ANALES DEL CENTRO DE CIENCIAS DEL MAR Y LIMNOLOGÍA


ESTUDIO PRELIMINAR DE LA BIOLOGIA, ECOLOGIA Y SEMICULTIVO DE LOS PALINÚRIDOS DE ZIHUATANEJO, GRO., MÉXICO. PANULIRUS GRACILIS STREETS Y PANULIRUS INFLATUS (BOUVIER)

Trabajo recibido el 15 de febrero de 1976 y aceptado para su publicación el 15 de octubre de 1976.

JORGE A. WEINBORN

Instituto de Fomento Pesquero IFOP, Santiago de Chile. Contribución 60 del Centro de Ciencias del Mar y Limnología, UNAM.

RESUMEN

Se estudia en forma preliminar la pesquería de "langostas" de Zihuatanejo, Gro. Se analizan los parámetros biológicos de las capturas de las especies de P. inflatus (Bouvier) y P. gracilis Streets, principalmente la composición de las capturas, porcentaje sexual y madurez sexual durante algunos meses relacionándolas con capturas comerciales y experiencias en cautiverio para determinar patrones generales de crecimiento y las variaciones en la dinámica general de la población.

Se establecen algunas consideraciones ecológicas generales y se realizan experiencias de semi-cultivo para mejorar la calidad de los ejemplares.

Finalmente se establecen valores de producción de langosta en la cooperativa "Vicente Guerrero" de Zihuatanejo comparándola con otras cooperativas a fin de estimar los niveles de explotación en forma muy primaria del stock de langosta y sugerir recomendaciones para su manejo.


ABSTRACT

A preliminary study of the fishery of spiny lobsters (Panulirus inflatus (Bouvier) and P. gracilis Streets) in Zihuatanejo, Gro., Mexico is presented. Certain biological parameters are compared both for individuals captured during the investigation and for those taken by commercial fishermen during the same period. These comparisons include: composition of the catches from the point of view of species, sex ratios and percentages of sexually mature individuals. Data are given on presumed general growth patterns and variations in certain aspects of the reproductive cycles among lobsters kept in captivity.

Certain general ecological considerations pertaining to the species are presented together with results of experiments in semiculture designed to improve the commercial value of the individuals.

Finally, production values for lobster taken by the cooperative "Vicente Guerrero" of Zihuatanejo are compared with those of other cooperatives for the purpose of making preliminary estimates of the present levels of exploitation of the lobster stocks and making recommendations for their management.


INTRODUCCIÓN

Por contrato de estudios N° OC-E-03-74, celebrado entre la Comisión del Río Balsas y la Universidad Nacional Autónoma de México, a través del Centro de Ciencias del Mar y Limnología, se inició el día 19 de marzo de 1974 el "Estudio sobre uso de la zona costera en los estados de Michoacán y Guerrero" (2ª etapa) que en uno de los puntos del programa contemplaba el estudio sobre la biología y ecología de las siguientes especies, iniciando con algunas experiencias de cultivo: "langostas", "mejillón de laguna" y "ostión de roca" (Stuardo y Martínez, 1974).

Esta recomendación salió del informe sobre el estudio prospectivo de la zona costera de Michoacán y Guerrero (Stuardo et al., 1974) en el que se concluye que para el litoral rocoso expuesto de ambos estados y en especial para la Bahía de Zihuatanejo y lugares adyacentes, uno de los aspectos económicos de mayor importancia se refiere a la explotación de crustáceos -y especialmente "langostas" de la familia Palinuridae.

En relación a Zihuatanejo se enfatizaba que las perspectivas de explotación que dichas especies ofrecen al desarrollo económico y pesquero de esta región, están basadas en el hecho de que entre los crustáceos la explotación de ellas, es después del camarón la que produce mayores retribuciones económicas a la industria pesquera nacional (Anónimo, 1972).

Esta importancia, el desconocimiento casi total de la biología y ecología de las especies explotadas, como así mismo la necesidad de un control y, manejo de sus pesquerías determinó la necesidad de iniciar su estudio.

Las observaciones efectuadas hasta la fecha corresponden a dos especies de langostas de la familia Palinuridae, Panulirus gracilis Streets, 1871, conocida vulgarmente, como---langostaver de" o "de playa" (Láms. 1, 2), este último es el nombre con que se les conoce en Zihuatanejo, y Panulirus inflatus (Bouvier, 1895), "langosta azul", caribe" o "de roca" (Láms. 3, 4), denominación esta última, que corresponde al área de estudio. En México se explotan cinco especies comerciales de langostas.-.


ANTECEDENTES

De las cinco especies comerciales que existen y se explotan en mayor o menor grado en México, cuatro ocurren en aguas del Océano Pacífico y una en las del Golfo y Caribe (Chapa, 1964). En general las especies del género ocurren en aguas tropicales y subtropicales de ambos, hemisferios (Sheard, 1949). Todas ellas pertenecen al género Panulirus Gray, 1847.

1. Panulirus interruptus (Randall, 1840) N. v. "langosta roja". De las cinco especies ésta, es una de las más estudiadas ya que potencialmente. supera en mucho a cualquiera de las especies restantes o a todas ellas juntas (Chapa, 1964) . Se encuentra reportada entre San Luis Obispo,' California, U.S.A. y Bahía Magdalena, Bajá' California, México.

De la captura total de langosta de Baja California, de la cual ella constituye el grueso de la explotación (Ayala et al., 1973), significó para el año 1970 el 78% de la captura total mexicana de langosta y el 97% de la captura total de la costa pacífica (Van Zalinge, 1973).

Existe una abundante literatura sobre esta especie respecto a su distribución y producción (Wilson 1948; Chace 1949; Chapa 1963, 1964; Ayala 1973), así como consideraciones de tipo biológico (Ramírez, 1956; Johnson, 1956, 1960 a, b.; Villalobos 1966; Mitchel 1969).

2. Panulirus argus (Latreille, 1804). N. v. ,"langosta del Caribe" o "cubana". Es la especie mexicana. del Atlántico' de mayor explotación comercial. Se encuentra distribuida en todo el Caribe, desde las costas de Florida, U.S.A., hasta -Río de Janeiro, Brasil; así como también en las Antillas (Herazo, 197 1) - La literatura publicada sobre la especie es muy abundante habiéndose trabajado durante largo tiempo en Brasil (Paiva, 1960, 1965a, b, 1967, 1968; Rolin, 1972), Cuba (Buesa 1960, 1961, 1962, 1965, 1968, 1969, 1970; González, 1961) y principalmente Estados Unidos (Marshall, 1945; Sutcliffe 1952; Dees 1961; Ingle 1963; Herrnkind, 1964; Provenzano, 1968; Chairman 1968, entre otros) , con algunos trabajos también en Colombia (Alegría, 1971; Herazo, 1971) y México (Solís, 1963).

3. Panulirus penicillatus (Olivier, 1791). N. v. "langosta de Isla Socorro". tsta es una especie insular de la fauna indopacífica. Se encuentra reportada en las islas de la costa pacífica mexicana de Revillagigedo e Isla María Madre, Nayarit. No se encontraron trabajos sobre esta especie en México, salvo referencias ocasionales de captura (Chapa, 1964) , pero en la literatura foránea encontramos los trabajos de Matthews (1951) sobre estructura gonadal y los de Loesch (1966) y Holthuis (1967), ambos para el Ecuador. Es muy posible que en el litoral rocoso continental de Zihuatanejo se encuentre esta especie, ya que eventualmente los pescadores de la Cooperativa "Vicente Guerrero" reportan capturas de "langosta de ripio o roja" e igual inquietud reporta Chapa (1964) con respecto al litoral oaxaqueño.

4. Panulirus gracilis Streets, 1871. N. v. "langosta verde" o "de playa". Su distribución va desde México a Perú. En la costa mexicana restringida por Holthuis y Villalobos (1961) desde el Golfo de California al Golfo de Tehuantepec.

5. Panulirus inflatus (Bouvier, 1895) N. v. "langosta azul", "Caribe" o "de roca". Se encuentra desde el Golfo de California hasta el Ecuador.

Con respecto a ambas especies los trabajos que existen en México son escasos. Hay algunos sobre su distribución (Chapa, op. cit.; Villalobos, op. cit.; Weinborn, in Stuardo et al., 1974) , otros sobre problemas de sinonimia entre ambas especies (Holthuis y Villalobos, 1961), de relaciones morfométricas entre P. inflatus y P. interruptus (Van Zalinge y Holguín, 1973). Finalmente una sobre desarrollo larvario de P. inflatus (Johnson, 1966) y algunas notas sobre distribución de larvas y desarrollo larvario de P. gracilis (Johnson, -1956, 1960b).

En la literatura foránea sobre estas especies se reportan trabajos sobre distribución insular de P. gracilis (Holthuis y Loesch, 1967) en Ecuador y algunas observaciones generales sobre esta misma especie en la costa continental del Ecuador (Loesch y López, 1966).

Con respecto a la zona de estudio los trabajos de tipo faunístico, ecológico general o monográficos son escasos. Caso (1961) revisó los equinodermos de la zona; el mismo grupo fue estudiado por Quintana (1971) ; Pérez (1967) estudió las algas coralinas y Chávez (1972) hizo una revisión de la flora marina de Zihuatanejo. Recientemente Stuardo et al. (1974) realizaron una prospección de los recursos biológicos; Tovar y Sánchez (1974) un estudio estacional del plancton y Baqueiro (1975) estudió el recurso de almejas de la zona.


ÁREA DE ESTUDIO

El presente trabajo abarcó la parte norte costera del Estado de Guerrero, cerca del límite con el Estado de Michoacán. El área de estudio comprendió la Bahía de Zihuatanejo, la Isla Ixtapa y los lugares adyacentes entre ambas (Mapa 1) .

Sus características fisiográficas corresponden a la dada en Anónimo (1973) y de acuerdo con ella estaría esta área incluida dentro de una zona, clasificada como litoral rocoso con acantilados. En toda esta zona se encuentran algunas playas de arena y/o grava, localizadas principalmene en bahías y ensenadas.

La Bahía de Zihuatanejo se localiza a 12 km al Sur de Punta Ixtapa en una costa rocosa formada por farallones, en los 99° 30' LN y 16° 30' LW. Es pequeña, con playas arenosas sólo en su parte interna, separadas por puntas rocosas. Estas playas son de poca pendiente con una profundidad máxima en la entrada de alrededor de 34 m. Su composición sedimentológica está dada por fondos arenosos o areno-limosos, aunque en algunos puntos se encuentran arena gruesa y piedras.

Isla Ixtapa o Grande se localiza a 366 m de la playa vecina a Punta Ixtapa, en los 17° 40' LN y 101º 40' LW Es pequeña, de forma irregular, con una altura aproximada de 53 m y densamente cubierta por malezas. Está rodeada por farallones rocosos y playas arenosas pequeñas, especialmente en el lado protegido. Hacia el lado expuesto no existen playas a excepción de una pequeña playa de arena gruesa formada por restos de coral en el sector SW de la isla. Está separada de la costa por un canal poco profundo (10 m) con fondo plano con sedimentos en su mayoría arenosos o areno-limosos, a excepción de unas afloraciones rocosas de no más de 4 m, en la entrada sur que presenta fondos de tipo cascajo-arenosos.

La plataforma continental enfrente de esta área es estrecha y formada principalmente de fondos fuertemente rocosos, empezando el talud continental a la altura de los Morros de Potosí, con una fuerte pendiente.





Mapa 1. Area de estudio comprendida entre bahia de Zihuatanejo e Isla Ixtapa, Gro. (Tomado de Baqueiro 1975).





La red hidrográfica del Estado de Guerrero pertenece a la vertiente del Océano Pacífico, en donde el Río Balsas constituye la principal corriente fluvial. La Bahía de Zihuatanejo recibe la descarga de pequeños arroyos que forman esteros en la parte alta de la bahía. Enfrente de Isla Ixtapa por el sector norte de la misma, recibe la influencia continental a través del Río Ixtapa.

El clima del área corresponde al subtipo AW"o (W) i de la clasificación climática de Köppen modificada por García, (1973), o sea, cálido subhúmedo con dos periodos de lluvias separados por sequías intraestivales, con lluvias abundantes de verano y escasas lluvias invernales. Con una precipitación pluvial anual para el periodo 1944-1972 según Tovar y Sánchez (1974) de 110.3 mm.

Este régimen pluviométrico determina una coloración característica en la vegetación de la zona. En las épocas de sequía es de un color café parduzco casi uniforme y en épocas de lluvias de un verde exuberante. Principalmente en los márgenes de la Bahía de Zihuatanejo y en la totalidad de la Isla Ixtapa, situación en esta última determinada por ser el único aporte de agua dulce con que cuenta.

La vegetación que se encuentra es de los siguientes tipos: selva alta caducifolia, selva baja caducifolia, manglar, pastizales, matorrales, palmar y cultivo.

La temperatura media para el periodo de 1944-1972 fue de 26.2º C, presentándose las temperaturas más altas antes del mes de junio. La proximidad de la Sierra Madre Occidental, que altera localmente la circulación de las masas de aire, determina que los vientos tengan una dirección predominante de S-SW.

