado el promedio de alimento consumido por animal. El alimento sin consumir estaba normalmente constituído por los estipes del alga.





Fig. 5. Variación mensual de la cantidad de alimento suministrado e ingerido (Chiloé).









Fig. 6. Variación mensual del promedio de alimento ingerido por animal (A,) (Chiloé).







DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES

Al comparar el promedio mensual de alimento consumido (Ac) por las poblaciones de erizos cautivos, se deduce que la cantidad de algas consumidas por los 150 animales de Chiloé es notablemente mayor (24 kg/mes) que lo consumido por los 100 individuos de Valparaíso que necesitaron para su mantención y crecimiento 3,6 kg/mes de algas. Esto significa que con los 24 kg/mes de algas utilizadas en Chiloé por los erizos que constituían tallas mayores (6,92 cm de diámetro promedio inicial) se podrían haber mantenido 650 animales cautivos en Valparaíso (de 2,8 cm de diámetro promedio inicial). Pese a que esta relación aparece a primera vista promisoria, es necesario considerar que el problema vertebral es la producción gonádica. Las poblaciones de animales relativamente pequeñas como fue la de Valparaíso, debido a su tamaño tienen un rendimiento gonádico menor que las poblaciones de tallas mayores (Chiloé). Para los intereses de una Equinicultura bastaría aumentar la capacidad instalada de poblaciones como la de Valparaíso, y obtener el mismo o mayor rendimiento gonádico que en Chiloé, con el consiguiente ahorro de alimento. Además se constató que la población de Valparaíso en el transcurso de un año triplicó su peso, en cambio en la de Chiloé el peso sólo aumentó, considerando el mismo lapso, aproximadamente 1,2 veces (Bück1e et al., 1977). Cabe hacer notar que aún no se ha estudiado el posible "enanismo" detectado en los erizos cautivos y su efecto en el crecimiento de las gónadas; si este factor es negativo, podrían cambiar las apreciaciones antes señaladas.

Otro aspecto de fundamental importancia, que no se ha sido estudiado aún, es la dieta, con la cual se puede establecer una alimentación económica que asegure un rendimiento efectivo en el crecimiento. Con los valores obtenidos de alimento promedio ingerido, referidos al peso inicial de los erizos (Fig. 7) en los dos experimentos, es posible determinar la cantidad máxima de algas que hay que proporcionarle a los animales. Aumentar las cifras obtenidas significaría una pérdida innecesaria de alimento.





Fig. 7. Variación mensual del porcentaje en peso de alimento ingerido referido al peso inicial de los erizos en Valparaíso y Chiloé.





También es posible que en los experimentos realizados se haya ahorrado alimento cuando no quedaron algas sobrantes, ya que se ha comprobado en otras especies (Strongylocentrotus purPuratus) que cuando el alimento escasea el aprovechamiento de éste es mayor (Lasker y Giese, 1954; in Fuji, 1967). Otro hecho interesante de señalar en este aspecto es el observado en el sur del país, en el cual los animales al parecer tuvieron la posibilidad de ingerir recursos que se fijaron y crecieron en la jaula. Si se diseñaran sistemas de mantención de erizos con materiales que permitieron una mayor fijación de algas cabría la posibilidad de utilizarlos como abastecedores tróficos parciales.

A partir de la figura 7 donde se graficó

Ac / ÷W 100 versus tiempo (t)

(siendo Ae el alimento promedio ingerido por animal mensualmente y W. el peso promedio inicial de los erizos) se determinó la cantidad máxima de alimento que se debe proporcionar a los animales. Para ello se consideraron los valores máximos (envolventes) de esta relación que se ajustaban aproximadamente a una exponencial positiva. Esto determinó que se hiciera un gráfico de los Ac / Wo 100 vs t para los experimentos de Valparaíso y Chiloé (Fig. 8) de la cual es posible deducir que existe una relación de la forma Ac/ Wo 100 = c e kt obteniéndose las siguientes relaciones:















TABLA 1 CANTIDADES DE ALIMENTO QUE SE DEBE PROPORCIONAR A ERIZOS CAUTIVOS





A partir de estos valores se calcularon las cantidades de alimento que se debe proporcionar a erizos cautivos, y sólo son válidos en poblaciones similares a las estudiadas (Tabla 1) .





Fig. 8 Relación máximo alimento ingerido v/s tiempo para erizos de Valparaíso y Chiloé.






Agradecimientos

Los autores agradecen a los colegas Leda Peña y Leónidas Córdova por la ayuda que les prestaran en estimaciones cuantitativas del trabajo; a la señora Silvia Soto por las traducciones al inglés. Extendemos nuestros agradecimientos al personal de la Ostricultura de Hueihue del Servicio Agrícola y Ganadero Chiloé y al Comité Editorial de las Publicaciones del Centro de Ciencias del Mar y Limnología de la UNAM la gentileza de aceptar esta contribución.


LITERATURA

BÜCKLE, F., CH. GUISADO C. SERRANO, L. CÓRDOVA, L. PEÑA y E. VÁZQUEZ Estudio del crecimiento en cautiverio del erizo Loxechinus albus (Molina) en las costas de Valparaíso y Chiloé, Chile. An. Centro Cienc. del Mar y Limnol. Univ. Nal. Autón. México 1977 141-152 4 (1)

BÜCKLE, F., CH. GUISADO, E. TARIFEÑO, A. ZULETA, L. CÓRDOVA, C. SERRANO y R. MALDONADO Estudios biológicos del erizo Loxechinus albus (Molina) (Echinoidea, Echinodermata). I. Investigaciones preliminares en cultivos masivos de larva de erizo. Biología Pesquera 1976 31-64 (8)

FUJI, A. Ecological studies on the growth and food consumption of japanese common littoral sea urchin, Strongylocentrotus intermedius (A. Agassiz). Mem. Fac. Fish. Hokkaido University 1967 84-160 15 (2)

IVLEV, V. S. Experimental ecology of the feeding of fishes. Translated from the Russian by Douglas Scott. New Haven and London, Yale University Press. 1961

MATSUI, I. The propagation of sea urchins. J. Fish. Res. Board. Can. Traslation Series Nº 1063. 1968






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