Con respecto a las características hidrológicas costeras Tovar y Sánchez (1974) reportan para Zihuatanejo valores máximos de temperatura de 32º C en el verano y mínimos de 201 C en primavera, y salinidades máximas de 36% en otoño y mínimas de 32% en verano, otoño e invierno. Baqueíro (1975) indica para esta misma zona valores de temperatura máxima de 30° C a fines del verano y mínimas de 23º C a comienzos de primavera. La salinidad presenta una máxima de 33.5%o en otoño y una mínima de 32.5% en verano y otoño.

El mismo autor cita para Isla Ixtapa valores de temperatura máxima de 30° C a fines de verano y mínima de 26.50 C a comienzos de primavera; las salinidades presentarían un máximo de 34.5% en otoño y un mínimo de 31%, en verano y comienzos de primavera.


MATERIALES Y MÉTODOS

El material utilizado corresponde a capturas realizadas en la zona de Zihuatanejo, e Isla Ixtapa (Mapa 1) dentro de la zona de campos langosteros de la Cooperativa Vicente Guerrero de Zihuatanejo. Los lugares de captura aparecen marcados en el mapa 2, que corresponde a la carta de dicha cooperativa.

El periodo de estudio comprende de agosto 1974 a julio 1975, con muestreos mensuales aun cuando en los meses de enero y febrero de 1975 no se muestreó por falta de recursos económicos. A pesar de este periodo de muestreo bastante prolongado, gran parte de la información obtenida no pudo ser aprovechada de acuerdo al programa propuesto debido a deficiencias del personal encargado del cuidado de los ejemplares en la zona y a inconvenientes de tipo meteorológico (marejadas, y ciclones) . Pese a ello las observaciones realizadas han aportado una serie de resultados que se discutirán más adelante.

La recolección de información biológica se concentró en Isla Ixtapa, a la cual hay que agregar dos muestreos realizados en la planta de la Cooperativa "Vicente Guerrero". En la isla también se realizaron las experiencias de semicultivo en jaulas y las de marcación.

No se realizó determinación de parámetros fisicoquímicos del agua y fondo, pero se discute de los resultados dados por Tovar y Sánchez (1974) y Baqueiro (1975).

Cada muestra está constituida por el total de langostas obtenidas en los distintos lugares de captura (Mapa 2) y por las langostas que se encontraban en las jaulas de semicultivo.

Para la identificación de las especies se usó la clave de Chapa (1964) para langostas del género Panulirus que se encuentran en aguas mexicanas del Océano Pacífico.

La diferenciación sexual se hizo tomando en consideración los caracteres sexuales externos ya bien definidos para el género estudiado. Las diferencias para P. inflatus se observan gráficamente en las láminas 4 (hembra) y 5 (macho), sintetizadas en los tres puntos siguientes (esto es válido también para P. gracilis) :

1. En los machos (Lám. 5), el quinto par de pereiópodos presenta en el dactylopodito una uña, al igual que los cuatro anteriores; en la hembra (Lám. 4) se presenta en forma de una pinzá o tenacilla.

2. Los pleopodos en los machos son sencillos, pequeños y terminan en un solo artejo o segmento foliáceo; en las hembras son birrameos y más grandes, el primer par foliáceo y los cuatro pares restantes con un artejo, cilíndrico en la rama interna, artejo que tendría por función llevar los huevos durante la época de freza.





MAPA 2. Carta Pesquera de la Cooperativa Vicente Guerrero (Inserto o Lugares de Muestreo)





3. Los orificios sexuales se abren en el macho en la base del quinto par de periópodos siendo éstos muy visibles. Cuando el macho está maduro se presentan prominentes, de forma arrifionada (Lám. 6, Fig. 1) ; en las hembras los orificios sexuales se abren en la base del tercer par de periópodos siendo pequeños pero visibles (Lám. 6, Fig. 2).

Para la toma de datos biológicos se utilizaronlas formas de campo elaboradas para el proyecto en las cuales se registraron los siguientes datos:

1 a. Longitud del cefalotórax o caparazón (cm) , medido desde el margen anterior entre las espinas rostrales hasta el margen posterior del cefalotórax.

b. Ancho del cefalotórax (cm), medido en la parte más ancha del mismo (Fig. 1 a).

2 a. Longitud del abdómen (cm), medido desde el margen posterior del cefalotórax hasta el margen posterior del VI somito abdominal.

b. Ancho del abdomen (cm), medido entre el III y IV somito abdominal (Fig. 1 a).

3 a. Longitud del telson (cm), medido entre su margen anterior y posterior,

b. Ancho del telson (cm), medido en la parte mas ancha del mismo (Fig. 1 a).

4 a. Longitud total de la pata ambulacral (cm), medida en el segundo periopodo (Fig. 1 a) .

b. Longitud del merus (cm), medido en el segundo periopodo desde la articulación anterior a la posterior.

c. Ancho del merus (cm) , medido en el mismo periopodo en su parte más ancha.

5. Peso total (g) .

6. Sexo.

7. Madurez sexual. Presencia (c) o ausencia (s) de huevos.

8. Presencia (c) o ausencia (s) de epizoos.

9. Observaciones generales, en las que se anotaba entre otras dureza del caparazón, presencia de espermatoforos en las hembras, etcétera.





Fig. 1. Medidas utilizadas y sistemas de marcación con sacabocado. la. Medidas de largo y ancho, del cefalotórax (1) , abdómen (2) y telson (3) . 1b. Marcación en los urópodos y telson mostrando la ordenación de las unidades. decenas y centenas. 1c. Ejemplo de marcación NQ 267.





Las medidas registradas en esta forma fueron tomadas con un pie de metro (o calibrador) hasta centésima de milímetro (Lám. 7, Fig. 1) y una balanza granataria o báscula de brazo hasta décimas de gramo (Lám. 7, fig. 2)

Para la obtención de los ejemplares se empleo una lancha de fibra de vidrio con un Motor fuera de borda de 40 H.P., recolectándose a mano por medio de buceo autónomo durante el día, desde una profundidad de 0.30 m hasta una máxima de 20 m. Se empleó este método de captura por ser la práctica habitual realizada por los pescadores de la Cooperativa "Vicente Guerrero".

Las pruebas de marcación efectuadas, se realizaron mediante el uso de un sacabocado para marcar los urópodos y el telson (Fig. 1 b, c) . La marca permanece visible, aun existiendo periodos de mudas, y permite reconocer individualmente los ejemplares permitiendo de ese modo controlar las variaciones individuales tanto de peso y tamaño como la velocidad de regeneración de las partes perdidas. La limitación que presenta el método se debe a que sólo se pueden marcar un máximo de 999 ejemplares, los cuales deben ser mantenidos en jaulas, no pudiéndose realizar marcaciones masivas con liberación de ejemplares para estudios de biología pesquera.

Las pruebas de semi-cultivo fueron realizadas en la isla Ixtapa tomando como base las experiencias ocurridas en casi todas las pesquerías de langosta del mundo, donde la captura es mantenida en jaulas por determinados periodos. Caso de las "recibas" empleadas en México, B. C. (Chapa, 1963) y en Zihuatanejo hasta la construcción de la carretera Zihuatanejo-Acapulco; "viveros" usados en las pesquerías insulares de Chile, Archipiélago de Juan Fernández e Islas San Félix y San Ambrosio (observación personal) y en México, Quintana Roo (Solís, 1963) ; y las "live cars" usadas para almacenaje en la pesquería de langosta de California (Wilson, 1948) y en experiencias de marcación en Panulirus argus por Marshall, (1945).

En las primeras experiencias se utilizaron 10 cajas de marcos de madera (5 de 1 X 1 X 3 m y 5 de 0.50 X 1 X 3 m), todas cubiertas de malla de plástico (Lám. 8, Figs. 1, 2). Posteriormente se emplearon 10 cajas totalmente plásticas de las usadas en México para el transporte de pollos, de 0.30 X 0.60 X 1 m, a las cuales se le colocó en su interior tubos cortados de P.V.C. para que .sirvieran de refugio a las langostas. Las cajas se fondearon en la isla cada una con un muerto de 100 Kg a fin de resistir las marejadas y el mal tiempo.

Se construyó en la isla un refugio para el personal a cargo del cuidado y mantenimiento de las cajas y que sirviera para la recolección de la información biológica y un estanque de concreto de 1.40 X 2 X 4 m, alimentado con agua de mar mediante bombas para experiencias de semi-cultivo.


RESULTADOS Y DISCUSIÓN

1. ESTRUCTURA DE LA POBLACIÓN

Las muestras estudiadas provienen en su totalidad de los lugares de pesca indicados en el mapa 2, adjunto, como lugares de captura y las muestras de la Cooperativa de los "caladeros" habituales por ellos visitados.

Los resultados que se discuten corresponden a capturas realizadas en los meses de mayo, agosto, noviembre y diciembre de 1974 y las observaciones en la cooperativa. a los meses de mayo 1974 y junio 1975.

El periodo de pesca comercial para el área de Zihuatanejo y todo el Estado de Guerrero comprende ocho meses y medio, con una época de veda de tres meses y medio. (l9 de junio a 15 de septiembre).

Las observaciones se hicieron sobre el total de las capturas, tanto de ejemplares comerciales (7.25 cm L.C.) como no comerciales (inferiores a la medida anterior) .

A fin de caracterizar las muestras, se determinó para las medidas usadas, la media aritmética (X), la varianza (S2) y la desviación estandar (S) , como también los valores máximos y mínimos para cada especie y sexo.

a) Tamaño y su relación al sexo

Panulirus inflatus (Bouvier)

La agrupación de las muestras totales mensuales de acuerdo al tamaño se presentan en la figura 2 y también su agrupación por sexos en la figura 2.

El rango de tamaño encontrado varió entre un máximo de 9.75 cm, ocasional y un mínimo de 3.75 cm también ocasional, con un promedio de 6.04 cm para el mes de mayo, 5.70 cm para agosto, 5.84 cm para noviembre y 5.15 cm para diciembre.

En mayo la moda correspondió a la media de clase de 6.25 cm y al 28.6% de la muestra; el 92.9% se agrupó entre las medias de 5.25 y 6.25 cm. En agosto la moda bajó a la media de clase de 5.25 cm, siendo igual al 22.2% de la muestra; el 93.8% de los ejemplares se agrupó en este mes entre las medias de clase de 3.75 y 7.25 cm. En noviembre, la moda igual al 21.4% correspondió a la media de clase de 5.75 cm algo más alta que en el mes anterior; el 91.7% de la muestra se agrupó entre las medias de clase de 4.25 y 7.25 cm. En el mes de diciembre la moda se ubicó en la media de 4.25 cm más baja que en los meses anteriores; el 73.3% de la muestra se agrupó entre las medias de clase de 4.25 y 6.25 cm.

En las muestras totales los machos representaron el 42.85% en mayo, 48.14% en agosto, 51.42% en noviembre y 60.00% en diciembre, es decir, aproximadamente el 50% en cada caso lo que indica que la proporción de sexos es de aproximadamente 1 : 1.

En el caso de los machos la variación máxima mínima de tamaño (L.C.) fue de 9.75 a 2.75 cm. con promedios de 6.5 cm en mayo, 6.1 cm en agosto, 5.82 cm en noviembre y 5.36 cm en diciembre. En el de las hembras el tamaño máximo fue de 7.75 cm y el mínimo de 3.75 cm con promedios de 5.63 cm en mayo, 5.36 cm en agosto, 5.85 cm en noviembre y 4.93 cm en diciembre.

Como se muestra en la figura 2, la distribución de las frecuencias es muy similar en ambos casos.

Juveniles de esta especie se capturaron en los meses de agosto y septiembre de 1974; su agrupación en clases de tamaño se representa en la figura 3. La determinación de "juvenil" desde el punto de vista del tamaño (L.C.) está dado por la falta de sexo definido.

En los juveniles el tamaño máximo capturado fue de 1.55 cm de L.C. y el mínimo de 0.75 cm. El escaso número de ejemplares incluidos en cada muestra dan escasa representatividad a las frecuencias obtenidas pero resulta de interés el que mientras en agosto el 100% de la muestra se halló entre las medias de clase de 1.05 y 1.55 cm, en septiembre bajó a un rango de sólo 0.75 a 1.25 cm.


Panulirus gracilis Streets

Para esta especie la agrupación de las muestras totales mensuales de acuerdo al tamaño se presentan en la figura 4 y también su agrupación por sexos en la figura 4.

El rango de tamaño encontrado varió entre un máximo de 8.75 cm y un mínimo de 4.25 cm, con un promedio de 6.6 cm para el mes de mayo, 5.98 cm para agosto, 6.03 cm para noviembre y 6.6 cm para diciembre.

En mayo la moda correspondió a la media de clase de 6.25 cm y al 25.0% de la muestra; el 75.0% se agrupó entre las medias de 6.25 y 8.25 cm. En agosto la moda bajó a la media de clase de 5.25 cm, siendo igual al 21.7%, de la muestra; el 65.2% de los ejemplares se agrupó entre las medias de clase de 5.25 y 7.25 cm. En noviembre, se presentan dos modas una en la media de clase 4.25 cm y que corresponde al 201.0% de la muestra y la otra en 6.25 cm con un 20.0% de la muestra; el 87.5% de los ejemplares se agrupó este mes entre las medias de clase de 4.75 y 7.25 cm. En el mes de diciembre se presentó la moda más alta que corresponde a la media de clase de 6.75 cm y al 28.0% de la muestra; el 88.0% de la muestra se agrupó en las medias de clase de 4.75 y 7.25 cm.

En las muestras totales los machos representaron el 35.0% en mayo, 56..52% en agosto, 42.50%, en noviembre y- 40.0%, en diciembre estimándose que la Proporción de sexos es de aproximadamente 1 : 1.

En el caso de los machos, la variación máxima-mínima de tamaño (L.C.) fue de 8.75 a 4.25 cm con promedios de 6.8 cm en mayo, 6.4 cm en agosto, 6.3 cm en noviembre y 6.9 cm en diciembre. En el de las hembras el tamaño máximo fue de 8.25 cm y el mínimo de 4.25 cm con promedios de 6.6 cm en mayo, 6.3 cm en agosto, 6.0 cm en noviembre y6.2 cm en diciembre.





Fig. 2. P. inflatus. Histogramas mensuales de longitud del cefalotórax (cm) en las muestras totales (a), machos (b) y hembras (c) de las capturas de mayo, agosto, noviembre y diciembre de 1974, en el área de Zihuatanejo.Fig. 3. P. inflatus (a) y P. gracilis (b) . Histogramas mensuales de longitud cefaloto (cm) en juveniles, de las capturas de agosto y septiembre de 1974, en la Bahía de Zihuatanejo.





Como se muestra en la figura 4, la distribución de las frecuencias presentan cierta similitud en ambos casos.

Juveniles de esta especie se capturaron en los meses de agosto y septiembre de 1974; su agrupación en clases de tamaño se representa en la figura 3.

En los juveniles el tamaño máximo capturado fue de 1.95 cm de L.C. y el mínimo de 0.95 cm. El bajo número de ejemplares en cada muestra dan escasa representatividad a las frecuencias obtenidas pero sí habría que destacar el que mientras en agosto el 100% de la muestra se halló entre las medias de clase de 0.95 y 1.15 cm, en septiembre subió a un rango de 1.15 a 1.95 cm.



b) Crecimiento relativo

Panulirus inflatus (Bouvier)

En la figura 2 se observa para los ejemplares adultos un ligero desplazamiento de la moda en los meses de agosto a noviembre. En el caso de 'los juveniles (Fig. 3) esto no es notorio, pero sí se observa un reclutamiento en el mes de septiembre.


Panulirus gracilis Streets

En los ejemplares adultos de la figura 4 el desplazamiento de la moda se encuentra en los meses de noviembre a diciembre. En el caso de los juveniles de la figura 3 sí se observa un rápido crecimiento entre el mes de agosto y septiembre.



c) Peso y su relación al sexo

Panulirus inflatus (Bouvier)

La agrupación de las muestras totales mensuales de acuerdo al peso se presentan en la figura 5 y también su agrupación por sexos en la figura 5.

El rango de peso encontrado varió entre un máximo de 740 g y un mínimo de 20 g, con un promedio de 202.9 g para el mes de mayo, 191.5 g para agosto, 188 g para noviembre y 142.7 g para diciembre.

En mayo la moda correspondió a la media de clase de 140 g y al 33.3% de la muestra; el 71.4% se agrupó entre las medias de 140 y 220 g. En agosto la moda se encuentra nuevamente en la media de 140 g y corresponde al 25.00/7 de la muestra; el 91.3% se agrupó entre las medias de 60 a 340 9. En noviembre se presentan cuatro modas que corresponden a las niedias de clase de 100, 140, 180 y 260 g, siendo cada una igual al 16.7%) de la muestra; el 97.1% de los ejemplares se agrupó en este mes entre las medias de clase de 60 y 340 g. En diciembre la moda bajó a la media de clase de 60 g más baja que en los meses anteriores, siendo igual al 40.0% de la muestra; el 86.7% de la muestra se agrupó entre las medias de clase de 60 y 180 g.

En el caso de los machos, la variación máxima-mínima de peso fue de 740 a 20 g con promedios de 246.7 g en mayo, 228.2 g en agosto, 197.8 g en noviembre y 157.8 g en diciembre. En el de las hembras el peso máximo fue de 420 g y el mínimo de 60 g con promedios de 170 g en mayo, 156.6 g en agosto, 189.4 g en noviembre y 126.7 - en diciembre.

El peso de los juveniles de esta especie se representa en la figura 6.

En los juveniles el peso máximo encontrado fue de 3.75g y el mínimo de 0.75 g. Aun' cuando el escaso número de ejemplares resta representatividad a las frecuencias obtenidas se puede indicar que en el mes de agosto el 100%, de la muestra se halló entre las medias de clase de 0.75 y 3.75 y en septiembre entre 1.25 y 2.25 g.


Panulirus gracilis Streets

La agrupación de las muestras totales mensuales de acuerdo al peso se presenta en la figura 7 también su agrupación por sexos en la figura 7.

El rango de peso varió entre un máximo de 580 g y un mínimo de 60 g, con un promedio de 254 g para el mes de mayo, 244 a para agosto, 208 g para noviembre y 269.6 para diciembre.

En mayo la moda correspondió a la media de clase de 220 g y al 25.0%, de la muestra; el 85.0% se agrupó entre las medias de 140 y 420 g. En agosto la moda bajó a la media de clase de 140 g, siendo igual al 25.0% de la muestra; el 65.0% se agrupó entre las medias de 140 y 260 g. En noviembre la moda bajó nuevamente a la media de 100 g que corresponde al 17.5%, de la muestra; el 92.5% se agrupó entre las medias de 60 y 340 g. En diciembre la moda sube fuertemente, siendo mayor que la moda de mayo, a la media de clase de 260 g y corresponde al 24.0%, de la muestra; el 92.0%, se agrupó entre las medias de 100 y 380 g.





Fig. 4. P. gracilis. Histogramas mensuales de longitud cefalotorácica (cm) en las muestras totales (a), machos (b) y hembras (c), de las capturas demayo, agosto, noviembre y diciembre de 1974 en el área de Zihuatanejo. Fig. 5 PInflatus Histogramas mensuales depeso total (g) en las muestras totales (a), machos (b) y hembras (c), de las capturas de mayo, agosto, noviembre y diciembre de 1974 enelareasde Zihuatanejo.









Fig. 6 P. Inflatus (a) y P.gracilis (b) - Histogramasmensualesde peso total (g), en juveniles de lascapturas de agosto y septiembre de 1974 en la Bahía de Zihuatanejo. Fig. 7 P.gracilis. Histogramas mensuales de peso total(a) en las muestras totales (a), machos (b) yhembras (c), del ascapturas de mayo, agosto,noviembre y diciembre de 1974, en el área de Zihuatanejo. Fig. 8 . Frecuencia relativaexpresadaen porcentajes de individuos de - P. inflatus y Pgracilis en las capturasde mayo, agosto, noviembre ydiciembrede 1974 enwel área de Zihuatanejo.





En el caso de los machos, la variación máxima-mínima de peso fue de 580 a 60 g con promedios de 265.7 g en mayo, 241.8 g en agosto, 234.1 g en noviembre y 292 - en diciembre. En el de las hembras el peso máximo fue de 500 -1 y el mínimo de 60 g con promedios de 247.7 g en mayo, 246.7 g en agosto, 188.7 en noviembre y 254.7 g en diciembre. El peso de los juveniles se representa en la figura 6. En los juveniles el peso máximo encontrado fue de 7.25 g y el mínimo de 0.75 g. A pesar del escaso número de ejemplares incluidos en cada muestra es interesante destacar que en el mes de agosto el 100%, de la muestra corresponde a una única media de clase de 0.75 g y en el mes de septiembre aumenta a un rango entre 1.25 y 7.25 g.



d) Composición y abundancia de las capturas

En las capturas estuvieron representadas las dos especies descritas para la zona: P. inflatus (Bouvier) y P. gracilis Streets (Fig. 8). Del total de 288 ejemplares adultos muestreados el 62.5%, correspondió a P. inflatus con frecuencias relativas mayores que variaron de 37.5 a 77.9%. En cuanto a P. gracilis los ejemplares adultos correspondieron al 37.5%, con frecuencias relativas que variaron entre 22.1 y 62.5%,

De los juveniles de ambas especies capturados en la bahía de Zihuatanejo del total de 28 ejemplares en dos muestreos, el 57.1% correspondió a P. inflatus y el 42.9% a P. gracilis (Fig. 3).


e) Porcentaje sexual

Panulirus inflatus (Bouvier)

Del total de 180 ejemplares capturados el 50% correspondió a machos y el 50% a hembras. Las capturas mensuales indicaron un ligero predominio de hembras en los meses de mayo y agosto ocurriendo lo inverso en noviembre y diciembre.


Panulirus gracilis Streets

De los 108 ejemplares capturados, el 43.5% correspondió a machos y el 56.5% a hembras. En general, se observó un predominio de hembras sobre los machos con excepción del mes de agosto en que predominaron ligeramente los machos.



f) Madurez sexual

Éste es un carácter de gran importancia para la regulación de las pesquerías de "langostas". En la figura 9 se aprecia el estado de madurez sexual de la captura de hembras de las dos especies de Panulirus estudiadas.

Para P. inflatus, los porcentajes mensuales son bajos pero se encuentra en la captura de agosto hembras con huevos en los cuatro estados de maduración.

La talla mínima de las hembras ovígeras se presentó en las medías de clase de 4.75 cm de L.C. y la máxima a los 7.25 cm. Las clases que presentan los porcentajes más altos van en orden creciente de 5.25 a 7.25 cm. El mayor porcentaje de todas las capturas se encontró en 5.75 cm.

Panulirus gracilis, por su parte, presenta porcentajes mensuales mucho más altos que la especie anterior, siendo los meses de mayo y agosto muy similares y el de diciembre el más bajo. Las hembras ovigeras presentan en los tres muestreos por lo menos mas del 60% de los huevos en las distintas etapas de maduración.

La talla mínima de hembras ovigeras se presentó en la clase 4.75 cm de L.C. y la máxima en la clase de 8.25 cm. Las clases que presentan los porcentajes más altos, van en orden creciente desde la clase 6.25 cm hacia arriba, encontrándose el mayor porcentaje de todas las hembras capturadas entre 6.25 y 7.25 cm.

La consideración de hembra ovigera para ambas especies se hizo tomando en cuenta tanto a aquellas hembras que presentaban espermatóforo (parche) como a las que presentaban huevos visibles.

La escala de madurez sexual tentativa en base a la coloración que presentaban los huevos y a la presencia o ausencia de espermatóforo es la siguiente:

Estado 0 - Sin huevos visibles ni espermatóforo completo

Estado 1 - Con espermatóforo completo y sin huevos visibles

Estado 2 - Huevos color naranja

Estado 3 - Huevos color naranja obscuro o café

Estado 4 - Huevos color café con ojos visibles

Estado 5 - Huevos color café con ojos visibles o decolorados pero escasos.





Fig. 9 P. inflatus (a) y P. gracilis. Histogramas mensualesde longitud del cefalotórax y xomparación de la madurez sexual de las hembras, en las capturas de mayo, agosto ydiciembre de 1974, en el área de Zihuatanejo. Fig. 10 P. inflatus.Relación longitud del cefalotórax (cm) / pesototal (g) del total de hembras (a) ymachos(b) en las capturas agosto, noviembre y diciembre de 1974, en eñ área de Zihuatanejo. Fig. 11. P. gracilis. Relación del cefalotórax (cm) / peso peso total (g) del total de hembras (a) y machos (b),en las capturas de mayo, agosto, noviembre y diciembre de 1974, en el area de Zihuatanejo.






g) Diferencia sexual en la relación longitud cefalotoráxica /peso total

Diferencias de peso entre ambos sexos han sido registradas por diversos autores (Loesch y López, 1966; Chapa 1964).

En las figuras 10 y 11 se puede corroborar una diferencia similar tanto para P. inflatus como para P. gracilis, siendo en ambos casos ligeramente más pesadas las hembras que los machos. En el caso de P. inflatus esta apreciación es tanto más válida cuanto que el mayor porcentaje son hembras sin huevos. Para P. gracilis esta relación es un poco menos clara por existir en las capturas un alto porcentaje de hembras ovígeras. De todos modos, la figura 11 muestra para las dos especies una pendiente de la curva de las hembras que se va haciendo más pronunciada que la de los machos.


h) Mudas

En general, del total de ejemplares capturados el número de los mismos que se presentaron mudados fue bajísimo; dos individuos, uno de cada especie. La muda en estos casos se constató por la textura y lo blando del caparazón.


i) Epizoos

Se observó la presencia de epizoos en ambas especies, aunque en número porcentualmente bajo, distribuidos principalmente en las partes dorsal y esternal del cefalotórax.

Los epizoos encontrados correspondieron principalmente a Balánidos y Serpúlidos indeterminados.


j) Color

La coloración no presentó mayores variaciones con respecto a la establecida para estas especies (Stuardo et al., 1974) salvo en el caso de P. inflatus. En esta especie se encontraron algunos ejemplares en los cuales' el tercer somita abdominal en lugar de presentar una línea transversal posterior blanca, presentó una serie lineal de manchas blancas más o menos circulares similares a las que existen en los tres últimos somitas de esta especie.


k) Variaciones morfológicas

Se presentaron también algunas variaciones en cuanto a los cuernos anteriores del caparazón, los que a veces aparecían bífidos en ambas especies pero principalmente en P. inflatus.


l) Muestreos en la cooperativa Vicente Guerreo

De los dos muestreos realizados (mayo de 1974 y junio de 1975) en esta cooperativa de Zihuatanejo, el total de la primera muestra correspondió a una sola especie: P. inflatus.

La agrupación de la muestra total de esta especie en los dos muestreos de acuerdo al tamaño (L.C.) se presenta en la figura 12 y también su agrupación por sexos se hace en la figura 12. El rango de tamaño encontrado varió entre un máximo de 11.25 cm y un mínimo de 7.25 cm (aparentemente el mínimo legal) con un promedio de 8.75 cm para el mes de mayo. Para el mes de junio el máximo encontrado fue de 12.25 cm y el mínimo de 7.25 cm, con un promedio de 9.25 cm.

En mayo la moda correspondió a la media de la clase de 8.75 cm y al 25.7%, de la muestra; el 88.6% se agrupó entre las medias de 7.75 y 10.25 cm. En junio se presentan dos modas una en 8.75 cm y otra en 9.75 cm, correspondiendo a ambas el 21-7% de la muestra; el 85.7% se agrupó entre las medias de 7.75 y 11.75 cm.

De las muestras totales los machos representaron el 71.4% en mayo el 91.3% en junio relación que indica que la proporción de sexos es bastante distinta al 1 : 1.

Los ejemplares. de la muestra de mayo presentaron un 90% de hembras ovígeras. En junio no se presentó ninguna hembra ovígera.

En el caso de los machos la variación máxima-mínima de tamaño (L.C.)- para el mes de mayo fue de 11.25 a 7.75 cm con un promedio de 9.05 cm. En junio la muestra varió entre 12.25 y 7.25 cm, con un promedio de 9.39 cm. En las hembras el tamaño máximo fue de 9.75 cm y el mínimo de 7.25 cm con un promedio de 8.15 cm en el mes de mayo. En el mes de junio se presentó una sola media de clase que correspondió a 7.75 cm.

En la muestra de junio de 1975 se encontraron las dos especies existentes en la zona. La agrupación de la muestra total se representa en la figura 13 y también su agrupación por sexos se da en la figura 13.

Del total de 40 ejemplares el 57.5%, correspondió a P. inflatus y el 42.5% a P. gracilis.





Fig. 12. P. inflatus. Histogramas mensuales de longitud del cefalotórax (cm) en las muestras totales ( a), machos (b) y hembras (c) de las capturas de mayo 1974 y junio 1975, en la cooperativa "Vicente Guerrero" de Zihuatanejo. Fig. 13. P. inflatus y P. gracilis. Histogramas mensuales de longitud del cefalotórax (cm) y peso total (g) en las muestras. totales (a), machos (b) y hembras (c) , en las capturas de junio 1975, de la cooperatíva "Vicente Guerrero" de Zihuatanejo.





Panulirus inflatus (Bouvier)

El rango de tamaño encontrado varió entre un máximo de 12.25 cm y un mínimo de 7.25 cm, con un promedio de 9.25 cm. Se presentaron dos modas que comprendieron a las medias de clase de 8.75 y 9.75 cm, correspondiendo para cada una un 21.7% de la muestra; el 91.3% se agrupó en las medias de clase de 7.75 y 11.75 cm.

En el caso de los machos éstos representaron el 91.3% de la muestra. La variación máxima y mínima de tamaño (L.C.) que éstos presentaron fue de 12.25 cm a 7.25 cm. En el caso de las hembras se presentó una sola media de clase que correspondió a 7.75 cm.

El rango de peso encontrado (ejemplares cocidos) varió entre un máximo de 1500 g y un mínimo de 300 g con un promedio de 611.3 g. Se presentó una moda que correspondió a la media de clase de 620 g y al 21.7% de la muestra; el 69.6% se agrupó en las medias de clase de 340 y 620 g.

En el caso de los machos presentaron una variación máxima-mínima de peso que fue de 1500 a 300 g. En el caso de las hembras se presenta un peso de 340 g. Como se muestra en la figura 13 la distribución de las frecuencias de tamaño y peso es muy distinta para machos y hembras.


Panulirus gracilis Streets

El rango de tamaño encontrado varió entre un máximo de 9.75 cm y un mínimo de 7.25 cm con un promedio de 7.69 cm. Se presenta una moda en la media de clase de 8.25 cm, igual al 35.3% de la muestra; el 76.5% se agrupó en las medias de clase de 7.75 y 8.75 cm.

En el caso de los machos, éstos representaron el 88.2% de la muestra. Los tamaños máximo y mínimo (L.C.) que éstos presentaron variaron entre 9.75 y 7.25 cm. En el caso de las hembras varió entre 7.75 y 7.25 cm.

El rango de peso encontrado (ejemplares cocidos) varió entre un máximo de 620 g y un mínimo de 300 g, con un promedio de 436.5 g. Se presentó una moda que correspondió a la media de clase de 460 g y al 23.5% de la muestra; el 82.4% se agrupó en las medias de clase de 340 y 500 g.

En el caso de los machos presentaron una variación máxima-mínima de peso que fue de 620 a 300 g. En el caso de las hembras fue de 420 a 380 g.



m) Variación de peso entre ejemplares frescos y cocidos

De una captura realizada en junio de 1975 se hicieron mediciones de peso para determinar el porcentaje de pérdida que sufren los ejemplares extraídos por la cooperativa Vicente Guerrero y cocidos para su mantención en hielo.

En la figura 14 se observa que para P. inflatus el peso fresco máximo y mínimo correspondió a 1080 y 140 g, pero una vez cocidos bajó a 1030 y 130 g. En general, se estima una pérdida para el valor más alto de un 5% y para el más bajo de un 7% promedio.

Al analizar esta pérdida por sexos, la relación es la siguiente. Los machos (Fig. 15) presentaron en peso fresco un valor máximo de 1080 9 y uno mínimo de 150 g los que una vez cocidos correspondieron a 1030 y 120 g respectivamente. Para el valor más alto se estima una pérdida de 5% y para el menor de 19%.

La variación máxima-mínima de peso fresco en las hembras fue de 540 a 140 g; el peso cocido varió entre 490 y 130 g lo que implica una pérdida del 5% y 7% respectivamente.

Para P. gracilis (Fig. 14) los valores máximo y mínimo fueron de 370 y 90 g en peso fresco. Cocidos variaron de 370 a 80 g, con una disminución porcentual de 3% y 6% respectivamente. El peso fresco de los machos (Fig. 15) varió entre 290 y 160 g y cocidos de 250 a 140 g, con una variación en porcentaje de 12 % y 11 %

El peso fresco de las hembras varió entre 380 y 90 g y el peso cocido entre 370 y 80 g con una pérdida en porcentaje del orden de 3% y 6% respectivamente.

La pérdida en porcentaje promedio para los machos de P. inflatus fue de 10.1% para las hembras de 9%, estimándose una pérdida promedio para la especie de 9.7%.

En el caso de P. gracilis los machos pierden como promedio un 11.7%, las hembras un 4.5%, perdiendo la especie en promedio el 8.8% de su peso por cocción.





Fig. 14. P. inflatus. Relación longitud del cefalotórax (cm) /peso total fresco y cocido (g) en las muestras totales (a), machos (b) y hembras (c) de la captura de junio 1975 en el área de Zihuatanejo. Fig. 15. P. gracilis. Relación longitud del cefalotórax (cm) /peso total fresco y cocido (g) en las muestras totales (a), machos (b) y hembras (c) de la captura de junio 1975 en el área de Zihuatanejo.






n) Discusión

Tamaño y crecimiento

Dado que los datos tomados no son lo suficientemente representativos ya que sólo pudieron tomarse cuatro capturas durante el curso de la investigación, no se pudo hacer un análisis estadístico de las medidas de tamaño que nos permitiesen identificar grupos de tamaños con grupos de edad dados. Sin embargo, parece adecuado intentar una interpretación al menos general.

En el caso de P. inflatus (Fig. 2) podemos observar un desplazamiento aparente de la moda en los meses de agosto a noviembre de 0.5 cm lo cual nos estaría dando un incremento anual de longitud cefalotorácica de aproximadamente 2 cm. Si consideramos la razón longitud cefalotorácica/longitud total como aproximadamente igual a 0.37, las langostas de esta especie alcanzarían 7.4 cm de incremento anual total para el rango de clases de 3.75 a 7.25 cms de L. C. Este valor indicado es bastante más alto que los incrementos anuales dados para P. interruptus, el cual Backus (1960) y Lingberg (1955) estiman ser de 2 cm y Mitchell et al. (1964) y Frey (1971) como de 1.2 a 1.5 cm en pro medio.

A pesar de ello, nuestro valor no está muy alejado respecto del incremento anual constatado por Dawson e Idyll (1951) por observación directa de un grupo de 104 langostas marcadas de P. argus que alcanzaron un crecimiento de 5.0 cm.

Desgraciadamente no pudo contarse con observaciones en relación al número de mudas anuales de esta especie y en el transcurso de las observaciones las mudas detectadas fueron escasas. Sin embargo, considerando la vasta literatura que existe respecto al número de mudas de la familia Palinuridae, concordamos con la opinión de que con dos mudas anuales se puede estimar un crecimiento para P. inflatus del orden de 3.7 cm, lo cual estaría también de acuerdo con lo expresado por Loesch y López (1966) para P. gracilis que da un incremento de 3.0 cm en 10 meses. Esto es también corroborado por Dawson e Idyll (1951) para P. argus (3.3 cm) a través del análisis de las frecuencias de tamaño.

De todos modos esta especie presenta un rango de crecimiento aparentemente mucho mayor que el encontrado para P. interruptus, como también lo indican más adelante las experiencias realizadas con langostas marcadas mantenidas en cautiverio, en las que los machos aumentaron alrededor de 2 mm y las hembras entre 5-7 mm.

La curva de peso de las capturas (Fig. 5) indicarían también una aparente concordancia con el ritmo de crecimiento encontrado, entre agosto y noviembre, en que la moda se desplaza de 140 g a 220-260 g.

Reforzando la diferencia en crecimiento anual de P. inflatus con respecto a P. interruptus, existe una marcada diferencia entre el periodo de desarrollo larvario estimado por Johnson (1960) para P. interruptus en 7 a 8 meses que el constatado por nosotros en los ejemplares en cautiverio en que la postlarva puerulus aparecía en las jaulas entre 30-45 días después de la eclosión; esto coincidiría con lo dicho por Nakainura (in Johnson 1956) quien estima el desarrollo larvario de P. japonicus en un mes.

Finalmente, podemos agregar que este rápido incremento puede estar de acuerdo con lo discutido por los autores citados de que al igual que en otros organismos existe un mayor crecimiento en los ejemplares pequeños, ya que en este caso trabajamos con una población prácticamente bajo el tamaño legal como se aprecia en las figuras 12 y 13.

Respecto a los juveniles de esta especie, no se pudo constatar crecimiento alguno, aunque se estima mucho mayor que el de las clases anteriores tratadas. En los dos muestreos sucesivos realizados en la quilla de un barco fondeado en la Bahía de Zihuatanejo, los ejemplares de 1.05 a 1.25 cm de L. C. (Fig. 3) que eran los más numerosos en el primer muestreo, desaparecieron con posterioridad como también los más grandes (1.50 cm), siendo reemplazados en el segundo muestreo por ejemplares de 0.75 cm, que corresponderían al desove de junio-julio. Esta desaparición puede deberse a la necesidad de buscar un sustrato adecuado a su tamaño en el fondo de la Bahía, es decir, a 5 m bajo la quilla del barco en la cual se encontraron entre conchas de ostiones y balánidos.

Su distribución en el fondo está determinada por habitats diferentes para las dos especies, ya que mientras P. inflatus se encuentra en lugares fuertemente rocosos (rocas y cascajo) , P. gracilis se encuentra en lugares donde existe arena y cascajo o en fondos arenosos con abundantes restos de materia orgánica (probablemente troncos de palmas) .

En el caso de P. gracilis (Fig. 4), se aprecia un incremento entre los meses de noviembre y diciembre de 0.5 cm. Tomando en consideración lo expresado por Loesch y López (1966) para esta especie de aguas ecuatorianas y de acuerdo a las observaciones realizadas en las jaulas de cultivo en que el incremento es menor que el detectado para P. inflatus, se puede estimar un crecimiento anual de 3.6 cm de longitud total, considerando una razón longitud cefalotorácica /longitud total de 0.36 y dos mudas como mínimo anual.

La curva de peso (Fig. 7) sigue el ritmo de crecimiento pero con una altura mayor que la encontrada para P. inflatus debido, posiblemente, al menor grosor de la cola de esta especie (Lám. 3) con respecto al cefalotórax que la de P. gracilis.

Aparentemente P. gracilis presenta un mayor incremento anual de longitud cefalotorácica que P. interruptus, constatándose también un desarrollo larvario mucho más rápido comparable al de P. inflatus.

El incremento observado corresponde a tallas menores que la talla comercial de 7.25 cm ya que el grueso de la población capturada iba desde la talla mínima legal hacia abajo. Parecen no haber grandes variaciones respecto a ella, ya que en junio de 1975 en la captura mensual de la cooperativa el grueso de la población se concentraba alrededor de los 8.25 cm (Fig. 13).

Los juveniles de P. gracilis (Fig. 3) sí presentan un crecimiento bastante acelerado comparado con las clases adultas tratadas. Las mayores frecuencias se encontraban en la clase de 1.05 cm y la talla máxima era de 1.15 cm en el primer muestreo. En el segundo muestreo aparecieron ejemplares de 1.15 a 1.95 cm. Las muestras de peso corroboran esta apreciación (Fig. 6) como también el que esta especie alcanza un mayor peso que P. inflatus, por lo menos dentro del rango de tallas encontradas.


Composición de la captura, porcentaje sexual y madurez

Composición de la captura

La captura estudiada presentó sólo las dos especies de Palinuridae descritas para la zona de Zihuatanejo. No se registró ninguna otra especie, aunque se deja planteada la inquietud de la posible existencia de P. penicillatus (pág. 4) de acuerdo a las versiones de los pescadores. Se reporta también, la captura de un Scyllaridae, un ejemplar de hembra ovígera capturada en el mes de mayo junto con P. gracilis en la playa frente a Isla Ixtapa (Las Hediondas) .

La especie P. inflatus contribuyó con el mayor porcentaje de ejemplares capturados del cual un 62.5% de ejemplares eran adultos y un 57.1% juveniles. P. gracilis presentó un 37.5% de adultos y un 42.9% de juveniles. Se verificó que en los muestreos de agosto y noviembre, el mayor porcentaje correspondió a P. inflatus sobre P. gracilis ocurriendo lo inverso en los meses de mayo y diciembre (Fig. 8).

Esta captura registrada guarda relación con el muestreo efectuado en junio de 1975 en capturas de la Cooperativa en cuanto a la representación porcentual de ambas especies (Fig. 13). Como no existen registros por especie de la captura de langosta en la Cooperativa "Vicente Guerrero", podemos considerar estos porcentajes como aproximados a la realidad, desprendiéndose de ello que P. inflatus es la que soporta una explotación mayor. Dicha explotación diferencial puede deberse aparte de un crecimiento más rápido, al habitat distinto ocupado por las dos especies o al hecho de que P. gracilis presente migraciones hacia la costa más significativas que P. inflatus en ciertas épocas del año, permaneciendo la mayor parte del mismo a profundidades en las cuales, con los sistemas de pesca en uso, no están accesibles a la captura, aunque sí disponibles. Esto es corroborado por información local que indica que en el transcurso del año, se captura una mayor cantidad de P. inflatus con excepción de los meses de enero, febrero y marzo en que se producen "arribazones" a la costa de P. gracilis en bocas de ríos y playas de cascajo-arena, llegando a constituir un 80% de la captura. Esto último estaría en relación con lo que se observa en la figura 7, en la que en el mes de diciembre la captura de P. gracilis aumentó sobre la de P. inflatus.


Porcentaje sexual

De la captura total de langostas, P. inflatus presentó un 50% de machos y un 50% de hembras encontrándose la proporción 1 : 1 aproximada para la población muestreada. Los muestreos mensuales (Fig. l6a), indican sí un ligero predominio de las hembras en los meses de mayo y agosto, dominando los machos en noviembre y diciembre.

En el caso de P. gracilis los porcentajes poi sexo de la población correspondieron a un 43.5% para machos y un 56.5% para hembras, también muy cerca de la proporción 1 : 1. En la figura 16b, se constata en esta especie un predominio de las hembras en los meses de mayo, noviembre y diciembre, con ligero predominio de los machos en agosto. Esto concuerda con lo encontrado en P. interruptus por Ayala et al. (1973).

En ninguna de las dos especies se encontró lo reportado por Paiva (1962) para P. argus en que indica que en las capturas existen un mayor predominio de machos, que él atribuye a que en la medida que aumenta la intensidad del proceso reproductivo en las poblaciones son mayores las frecuencias de los machos. Loesch y López (1966) por su parte encuentra también para P. gracilis en Ecuador, un mayor porcentaje de machos en las capturas, citando a Butler y Peacer, que en Panamá, en la misma especie encontraron una situación similar. Por otro lado, las observaciones realizadas, en las capturas de la cooperativa, indican que en el muestreo de mayo de 1974 (Fig. 12) donde solamente se encontró P. inflatus, los machos presentan un 71% de la captura. Igual cosa ocurre con P. gracilis en donde en el muestreo de junio de 1975 (Fig. 13) se encontró un 90% de machos.

Esta situación es de interés, ya que nuestras capturas fueron realizadas a profundidades en las cuales los pescadores no las pescan habitualmente y se trata probablemente de poblaciones de jóvenes. Los porcentajes sexuales que se obtienen a través de ellos podrían equilibrarse realizando las capturas a profundidades aún mayores, con artes de pesca adecuados. Esto por cuanto en la actualidad toda la captura es realizada a mano y con ganchos, con lo cual es prácticamente imposible seleccionar la pesca, ya que deben sacarse de sus escondrijos, no distinguiéndose si es macho o hembra. Estos ejemplares una vez capturados difícilmente sobreviven. Habría sí que revisar bastante bien los desembarcos de la Cooperativa para ver si efectivamente son estos los porcentajes reales o bien si existe alguna otra forma de comercialización de las hembras, principalmente ovadas no registrado, que como veremos más adelante, se presentan aparentemente durante todo el año.

Para reforzar la idea de que se trata de poblaciones de jóvenes, habría que agregar a lo dicho por. los autores antes citados lo expresado por Dawson e Idyll (1951) y Smith (1959), con respecto a P. argus. Ellos indican que en el periodo de reproducción las hembras se mueven hacia aguas más profundas, disminuyendo la concentración de las mismas en las áreas-de pesca. Esto estaría acorde con lo encontrado en el muestreo de P. inflatus en la Cooperativa en mayo de 1974, en que existía una muy baja concentración de hembras (29%) de las cuales el 90% eran hembras ovadas. En nuestras capturas las hembras ovígeras aparecieron en porcentajes muy bajos (Fig. 9), sin embargo, hay que dejar en claro que en una única captura realizada por nosotros en el mes de junio de 1975, con el propósito de determinar la pérdida de peso por cocción de la captura, salió un 38.7% de hembras y de éstas el 100% evadas.

Con respecto a P. gracilis esta situación no es muy clara ya que por una parte en la muestra de la Cooperativa junio de 1975, no aparece ninguna hembra ovigera y su porcentaje es muy bajo. En nuestras capturas los ejemplares hembras eran porcentualmente más abundantes y con altos porcentajes de ovígeras. Sus tamaños de L. C. fueron mayores que en P. inflatus, pero de todos modos bajo la talla mínima de explotación.

Es probable que en el caso de esta especie se trate de una población mezclada de jóvenes con hembras que se acercan a la costa a desovar, como ocurre en el caso de P. interruptus indicado por Frey (1971) reforzado por la información local de arribazones de P. gracilis en ciertas épocas y a lo indicado por Weinborn (in Stuardo et al., 1974) de la presencia de puerulus en pozas de marea en Michoacán.





Fig. 16. P. inflatus (a) y P. gracilis (b). Histogramas mensuales de machos y hembras, en las capturas de mayo,agosto, noviembre y diciembre 1974 y su relación con la temperatura, pluviosidad (según García, 1973) y salinidad (según Tovar y Sánchez, 1974).





Finalmente se procuró encontrar alguna relación entre el número de machos y hembras ,en las capturas y los parámetros de temperatura, salinidad y pluviosidad del área de estudio (Fig. 16 a, b). En forma muy general se puede decir que las capturas de P. inflatus muestran una relación más o menos directa en los meses de alta pluviosidad y mínimo de salinidad. En el caso de P. gracilis esto parece ser más irregular pero se encuentra una relación más directa en los meses de menor pluviosidad y máximo de salinidad. Las variaciones de temperatura parecen no afectar este comportamiento.


Madurez

Se encontraron hembras en proceso de reproducción en todas las capturas realizadas. Durante el único mes en que no pudo registrarse el porcentaje de hembras ovígeras fue noviembre, debido a que la captura se realizó semanas antes del análisis de la muestra, pero el buzo que las capturó indicó la presencia de hembras ovígeras.

Para P. inflatus se presentan hembras ovígeras desde el mes de mayo a diciembre. De acuerdo a los muestreos realizados en la cooperativa en mayo de 1974, a una única captura de junio de 1975 y a lo indicado en la Figura 9, se estima que el periodo de mayor intensidad iría de mayo a agosto, es decir, en la época de verano, con un periodo de menor intensidad en primavera, como lo hace notar Chapa (1963) para Acapulco en donde en marzo el 75% de las hembras estaban maduras. Esto sugiere, en primer lugar, un apareamiento entre enero y febrero y luego que las hembras desovarían dos veces al año en las épocas ya establecidas de acuerdo con lo expresado por Buesa (1965) para P. argus. Para corroborar esta sugerencia sería necesario seguir la evolución mensual de los porcentajes de hembras ovadas a lo largo del año, pero de la tabla 6 se desprende que en agosto sí debe existir un desove masivo, ya que se obtuvieron hembras que presentan los huevos en los distintos estados de desarrollo descritos.

La talla más pequeña de hembra ovígera se presenta en la clase de 4.75 cm de L. C., encontrándose la mayor concentración entre 5.75 y 7.25 cm, lo que estaría por debajo de la talla mínima legal. Respecto a esto Chapa (op. cit.) indica para esta especie tallas menores de 19 cm de longitud total (L. T.), pero sin indicaT tamaños exactos. Por otra parte, Sutcliffe (1952) citando a Smith, indica para P. argus valores de 4.5 cm de L. C. y a Bradstock en Jasus lalandii registrando ejemplares de pequeño tamaño en aguas cálidas.

En lo que respecta a P. gracilis se presentan también hembras ovígeras en todas las capturas desde mayo a diciembre, pero con un porcentaje superior al 60%, siendo notablemente superior a lo encontrado para P. inflatus (Fig. 9). Los datos de que disponemos y la información local, nos permiten establecer dos épocas de desove masivo con un máximo en verano y un mínimo en invierno, al respecto Loesch y López (1966) reporta para Ecuador hembras con huevos a lo largo de todo el año y Chapa (1963) indica .para Guerrero en el mes de marzo madurez sexual nula. Hay que hacer notar, si que en las muestras mensuales tomadas por Loesch entre marzo 1962 y mayo 1964, los porcentajes mensuales de hembras ovígeras no sobrepasaron en ningún caso el 25%. En la tabla 7 se puede observar que en las épocas de desove consideradas, se encuentran hembras con huevos en prácticamente todos los estados de desarrollo, pero los porcentajes altos se concentran en el estado 2, lo cual significa que 3 a 4 semanas después deberá producirse la eclosión. Este periodo de tiempo fue observado en las dos especies en ejemplares mantenidos en jaulas de semicultivo. Así entre el 1 y el 28 de agosto desovaron hembras que habían sido colocadas en los estados 2 y 3. Este periodo de maduración coincide con lo encontrado por Sutcliffe (1952) para P. argus quien lo reporta en alrededor de un mes y Smith (op. cit.) para las langostas del Caribe en la que demoraría alrededor de 3 semanas. Por el contrario, difiere de lo encontrado para el Pacífico por Frey (1971) en P. interruptus quien indica que los huevos requieren diez semanas de incubación.

La talla más pequeña de hembra ovígera se presentó en la media de clase de 4.75 cm de L', C. encontrándose la mayor concentración entre 6.25 y 7.25 cm bajo el tamaño, mínimo legal. Al igual que para P. inflatus Chapa (1963) indica para esta especie tallas de hembras ovígeras menores de 19 cm de L. T. Loesch y López (1966) , por su parte, da para esta especie en Ecuador valores mínimos de hembras con huevos de 6.0 a 7.0 cm de L. C., indicando que alcanzarían la madurez sexual con alrededor de 8.0 cm. Este mismo autor encontró la proporción más alta de hembras con huevos entre 10 a 14 cm de L. C. aproximadamente.

Finalmente la escala de madurez sexual empleada en cuanto a la coloración que presentan los huevos en las distintas etapas de maduración, coincide con lo encontrado por Marchal y Barro (1964) para P. rissoni. Indica un color naranja pálido para los primeros estados, hasta un café para los últimos.


Diferencia sexual de peso

En general, la literatura sobre Palinuridae indica que existe diferencia entre ambos sexos respecto a este parámetro siendo por lo general más pesados los machos que las hembras. Así lo citan Paiva y Da Silva (1962) en el caso de P. argus, Marchal y Barro (1964) en P. rissoni y Loesch y López (1966) en P. gracilis.

En nuestro caso las figuras 10 y 11 muestran una similitud aparente entre ambas especies, indicando que las hembras son más pesadas que los machos. Para P. inflatus esto concuerda con lo encontrado por Van Zalinge y Holguín (1973) para esta especie en Baja California.

Respecto a P. gracilis nuestra conclusión difiere de lo encontrado por Loesch y López (1966) en Ecuador, aunque al respecto cabría hacer dos consideraciones. 1. Que la mayoría de las hembras se encuentran ovadas y tal como lo indica Marchal y Barro (op. cit.) las hembras ovadas son mucho más pesadas que las de talla similar, pero sin huevos. 2. Que Loesch trabajó con ejemplares de 8.5 cm hacia arriba y nuestra población se encontró por debajo de eje valor.

Finalmente podemos concluir que si en una comparación de ejemplares de P. gracilis de ambos sexos e igual talla se descartara a las hembras ovígeras, existe un ligero predominio en peso de las hembras especialmente en las medias de clase bajo el mínimo legal de explotación (Fig. 11).


Muestreos realizados en la Cooperativa "Vicente Guerrero"

De los dos muestreos efectuados en las capturas de la Cooperativa, podemos estimar que existe en primer lugar una pesca diferencial sobre las dos especies estando P. inflatus sometida a una mayor explotación. Asimismo, dentro de las capturas de ambas existe una evidente desproporción en la relación de sexos determinándose un porcentaje más alto de machos, lo que coincide con la literatura al respecto.

Se destaca también el hecho de que las tallas de la población explotada por la Cooperativa está por debajo de tallas similares explotadas en Baja California y en Ecuador. En Baja California Van Zalinge y Holguín (1973) determinó para P. inflatus valores que fluctúan entre 7.0 cm y 15.5 cm de longitud cefalotorácica, mientras que en el caso de las muestras procedentes de la Cooperativa mencionada, se encuentran entre 7.25 cm y 12.25 cm. Por su parte Loesch en el Ecuador determinó en sus capturas de P. gracilis valores entre 8.0 cm y 16.5 cm de longitud cefalotorácica la cooperativa de Zihuatanejo registra para esta especie, valores aún más drásticamente bajos que fluctúan entre 7.25 cm y 9.75 cm.

Todo esto nos permite reafirmar la opinión de que se trata de poblaciones que presentan un crecimiento bastante acelerado, pero alcanzando valores de tallas máximas inferiores a los detectados en las pesquerías de Baja California y Ecuador.


Variación de peso por cocción

Como los resultados que hemos discutido hasta el momento son preliminares, debería tratar de continuarse la investigación de esta pesquería por cuanto presenta características bastante distintas a las de otras especies que será necesario dilucidar. Para ello será necesario comparar los análisis de las capturas experimentales que realicen los investigadores con las de la Cooperativa. Se creyó necesario determinar el porcentaje de pérdida de peso que sufren las langostas al ser cocidas, por si en el transcurso de algún muestreo mensual no hubiera sido posible realizar el análisis de la captura en fresco de la Cooperativa, conociendo el porcentaje de pérdida es posible estimar los valores reales.

Al respecto en la literatura consultada sólo se encuentra la referencia de Van Zalinge, quien indica para P. interruptus y P. inflatus de Baja California una pérdida de peso de un 5% por cocción. En nuestro caso (Fig. 14), encontramos para P. inflatus una pérdida de peso promedio de 9.7%, cercano a la estimación de los pescadores de la Cooperativa de un 10% y para P. gracilis un poco más bajo de 8.8% como promedio.

De la figura 15 se desprende que las hembras sufren una pérdida porcentual de peso mucho menor que la de los machos, siendo notorio especialmente para P. gracilis. Hay que aclarar, sin embargo, que el 100% de las hembras eran ovadas.





2. SISTEMAS DE SEMICULTIVO

Se ha hecho ver que a pesar de haberse contado con un periodo de tiempo bastante adecuado para realizar un buen análisis de los muestreos, mensuales en las jaulas de semicultivo, no fue posible hacerlo ya que gran parte de la información tuvo que dejarse de lado por haberse hecho un manejo inapropiado de los ejemplares enjaulados en Isla Ixtapa, incluyendo robo, cambio de ejemplares por otros menores, etcétera.

A fin de no perder totalmente la información hemos tratado de analizar los datos en forma muy cauta agrupándolos en dos grupos de muestreos; el primero corresponde a los meses de mayo y agosto y el segundo a los meses de septiembre, octubre y diciembre de 1974.

a) Variaciones de longitud cefalotorácica y peso

Para mayo y agosto se tiene en P. inflatus una muestra (Fig. 17) que Varía entre 4.75 y 7.75 cm de longitud cefalotorácica, correspondiendo a los machos el rango de 5.75 a 7.75 cm y a las hembras los valores comprendidos entre 4.75 y 6.25 cm.

En cuanto el peso (Fig. 18), los valores para machos y hembras de esta especie van de 100 a 420 g. A los machos corresponde una variación entre 140 y 420 g y a las hembras otra entre 100 y 260 g.

P. gracilis (Fig. 19) presenta valores totales para machos hembras entre 4.75 a 8.25 cm de longitud cefalotorácica, correspondiéndole a los machos valores de 5.25 a 8.25 cm y para las hembras de 4.75 a 8.25 cm.

El peso para esta especie (Fig. 20) para machos y hembras fluctuó entre 100 y 500 g, correspondiéndole a los machos un rango entre 140 y 460 g y para las hembras valores de 100 a 500 g.

Muestras de P. inflatus para septiembre, octubre y diciembre (Fig. 2 1) tienen una longitud cefalotorácica para machos y hembras que fluctúa entre 3.75 y 7.75 cm, con un máximo en el mes de septiembre de 7.25 cm, que en el mes de diciembre se desplaza a 7.75 cm. A los machos corresponden valores entre 3.75 y 7.75 cm que repiten el desplazamiento de tamaño máximo ya anotado. Para las hembras los valores variaron entre 3.75 y 7.25 cm.

El peso en estas muestras (Fig. 22) varía entre 60 y 380 g para el total de machos y hembras; a machos y hembras corresponden estos mismos valores.

En lo que respecta a P. gracilis (Fig. 23) se encuentran valores para machos y hembras que fluctúan entre 3.75 y 8.75 cm de longitud cefalotorácica, encontrándose para machos valores de 4.75 a 8.75 cm. (Nótese que dentro de los machos aparece en el mes de octubre un valor de 4.25, el cual indudablemente es erróneo). Para las hembras los valores variaron entre 3.75 y 8.25 cm.

El peso de esta especie (Fig. 24) para el total de machos y hembras varía entre 100 y 540 g, siendo el rango para los machos de 100 a 540 g (el valor que aparece en octubre de 60 g corresponde al considerado erróneo para L. C) y en las hembras de 100 a 460 g.





Fig. 17. P. inflatus. Histogramas mensuales de longitud de cefalotòrax (cm) de las muestras totales (a), machos (b) y hembras (c), en las jaulas de semi-cultivo de Isla Ixtapa, Gro. durante los mesesdemayo y agosto de 1974. Fig. 18. P. inflatus. Histogramas mensuales de peso total (g) delas muestras totales (a), machos (b) y hembras (c), en las jaulas de semicultivo de Isla Ixtapa, Gro., durante los meses de mayo y agosto de 1974. Fig. 19. P gracilis. Histogramas mensuales de longitud de cefalotórax (cm) de las muestras totales (a), machos (b) y hembras (c), en las jaulasde semicultivo de Isla Ixtapa, Gro., durante los meses de mayo y agosto de 1974. fig. 20. P. gracilis. Histogramas mensuales de peso total (g) en las muestras totales (a), machos (b) y hembras (c) en las jaulas de semicultivo de Isla Ixtapa, Gro., durante los meses de mayo y agosto de 1974.






b) Experiencias de marcación

El tipo de marcación que se efectuó con los ejemplares en cautiverio no tuvo el resultado que se esperaba,' ya que si bien es cierto, la marca permaneció en algunos, en la gran mayoría esta fue alterada, principalmente debido al número de ejemplares por jaula, a la carencia de escondrijos en las mismas que determinó la rotura de los urópodos por otras langostas y al problema de manejo de ejemplayes ya mencionado.

En la tabla 17 se indican los ejemplares marcados de P. inflatus con sus correspondientes valores de longitud cefalotorácica y peso. En los machos existe un incremento máximo de 0.2 cm de L. C. durante todo el muestreo, encontrándose para algunos ejemplares en muestreos sucesivos un incremento de 0.1 cm. En las hembras en un sólo ejemplar se registró un incremento de 0.7 cm, en las restantes presentaron los mismos valores que para los machos.

Desgraciadamente debemos indicar una vez más, que debido a la poca colaboración de los encargados de las jaulas en isla Ixtapa, no se pudo constatar las mudas habidas, las cuales existieron por encontrarse restos de exubias, pero no se pudieron comparar con los ejemplares en cautiverio.

El peso por la deficiencia en la alimentación varió grandemente registrándose sólo en un ejemplar macho un incremento de 30 g y para una hembra un incremento de 60 g.

En P. gracilis se presenta la misma situación para los machos que lo encontrado para P. inflatus; un incremento máximo de longitud cefalotorácica de 0.2 cm con 0.1 cm entre muestreos sucesivos. En las hembras no se aprecia ningún incremento.

En cuanto al peso, sólo se encontró en un macho un incremento de 110 g, no resgistrándose incremento en las hembras.

Respecto a la tentativa de semi-cultivo de langostas en jaulas suspendidas cerca de la superficie, definitivamente los resultados son negativos, tanto por la poca duración de las jaulas de madera, con una vida media en el agua de tres meses, ya que son prácticamente destruidas por el "Teredo", como por la alta mortalidad registrada que para los meses de agosto a octubre fue del 20-25% debido al confinamiento.


c) Discusión

De los ejemplares correspondientes al muestreo de mayo-agosto P. inflatus (Fig. 17) no evidencia prácticamente ningún cambio en las clases de talla cefalotorácica, salvo la variación de la frecuencia atribuible a la mortalidad. En cuanto al peso (Fig. 18) en las hembras se nota un incremento de 40 g.

Por el contrario P. gracilis (Fig. 19) si muestra incremento de L. C. en los machos de 7.25 a 7.75 cm, es decir, 0.5 cm, lo cual concuerda con lo ya discutido. El peso (Fig. 20) aumentó en 40 g tanto para machos como para hembras desde 420 g a 460 g en los machos y para las hembras de 140 g a 180 g.

En las muestras de septiembre, octubre y diciembre P. inflatus (Fig. 21) presenta sólo en los machos un incremento de 0.5 cm de L. C., yendo de 7.25 a 7.75 cm. (Respecto de la alteración de las muestras es apropiado indicar aquí que en la talla de 4.25 cm en la que en octubre existía un ejemplar que correspondía a la talla mínima en diciembre aparecen dos, lo cual es resultado del cambio de ejemplares de mayor tamaño por otro de menor tamaño.) El peso en los machos (Fig. 22) se ve incrementado en 40 g lo que correspondería al incremento encontrado en L. C. y está también de acuerdo con lo observado en las capturas en que existiría una diferencia promedio de peso entre las clases de L. C. de 40 g. Las hembras no presentan un esquema claro en cuanto al peso, ya que se observan variaciones de incremento y disminución probablemente debidas a la alimentación irregular.

P. gracilis (Fig. 23) 1 no nos permite establecer en forma mas o menos acertada ningún tipo de incremento de tamaño (L. C.) para machos o hembras; respecto al peso sólo en las hembras se puede establecer un incremento de 40 g, entre octubre y diciembre de 260 a 300 g.

En relación a los ejemplares marcados que se pudieron controlar, los resultados son bastante dispares, P. inflatus presentó en algunos machos un incremento entre octubre y diciembre de 0.2 cm de longitud cefalotorácica, mientras que otros aumentaron su longitud entre septiembre y octubre en 0.1 cm. En las hembras un ejemplar presentó un incremento de 0.7 cm entre septiembre y octubre, lo cual refuerza la hipótesis de un crecimiento más rápido en esta especie con respecto a otras, ya que si consideramos un mínimo de dos mudas anuales, tendríamos un incremento en longitud total anual de por lo menos 5.0 cm. Otros ejemplares, presentaron valores de incremento entre 0.1 y 0.2 cm, aparentemente con un incremento mensual de 0.1 cm. No puede dejar de considerarse que este aumento mínimo pudiera deberse a un error de medición. Por carecer de mudas no podemos ni siquiera corroborar lo propuesto por Marshall (1945) quien trabajando con ejemplares marcados de P. argus en viveros similares a los nuestros, concluyó que existen mudas sin crecimiento o con valores muy bajos de incremento de L. C.





Fig. 21. P. inflatus. Histogramas mensuales de longitud del cefalotórax (cm) en las muestras totales (a), machos (b) y hembras (c), en las jaulas de semi-cultivo de Isla Ixtapa, Gro., durante los meses de septiembre, octubre y diciembre de 1974. Fig. 22. P. inflatus Historiogramas mensuales de peso total (g) en las muestras totales (a), machos (b) y hembras (c), en las jaulas de semi-cultivo de Isla Ixtapa, Gro., durante los meses de septiembre, octubre y diciembre de 1974. Fig. 23. P.gracilis. Histogramas mesuales de longitud del cefalotórax (cm) en las muestras totales (a), machos (b) y embras (c), en las jaulas de semi-cultivo de Isla Ixtapa Gro., durante los mese de septiembre, octubre y diciembre de 1974. Fig. 24. P. gracilis. Histogramas mensuales de peso total (g) en las muestras totales (a), machos (b) y hembras (c), en las jaulas de semicultivo de Isla Ixtapa Gro., durante los mese de septiembre, octubre y diciembre de 1974.





El peso de los ejemplares marcados varía grandemente debido, posiblemente, a la alimentación irregular. En los machos el No. 52 es el único que presenta un incremento de 30 g. En las hembras la No. 6 presenta un incremento en peso de 40 g entre septiembre y octubre para volver a aumentar 20 g más entre octubre y diciembre.

En P. gracilis un macho presentó un incremento de 0.1 cm entre septiembre y octubre y otro aumentó 0.2 cm entre octubre y diciembre. En las hembras no se aprecia ningún incremento de L. C.; en el caso de esta especie el número reducido de ejemplares controlados, hace aún más difícil cualesquiera interpretación. Respecto al peso presenta poca variación salvo en un macho que entre septiembre y octubre aumentó en 110 g; en las hembras no se registró incremento.

Debemos dejar constancia que se marcaron 360 ejemplares de las dos especies pero por los inconvenientes ya enumerados, sólo se pudo trabajar con 36. Finalmente podemos concluir con lo analizado en las muestras de jaulas que P. inflatus presentaría un incremento anual de longitud total de por lo menos 5.0 cm, estimándose para P. gracilis otro de alrededor de 3.6 cm. El peso de los ejemplares en cautiverio aparentemente se incrementaría bastante más que para las poblaciones naturales, como lo sugieren los registros de 60 y 110 g encontrados.

La tentativa de mejorar la calidad de las langostas con semicultivos en jaulas, como ya se indicó anteriormente, fue negativa a pesar de que los defectos allí indicados se subsanaron con posterioridad en gran medida utilizando jaula de plástico con escondrijos de tubos P. V. C. para los ejemplares y un bajo número de ejemplares por jaula. De todos modos los costos y el confinamiento suspendido de los ejemplares hacen poco práctica esta medida con miras a una explotación comercial. Por el contrario tiene un uso práctico muy importante para los estudios de tipo biológico que se realicen.

Ahora bien, con respecto al semi-cultivo en sí, concordando con lo expresado por Ingle y Witham (1968) para el cultivo de langostas a lo dicho por Kensler (1967) para cultivo de Jasus edwardsii y vistos los resultados preliminares de este estudio, las posibilidades de realizar un semi-cultivo masivo con expectativas económicas estaría dado aprovechando (capturando) los post puerulus y juveniles de ambas especies, tamaño en el cual el crecimiento y el número de mudas es más rápido. Aparentemente en el caso de Zihuatanejo sería más indicado P. inflatus por su mayor volumen de extracción, almacenando los ejemplares en chiqueros como en Cuba o en corralones construídos en el fondo marino en aguas someras previa eliminación de depredadores, creándoles si no existieran lugares de abrigo (rocas, ladrillos, tubos, etcétera) y proveyéndolos de una alimentación regular y adecuada. Para ello pueden aprovecharse los recursos de la zona, incluyendo desechos de la Cooperativa, de la Planta Procesadora de Productos Pesqueros Mexicanos o utilizando aquellas especies de peces u otros organismos fáciles de capturar en la zona durante todo el año y que no tengan valor comercial.

Habría que agregar que una experiencia de este tipo, se informa, se realizaría en 1975 en la Estación de Investigación Pesquera de La Paz (Anónimo, 1975), esperándose buenos resultados con P. inflatus.



3. PRODUCCIÓN

a) Cooperativa Vicente Guerrero" Zihuatanejo

En la tabla 1 figura 25 se encuentra registrada la producción de langosta Panulirus sp. de la Cooperativa mencionada entre los años 1972 y 1975. Esta información se tomó directamente de las boletas de producción. Desgraciadamente en esta Cooperativa no se establecen diferencias por especie.





TABLA 1 PANULIRUS SP. PRODUCCIÓN (KG) MENSUAL Y ANUAL DE LAS CAPTURAS DE LA COOPERATIVA "VICENTE GUERRERO" DE ZIHUATANEJO, ENTRE LOS, AÑOS 1972 A 1975 (Tomado directamente de las boletas de producción de la Cooperativa)





Producción total

Destaca de inmediato la diferencia de la producción entre el año 1972 y 1973, que de 7.268 kg cae bruscamente a menos de 1000 kg para recuperarse rápidamente en 1974 con 13.169 kg. Para el año 1975 en que sólo se dispuso de los datos de cinco meses de extracción, ya que la investigación se realizó en el mes de junio en temporada de veda, la tendencia de la captura era a mantener la obtenida el año 1974 e incluso a superarla.


Producción mensual

El ciclo de las capturas mensuales varía bastante ya que si bien es cierto, que en los cinco primeros meses de 1972, 1974 y 1975 se mantiene en forma más o menos pareja, en el año 1975 en el mes de mayo hay un incremento notable con respecto a los otros dos.

Donde definitivamente hay una diferencia muy marcada es en los últimos cuatro meses de los años 1972, 1973 y 1974, ya que por ejemplo, en el año 1974, la extracción en estos meses es muchísimo más alta que en las temporadas anteriores.





TABLA 2 ENTREGAS DIARIAS DE LANGOSTA EN LA COOPERATIVA "VICENTE GUERRERO" DURANTE CUATRO MESES DE 1975





Se indican también en esta tabla las entregas mensuales en base a las boletas diarias de producción, como una medida de esfuerzo pesquero.





Fig. 25. Panulirus sp. Histogramas de producción (kg) mensual (a) y anual (b) de las capturas de la cooperativa "Vicente Gerrero" de Zihuatanejo, entre los años 1972 a 1975. Los valores representados no son acumulativos y cada uno Histogramas de la producción pesquera nacional total anual (a) en miles de toneladas y la producción (Ton) nacional de langosta (b) entre los años 1950 hasta 1970. Los valores representados, no son acumulativos y cada uno debe leerse desde la base de la columna.





En la tabla 2 se representan las entregas diarias en la cooperativa para cuatro meses de 1975, estas entregas pueden ser de uno o más botes o significar uno o más viajes diarios. Se distingue claramente en el mes de mayo una entrega más persistente, resultado de una pesca prácticamente diaria.



b) Producción pesquera total de Guerrero

En la tabla 3 se establece la producción pesquera para el estado de Guerrero desde el año 1959 hasta 1970, pero sin reportarse el aporte que hace la pesquería de langostas.





TABLA 3 PRODUCCIÓN PESQUERA TOTAL (TON) DE GUERRERO POR CENTRO PRODUCTORES ENTRE LOS AÑOS 1959 A 1970






c) Producción nacional

En la tabla 4 y en la figura 26 se ilustra la producción pesquera nacional anual y la producción anual de langosta desde 1950 hasta 1970. Mientras que en la producción pesquera nacional se nota un incremento sostenido, en la producción langostera se observan variaciones acíclicas, a pesar de que en general sus porcentajes con respecto al total nacional anual son más o menos parejos. A partir del año 1966 se observa una ligera disminución de este porcentaje.


d) Producción pesquera de langosta del litoral pacífico mexicano

Este litoral se encuentra dividido en dos zonas o entidades federativas pesqueras (Mapa 3) del total de cinco zonas establecidas para todo el país por la Secretaría de Industria y Comercio (Anónimo, 1972). En la tabla 5 y figura 27a se muestra la producción de langosta en toneladas en todo el litoral, comparado con la producción de la zona pesquera II y con el estado de Guerrero. Se ve la diferencia notable entre el aporte a la pesquería de langosta hecha por la zona 1 con respecto a la II. Dentro de esta última, es el estado de Guerrero el que hace mayor aporte.

En la tabla 6, figura 27b se ilustra la producción langostera de la zona II en la cual de las seis entidades federativas que comprende solamente existen registros de producción para dos: Oaxaca y Guerrero, siendo esta última entidad la que aporta más del 50% del total de la zona.





TABLA 4 PRODUCCIÓN PESQUERA NACIONAL TOTAL ANUAL (TON.) Y PRODUCCIÓN NACIONAL (TON.) DE LANGOSTA ENTRE LOS AÑOS 1950 HASTA 1970









Fig. 27. Histogramas de la producción total anual (Ton) de langosta entre los años 1968 y 1970 a) en el litoral Pacífico mexicano y b) en la zona II. Los valoresrepresentados no son acumulativos y cada uno debe leerse desde la base de la columna.









TABLA 5 PRODUCCIÓN TOTAL ANUAL (TON.) DE LANGOSTA EN LITORAL DE OCÉANO PACÍFICO ENTRE LOS AÑOS 1968 Y 1970









TABLA 6 PRODUCCIÓN TOTAL ANUAL (TON.) DE LANGOSTA EN LA ZONA II Y POR ESTADO FEDERATIVO ENTRE LOS AÑOS 1968 Y 1970









Mapa 3. Zonas y Entidades Federativas Pesqueras (Modificado de Estadísticas Básicas de la Actividad Pesquera Nacional)






e) Producción de langosta en Baja California Sur

En la tabla 7 y figura 28 se ha representado la producción mensual de langosta de tres temporadas. En ella se aprecia que en general es P. inflatus la especie que aporta la mayor producción pero con escasa diferencia de P. interruptus. De todas maneras, hay que dejar en claro que en las estadísticas mensuales se incluye un porcentaje de ejemplares bastante alto en algunos casos, bajo la denominación de "cola", en la cual se supone que la gran mayoría corresponde a P. inflatus. Debido a lo frágil que es esta especie una vez extraída del agua, se le desprende fácilmente la cola.

Se ve que en los meses de enero y febrero es cuando predomina P. interruptus para ser superado en los meses restantes por P. inflatus.

En las tablas 8 a la 11 y en las figuras 29 y 30 se observa la producción de dos cooperativas de Baja California Sur, una que es la cooperativa de Bahía Magdalena, S. A. (Tablas 8 y 10, Fig. 29) que es la que tiene la producción más alta y la otra, la cooperativa La Poza (Tablas 9 y 11, fig. 30),, que presenta la producción más baja.

En la primera cooperativa se pescan las dos especies siendo mayor el aporte de P. interruptus; en cambio, la segunda produce solamente P. inflatus.


f) Discusión

En general, por los datos obtenidos en la Cooperativa se determina que la producción es totalmente irregular, no pudiendo establecerse un promedio anual de captura; sin embargo, se ve una tendencia a un incremento en la extracción a partir del año 1972 (tabla 10, Fig. 25) Esta irregularidad indudablemente está determinada por la ley de la oferta y la demanda por un lado; siendo Acapulco el centro comprador de toda la producción de Zihuatanejo, es quien la regula. Los precios de venta de la cooperativa fluctuaron en el año 1975 entre $ 40 y $ 60 m/n el kg. Por otra parte, está la carencia de un centro de acopio en Zihuatanejo (infraestructura de frío) que permitiera a la cooperativa manejar mejor sus existencias y canalizarlas también a otros centros compradores. Al respecto Weller (1973) establece que a partir del año 1971 se acentúa la industrialización de las especies en México, entre ellas la langosta, con lo cual Acapulco deja de depender casi exclusivamente de Zihuatanejo para su aprovisionamiento de langostas recibiéndola además de otros centros productores.

El incremento en los años 1974 y 1975 (como va la tendencia de la captura) que prácticamente duplica al año 1972, está determinado por el aumento en los precios de venta, lo que ha traído aparejado un aumento en el esfuerzo pesquero (tabla 20) pero sin llegar a ser el ideal, principalmente por el arte de pesca empleado.





TABLA 7 PRODUCCIÓN MENSUAL Y ANUAL DE LANGOSTA (KG) ENTRE 1971-1972 Y 1973-1974 DE TODAS LAS COOPERATIVAS DE BAJA CALIFORNIA SUR









TABLA 8 PRODUCCIÓN MENSUAL Y ANUAL DE LANGOSTA (KG.) ENTRE 1971-1972 Y 1973-1974 DE LA COOPERATIVA "BAHIA MAGDALENA", B. C. S.









Fig. 28. P. interruptus y P. inflatus. Histogramas de producción a) mensual y b) anual (kg) de langosta entre 1971-1972 y 1973 y-1974 de todas las cooperativas de Baja California Eur. Los valores representados noson acumulados y cada uno debe leerse desde la base de la columna.









TABLA 9 PRODUCCIÓN MENSUAL Y ANUAL DE LANGOSTA (KG.) ENTRE 1971-1972 Y 1973-1974 DE LA COOPERATIVA "LA PAZ", B.C.S.





En la tabla 4 y figura 26 se presenta la producción pesquera anual total y de langosta desde el año 1950 a 1970. Mientras que la producción total aumenta sostenidamente para el caso de la langosta, se observa un descenso en los últimos cuatro años. Si consideramos que dentro de los crustáceos es esta especie después de] camarón la que produce las mayores retribuciones económicas a la industria pesquera nacional (Anónimo, 1968), se ve la imperiosa necesidad de incrementar su captura en todas aquellas áreas que presentan características adecuadas. Esto ya fue indicado por Chapa en 1964. Desde esa época a la fecha (1975) en algunos lugares como por ejemplo en Nayarit, se ha incrementado su captura reemplazando la pesca por buceo tradicional, por trampas.





TABLA 10 ENTRE 1971-1972 Y 1973-1974, DE LA COOPERATIVA "BAHÍA MAGDALENA", B. C. S.









TABLA 11 P. INFLATUS. PRODUCCIÓN MENSUAL Y ANUAL (KG.) ENTRE 1971-1972 Y 1973-1974, DE LA COOPERATIVA "LA POZA", B. C. S.





En el litoral pacífico mexicano que comprende las zonas pesqueras 1 y 11 (Mapa 3) se captura el 78% de la captura total mexicana de langosta y dentro de la zona 1, es Baja California (Territorio y Estado) quien aporta el 87% de la captura total de la costa pacífica (Van Zalinge y Holguin, 1973). Dentro de esta captura se explota P. interruptus y P. inflatus, siendo la primera quien sostiene prácticamente toda la pesquería (Ayala, op. cit.) . Es pues necesario elevar ese bajísimo porcentaje de captura que quedaría para la zona II, que incluye Guerrero y desarrollar la pesquería de P. gracilis.

Ahora, si tomamos - en consideración un informe del Instituto Nacional de Pesca (Anónimo 1975 b) en el que se concluye que para la langosta no hay signos de sobre-explotación en Baja California a pesar de sus enormes volúmenes de explotación. Salta a la vista la necesidad de buscar nuevas áreas de pesca y explotar concienzudamente aquellas conocidas como serían el caso de Zihuatanejo. De la producción pesquera total del Estado de Guerrero, Zihuatanejo aporta solamente un 20%, (tabla 3), pero dentro de la zona 11 (tablas 5 y 6, Fig 27) es Guerrero quien aporta más del 50% de la producción de langosta. En consecuencia, aunque no existen estadísticas oficiales, podemos estimar que dada la configuración de la costa del Estado y la existencia de la cooperativa Vicente Guerrero", una de las pocas bien establecida, es muy probable que el mayor porcentaje de langosta lo aporte Zihuatanejo.





Fig. 29. P. inflatus. Histogramas de producción (Kg) mensual y anual (incluyendo a P. interruptus) entre 1971-1972 a 1973-1974, de la Cooperativa "Bahía Magdalena" B. C. S. Los valores representados no son acumulativos y cada uno debe leerse desde la base de la columna. Fig. 30. P. inflatus. Histogramas de producción (kg) mensual y anual, entre 1971-1972 a 1973-1974 de la Cooperativa "La Poza", B. C. S. Los valores representados no son acumulativos y cada uno debe leerse desde, la base de la columna.





Si comparamos la producción de la cooperativa "Vicente Guerrero" de Zihuatanejo con sus similares de Baja California Sur (tabla 7, Fig. 28) en las cuales también se explota P. inflatus (que es de las dos especies de Zihuatanejo la que más se captura), vemos que sus volúmenes de extracción anual son ínfimos comparados con los de aquéllas. Claro que en esa zona operan siete cooperativas y el stock del recurso debe ser muchísimo mayor aparte de existir una bien montada infraestructura pesquera.

De todas maneras hemos tomado dos cooperativas para compararlas con la "Vicente Guerrero". Una es "Bahía Magdalena", la que más produce (tablas 8 y 10), aunque su producción es principalmente de P. interruptus, presenta valores elevados de P. inflatus (Fig. 29) ; la otra es "La Poza" que es la de menor producción en esa zona (tablas 9 y 11) que explota solamente P. inflatus (Fig. 30) .

Vemos que la cooperativa de Zihuatanejo presenta un mejor rendimiento que la de "La Poza", pero muchísimo menor que la de "Bahía Magdalena". Consideramos que los niveles de explotación en Zihuatanejo, siendo la cooperativa la única existente en la zona están bajos para lo que realmente podría significar el stock. Esto está condicionado indudablemente a las artes de pesca, a las zonas de pesca y principalmene a la carencia de infraestructura pesquera.

Dado el auge que está adquiriendo Zihuatanejo y previendo que en unos pocos años más será un importante centro turístico, sería necesario darle un impulso fuerte a la parte pesquera y dentro de ella a la langosta. Su aporte al desarrollo económico pesquero y exportación fuera de la zona puede ser considerable ya que existe una excelente red de caminos hacia otros estados y su aeropuerto es ya internacional.

Finalmente una consideración complementaria al respecto, es la necesidad de continuar el estudio de la pesquería de la langosta, tanto en su aspecto de dinámica de la población, como desde el punto de vista biológico-pesquero, ya que lo discutido sobre su proyección futura implica la necesidad de salir a buscar el recurso fuera de las aguas someras en que se está pescando (de ahí la desproporción sexual de la captura) localizando nuevas áreas de pesca., y hacer un levantamiento batimétrico y de pesca exploratoria de por lo menos entre los Morros de Potosí y Bahía Petacalco y principalmente, incrementar sustancialmente el esfuerzo pesquero aumentando en un comienzo el número de viajes diarios y empleando otro arte de pesca que serían las trampas langosteras que en todas partes del mundo son las que presentan el mejor rendimiento. Combinado al incremento del esfuerzo de pesca, habría que poner en funcionamiento en la cooperativa el cuarto de frío que poseen y que está dañado desde hace varios años.




Conclusiones

1. Sólo las especies P. inflatus y P. gracilis estuvieron representadas en las capturas y muestreos realizados.

2. En las capturas efectuadas en este estudio y por la Cooperativa, P. inflatus presentó en general, el mayor porcentaje de ejemplares capturados con respecto a P. gracilis.

3. Se evidencia por las capturas y por la información local que en los meses de invierno, esta situación sería inversa probablemente ligada a factores abióticos que determinaría migraciones (fisiológicas y genéticas) de P. gracilis hacia la costa.

4. Se determina en las capturas de la Cooperativa una pesca diferencial sobre los sexos de ambas especies, capturándose un mayor porcentaje de machos.

5. En nuestras capturas no hubo diferencia en ,la proporción sexual, siendo para P. inflatus la proporción de 1 : 1 y para P. gracilis de 1.2 hembras por macho. Se estima que se trata de poblaciones juveniles que en el caso de P. gracilis estarían mezcladas con hembras que llegan a aguas someras a desovar.

6. En el caso de P. inflatus los ejemplares de nuestras capturas se distribuyeron en clases de longitud cefalotorácica que variaron entre 2.75 cm y 9.75 cm, con post-puerulus y juveniles midiendo entre 0.75 y 1.55 cm. En las capturas de la cooperativa el rango para esta especie varió entre 7.25 y 12.25 cm de L. C.

7. En nuestras capturas de P. gracilis, las clases variaron entre 4.25 y 8.75 cm con post-puerulus y juveniles midiendo entre 0.95 y 1.95 cm. En las capturas de la cooperativa variaron entre 7.25 y 9.75 cm de L. C.

8. Se estima que en el área de estudio el crecimiento anual en longitud total para P. inflatus observado dentro de un rango de medias de clase de 3.75 a 7.75 cm de L. C., es como mínimo de 5.0 cm.

9. Se estima que para P. gracilis este incremento anual para las clases 3.75 a 8.75 cm, es de 3.6 cm.

10. Los juveniles de ambas especies presentan un crecimiento mucho más acelerado en sus primeros meses.

11. Se reporta la presencia de hembras ovígeras de ambas especies durante todo el año.

12. Aparentemente P. inflatus desovaría dos veces al año, con un máximo en la época de verano y un periodo menor en primavera.

13. P. gracilis evidencia también dos desoves con un máximo en verano y uno menor en invierno.

14. Tanto P. inflatus como P. gracilis presentaron la clase de hembra ovígera más pequeña en los 4.75 cm de L. C.

15. Se establece una escala de madurez sexual para a mbas especies en base a la coloración de los huevos y a la presencia o ausencia de espermatoforo.

16. Dentro del rango de clases de nuestro estudio, se establece para ambas especies que las hembras son más pesadas que los machos.

17. Aparentemente la especie P. gracilis es más pesada que P. inflatus en clases de longitud cefalotorácica iguales.

18. La especie P. inflatus presenta una pérdida de peso por cocción de 9.7% y P. gracilis pierde 8.8%. En ambas especies las hembras sufren una pérdida de peso porcentualmente mucho menor que los machos.

19. Los resultados de las experiencias de semicultivo en jaulas suspendidas para mejorar la calidad de las langostas se consideran negativas, aunque respecto al peso existiría un incremento bastante mayor que en las poblaciones naturales.

20. Se establece que la cooperativa "Vicente Guerreopresenta en los últimos años una tendencia a incrementar la captura de Panulirus sp.

21. Se establece la conveniencia de incrementar el esfuerzo pesquero de la cooperativa sobre el recurso langostero.


Agradecimientos

El autor agradece a las siguientes instituciones y personas. Centro de Ciencias del Mar y Limnología de la Universidad Nacional Autónoma de México; Comisión del Río Balsas de la Secretaría de Recursos Hidráulicos; Cooperativa "Vicente Guerrero" de Zihuatanejo, por las facilidades y apoyo recibidos de cada una de ellas. A julio Diego, Gonzalo Otero, Alfredo Laguada-Figueras, Jorge Cabrera, José Stuardo, por toda la colaboración prestada. A Alejandro Yáñez-Arancibia por sus sugerencias y la minuciosa elaboración editorial del trabajo.


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RECOMENDACIONES

1. Continuar el estudio de las langostas de Zihuatanejo y de la dinámica de las poblaciones explotadas, a fin de clarificar su biología y comportamiento.

2. Iniciar cuanto antes estudios biológicopesqueros, incluyendo marcajes ap fin de incrementar los niveles actuales de explotación y establecer un manejo adecuado del stock.

3. Implementar en el Estado de Guerrero, principalmente en Zihuatanejo, una adecuada infraestructura pesquera instalando por lo menos entre Acapulco y Zihuatanejo un centro de acopio.

4. Modificar los artes de pesca empleados en la actualidad.

5. Poner en funcionamiento el cuarto de frío que posee la cooperativa "Vicente Guerrero" con un buen asesoramiento técnico.

6. Iniciar experiencias de semi-cultivo masivo con expectativas económicas, con post-puerulus y juveniles de ambas especies en Zihuatanejo, empleando chiqueros o corralones.


LAMINAS





Lám, 1. Panulirus gracilis Streets, 1871 n. v. "Langosta verde o de playa" Ejemplar hembra, vista dorsal.









Lám. 2. Panulirus gracilis Streets, 1871. Ejemplar hembra, vista ventral.









Lám. 3. Panulirus inflatus (Bouvier, 1895) n. v. "Langosta azul, caribe o de roca". Ejemplar hembra, vista dorsal.









Lám. 4. Panulirus inflatus (Bouvier, 1985). Ejemplar hembra, vista ventral.









Lám. 5. Panulirus inflatus (Bouvier, 1895). ejemplar macho, vista ventral.









Lám. 6. Tomada de Chapa (1964). Fig. 1 Orificios sexuales del macho, con espermato foros notables, en el quinto par de pereiópodos. Fig. 2. Orificios sexuales de la hembra, localizados enel tercer parde pereiópodos.



















Lám. 7. Metodologíaempleada. Fig. 1. Registros morfométricos empleando un pie de metro (ocalibrador), en isla Ixtapa, Gro. Fig. 2 Registro de peso empleando una balanza granitaria en Isla Ixtapa, gro. (Fotografía tomada por A. Martínez).



















Lám.8 jaulas empleadasen experiencias de semicultivo en Isla Ixtapa, Gro. Fig. 1 . vista lateral de la jaula de semicultivo. Fig. 2 Vista superior de la jaula de semicultivo, mostrando las dos entradas. (Fotografía tomadapor A. Martínez).





















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